domingo, 15 de julio de 2018

ESTA NOCHE sábado 14 julio 2018


ESTA NOCHE, donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.


MEDIA COLUMNA
No hace falta el CNM (II)"


Jorge Morelli
@jorgemorelli1 
jorgemorelli.blogspot.com


El Consejo Nacional de la Magistratura no debe ser reformado, debe desaparecer. En ninguna democracia de América existe una entidad semejante, que nombre a todos los jueces de la República incluyendo a los de la Corte Suprema.

Lo que existe en todas las democracias americanas sin excepción es que a los jueces supremos los nombra el poder Ejecutivo a propuesta del Congreso (y, en algunos pocos casos, a la inversa). Ellos luego nombran a todos los demás jueces.

Esto, porque el mecanismo por el cual el Ejecutivo nombra a los jueces supremos es uno de los componentes fundamentales del equilibrio de poderes en todas partes. Pero entre nosotros el equilibrio de poderes está quebrado porque los jueces supremos son nombrados por un organismo ajeno a todos los poderes del Estado.

El equilibrio de los tres poderes es como el del juego infantil donde, no obstante, si el papel ya no envuelve a la piedra, ya no es posible el juego. La pérdida del equilibrio de poderes ha condenado a nuestra democracia a ser una de baja gobernabilidad.

En ningún sitio existe un organismo autónomo ajeno a los poderes del Estado que nombre a los jueces supremos. Menos aun uno donde la mayoría de sus miembros  provenga de la sociedad civil y no del Estado.

Y aun menos uno en el que esos supuestos representantes de la sociedad civil son elegidos por colegios profesionales y universidades. Esto recibe en la historia política el nombre de corporativismo.

El mejor sistema de justicia del mundo, según consenso, es el del Reino Unido. Reza un dicho inglés que para ser juez hay que ser, ante todo, un caballero y, si se sabe algo de Derecho, mejor.Hasta el gobierno de Tony Blair, los jueces supremos ingleses fueron designados por el Lord Chancelllor de entre quienes él creía adecuados para ser propuestos a Su Majestad, la reina Isabel II. Convencido Blair de la necesidad de reformar esta institución medieval, propuso que los jueces supremos fueran nombrados por una comisión cuyos miembros serían designados por… el poder Ejecutivo.

En la cándida idea de erradicar la corrupción de la justicia con gente de “fuera” de la justicia, sin embargo, en el Perú se entregó el nombramiento de los jueces supremos a unos presuntos representantes de gremios corporativistas. Inevitablemente, el mecanismo se corrompió. De allí la corrupción que hoy toma estado público.

Entre nosotros existe la noción arraigada de que la corrupción es un problema de personas. Este es el peligro. Ya antes se ha intentado reformar la justicia decapitando cortes supremas enteras. No es que sea innecesario, es que no basta. Ya antes hemos tenido también una comisiòn de “notables”. El problema está en la arquitectura institucional fallida, que corrompe a las personas y corromperá  los que se nombre.

Esa fallida arquitectura institucional no se limita a la justicia. El problema nace de la  relación disfuncional entre el poder Judicial y los otros dos poderes –Legislativo y Ejecutivo- y en la relación de estos entre sì. El problema está en el equilibrio de poderes. Este necesita ser rediseñado para devolverle al Ejecutivo y al Legislativo su función respecto del poder Judicial: un papel en el nombramiento de los jueces supremos.

Y también hace falta recuperar el equilibrio interno del poder Ejecutivo entre los tres niveles del gobierno. Y el del Legislativo volviendo a la bicameralidad. 

Si no se aborda el asunto desde eete punto de vista macro, tomando distancia y con perspectiva, la reforma que otra vez intentan estos nuevos “notables” seguirá tomado el rábano por las hojas.      

  
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miércoles, 11 de julio de 2018

ESTA NOCHE miércoles 11 julio 2018

ESTA NOCHE, donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.


MEDIA COLUMNA
No hace falta el CNM


Jorge Morelli
@jorgemorelli1 
jorgemorelli.blogspot.com


El Consejo Nacional de la Magistratura no debe ser reformado, debe desaparecer.

En ninguna democracia de América existe una entidad semejante, que nombre a todos los jueces de la República incluyendo a los jueces de la Corte Suprema.

Lo que existe en todas las democracias americanas sin excepción es que a los jueces supremos los nombra el poder Ejecutivo a propuesta del Congreso (y, en algunos pocos casos, a la inversa). Ellos luego nombran a todos los demás jueces.

Esto se debe a que el mecanismo por el cual el Ejecutivo nombra a los jueces supremos es uno de los componentes fundamentales del equilibrio de poderes en todas partes.

Pero entre nosotros el equilibrio de poderes está quebrado desde el momento mismo en que los jueces supremos son nombrados por un organismo ajeno a todos los poderes del Estado.

El equilibrio de los tres poderes es como el del juego infantil donde, no obstante, si el papel ya no envuelve a la piedra, ya no es posible el juego. La pérdida del equilibrio de poderes ha condenado a nuestra democracia a ser una de baja gobernabilidad.

En ningún sitio existe un organismo autónomo ajeno a los poderes del Estado que nombre a los jueces supremos. Menos aun uno donde la mayoría de sus miembros  provenga de la sociedad civil y no del Estado.

Y aun menos uno en el que esos supuestos representantes de la sociedad civil son elegidos por colegios profesionales y universidades. Eso recibe en la historia política el nombre de corporativismo.

El mejor sistema de justicia del mundo, según consenso, es el del Reino Unido. Hasta el gobierno de Tony Blair, los jueces supremos ingleses fueron designados por el Lord Chancelllor de entre quienes él creía adecuados para ser propuestos a Su Majestad, la reina Isabel II. Convencido Blair de la necesidad de reformar esta institución medieval, propuso que los jueces supremos fueran nombrados por una comisión cuyos miembros serían designados por… el poder Ejecutivo. En el año 2005, por Acta de Reforma Constitucional, las funciones del Lord Chancellor las ejerce ahora el Lord Jefe de Justicia. Reza un dicho inglés que para ser juez hay que ser, ante todo, un caballero y, si se sabe algo de Derecho, mejor.

En la cándida idea de erradicar la corrupción en la justicia, en el Perú se ha entregado el nombramiento de los jueces supremos a unos representantes de actividades profesionales sin ningún conocimiento de quién es quién entre los jueces. Ese remedio es peor que la enfermedad. Por eso la corrupción que hoy ya es de conocimiento público.   

  
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domingo, 8 de julio de 2018

ESTA NOCHE sábado 7 julio 2018



ESTA NOCHE, donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.



MEDIA COLUMNA
¿Cuánto nos pegará la
guerra comercial global?


Jorge Morelli
@jorgemorelli1 
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Existe un dicho, solo a medias en broma, según el cual para saber si el Perú va ser o no gobernable durante un período de gobierno basta preguntar cuál es el precio del cobre. 

El precio del cobre, que es crucial para la economía del Perú, estaba en 3.30 dólares la libra a mediados de junio y todos celebraban un horizonte sin nubes para la economía peruana. Desde entonces, el cobre se ha desplomado hasta llegar el viernes a 2.80 dólares la libra.

El precio se cae porque, ante el estallido el viernes de la guerra comercial entre EEUU y China,  la economía global duda de que la locomotora china -hoy por hoy el principal comprador de las exportaciones peruanas- vaya a seguir comprando cobre como lo venía haciendo.

Por lo tanto, de la noche a la mañana, el cobre se vuelve globalmente una inversión riesgosa. Los fondos de inversión -que tienen aversión al riesgo- retiran de un día para otro sus apuestas al futuro del cobre, que ya no parece refugio seguro. El precio entonces no baja gradualmente, se desploma.

A simple vista, la caída del cobre que la guerra comercial nos impone supone para el Perú una caída de 15 por ciento en el valor de lo que exporta en ese metal. El cobre representa más del 60 por ciento de los minerales que el Perú exporta. De eso vive el Perú. ¿Cómo va el Perú a sustiuir ese ingreso?  

En el horizonte de la economía peruana –hasta hace poco resplandeciente, según algunos- aparecen ahora nubes oscuras.

Y en nuestra democracia de baja gobernabilidad, la precaria estabilidad política puede evaporarse de un momento a otro. ¿Si la trama se complica, cómo manejar la situación?     

Como referencia, la exportación chilena de cobre es el doble de la peruana. Evidentemente, el cobre pesa en la economía chilena bastante más que en la peruana. Pálido, pero sereno, el gobierno chileno ha dado a conocer que su país, el primer productor mundial del metal, necesita el cobre a 3 dólares la libra para equilibrar sus cuentas fiscales.

Cabe preguntar, entonces, ¿a qué precio lo necesita el Perú? ¿A cuánto la libra de cobre para que el déficit fiscal –del orden del 3.5% del PBI y hace rato fuera de control- no siga creciendo y el gobierno pueda mantener con alguna credibilidad su apuesta de volver al equlibrio fiscal el 2021?

El gobierno no lo sabe aún o no lo confiesa. Pero igual que Chile, cuya situación es visiblemente más difícil, es indispensable que los peruanos conozcan de fuente oficial exactamente dónde nos deja parados este giro imprevisto de la economía global.

En el siglo XXI, la transparencia es la herramienta para manejar una economía. Así lo han entendido los vecinos. Entre nosotros, en cambio, aun predomina el oscurantismo, el miedo y el intento de conducir las cosas a espaldas de los peruanos. Y no faltan ya quienes, dismulando mal el pánico, salen a minimizar el impacto que el nuevo estado de cosas puede traer.

El gobierno debe entender que esa manera de conducir las cosas se acabó en el mundo y aquí. El silencio oficial ahora multiplica la aprensión, lejos de aplacarla. Ya los pueblos no toleran en ninguna patrte  la idea de que unos iluminados saben lo que es mejor para todos y tomen decisiones que afectan a todos.

Para el nuevo ministro de Economía en particular este es un momento crucial. Si reacciona bien e informa sobre la situación por cruda que sea, puede sentar las bases de una nueva comunicación que le gane el respeto de los peruanos. Caso contrario, el malestar caerá sobre el Premier y el Presidente.       

  
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jueves, 5 de julio de 2018

ESTA NOCHE sábado 30 junio 2018




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El altar de Hermes

Jorge Morelli
@jorgemorelli1 
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Una información de un diario digital aun no confirmada atribuye al presidente Donald Trump estar considerando retirar a Estados Unidos de la Oganización Mundial de Comercio (OMC).

La publicación cita supuestas fuentes anónimas cercanas al mandatario, que dan cuenta de que en numerosas oportunidades habría discutido con sus colaboradores esa posibilidad.

Esta nueva herejía presidencial va a causar desvanecimientos entre los guardianes del altar de los dioses del comercio global. Hermes mismo debe estar devastado.

Pero uno sospecha que hay en esto un globo de ensayo. Este tipo de trascendidos de la Casa Blanca suelen usarse para medir la reacción de la comunidad internacional y de la opinión publica interna ante un escenario como ese. Eso le da margen a los artesanos de las políticas económicas de Trump para desmentir la especie en caso de que la opinión interna fuera negativa.

En cuanto a la opinión de la sofisticada comunidad internacional guardiana del templo de Hermes, es posible que el peculiar sentido del humor presidencial se regocije viendo a los sacerdotes retorcerse ante esta nueva desmesura.

Da la impresión de que lo hace como parte de su estrategia de negociación para conseguir lo que en realidad busca. Hay que observar su método. Primero arrincona siempre a su contrincante con una exigencia descomunal, luego le canjea su liberación de esa tortura a cambio de lo que en realidad quería desde un principio.  

Parece, entonces, que las  cosas no van a llegar a hasta la destrucción del templo si asiáticos y europeos miden bien a su rival. Lo que Trump quiere no es que la OMC desaparezca, sino que sea reformada.  En su opinión la organización juega con dados cargados y criterios sesgados y siempre resuelve en contra de su país.

Es muy fácil, sin embargo, que con la información correcta la opinión pública global pueda formarse un criterio cierto respecto de si eso es verdadero o falso. Hoy en día es el supremo juez.         

Porque Hermes, en cambio, según los griegos era muy mentiroso.


  
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ESTA NOCHE miércoles 4 julio 2018




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Lecciones de las burbujas


Jorge Morelli
@jorgemorelli1 
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Hace ya largo tiempo que Ricardo Lago viene advirtiendo acerca de lo que le espera a la economía global. “Vengo alertando en esta columna de lo que se avecina desde hace tiempo. Cada día que pasa, se unen más voces al coro y pronto será consenso. Lo terrible es que ahora a los Estados les queda poca munición fiscal y monetaria para combatirla. Por eso, creo que vamos camino hacia la peor y más larga crisis económica de nuestras vidas. Ojalá me equivoque”, dice. 

Se trata, una vez más, del colapso de una burbuja global. Solo que esta vez es la más grande que ha habido jamás. 

Son dos las mega olas del tsunami y, en última instancia, tienen la misma causa: la emisión masiva de dinero por los bancos centrales en la última década, que ha originado el también masivo endeudamiento global y la ”sobrevaluación de activos (bolsas, bienes raíces, bonos, commodities, obras de arte, etc.)”, como dice Lago.

Como en las tragedias griegas, todos saben cómo va aterminar esto, y nadie sabe qué hacer para evitarlo: cómo retirar a tiempo la marea de dinero que hubo que poner en circulación diez años atrás para evitar daños estructurales a la economía global, pero que luego siguió creciendo hasta alcanzar proporciones nunca vistas por temor a cuasar una recesión que, sin embargo, llegará de todos modos y de improviso.  

Lo que importa ahora es aprender las lecciones que las burbujas dejan. Si le preguntáramos a China, probablemente dirá que ya está trabajando en ello. Planea convertir al yuan en una moneda global, que compita con el dólar con la ventaja de tener un respaldo en oro físico en manos de China. Es decir, en buena cuenta, lo que propone es un retorno al patrón oro vinculado al yuan, tal como desde 1946 existió un patrón oro vinculado al dólar abandonado por Estados Unidos en 1971.    
 
Atadas la monedas a un referente global del valor, una estrella firme en el horizonte, las naves de la economía global pueden orientarse. Los perdedores son los Estados nacionales y sus bancos centrales, que pierden margen de maniobra para su política monetaria. Pero los ganadores serían los pueblos si logarmos dejar atrás para siempre esta pesadilla de burbujas que colapsan una después de otra desde hace ya cincuenta años.

“Hemos vivido en la negación”, dice Lago. Es hora de volver a la realidad.    



miércoles, 27 de junio de 2018

ESTA NOCHE miércoles 27 junio 2018



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Autogol espectacular


Jorge Morelli
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Fuerza Popular ha decidido ir a una elección regional y local sin apoyo de la prensa y con las radios de provincia disparando en su contra 24 horas al día.

El Congreso aprobó la ley que prohíbe al Estado contratar con los medios. La ley no distingue donde hay que hacerlo. Una cosa es información utilitaria y otra una campaña publicitaria. Bien pudo la ley limitarse a la publicidad, que es donde ha habido escandalosos excesos. Pero lo prohibió todo y ha demostrado su total ignorancia.

Quedan en el limbo, incluso, los contratos vigentes. Es tal el despropósito que el Poder Judicial ha tenido que precisar que sus contratos en curso se hallan vigentes y van a cumplirse. ¿Qué sucede entonces con los demás contratos?

Ahora le toca a Fuerza Popular tragarse el sapo de desandar lo andado –lo que ha comenzado a hacer pidiendo opiniones incluso a los medios- para tratar de reparar con las radios de provincias el estropicio causado por su decisión distinguiendo donde hace falta hacerlo. ¿Pero por qué entonces únicamente con las de provincias? ¿Y qué hay de los otros medios regionales y nacionales?  

Hace mal ahora lo debió hacer desde un principio antes de abalanzarse entusiastamente a una idea mal concebida. Para evitar ahora la vergüenza de que el Tribunal Constitucional pueda declarar inconstitucional su famosa ley, Fuerza Popular retrocederá elaborando a toda carrera un nuevo proyecto para introducir excepciones en su propia ley.

El merecido ridículo no eximirá a Fuerza Popular, sin embargo, ni siquiera de la reacción de las radios de provincia que le harán pagar el maltrato, ni de la ironía con que la televisión y la prensa capitalinas contemplarán cómo recula de sus propios excesos echándole agua a la sopa de Herodes.  

El daño político ya está hecho. El autogol está consumado. Las decenas de candidatos de Fuerza Popular a gobiernos regionales y locales de todo el país estarán muy agradecidos por la ayuda prestada a sus campañas por el partido que eligieron como plataforma.

  
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lunes, 25 de junio de 2018

ESTA NOCHE sábado 23 junio 2018



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El patrón yuan


Jorge Morelli
@jorgemorelli1 
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La economía global parece oscilar pendularmente de vuelta hacia el patrón oro, luego de casi cincuenta años de flotación sucia del dólar y, con él, de todas las demás monedas.

Decir que el oro ha subido de precio cuatro veces en el mercado global en los últimos cincuenta años, es un error de perspectiva. Lo que ha ocurrido, en realidad, es que el dólar vale cuatro veces menos.

Pero durante estos cincuenta años, el oro ha seguido siendo el refugio de las golondrinas del capital cuando el riesgo escapa fuera de control. El oro es aún el referente último del valor. La diferencia con el mundo anterior es que lo es sin respaldo legal.

Por lo tanto, es el refugio último del valor solo para los que tienen la astucia y la posibilidad material de acumular reservas en oro físico.

Es lo que ha hecho China. 

Desde que en 1971 Richard ixon rompió el vínculo legal del dólar al oro, vigente desde 1946 por los acuerdos de Bretton Woods, la relatividad del valor económico en el mercado global –expresada en el valor monetario- es la base material que ha hecho posibles, una tras otra, las burbujas globales que han colapsado luego con enorme costo para la economía global y la población de todo el planeta.

Del último colapso, hace ya diez años, la economía global no se ha recuperado. Los bancos centrales no saben cómo retirar el dinero que crearon para aliviar los efectos del colapso. Y los síntomas ya preanuncian el colapso de la siguiente burbuja, de mayor magnitud esta vez. No podemos seguir así.  

El relativismo absoluto del valor ha convertido la economía global en una cancha inclinada. Y comienza a hacerse visible nuevamente la necesidad de un referente inmóvil, imparcial, una “medida de todas las cosas”, una estrella inmóvil en el firmamento para guiar las naves de la economía global. Es al mismo tiempo una reacción refleja que nunca nos dejará, y que se expresa en la nostalgia de los valores en general. 

Cien años atrás el desplazamiento de la libra por el dólar luego de la Primera Guerra Mundial ocurrió gradualmente. No sucedió de un día para otro. Ambas monedas convivieron durante algún tiempo compitiendo entre sí, hasta que al cabo el dólar desplazó  del todo a la libra inglesa. Ese fue el verdadero final del Imperio Británico, que duró un siglo desde exactamente cien años antes, en Waterloo.

Pero tal vez el oro vuelva mañana a ser esa estrella fija. Solo que esta vez no a través de la libra esterlina o el dólar, sino del yuan chino.

Londres parece haber comprendido esto con claridad y, en cierto modo, a través de convenios para el manejo en Occidente de los negocios en yuanes por medio de los bancos de la City prepara desde hace años su retorno a través del yuan a la escena global. Es, en cierto modo, una revancha contra el dólar que hace un siglo sacó a Londres de la escena. 

Desde luego, nada de esto es evidente aún. La hegemonía del dólar se mantendrá mientras sea la moneda en que se expresan todos los precios internacionales que importan.

Pero esa es precisamente la batalla que veremos. China sabe esto perfectamente y mide sus pasos cuidadosamente. Ciertamente, China sirve con ello sus propios intereses, pero es algo legítimo si sirve también a la estabilidad de la economía global del siglo XXI.


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