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MEDIA COLUMNA
Pobres
Fernández & Fernández
Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com
Para el eje La Habana, Caracas, Buenos Aires, Foro de Sao
Paulo -alias Grupo de Puebla-, la caída de Evo en Bolivia es un golpe. Es una
discusión bizantina. Bolivia se deslizó desde la democracia de baja
gobernabilidad al autoritarismo cuando Evo se hizo reelegir amparado en una
decision judicial inconstitucional.
A diferencia de Maduro en Venezuela, Evo cae hoy porque
no supo seguir al pie de la letra el manual de cortapalos del buen golpista
cubano-venezolano. Evo no tenía el control del Ejército. Por eso cayó. Es
decir, nunca pudo o supo poner al servicio de inteligencia boliviano a tiempo
completo a espiar y extorsionar a los jefes militares y comprar su
incondicionalidad mediante los ascensos en las fuerzas armadas de Bolivia. Eso
es lo que dice el manual de cortapalos y es lo que mantiene a Diosdado en el
poder y a Maduro en el gobierno de Venezuela.
El
escenario post Evo en Bolivia: aunque el déficit fiscal boliviano es de más 8 %
del PBI -y la deuda estatal ha volado en el intento de cubrirlo-, el gobierno
que nacerá de las próximas elecciones con legitimidad de origen podrá enfrentar
la situación si no comete –como Macri- el error del gradualismo y sincera en
cambio -como Fujimori- la realidad de la economía de una sola y única vez en un
mismo día, explicando al pueblo la inevitable decisión política.
A los pobres Fernández &
Fernández en la Argentina, en cambio, se les viene la noche. La economía argentina se contraerá un 3% en 2019
cundo ya se esperaba una caída de 1,8%. Carecen de legitimidad
de origen a causa del prontuario de la Vice, a quien la justicia le ha
archivado diligentemente procesos el primer día. Fernandez & Fernández no tendrán
tiempo para implementar el manual de cortapalos del buen golpista. No podrán controlar
los ascensos. Se verán arrinconados por la precaria situación de la economía. Serán
despertados de sus sábanas de seda por el cacerolazo y el hartazgo del cepo
cambiario. Serán empujados a reprimir las protestas. No renunciarán por temor a
los procesos judiciales que vendrán, o terminarán renunciando tardíamente, como
Evo, y saliendo por el techo de la Casa Rosada como De la Rúa. Sin una mayoría
parlamentaria capaz de blindarlos, llegará la vacancia si no renuncian. Es la
regla cuando no se tiene mayoria parlamentaria en una democracia de baja
gobernabilidad como la argentina (o como la nuestra).
Fernández & Fernández se deslizarán hacia el autoritarismo,
como Evo. Y el Ejército tampoco obedecerá, Ya ha tenido bastante en la
Argentina. El manual dice que afianzarse en el autoritarismo es imposible sin el
control absoluto del Ejército, como Evo acaba de saber. Y Argentina no tiene
hoy, como Venezuela, una fuente constante de divisas para espiar, extorsionar y
comprar conciencias caras.
Hay, además, otro factor. Apareció ante todos el día de su
discurso de aceptación. Habló el pulpín peronista que ha ganado de la
Gobernación de Buenos Aires por 45 minutos, tan asustado de lo que se les viene
que no encontró mejor idea que transmitir su pavor al público. La Vice, ducha en
estos trances, ya amenazaba con arrebatarle el micro. Cuando finalmente logró
echar mano de él, la Vice sintió de pronto que había vuelto a la Presidencia. Asumiendo
con poca prudencia la calidad de tal, se dirigió a Macri para explicarle que su
deber moral es tomar todas las decisiones económicas duras antes de irse.
Para cuando llegó el turno al presidente electo, ya lo habian
dicho todo y no había nada más que decir. De manera que el pobre Fernández no
dijo nada. Ya se avizora en el
horizonte el malestar y el conflicto irremediable entre Fernández & Fernández
por el protagonismo del gobierno sin ningún poder. La Vice no asistió al Foro
de Sao Paulo -alias Grupo de Puebla- reunido en Buenos Aires para celebrar la
libertad de Lula. Solo para estrellarse con la realidad de la caída de Evo.
Pobres Fernández & Fernández. El suyo va a ser, como solía
decirse en Buenos Aires, un sainete propio de Villa Sorete.
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