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jueves, 22 de septiembre de 2022

MEDIA COLUMNA miércoles 21 setiembre 2022 "Solo el dólar sube hoy en Nueva York"

                                    Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.

 

  

MEDIA COLUMNA  

Solo el dólar sube  

hoy en Nueva York  

 

 

Jorge Morelli 

jorgemorelli.blogspot.com  

@jorgemorelli1  

 

 

El dólar se ha convertido en el único refugio del valor. Solo que es un refugio artificial o, en palabras de hoy, virtual. 

 

Hace un año, el Indice Dólar -que mide al dólar respecto de otras monedas globales- sumaba algo menos de 90 puntos. Ayer batía nuevamente su propio récord llegando a más de 110 puntos. Es un alza de más de 20 por ciento en apenas un año. 

 

¿Cómo se hace algo así? La Fed, el banco central de EEUU, viene subiendo fuertemente la tasa de interés para apagar el incendio de la inflación. Y todos piensan que ahora habrá una recesión global.  

 

Corren entonces al refugio porque ha aparecido el lobo, el miedo, la “aversión al riesgo”. El capital es un animal asustadizo a mitad de camino en la cadena alimenticia. Cuando se espanta, corre al refugio. Tarde o temprano, tendrá hambre y asomará la cabeza desde su cueva para ver si es seguro salir a buscar comida. Pero eso no será hoy. Hoy está buscando refugio. 

 

La cuestión es cuál es el refugio. El oro es el último refugio, aunque no pague intereses. Es el respaldo del valor. Lo ha sido siempre en la historia. Lo sigue siendo aun hoy, aunque se diga que el respaldo del valor hoy es un intangible, como el consenso virtual. El consenso puede ser una fuente de valor, pero no es un refugio para el valor.   

 

Hoy el asustadizo mamífero del capital no está corriendo, sin embargo, al refugio seguro del oro. El oro no sube hoy de precio, incluso baja. Es que el capital en pánico ha sido distraido de pronto, entretenido en el camino, deslumbrado por la tentación de un refugio -el dolar- que paga intereses que, además, suben.    

 

¿Cómo es posible? Para comprar dólares (o bonos del Estado americano en dolates), el mercado global vende todo lo demás en su carrera al refugio -acciones de bolsa, cobre, crudo, plata, oro, yuanes, euros y hasta bitcoins-. Ayer, sin ir más lejos, en Nueva York todos esos activos bajaban de precio mientras subía el dólar. Y solo el dólar subía.    

 

Pero, ¿es el dólar un refugio sostenible? ¿O es una de las casas frágiles de los cerditos, que el lobo derribará de un estornudo?  

 

El dólar pagar interés y el mercado compra dólares (o bonos del Estado americano) y subie el dólar en todas partes. Y EEUU es de nuevo la aspiradora de los capitales de todo el planeta.


Con un dólar caro EEUU importa cada vez más y exporta cada vez menos, pero no le preocupa, porque compensa la brechs con la entrada de capitales. Asi ocurrió hace 40 años como entonces señalamos Althaus y yo en un ensayo escrito con Manuel Ulloa llamado "La viabilidad de América Latina".


De modo que el refugio de fantasía del dólar se retroalimenta a sí mismo. Tiene aire acondicionado y hasta paraísos artificiales. 

 

Pero es un refugio sin la menor duda, ya que el peso del Estado americano está detrás. “The buck stops here”, decía Harry Truman para expresar que hasta aquí llega el dólar que rueda, porque esa es la responsabilidad de la palabra dada.  

 

De modo que el respaldo del valor del dólar es la palabra del presidente de EEUU. 

 

Truman prometió a Keynes desde Breton Woods en 1944 que EEUU sostendría el valor del dólar fijado al oro. Empeñó su palabra. Restableció el “patrón-oro”. En 1971, ante el hoyo del gasto de la guerra de Vietnam, Richard Nixon rompió esa palabra y dejó al dólar flotar libremente en el mercado (con acuerdo de Milton Friedman, se dice). La onza de oro pasó de valer 35 dólares a 70 dólares en un día. Hoy vale 1,700 dólares. Es decir, el dólar vale hoy casi 50 veces menos.  

 

Lo que hemos tenido desde Nixon es un “patrón-dólar”. Los bancos centrales comprometidos deben guardar sus reservas en dólares. Arabia Saudita tiene que vender su petróleo en dólares.

 

Es la palabra empeñada a cambio de la protección del señor del castillo.   

 

El dólar es aun la reserva global del valor. Lo será mientras el mercado global lo acepte en calidad de tal. Pero el oro -la casa del cerdito mayor- sigue siendo el último refugio y la vara con que se mide el valor de las cosas.  

 

EEUU se las ha arreglado para blindar al dólar ante sus adversarios convirtiéndolo en un castillo medieval virtual. Se mantedrá incólume ante el asedio mientras la tasa de interés siga subiendo y permanezca alta.  

 

Pero esto costará caro a todas las economías en términos de crecimiento. El animal en su cueva pasará hambre porque el miedo será mayor. “Habrá dolor”, dice la jefa del FMI, ante el crecimiento frustrado y el retroceso de la tercera globalización planetaria, la pax americana.     

 

El dólar no será ya en el futuro la única moneda de reserva del valor en el mercado global. Tal como el dólar desplazó a la libra inglesa hace exactamente cien años, el yuan aspira hoy a competir en el mercado para ser una moneda de reserva del valor en el mercado.   Pero China tiene el oro para respaldar su yuan digital o así podrá creerlo el mercado global. Será entonces otro refugio virtual en competencia con el dólar.

 

La confianza en la palabra es lo que sostiene a los refugios virtuales de hoy. La palabra que hace confianza puede respaldar el valor. Porque Raquel y Vidas eligen creer en el Cid Campeador aceptan la falsa garantía del supuesto oro en el baúl sellado lleno de arena.  

 

La confianza en la palabra quebrada, en cambio, no tiene remedio. Allí sólo el oro es refugio. 

 

 

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