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sábado, 13 de febrero de 2016

ESTA NOCHE sábado 13 febrero 2016


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MEDIA COLUMNA
Primero entre sus iguales


Jorge Morelli
@jorgemorelli1
rorgemorelli.blogspot.com


El Cisma de Oriente, como se le llama a la separación ocurrida en 1054, hace casi mil años, entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa de Constantinopla ocurrió por una cuestión de poder.

El asunto tuvo su correlato teológico, desde luego, basado en la cuestión del “filioque”, esto es si el Espíritu Santo proviene solo de Dios Padre o también de su Hijo. Roma sostuvo lo segundo, también por razones políticas que terminaron en una bula romana quemada ante el altar de Santa Sofía en Constantinopla.

La disputa política, entonces –digamos, la “madre del cordero”- entre Roma y Constantinopla fue, poco más o menos la misma que había separado 600 años antes  al Imperio Romano de Oriente del de Occidente. Y esta fue la cuestión del “primus inter pares” (“primero entre iguales”).

En efecto, mientras Roma exigía un status ecuménico, universal y la consiguiente sumisión de las iglesias de Oriente al Papado, éstas pedían, digamos, autonomía –en términos de hoy-  y que el Papa fuera solamente el “primero entre sus iguales”, los patriarcas de las iglesias de Oriente.

De hecho, los propios patriarcas son hoy autónomos entre sí. El “primero entre sus iguales” es el de Constantinopla. Por eso el papa Francisco comenzó por él el acercamiento.

El patriarca Bartolomé cuya sede está en Estambul -la antigua Constantinopla y Bizancio- solo tiene unos 10 mil fieles, pero fue a Roma invitado por Francisco a  su toma de posesión como Papa. Al año siguiente, el Papa Francisco invitó al Patriarca de Moscú, Kiril, a reunirse cuando y donde lo tuviera a bien. “Iré donde quieras”, le dijo. Era muy importante. La iglesia rusa tiene unos 120 millones de fieles de los 200 millones de cristianos ordoxos. La Iglesia Católica tiene 1,200 millones de fieles. Ayer se reunieron en La Habana, Cuba, “of all places”.

Algunos analistas han felicitado a Cuba por su papel conciliador. No solo de esta reunión, sino de la paz entre Colombia y las Farc y su reciente acercamiento con EEUU. Es una ingenuidad interesada. El verdadero conciliador es Francisco, quien generosamente ha dicho que, si sigue así, Cuba será “la capital de la unidad”. "Encrucijada entre el Norte y el Sur, el Este y el Oeste", llaman a La Habana el Papa y el Patriarca en su declaración conjunta.

Es un mensaje para Barack Obama y EEUU,  al que Vladimir Putin, el presidente ruso, procura acercarse, lo que EEUU rechaza con desconfianza. Desde Moscú, el jefe de Gobierno ruso, Dmitri Medvedev, saludó la reunión como "ejemplo del acercamiento" que debería haber entre Rusia y Occidente. 

Le piden a EEUU, en buena cuenta, ser un “primero entre iguales”. Es lo que el Papa de Roma ha aceptado tácitamente luego de mil años respecto de las iglesias de Oriente. Es lo que EEUU debería aceptar. El mensaje –“primero entre iguales”- es la lección de la historia.


 
REPORTE DE NOTICIAS en Internet
 Las siguientes notas periodísticas de política y economía han sido seleccionadas, editadas y ordenadas
temáticamente. No se las debe citar como tomadas directamente de sus fuentes originales, las mismas que se indican sólo como una forma de reconocer el crédito y agradecer la cortesía.



POLITICA EXTERIOR, BRASIL, CHILE, BOLIVIA, VENEZUELA, EEUU



El Comercio, DPA
El patriarca ortodoxo ruso Kirill alabó hoy su histórico encuentro con el papa Francisco del viernes en La Habana, Cuba, que dijo fue "un debate con mucho contenido", le citó hoy la agencia de noticias rusa Tass.
 Tras su encuentro de unas dos horas en la capital cubana, el patriarca se mostró optimista para continuar colaborando en todas las cuestiones importantes, citando como ejemplo la protección mundial de los cristianos y el respeto a la familia como un don de Dios, señaló Tass.
Por primera vez desde el cisma del cristianismo en 1054 se reunieron el viernes un papa y un patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, que después emitieron una declaración conjunta llamando a un acercamiento de los cristianos del mundo en tiempos de guerra y terrorismo.
 El teólogo ruso ortodoxo Stefan Igumnov consideró el encuentro un "suceso feliz para todos los cristianos". Los líderes religiosos mostraron que sienten una profunda responsabilidad por el destino del mundo y del cristianismo, añadió.
El historiador ruso Peter Chistiakov señaló por su parte que el encuentro deja en evidencia que las dos Iglesias quieren concentrarse de momento en cuestiones prácticas, pero que es demasiado pronto para un debate sobre cuestiones teológicas.
El jefe de Gobierno ruso, Dmitri Medvedev, saludó la reunión como un "ejemplo de acercamiento" que debería haber entre Rusia y Occidente.



El Comercio, AFP
Cuba tomó una altura internacional insospechada para un país que en teoría sufría aislacionismo: Ya en paz con Estados Unidos, se consolidó como el mediador confiable en la solución del conflicto armado en Colombia y del acercamiento del cristianismo tras el cisma de hace mil años. 
 ¿Cómo hizo la pequeña y única isla comunista del Caribe para jugar en las grandes ligas de la diplomacia internacional? Para los expertos, la respuesta no está únicamente en su discreto pero eficaz aparato diplomático, sino en su pasado de amistades y enemistades.
"De un estado aislado en el hemisferio occidental, concentrado en revolucionar el sistema internacional, Cuba ha pasado a disfrutar la imagen de ser un país en transformación con una relación de cooperación y diálogo con los poderes" establecidos, explicó a la AFP Arturo López-Levy, politólogo de la Universidad de Texas Valle de Río Grande.
Este experto cubano cree que el gobierno de Raúl Castro es un interlocutor privilegiado entre viejos antagonistas. "Varios de esos actores del statu quo como el gobierno colombiano y el Vaticano quieren aprovechar las credenciales que Cuba tiene con sus oponentes, con las FARC y con el Kremlin", agregó.
El gobierno de Raúl Castro, quien reemplazó en el poder a su hermano Fidel en 2006, es desde hace tres años garante y anfitrión de los diálogos de paz entre la guerrilla comunista y el Ejecutivo de Colombia. 
Inspirador y aliado de los movimientos rebeldes latinoamericanos de los sesenta, el gobierno castrista es ahora uno de los artífices del acuerdo que muy probablemente pondrá fin este año, después de medio siglo, al único conflicto armado que persiste en el continente.
Por si fuera poco, La Habana acogió el viernes el primer acercamiento entre las iglesias de Occidente y Oriente desde el cisma de 1054. Castro, un ateo de 84 años, fue el testigo de excepción de los besos y abrazos que intercambiaron el papa Francisco y el patriarca ruso Kirill durante el encuentro de unas horas que sostuvieron en el aeropuerto de La Habana.
"Si sigue así, Cuba será la capital de la unidad", sentenció Francisco antes de emprender rumbo a México. "Encrucijada entre el Norte y el Sur, el Este y el Oeste", la llamó la declaración conjunta del papa y Kirill.
Para Brian Fonseca, analista internacional y director del Instituto Jack Gordon, con sede en Florida, Cuba es el "escenario de dos hechos globales de enorme importancia" lo que "probablemente legitimará aún más el papel de Castro como intermediario en los asuntos globales", según declaraciones a la AFP.
En 2015, Cuba se reconcilió con Estados Unidos, su enconado enemigo de la Guerra Fría, que aún mantiene el embargo que le impuso en 1962, mientras tendía puentes entre adversarios externos. 
En Colombia, por ejemplo, pocos ponen en duda que su influencia sobre la guerrilla fue decisiva para que las FARC, golpeadas militarmente, aceptaran negociar la paz después de tres intentos fallidos de diálogo. 
Pero menos visible, aunque igual o más importante, es su rol en el diálogo interreligioso, según los expertos. Antes de proclamarse laico, Cuba fue un Estado oficialmente ateo entre 1976 y 1992. 
Este es "uno de los secretos mejor guardados sobre los cambios enCuba. El país no es el mismo no solo en la economía (...) Esa apertura ha permitido que el país sea visitado por tres papas, el patriarca ortodoxo ruso, líderes protestantes y musulmanes de primer nivel, y hasta el gran rabino de Israel", comentó López-Levy. 
El gobierno de Castro emprendió una lenta apertura económica que despierta más entusiasmo afuera que en los cubanos, castigados durante años por las sanciones económicas estadounidenses, y que todavía esperan una reforma más agresiva que deje atrás los tiempos de penurias.
Para los más críticos del gobierno cubano, los éxitos en el frente externo podrían bien tener un efecto indeseado para los isleños. 
"Lo que hemos visto durante el último año es que en la medida en que el régimen de La Habana obtiene éxitos diplomáticos, las reformas internas se detienen, y hasta retroceden", señala Sebastián Arcos, director del Instituto de Investigaciones Cubanas, de la Universidad Internacional de la Florida. 



El Comercio
El papa Francisco se encontró este sábado con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto en el Palacio Nacional, la primera vez que un pontífice ingresa a ese edificio, para abordar su preocupación por la violencia, corrupción y pobreza que golpean a este país.
El pontífice fue recibido por millares de fieles en el céntrico Zócalo, una plaza construida sobre las ruinas de templos prehispánicos y donde se encuentran la catedral y el Palacio Nacional.
Peña Nieto le esperaba a las puertas del Palacio junto a miembros de su gabinete y del episcopado.
"Espero que el Papa haga conciencia en nosotros sobre esos problemas" de corrupción, pobreza y discriminación, dijo a la AFP Adán González, un contratista industrial retirado de 68 años, quien llegó al Zócalo de madrugada para ser de los primeros en la valla frente a la catedral.
El prelado salió en el papamóvil de la Nunciatura Apostólica, donde pernoctó. Pero antes se acercó a saludar a los fieles que lo aguardaban, entre estos ancianas y un grupo de minusválidos en sillas de ruedas.
"Su visita nos llena de esperanza, nos refuerza el espíritu. Es un país con mucho dolor por este problema tan grande que tenemos de la violencia", dice Ema Torres, una ama de casa de 70 años que esperaba al papa desde el amanecer frente a la Nunciatura.
El encuentro de este sábado constituye la primera vez que un presidente mexicano recibe en el Palacio al jefe de la Iglesia católica, un gesto simbólico en un país devoto pero con una larga tradición laica y que apenas en 1992 restableció relaciones diplomáticas con el Vaticano.
La visita del papa a México fue buscada con insistencia por el gobierno de Peña Nieto, que ha sido blanco de fuertes críticas por la situación de derechos humanos en el país y casos como la desaparición y presunta masacre de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Tras el encuentro con el presidente, el pontífice visitará la catedral metropolitana para, en la tarde, encabezar uno de los actos espirituales más esperados de su visita: la misa en la Basílica de la Virgen de Guadalupe, a quien Francisco ha encomendado su viaje.