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viernes, 9 de enero de 2015

ESTA NOCHE viernes 9 enero 2015



ESTA NOCHE, donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.


MENU DEL DIA


ü  Belaunde Lossio: “un montaje político que responde a oscuros intereses de políticos de oposición y algunos personajes vinculados al régimen de turno quienes controlan el Poder Judicial y el poder mediático en el Perú”

ü  Fuerzas francesas abatieron a los tres yihadistas responsables de los secuestros. Habrían fallecido al menos tres de los rehenes en un supermercado de París y otra persona

ü  El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu exhortó a Francia a unirse en una "amplia ofensiva" contra el islamismo radical

ü  El presidente de Francia, Francois Hollande, emitió un discurso a la nación en el que aseguró que los terroristas abatidos este viernes "no tienen nada que ver" con el Islam 

ü  “Es la guerra santa, idiotas” titula Arturo Pérez Reverte su artículo publicado en XL semanal.


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MEDIA COLUMNA
“Alá Ajbar”


Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com


“Es la guerra santa, idiotas”, se titula el formidable artículo de Arturo Pérez Reverte publicado en XL semanal. Es la yihad islámica, es una guerra de religión.

En los siglos XV y XVI, lo hemos olvidado, murieron millones en las guerras de religión europeas entre católicos y protestantes u hugonotes o calvinistas, todos cristianos. Y la masacre no se detuvo hasta que el restablecimiento de la autoridad política les puso fin, junto con la creación de las bases del Estado moderno en Occidente.

El Leviatán de Thomas Hobbes, publicado a mediados del XVII (1651), es el libro que simboliza tardíamente ese final (como decía Hegel, “la lechuza sólo vuela al atardecer”, indicando que el verdadero conocimiento siempre llega después).

“Auctoritas, non veritas, facit legem”, escribió Hobbes en el Leviatán. Significa: “la autoridad, no la verdad, hace la ley”. La “verdad” vaya usted a saber cuál sea. Cada uno tiene la suya, cada religión la suya, cada creencia.

Las guerras religiosas solo se detienen cuando nace la libertad de conciencia. Es decir, cuando, hartos de la violencia, llega un día en que todos aceptan de buen grado que es mejor que cada cual crea en lo que le dé la gana en la libertad de su conciencia individual. Es el nacimiento de la tolerancia.

Pero eso, el descubrimiento de la tolerancia, no es más que una declaración vacía, hueca, utópica e inservible si no viene acompañada de la fuerza para fundar la ley. Es decir, de este lado de la realidad -no el de la libre conciencia individual, sino el de la conducta objetiva en la colectividad-, se cumple la ley, si es necesario por la fuerza.

Entiéndase bien lo que esto significa. La represión del terrorismo en Europa va fortalecer a la extrema derecha política, a Le Pen en Francia, al Ukip en el Reino Unido y así sucesivamente.  En crudo, significa que si la democracia europea actual no es capaz de restablecer el principio de autoridad, el principio de autoridad será restablecido por el autoritarismo aunque sea sin democracia.

Esto es lo que significa el ataque terrorista en París: la declaración de la guerra de religión. “Es la guerra santa, idiotas”, como dice Pérez-Reverte. Y el grito de guerra que han expropiado al Islam es el “Alá Ajbar”, la humilde invocación con que millones de musulmanes de todo el planeta comienzan su oración cotidiana mirando hacia La Meca.  



REPORTE DE NOTICIAS en Internet
Las siguientes notas periodísticas de política y economía han sido seleccionadas, editadas y ordenadas
temáticamente. No se las debe citar como tomadas directamente de sus fuentes originales, las mismas que se indican sólo como una forma de reconocer el crédito y agradecer la cortesía.



GOBERNABILIDAD, DEMAGOGIA, AUTORITARISMO, DEMOCRACIA



El Comercio, EFE, AP
París. Dos asaltos simultáneos y por sorpresa de las fuerzas especiales francesas pusieron fin hoy a dos dramáticas tomas de rehenes en la región de París y acabaron con la vida de los autores de la masacre del semanario "Charlie Hebdo".
Las fuerzas de élite francesas abatieron a los tres supuestos yihadistas responsables de los secuestros, en las que habrían fallecido además al menos tres de los rehenes en un supermercado de París y otra persona cuya identidad aún no está clara, según informaciones todavía provisionales.
Las operaciones especiales de las fuerzas de élite se produjeron poco después de que el presidente de Francia, François Hollande, reuniese de emergencia a su gabinete de crisis sobre seguridad, entre ellos al primer ministro, Manuel Valls, y el titular de Interior, Bernard Cazeneuve.
Entre los fallecidos se encuentran los hermanos Said y Cherif Kouachi, sospechosos de asesinar el miércoles a doce personas en la sede de la revista satírica francesa, y otro islamista radical, Amedy Coulibaly, que supuestamente mató ayer a una policía municipal y que hoy mantuvo retenidos durante cuatro horas a varios rehenes en un supermercado en París.
Alrededor de las 17.00 hora local (16.00 GMT) las fuerzas especiales francesas asaltaron en Dammartin-en-Goele, a unos 40 kilómetros al noreste de París, la imprenta donde los hermanos Kouachi se habían atrincherado y liberaron a un rehén sano y salvo.
A la misma hora, cuerpos especiales entraban en el supermercado Hyper Cacher cercano a la Puerta de Vincennes, en el este de París, que vende productos judíos y donde Coulibaly tenía retenidas a un número indeterminado de personas.
La policía francesa había divulgado la foto de Coulibaly y la de su compañera desde 2010, Hayat Boumeddiene, de 26 años, por su relación con el asesinato el jueves de una policía municipal y poco después los medios aseguraban que era el autor del secuestro en el supermercado parisino.
La operación comenzó con detonaciones antes de que varias decenas de agentes ingresaran. La TV mostró a varios rehenes, entre ellos un niño, escapando del lugar.
Coulibaly en la víspera había asesinado a una policía. Es un reincidente de 32 años ya condenado en un caso de extremismo islámico y, según medios franceses, había conocido a Chérif Kouachi en la cárcel, donde se radicalizaron.
Estos dos dramáticos sucesos llenaron de tensión y atascos la capital francesa, donde la céntrica estación de metro Trocadero fue desalojada por una falsa amenaza de bomba.
Amedy Coulibaly fue condenado en diciembre de 2013 a cinco años de prisión por intentar ayudar a escapar al islamista Smaïn Aït-Belkacem, antiguo miembro del Grupo Islámico Armado (GIA) argelino que cometió un atentado en la estación de tren del Museo de Orsay en París en 1995, con 30 heridos.
Según la emisora "France Info", Coulibaly está también o habría estado en contacto con la banda yihadista de la llamada "red de Buttes Chaumont", en el distrito XIX de París, donde se radicalizó Chérif Kouachi.
El atentado en el "Charlie Hedbo", una revista que había publicado caricaturas de Mahoma, se produjo al grito de "Alá Ajbar” (“Alá es el más grande").



El Comercio, EFE
Miércoles 7 enero.- Dos individuos, posteriormente identificados como los hermanos Said y Cherif Kouachi, presuntos yihadistas, atacan la sede del semanario satírico francés "Charlie Hebdo", en pleno centro de París, y asesinan a doce personas.
Los autores de la matanza emprenden la huida en dirección norte perseguidos por las fuerzas de seguridad, que montan una gran operación de búsqueda. El gobierno francés eleva al máximo el nivel de alerta de atentados.
Jueves, 8 de enero.- En otro suceso, en principio ajeno a lo ocurrido en la sede de "Charlie Hebdo", un individuo, identificado posteriormente como Amedy Coulibaly, al parecer también islamista radical, asesina a una agente de la policía local en las afueras de París.
Viernes, 9 de enero.- Los hermanos Kouachi son localizados tras haberse parapetado en una imprenta en la localidad de Dammartin-en-Goele, al noreste de París, a cuyo empleado toman como rehén.
Por su parte, Coulibaly se atrinchera en un supermercado judío cercano a la Puerta de Vincennes, en el este de París, donde se hace fuerte con varios rehenes. Se empieza a establecer un vínculo entre ambos sucesos.
Las fuerzas de seguridad acordonan la zona del supermercado ante la perspectiva de tener que lanzar un asalto.
El presidente francés, Francois Hollande, reúne con carácter de emergencia a su gabinete de crisis sobre seguridad, entre ellos al primer ministro, Manuel Valls, y el titular de Interior, Bernard Cazeneuve.
A las 16.00 GMT (11 a.m. en el Perú), unidades de operaciones especiales inician simultáneamente el asalto a la imprenta y al supermercado.
Las fuerzas de elite francesas abaten a los tres supuestos yihadistas responsables de los secuestros, en los que pueden haber muerto, además, al menos tres de los rehenes del supermercado de París y otra persona cuya identidad aún no está clara, según informaciones todavía provisionales.



El Comercio
El presidente de Francia, Francois Hollande, emitió un discurso a la nación en el que hizo un llamamiento a los franceses a ser "implacables con el racismo y el antisemitismo" y aseguró que los terroristas abatidos este viernes "no tienen nada que ver" con el Islam. 
Afirmó que Francia no ha terminado con las amenazas de las cuales es objetivo. "Quiero hacer un llamado a la vigilancia, a la unidad y a la movilización", expresó. 



Correo
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu exhortó el viernes a Francia y otros países confrontados a actos como el de la matanza en Charlie Hebdo a unirse en una "amplia ofensiva" contra el islamismo radical. Netanyahu afirmó que Francia, Israel y los "países civilizados" se enfrentan a la misma amenaza.
"Estos terroristas matan a periodistas en París, decapitan a cooperantes humanitarios en Siria, secuestran a colegialas en Nigeria, hacen explotar iglesias en Irak, masacran a turistas en Bali, lanzan cohetes contra civiles desde Gaza, y aspiran a fabricar armas nucleares en Irán", afirmó. "Aunque lleven diferentes nombres" como el Estado Islámico y Al Qaida, o Hamas o Hezbolá, "están todos impulsados por el mismo odio y el mismo fanatismo sediento de sangre", añadió. "Este es un combate global (...) que requiere una amplia ofensiva contra las fuerzas del islam radical en todo el mundo" dijo.



XL Semanal
Es la guerra santa, idiotas
Arturo Pérez Reverte
Pinchos morunos y cerveza. A la sombra de la antigua muralla de Melilla, mi interlocutor -treinta años de cómplice amistad- se recuesta en la silla y sonríe, amargo. «No se dan cuenta, esos idiotas -dice-. Es una guerra, y estamos metidos en ella. Es la tercera guerra mundial, y no se dan cuenta». Mi amigo sabe de qué habla, pues desde hace mucho es soldado en esa guerra. Soldado anónimo, sin uniforme. De los que a menudo tuvieron que dormir con una pistola debajo de la almohada. «Es una guerra -insiste metiendo el bigote en la espuma de la cerveza-. Y la estamos perdiendo por nuestra estupidez. Sonriendo al enemigo».
Mientras escucho, pienso en el enemigo. Y no necesito forzar la imaginación, pues durante parte de mi vida habité ese territorio. Costumbres, métodos, manera de ejercer la violencia. Todo me es familiar. Todo se repite, como se repite la Historia desde los tiempos de los turcos, Constantinopla y las Cruzadas. Incluso desde las Termópilas. Como se repitió en aquel Irán, donde los incautos de allí y los imbéciles de aquí aplaudían la caída del Sha y la llegada del libertador Jomeini y sus ayatollás. Como se repitió en el babeo indiscriminado ante las diversas primaveras árabes, que al final -sorpresa para los idiotas profesionales- resultaron ser preludios de muy negros inviernos. Inviernos que son de esperar, por otra parte, cuando las palabras libertad y democracia, conceptos occidentales que nuestra ignorancia nos hace creer exportables en frío, por las buenas, fiadas a la bondad del corazón humano, acaban siendo administradas por curas, imanes, sacerdotes o como queramos llamarlos, fanáticos con turbante o sin él, que tarde o temprano hacen verdad de nuevo, entre sus también fanáticos feligreses, lo que escribió el barón Holbach en el siglo XVIII: «Cuando los hombres creen no temer más que a su dios, no se detienen en general ante nada».
Porque es la Yihad, idiotas. Es la guerra santa. Lo sabe mi amigo en Melilla, lo sé yo en mi pequeña parcela de experiencia personal, lo sabe el que haya estado allí. Lo sabe quien haya leído Historia, o sea capaz de encarar los periódicos y la tele con lucidez. Lo sabe quien busque en Internet los miles de vídeos y fotografías de ejecuciones, de cabezas cortadas, de críos mostrando sonrientes a los degollados por sus padres, de mujeres y niños violados por infieles al Islam, de adúlteras lapidadas -cómo callan en eso las ultrafeministas, tan sensibles para otras chorradas-, de criminales cortando cuellos en vivo mientras gritan «Alá Ajbar» y docenas de espectadores lo graban con sus putos teléfonos móviles. Lo sabe quien lea las pancartas que un niño musulmán -no en Iraq, sino en Australia- exhibe con el texto: «Degollad a quien insulte al Profeta». Lo sabe quien vea la pancarta exhibida por un joven estudiante musulmán -no en Damasco, sino en Londres- donde advierte: «Usaremos vuestra democracia para destruir vuestra democracia».
A Occidente, a Europa, le costó siglos de sufrimiento alcanzar la libertad de la que hoy goza. Poder ser adúltera sin que te lapiden, o blasfemar sin que te quemen o que te cuelguen de una grúa. Ponerte falda corta sin que te llamen puta. Gozamos las ventajas de esa lucha, ganada tras muchos combates contra nuestros propios fanatismos, en la que demasiada gente buena perdió la vida: combates que Occidente libró cuando era joven y aún tenía fe. Pero ahora los jóvenes son otros: el niño de la pancarta, el cortador de cabezas, el fanático dispuesto a llevarse por delante a treinta infieles e ir al Paraíso. En términos históricos, ellos son los nuevos bárbaros. Europa, donde nació la libertad, es vieja, demagoga y cobarde; mientras que el Islam radical es joven, valiente, y tiene hambre, desesperación, y los cojones, ellos y ellas, muy puestos en su sitio. Dar mala imagen en Youtube les importa un rábano: al contrario, es otra arma en su guerra. Trabajan con su dios en una mano y el terror en la otra, para su propia clientela. Para un Islam que podría ser pacífico y liberal, que a menudo lo desea, pero que nunca puede lograrlo del todo, atrapado en sus propias contradicciones socioteológicas. Creer que eso se soluciona negociando o mirando a otra parte, es mucho más que una inmensa gilipollez. Es un suicidio. Vean Internet, insisto, y díganme qué diablos vamos a negociar. Y con quién. Es una guerra, y no hay otra que afrontarla. Asumirla sin complejos. Porque el frente de combate no está sólo allí, al otro lado del televisor, sino también aquí. En el corazón mismo de Roma. Porque -creo que lo escribí hace tiempo, aunque igual no fui yo- es contradictorio, peligroso, y hasta imposible, disfrutar de las ventajas de ser romano y al mismo tiempo aplaudir a los bárbaros.



El Comercio
Mientras escuchaba la lectura del fallo que lo condenó, el ex presidente Alberto Fujimori escribió en una hoja en blanco un mensaje:
“Gastos reservados se destinaron a la pacificación. Los desvíos de fondos a diarios chicha no fueron de mi autoría”, señaló. Según refirió, los fondos de los gastos reservados fueron usados en la construcción de pistas y postas médicas “en las zonas de violencia” y en la aproximación a las poblaciones que habían sido infiltradas por los grupos terroristas.
“¿Por esto me condenan? Alberto Fujimori logró la pacificación con acciones sociales”, escribió.






ANTICORRUPCION, PERSECUCION, JUDICIALIZACION POLITICA



ESTA NOCHE (tomado de El Comercio)
El prófugo Martín Belaunde Lossio dio una conferencia de prensa en el hotel Buganvillas de Santa Cruz, Bolivia.
Dijo ser víctima de “un montaje político que responde a oscuros intereses de políticos de oposición y algunos personajes vinculados al régimen de turno quienes controlan el Poder Judicial y el poder mediático en el Perú”.
Añadió estar a la espera de la decisión de la Comisión Nacional del Refugiado (Conare) sobre su solitud de refugio. “Me comprometo a respetar los plazos y procedimientos establecidos por la ley boliviana. Acataré las decisiones del gobierno boliviano", dijo.
Sostuvo que su ingreso a Bolivia se dio de manera legal. No obstante, la semana pasada el presidente de la Comisión Nacional del Refugiado, César Siles, declaró a El Comercio que Belaunde Lossio ingresó irregularmente al país y que no hay registro del mismo en Migraciones de Bolivia.
Belaunde Lossio se negó a responder preguntas de los periodistas. Su paradero es desconocido.



Expreso
Entrevista a Javier Villa Stein
–¿Qué opinión le merece la designación del doctor Joel Segura como procurador público en representación del Estado para ver la extradición de Martín Belaúnde Lossio de Bolivia?
Mire, responder a esa pregunta es complicado y difícil pero se la respondo. Yo personalmente no tengo confianza en el señor Segura, pero no es un argumento que lo descalifique tampoco para ejercer el mandato que se le ha encomendado.
–Pero, ¿no cree que el doctor Segura tuvo una actuación un tanto cuestionable en la denuncia que hicieran los procuradores Vilcatoma y Salas?
En todo caso, considero que no es una designación muy saludable en un escenario en donde la sospecha tantea, y sobre todo en una situación como en la que estamos, es como meter más leña al fuego. Es atizar la desconfianza, me parece. Este señor además está muy ligado al señor San Martín, porque fue su secretario de confianza y después, bajo su presidencia, fue secretario general del Poder Judicial. Conocemos perfectamente el significado de eso, ¿no?
–Entonces, ¿no ha sido una buena elección que favorezca al Gobierno?
Este señor tiene una línea absolutamente orientada, así, a secas, ese es el tema, y me parece que eso enturbia más el declarado propósito del Gobierno. El Gobierno dice ahora que está interesado en conseguir ahora la presencia del señor Belaunde Lossio en el Perú, pero yo creo que no es esa la forma, no es la manera.
–¿Cree usted que se estaría tejiendo algo entre los presidentes Ollanta Humala y Evo Morales a favor del prófugo empresario?
Sucede pues que yo tengo que ser muy cuidadoso en lo que declaro, pues podrían valerse algunos personajes de esta declaración para argüir que se trata de una persecución política.
(…)



El Comercio
El suspendido fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, confirmó hoy que presentó un pedido de reconsideración ante el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), a fin de que este ente rectifique la suspensión que le impuso por seis meses.
Afirmó que las acciones frente al pedido de refugio de Belaunde Lossio "están encaminadas" con el nombramiento de un procurador ad hoc.



El Comercio
El fiscal supremo José Peláez Bardales negó tener un vínculo con el empresario Rodolfo Orellana. En declaración a la comisión del Congreso que lo investiga, Orellana dijo que controlaba el Ministerio Público cuando Peláez era fiscal de la Nación.
“Yo tenía control sobre el Ministerio Público […] Daniel Ramsay era asesor del [ex] fiscal de la Nación José Peláez Bardales y bueno, Ramsay trabaja para mí”, dijo a la comisión, según una nota de la revista "Correo Semanal”.



El Comercio
Durante una reunión sostenida ayer en Palacio de Gobierno con 23 presidentes regionales electos, y los vicepresidentes encargados de conducir las regiones Áncash y Cajamarca (al estar inhabilitados los gobernantes regionales Waldo Ríos y Gregorio Santos), el mandatario dijo “si veo algo que no es transparente, no les suelto un sol”, expresó.
El anuncio dado por Humala tiene sustento legal. “La posibilidad del congelamiento de cuentas de aquellas gestiones regionales que cometan actos de corrupción es una facultad que puede ejecutar el presidente de la República, sin que ello represente una vulneración al proceso de descentralización”, dijo José Luis Escaffi, gerente de Apoyo Consultoría Pública.



La República
La presidenta del Congreso, Ana María Solórzano, copió fragmentos de textos publicados en Internet para presentar un proyecto de ley. El plagio estaría ocurriendo por segunda vez.
Antes, en mayo del año pasado, Solórzano copió y pegó texto para un proyecto de ley que buscaba advertir al consumidor sobre el daño que causa mezclar bebidas energizantes y alcohólicas. Ahí sustrajo 14 párrafos de otros autores.
En esta ocasión, la parlamentaria copió 11 párrafos de los 25 que contiene la iniciativa que determinaría los requisitos de adopción para menores en estado de abandono. El proyecto fue presentado en marzo de 2014.
El semanario ‘Hildebrandt en sus trece’ indica que Solórzano extrae un párrafo de un trabajo publicado en la página web Monografías.com, y no citó a la fuente. Otra parte del proyecto de ley es copiado de un trabajo de la Corte Suprema de Justicia de Paraguay, y tampoco indica quién es el autor del texto.






LIBERTAD ECONOMICA, GLOBALIZACION, REFORMAS, INVERSION



El Comercio
El precio del gas licuado de petróleo (GLP) que PetroPerú vende a las plantas envasadoras ha registrado una caída de 17% en semanas recientes. Sin embargo, esta reducción no se ha trasladado al usuario final.
Abel Camasca, presidente de la Asociación de Plantas Envasadoras de Gas (Aseeg), responsabilizó a las grandes envasadoras de que el precio aún no haya bajado. Solgas y Zetagas controlan el 60% del mercado.



El Comercio
El presidente, Ollanta Humala, manifestó que la prepublicación del reglamento de la ley laboral juvenil servirá para debatirla, pero no para cambiarla.
Sostuvo que esta prepublicación del reglamento de la ley laboral juvenil, también permitirá que los jóvenes "no se dejen llevar de las narices por políticos".
El portal del Ministerio de Trabajo prepublicó hoy el reglamento de la ley.



El Comercio
Mirar más allá
Jaime de Althaus
La manera de convertir el conflicto en torno a la ley de empleo juvenil en un activo nacional y no en un pasivo, es situarlo en el marco de una pregunta más general: ¿cómo hacemos para reducir la altísima tasa de informalidad laboral y empresarial? ¿Cómo hacemos para que las grandes mayorías de trabajadores, excluidas de todo derecho, accedan a ellos? ¿Cómo hacemos para tener una legalidad inclusiva?
Ese es el verdadero problema: la gran exclusión social y económica, el apartheid legal del país. ¿Cómo lo resolvemos? Si lográramos elevar la discusión a ese punto, encontraríamos la manera de avanzar. Habría un objetivo común que serviría para armar el diálogo.
Porque lo que tenemos ahora es una situación en la que unos creen que la ley la dieron los grandes para despojar a los pequeños de derechos. Eso no lleva al diálogo, sino a la guerra. Argumentar que es al revés, que se dio para que quienes no tienen derechos accedan a ellos, es inútil, porque en el núcleo de los opositores están la CGTP y otros gremios que temen una afectación a los beneficios que ahora gozan, y necesitan hacer demostraciones de fuerza para asentar sus posiciones internas de poder.
Por eso, interpretaciones como las del politólogo Steven Levitsky (“La República” 4/1/15), en el sentido de que lo que pasa es que en el Perú la protesta es el lobby de los menos privilegiados, es falaz en este caso –no en otros–, porque los que se movilizan no son los menos privilegiados, los que carecen de “derechos”, que son la mayoría, sino minorías que ya los tienen y sienten temor a perderlos y logran inflamar indignación simbólica en quienes no los tienen.
No es la primera vez que Levitsky hace política en lugar de ciencia política. Hace tiempo que la ciencia social comprobó que quienes se rebelan no son los más pobres, sino quienes, habiendo alcanzado algún nivel o privilegio, lo pierden o temen perderlo. Eso pasó con los maestros contra la meritocracia, por ejemplo. Recordemos que Humala le dio a la CGTP el viceministerio de Trabajo (Pablo Checa), que sacó una serie de normas (salud y seguridad en el trabajo, arbitraje obligatorio) para el pequeño sector que está en planilla, algunas de las cuales terminaron derogadas por inviables. Sienten que han perdido poder, incluso frente a las bases.
Pero aquí no se trata de perder nada. Se trata de que jóvenes desempleados o sin derechos ganen empleo, derechos y capacitación. Tan sencillo como eso. Por lo demás, el poder que las dirigencias sienten perder, es un poder pequeño, de corto plazo, miope. Porque si la discusión se eleva al tema de cómo reducir la enorme informalidad sin derechos, y esto se resuelve, los dirigentes tendrían mucho más poder: dispondrían de una base de trabajadores mucho más amplia para formar sindicatos, los salarios aumentarían como consecuencia del incremento de la demanda de trabajo formal, y la negociación colectiva se relanzaría para obtener participación en los aumentos de productividad.
Todos ganaríamos, pero hay que salir del estéril juego de suma cero.