ESTA NOCHE,
donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.
La opinión en MEDIA
COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar
libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de
jorgemorelli.blogspot.com
MEDIA COLUMNA
Restauración
Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com
Lo siento, no puedo evitar la
sensación de estar asistiendo a una especie de restauración borbónica.
Desde luego, no hay borbones aquí,
otro que el rey Juan Carlos en el Congreso, a quien algunos invitados, celular
en mano, se dirigieron durante una larga e innecesaria espera que convirtió el
hemiciclo en un coctel, poco menos que con la siguiente expresión, propia de estos
tiempos: ¡Rey, Rey, un selfie, pe!
La dignidad real de juan Carlos por
los suelos prueba que esta restauración es de mentiras. Lo restaurado no es el
absolutismo ni nada que se le parezca. Lo que parece restaurado es el segundo belaundismo.
El nuevo gobierno pepekausista se le
parece como una gota de agua a otra en el estilo, en la vestimenta, en la atmósfera.
No fue casualidad la mención a Fernando Belaunde en el Mensaje. La élite limeña
está de regreso al gobierno.
Desde luego, es el resultado fortuito
de un proceso electoral lleno de arbitrariedades. Esta creme brulé no habría llegado de otro modo.
Hela aquí, educada, decente, haciendo
su mejor esfuerzo por tratar de pasar discretamente por una burguesía, secretamente
anhelando mostrar sus verdaderas capacidades tenidas en menos por décadas.
Su discurso desarrollista es todavía sesentero
y evoca el pensamiento político y económico anterior a las prédicas nocivas de la
CEPAL de Prebisch, que nos arruinaron a todos los latinoamericanos.
El papel central de la educación como vía
de progreso personal y social, la referencia a los “padres fundadores” en el Mensaje.
Es el sueño americano el restaurado.
REPORTE DE NOTICIAS en Internet
Las
siguientes notas periodísticas de política y economía han sido seleccionadas,
editadas y ordenadas
temáticamente. No se las debe citar como
tomadas directamente de sus fuentes originales, las mismas que se indican sólo
como una forma de reconocer el crédito y agradecer la cortesía.