Mostrando entradas con la etiqueta la política monetaria de la FED está disparando la devaluación en las economías emergentes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta la política monetaria de la FED está disparando la devaluación en las economías emergentes. Mostrar todas las entradas

jueves, 23 de agosto de 2018

ESTA NOCHE miércoles 22 agosto 2018




ESTA NOCHE, donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.


MEDIA COLUMNA
La espiral


Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com


Venezuela por fin pareció aceptar la realidad y devaluó su moneda, a la que disfraza de nueva. El dólar subió 24 veces. La fantasía no cesa, sin embargo. La nueva moneda, el “bolívar soberano”, está ahora anclada al “petro”, una criptomoneda del gobierno que vale supuestamente 3.600 soberanos. La devaluación, sin embargo, alimentará la inflación. Como, según el FMI, la inflación alcanzará el millón por ciento para fin de año, ella arrastrará a la nueva moneda a una mayor devaluación que a su vez retroalimentará la inflación. Es la espiral.  

Al otro lado del mundo, en Turquía, la lira ha perdido el 40% de su valor en lo que va del año y la inflación se dispara. En abierta negación, el gobierno dice que “ellos tendrán sus dólares, pero nosotros tenemos a nuestro Dios”. Alemania le recomienda aceptar el rescate del FMI, que pondría a su disposición entre 30 y 70 mil millones de dólares. Turquía no acepta. Contra todo buen consejo, el gobierno impide al banco central subir la tasa de interés para detener la espiral. También en Rusia, el primer aliado de Turquía  hoy, el rublo ha perdido el 10 % de su valor en semanas y la inflación y la devaluación se persiguen entre sí.

Grecia, en el otro extremo del túnel, sale de ocho años de asistencia financiera durante los cuales recibió 289 mil millones de euros en préstamos y tuvo que aplicar recortes fiscales sin precedentes. El PBI se redujo en una cuarta parte, la deuda creció a 180% del PIB, más de un millón de personas perdieron su trabajo. Grecia tendrá que someterse por cuarenta años a las políticas a que se ha comprometido con sus salvadores. Pero Grecia está de vuelta mientras Turquía está aún de ida en el camino de Venezuela. 

Argentina, en cambio, se ha detenido en el umbral del túnel, todavía en tierra de nadie. Ha recurrido al FMI por un préstamo de 50 mil millones de dólares para estabilizar su moneda que ha perdido el tercio de su valor con una inflación que ya está en 31%. El banco central ha subido la tasa de interés drásticamente para detener la espiral. Argentina ataca al mismo tiempo la causa más profunda: el déficit fiscal. Hace todo lo que Turquía no hace, y la situación no está aún bajo control.    

Para Ricardo Lago, la crisis de Argentina y Turquía es el comienzo del colapso de la burbuja global que se levantó sobre los escombros de la de 2009 y que es resultado de lo mismo: “políticas populistas e insostenibles: emisión monetaria por doquier sin precedentes, endeudamiento progresivo complaciente, sobrevaluación excesiva de las bolsas…”. Hoy, miércoles 22 agosto, el Dow Jones Industrial debe pasar los 26 mil puntos, batiendo todos los récords.

La FED, el banco central de EEUU, está tratando de evitar el colapso de la burbuja desinflándola de a pocos, subiendo “gradualmente” -dice- la tasa de interés. Es insuficiente, es demasiado tarde para eso. Y mientras lo hace está disparando el dólar globalmente lo que desata la espiral en todas partes.

“Vivimos -dice Lago- los últimos diez a dieciocho meses” del ciclo de expansión monetaria que se inició en junio de 2009. Le sorprende que dure tanto. ”Este agosto estamos en el mes 110 de crecimiento lento pero ininterrumpido; según los registros del NBER para los EE.UU., la recuperación más larga de la historia fue la que abarcó desde marzo de 1991 hasta marzo de 2001, 120 meses”, apunta. “Esto ya no aguanta”, dice.

Tarde o temprano, lo que tendrá que ocurrir es volver a atar al dólar a un valor fijo, como se hizo con el oro en el siglo XIX. 

Mientras tanto, hay que exigirle a la FED una mayor “gradualidad” en el alza de sus tasas de interés. Porque el dólar fuerte no solo agrava la espiral alrededor del planeta, sino que el dinero caro frena el crecimiento de la economía de EEUU. En esto, nuestro mejor aliado, aunque parezca mentira, quizá sea Donald Trump.

  
  La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y
gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de
jorgemorelli.blogspot.com