Mostrando entradas con la etiqueta "Arequipa por fin lo dijo". Pidieron que retirarle al gobierno regional todas las competencias relativas a la gestión pública de salud y que la rectoría del sistema vuelva al ministerio.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta "Arequipa por fin lo dijo". Pidieron que retirarle al gobierno regional todas las competencias relativas a la gestión pública de salud y que la rectoría del sistema vuelva al ministerio.. Mostrar todas las entradas

jueves, 23 de julio de 2020

MEDIA COLUMNA miércoles 22 julio 2020

 

Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.


MEDIA COLUMNA
Arequipa por fin lo dijo


Jorge Morelli
@jorgemorelli1


La realidad se muestra en todo lo puede.

Pero pasa inadvertido para la mayoría –incluso la prensa- que el punto central del diálogo del presidente Vizcarra con los médicos arequipeños fue la crítica indignada y demoledora del cuerpo médico a la gestión del gobernador regional, Cáceres Llica.

Una de las gotas que rebalsó el vaso fue el dato de que Cáceres habría rechazado la donación de oxígeno a Arequipa de Southern Copper, la empresa contra la cual Cáceres organizó y dirigió la asonada -con gente de fuera del valle del Tambo- para forzar a Vizcarra a detener el proyecto minero Tía María.

Si aquella fue su victoria pírrica como gobernador, su acto de hoy ya no tiene calificativo. Tampoco la poca valía del ex premier Vizcarra si fuera cierto, como se dice, que avaló el rechazo de la donación de Southern por temor a contradecir a Cáceres.      

La reacción natural de los médicos arequipeños contra la falta de humanidad del gobernador regional destaca, en cambio, por su sensatez y buen criterio. En vez de pedir al Presidente sancionar semejante acto, cosa que no se halla ni en su ánimo ni en su poder, cortaron por lo sano.

             Pidieron que les sean retiradas al gobierno regional todas las competencias relativas a la gestión                   pública de salud y que la rectoría del sistema regional vuelva al ministerio del ramo, 
es decir, a Salud, o sea al gobierno central.

En efecto, hace ya muchos años que todos en el Perú sabemos que la regionalización mal ensamblada de cualquier manera por el gobierno de Toledo significó la pérdida  del equilibrio interno del poder Ejecutivo, del que los gobiernos regionales son parte. Los actos de Cáceres Llica -desde Tia María hasta la pandemia- son prueba de que la regionalización siempre fue una descentralización fallida cuyo fracaso tiene que dar paso a un nuevo equilibrio interno del poder Ejecutivo.

Es indispensable reequilibrar la descentralización. Y ese rediseño necesita partir de la premisa de que hay ciertas funciones del Estado que deben ser conducidas por una sola cabeza y manejadas con un misma dirección y con prioridades claramente establecidas. Si bien la nave de la nación puede tener varias salas de máquinas localmente descentralizadas, el puente de mando de la nave solo puede y debe ser uno solo para poder llegar algún día a buen puerto.

Todos lo sabemos, pero no nos atrevemos a formularlo en voz alta para no quebrar la ficción y el autoengaño de que la administración del Estado corresponde a las regiones. Hemos creado un monstruo de dos docenas de cabezas, cada una de las cuales es un remedo grotesco de centralismo anacrónico donde son posibles todos los días actos de inhumanidad como el que ahora comprobamos.

Es hora de que tanto la gestión de Salud como la de Educación vuelvan cuanto antes a la rectoría de sus ministerios respectivos. Aquel mito ya nos ha hecho demasiado daño. 


La  opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier
MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de
jorgemorelli.blogspot.com