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MEDIA COLUMNA
El “espacio” de Salvador
Jorge Morelli
@jorgemorelli1
"Por qué no hay una
conversación", pregunta Salvador del Solar. "Un espacio -añade- de
una afinidad mínima, pero sólida". Y menciona
nombres: “Julio Guzmán, Jorge Nieto y el propio George Forsyth". Se
entiende que además del suyo.
Acto seguido, sin embargo, ratifica que no será candidato a la Presidencia de la República. Salvador no es un político. Su vocación es otra. Si aceptara el papel sería por sentimiento del deber o por el reto para el actor, pero no le nace la política.
Acto seguido, sin embargo, ratifica que no será candidato a la Presidencia de la República. Salvador no es un político. Su vocación es otra. Si aceptara el papel sería por sentimiento del deber o por el reto para el actor, pero no le nace la política.
Estamos en la era del
carisma, del candidato presidencial que llegó a ministro o a alcalde justamente
porque provenía de otro "espacio" –el espectáculo o el fútbol- y cuenta
con expectativa y simpatías precisamente porque no viene de la política sino de
fuera de ella y se propone adecentarla.
Los partidos políticos, en
cambio, han desaparecido. No significan nada. No tienen doctrina, ni programa
siquiera. No son fines ya, sino medios para alcanzar fines que los trascienden.
Las elecciones, por tanto, no son ya carreras de caballos, que hoy son meras
etiquetas intercambiables, sino competencias de jinetes de vistosos colores. Es
por eso que adelanta Salvador que el "espacio" de que habla se halla por
encima y más allá de los partidos políticos.
La demanda de ese
"espacio" expresa el estado de ánimo que hoy prevalece en el sector
A/B, asustado por la pandemia y la crisis de la economía. Para ese sector cae
por su peso la idea que-no-necesita-demostración-porque-es-obvia de que hoy se debe
deponer-toda-clase-de ambición-personal y unir fuerzas en lugar de dispersarlas.
Por eso hace hincapié Salvador en el esfuerzo colectivo, no el individual.
No obstante, el “espacio” de
Salvador parece limitarse solo a una de las dos orillas, la de la izquierda. Convoca
a “una afinidad mínima” para que sea “sólida”. Es una suma cero. Mientras más amplia
la afinidad, menos sólida. Mientras más sólida, más mínima.
Coloca en ella –en un círculo
exterior, digamos- al joven alcalde de La Victoria y ex arquero de la Selección
junto con Julio Guzmán y Jorge Nieto. No está claro que Forsyth se encuentre
cómodo en esas compañías, porque sus simpatizantes ocupan un espacio más
grande, que no requiere de afinidades sólidas sino de empatías sueltas.
En otras palabras, el “espacio”
de Salvador no aspira al centro político ni apunta a él, como podría.
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