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MEDIA COLUMNA
Enmudeció la lira
Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com
Ha vuelto a entrar a la escena el premier Cateriano, luego de haber
desaparecido varias semanas sin que nadie preguntara por él ni lo echara de
menos.
Y súbitamente reaparece ahora caminando de puntas en un campo minado.
En efecto,
Cateriano reingresa declarando que, por orden expresa del Presidente, el
Ejército investigará internamente audios de grabaciones telefónicas de la
Policía que revelan el supuesto traslado de droga del VRAEM a Lima en helicópteros
de las FFAA.
Y Cateriano sale a afirmar que no solo el Ejército debe
investigar sino la Fiscalía. Sus palabras exactas en RPP el jueves 24: "el
Presidente ha instruido al ministro de Defensa para que el comandante general
del Ejército inicie las investigaciones del caso, y que además se brinden todas
las facilidades a la Fiscalía para que un caso tan delicado como este sea
investigado". Como si la investigación de la Fiscalía estuviera en tela de
juicio.
Menos de 24 horas después, en la mañana del viernes 25,
el gobierno da a conocer el relevo del comandante general del Ejército, que
tenía menos de cuatros meses en el cargo. Con la secuencia de los
acontecimientos, el gobierno da a entender, quiera o no, que lo responsabiliza
de los hechos.
Y he aquí la fresa del pastel. Acto seguido, procede a
nombrar en su reemplazo en el más alto cargo del Ejército a un hermano del
presidente del Comité Electoral del partido Nacionalista que sería, además,
primo de la presidenta del partido Nacionalista.
Y es acá donde enmudece la lira de Cateriano.
Justamente cuando tendría que volver a salir ahora a
reafirmar ante todos que continúa en el Premierato porque es garante de la
limpieza de las elecciones (la ciudadanía espera que a la primera señal de
irregularidades renuncie), lejos de eso, calla en varios idiomas luego de
haberse dedicado en los últimos días a aplaudir las cada vez más díscolas
interferencias de Humala en las elecciones para atacar no a todos sino selectivamente
a algunos candidatos.
Por lo visto, Cateriano ha perdido de vista la razón de
ser de su presencia en el gobierno. No está ahí para anunciar que la Fiscalía
debe investigar el uso de los helicópteros de la FFAA. Está ahí para explicar
por qué el gobierno nombra comandante general del Ejército –que tiene a su
cargo el traslado de las ánforas electorales- a una pariente de la presidenta
del partido Nacionalista y de su jefe de personeros.
Si el gobierno no tiene un plan oscuro respecto de las
elecciones, ¿por qué comete el despropósito de dar la impresión de
tenerlo? Y, si no lo tiene, ¿por qué enmudece
Cateriano?
REPORTE DE NOTICIAS en Internet
Las siguientes
notas periodísticas de política y economía han sido seleccionadas, editadas y
ordenadas
temáticamente. No se las debe citar como
tomadas directamente de sus fuentes originales, las mismas que se indican sólo
como una forma de reconocer el crédito y agradecer la cortesía.
ELECCIONES, PARTIDOS, ENCUESTAS, MEDIOS,
PSICOSOCIALES
El Comercio
El
primer ministro Pedro Cateriano indicó
que, por orden expresa del presidente Ollanta Humala, se
iniciará una investigación al interior del Ejército para determinar una
presunta colaboración de militares con el presunto narcotraficante Gerson
Gálvez Calle, alias 'Caracol'.
Según
publicó el diario "La República", existirían escuchas telefónicas legales realizadas por la policía que
revelaron que el prófugo Gálvez Calle tenía nexos con militares que le
permitían utilizar helicópteros de las FF.AA para trasladar cocaína desde el
valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) hacia Lima.
Pedro Cateriano calificó
de "grave" dicha denuncia y afirmó que la fiscalía debe investigarla.
"El
presidente ha instruido al ministro de Defensa [Jakke Valakivi] para que
el comandante general del Ejército inicie las investigaciones del caso y que
además se brinden todas las facilidades a la fiscalía para que un caso tan
delicado como este sea investigado y se aplique, si existen
responsables, todo el peso de la ley", expresó Cateriano en
RPP.
Expreso
La
mañana de Navidad sorprendió a las redacciones con la noticia del relevo del
general EP Carlos Enrique Vergara Ciapciak del cargo de comandante general del
Ejército, esto a menos de cuatro meses de haberlo asumido. Tan repentino cambio
no pasó inadvertido e inmediatamente fue relacionado con una serie de eventos
de alcance político, tras conocerse más detalles acerca de su sucesor.
En su
lugar fue nombrado el general de división Luis Humberto Ramos Hume. Es el
hermano de César Augusto Ramos Hume, quien es presidente del Comité Electoral
Nacional del Partido Nacionalista. Esta información ha sido corroborada con el
padrón del Jurado Nacional de Elecciones, donde este último figura como
afiliado a la agrupación desde enero de 2006, y en su cargo dirigencial actual
desde el 25 de febrero de 2014.
El
general Vergara Ciapciak asumió el cargo apenas el 1 de septiembre, por lo cual
sorprende su repentina remoción y pase a retiro. Las primeras especulaciones
apuntaron a algún tipo de relación con el caso de cobro de cupos por parte de
efectivos del Ejército a narcotraficantes del Vraem para que estos puedan tener
acceso a las pistas de aterrizaje controladas por la institución. Pero con las
horas el hecho dio otro giro.
Según
fuentes del Ejército consultadas por EXPRESO, Vergara no habría querido ceder a presiones de Palacio
para que cuatro generales de brigada de la promoción Héroes de Pucará y
Marcavalle (1984), a la que pertenece el presidente Humala, sean destacados a
las cuatro regiones militares más importantes. Cabe destacar que los cambios de
colocación de este fin de año aún no se producen en la institución, por lo que
esta labor corresponderá al general Ramos Hume.
A
propósito del tema, el coronel EP (r) Oswaldo Zapata, el recordado tío del
exoperador montesinista Óscar López Meneses, lanzó el siguiente mensaje en
Twitter: “Humala cesó en el cargo de comandante general del Ejército al general
Carlos Vergara, por no permitirle consolidar el Plan ‘Polo Verde’”. ¿A qué plan
se refería? Le hicimos la consulta por este medio, sin embargo no respondió el
tuit. Consultamos a fuentes allegadas al Ejército sobre este supuesto plan y
señalaron que este existe y habría sido creado para darle continuidad más allá
del 2016 al “gobierno verde”, que es como se conoce al mandato de Humala Tasso
en el Ejército. Este habría germinado en el 2012, sin embargo habría encontrado
reticencias dentro de la institución por la oposición de las otras promociones.
Sería
debido a este plan que durante el Gobierno de Ollanta Humala se produjo cambios
en esta institución tutelar del Estado, así como en la Policía Nacional, cuando
este ingresó al poder. Pese a ello, la oposición de los frentes
“institucionalistas” al interior del Ejército continuaron, y lo que siguió
fueron más cortes de cabeza hasta que la promoción 1984 llegara a la primera
línea de mando, como ya ha ocurrido.
Según
las fuentes, el plan “Polo Verde” tenía tres objetivos excluyentes. El primero
era que Nadine Heredia sea candidata a la presidencia el 2016, lo cual frente a
la actual coyuntura estaría descartado. Esto daría paso al segundo objetivo: un
cierre del Congreso para que Humala Tasso se perpetúe en el poder –al mismo
estilo de Hugo Chávez–, o al tercero, que consistía en impedir que el
fujimorismo o el aprismo lleguen al poder.
Grande
fue la sorpresa del congresista Octavio Salazar, ex comandante general de la
Policía, al conocer la destitución de Carlos Enrique Vergara Ciapciak como jefe
del Ejército, pues se trata de un militar conocido por ser honrado, y apenas
tenía poco más de tres meses en el cargo. Dijo esperar que el jefe de Estado no
esté pensando en incurrir en un “despropósito”, por lo que pidió a todos los
peruanos estar muy atentos ante la posibilidad que se pretenda hacer uso del
Ejército para manipular, de alguna manera, el proceso electoral general del
próximo año.
El congresista
Daniel Mora señaló que, al ser el nuevo jefe del Ejército Luis Ramos Hume, todos
los oficiales de las anteriores promociones deberán pasar al retiro, lo cual
abre la posibilidad de más cambios.
La República
El dirigente del Partido Nacionalista de
la región Tacna César Augusto Ramos Hume es hermano del nuevo comandante
general del Ejército, general de división Luis Humberto Ramos Hume.
Según el registro de militantes que se encuentra en el portal del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), César Ramos perteneció a Unión
por el Perú (UPP) y luego se sumó al Partido Nacionalista, cuyo Comité Electoral de Tacna presidió hasta 2015.
La República
Según fuentes castrenses, el jefe del Estado pidió al general Carlos
Vergara que le propusiera a dos generales de división para que pasaran al
retiro a fin de año. Pero el general
Vergara respondió que
cualquiera de los seis generales de división –incluyéndose él mismo–
podía ser dado de baja por renovación de cuadros.
El 25 de octubre, Humala ascendió al grado de general de división a
seis generales de brigada, a partir del primero de enero del 2016. Entre ellos
se cuenta a cuatro oficiales de la promoción Héroes de Pucará y Marcavalle, a
la que pertenece el mandatario.
Si es que el presidente Humala no pasa al retiro a ningún otro
oficial, desde el primer día del próximo año habrá 11 generales de división:
a) Uno de la promoción Héroes de Tacna y Arica (Moisés Del Castillo
Merino);
b) Tres de la promoción Héroes de San Juan y Miraflores 1982 (Luis
Ramos Hume, Víctor Nájar Carrera y Germán Gonzales Doimi);
c) Tres de la promoción 1983 Héroes de La Breña (César Astudillo
Salcedo, Óscar Reto Otero y Jorge Celiz Kuong); y
d) Cuatro de la promoción Héroes de Pucará y Marcavalle 1984 (Manuel
Gómez de la Torre Araníbar, Próspero Díaz Arrué, Augusto Villarroel Rossi y
Manuel Rodríguez Luna Victoria).
En términos prácticos, desde el primero de enero de 2016, los
generales de división de la promoción de Humala serán mayoría y ejercerán
dominio en el Ejército.
Las mismas fuentes indicaron que la designación del general de
división Luis Ramos Hume le permitirá en abril al jefe del Estado efectuar un
nuevo relevo: designar como comandante general del Ejército al general de
división Germán Gonzales Doimi, un oficial con el que mantiene una estrecha
amistad –ejerció como su jefe de la Casa Militar–, fortalecida porque su
hermano Gerardo Gonzales Doimi es su compañero de promoción.
Si hubiera querido nombrar al general Germán Gonzales como
comandante general, Humala habría tenido que pasar al retiro a Luis Ramos Hume,
Víctor Nájar Carrera y Moisés Del Castillo Merino. Pudo haber sido demasiado.
Correo
El
hermano del ahora comandante general es el conocido dirigente nacionalista
César Ramos Hume. Este último fue miembro del Comité Electoral Nacional del
Partido Nacionalista y desde 2014 asumió la presidencia de ese órgano.
En
julio de este año, César Ramos Hume tuvo que asistir en calidad de invitado al
Congreso a declarar ante la comisión Belaunde Lossio por los presuntos actos de
corrupción que realizó el exasesor de la pareja presidencial en diferentes
regiones.
Es
más, según una corrección que hizo el Partido Nacionalista ante la Oficina
Nacional de Procesos Electorales (ONPE), el hermano del hoy comandante general
aportó al Partido Nacionalista S/.10,720.
A
inicios de octubre, el general de división EP (r) Leonardo Longa denunció a
través de este medio que la promoción del presidente Ollanta Humala haría
proselitismo político en las elecciones de 2016. La designación de Luis Ramos
Hume, según Longa, es la demostración de ello.
Longa
fue pasado a retiro a pesar de ser primer puesto de su promoción. El Poder
Judicial ha pedido su retorno, pero el Ministerio de Defensa no ha acatado esta
disposición.
Para
Longa, la presencia de un comandante general cercano al nacionalismo es “muy
peligrosa”, ya que ante una crisis, podría ayudar a que salgan del país algunas
personas.
En
el mismo sentido, el legislador fujimorista Carlos Tubino señaló que el cambio
de Vergara le parece inusual, ya que el Ejecutivo dio a entender que el
anterior era el último cuando asumió la Comandancia General del Ejército. “Su
cambio entre gallos y medianoche, preocupa, y llama a especular cualquier cosa,
como el uso del Ejército para fines electorales”, declaró. Manifestó que es probable
que el anterior comandante general no haya aceptado algún mal uso de los
recursos del Ejército con fines políticos y por ello se haya dado su salida.
La República
Jakke
Valakivi, ministro de Defensa, afirmó este sábado que el excomandante general del
Ejército, general de división Carlos Vergara Ciapciak, presentó su carta de renuncia por “motivos
personales”. Aseguró que “no
hubo presión política” para realizar este cambio.
El nuevo comandante del Ejército
explicó que “no tiene ninguna afiliación política”.
Valakivi
explicó que no puede brindar detalles sobre cuáles serán los pases al retiro ya
que estos serán cerrados en los próximos días.
El Comercio
El
nuevo comandante general del Ejército Peruano,
general de división Luis
Ramos Hume, consultado por la prensa sobre un hermano suyo
inscrito en el partido de gobierno –César Ramos Hume, presidente del comité
electoral del Partido Nacionalista–, señaló
que no tiene un hermano, sino diez. "No tengo ninguna filiación
política", aseveró.
Peru21
Columna de Juan José Garrido
Y como para no perder la costumbre, entre
gallos y Nochebuena, el presidente Humala cambió nada menos que al comandante
general del Ejército. Sí, como leen. Ayer, como dándose un regalo navideño, el
general Vergara –con menos de 4 meses en el cargo– fue pasado al retiro y
nombrado, en su reemplazo, el general Ramos Hume.
¿Quién es Ramos Hume? Para los consultados,
un personaje de talla menor, solícito, cuyos méritos se reducen a su cercanía a
la pareja presidencial. Fue compañero de promoción de un primo de (ya lo
imaginaron) la Sra. Nadine Heredia, y por esas casualidades de la vida su
hermano es presidente del comité electoral del nacionalismo. Como quien dice,
un cumpa del mandatario.
Durante la mañana, corrían dos versiones que
“explicaban” la necesidad del recambio; por un lado, un supuesto alzhéimer de
Vergara –desmentido por oficiales cercanos al general–, y por el otro, las
escuchas sobre el caso ‘Caracol’ que involucran al Ejército Peruano en
actividades ilegales vinculadas al narcotráfico.
¿Sería capaz Palacio de utilizar los audios
de sus servicios de inteligencia para deslegitimar al general Vergara? ¡Por
supuesto! Fueron capaces de aprovechar audios en el reciente impasse con Chile,
además de la ojeriza que el presidente Humala le tiene al general Vergara por
el tema de los ascensos.
Bueno, es así que al final el mandatario
terminó llevando a la institución castrense adonde quería. ¿Para qué? Pues,
como sostuvimos antes, esta nueva estructura militar es muy cercana a la pareja
presidencial; qué intenciones y con qué fines, pues eso lo sabremos en algún
momento.
No deja de ser llamativo, eso sí, el
sometimiento del premier Cateriano a estas cuestionables purgas castrenses. Es
increíble el nivel de manipulación del Ejército por parte del presidente
Humala, solo comparable con la peor época del montesinismo (y ya sabemos en qué
acabó eso). Como también es increíble el silencio de quienes, supuestamente,
debían garantizar el orden institucional. En fin, nada supongo.
La República
Abarájame el gabinete
Mirko Lauer
El premier Pedro Cateriano acaba de
sugerir la posibilidad de cambios en el gabinete, y Ollanta Humala no lo ha
desmentido. A tan pocos meses de la partida, el Ejecutivo todavía se prepara
para hacer algunas cosas. Aunque administrativamente un semestre no es tan
poco, sobre todo en ministerios que traen viada en la ejecución de programas y
proyectos.
Estos relevos sin duda van a irritar a
los principales candidatos, que por un tiempo van a ser los nuevos reyes del
territorio político. La idea de un Humala con iniciativa está resultándoles
particularmente desagradable, y en efecto el presidente está muerto de ganas por
electoralizar su voz, y lo está logrando.
En la medida que Humala se ha dedicado a
lanzar dardos contra el pasado, presente y futuro de esos candidatos, quizás
podemos esperar la versión mini de uno de esos famosos gabinetes de guerra que
los opositores temen. La idea sería ministros dispuestos a dar más batalla por
su gobierno que los actuales. Es decir políticos, más que tecnócratas.
Más allá de las quejas habituales, el
actual es un gabinete donde un número excepcional de ministros lo está haciendo
particularmente bien. Cambiarlos sería una pérdida, y sin duda acalambraría la
marcha del sector. El contraargumento a esto es que eso lo hará de todas
maneras el cambio de gobierno, unos meses más tarde.
Hay ministerios donde sería realmente
difícil mejorar la calidad del titular; en otros la cosa es sin pena ni gloria.
Poca gente de peso aceptaría un encargo de seis meses en medio de una campaña
electoral. Además Humala ya no tiene cuadros suficientes como para hacer un
cambio, incluso uno parcial, que no parezca hechizo y de segunda línea.
Es poco probable que Palacio incorpore al
gabinete un comando de Urrestis desencadenados. Pero un par de ministros o más
dispuestos a dar batalla política dentro del marco de la moral y las buenas
costumbres es algo que podemos esperar. El Ejecutivo puede tener maneras
discretas de ayudar a su fórmula e irritar a sus enemigos.
Pero quizás la perspectiva del cambio no
es tan dramática ni peligrosa, y simplemente refleja el deseo de todo gobierno
de no tirar la esponja y seguir gobernando hasta el último día. Sería
melancólico que Humala encuentre a la personalidad idónea para el sector en un
momento tan avanzado, y prácticamente sin tiempo para demostrarlo.
¿Cuáles cambios? Lo más fácil de imaginar
siempre es en los ministerios sociales, como Mujer o Midis, donde siempre hay
sitio para la lealtad, y los cambios casi no se notan. O una guerra relámpago
por la reactivación con un nuevo titular en el MEF. O la aparición de una
figura que coseche simpatías entre el desprovisto electorado izquierdista en el
país.
