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MEDIA
COLUMNA
Se
pondrá de lado
Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com
Fuerza Popular ha reconocido al nuevo
presidente de la República, y anunciado que su papel será fiscalizador y
vigilante de la corrupción, del lobby empresarial indebido, que aprobará todo
lo que favorezca al pueblo y que permanecerá cerca de él.
Es generoso el reconocimiento,
considerando que pasa por alto presuntas irregularidades que bien podrían haber
sido objeto de denuncias. Entre ellas, ninguna más grave que la del último acto
político del gobierno actual. Hizo todo cuanto pudo por interferir en la
contienda electoral violando la ley, en perjuicio de una candidatura democrática.
Según fuentes informadas, habría llegado al extremo de interferir el derecho al voto de los policías. La Policía Nacional está integrada por unos 120 mil efectivos. Normalmente, en las elecciones se turnan para votar. En esta ocasión, aseguran las fuentes, una orden de inamovilidad habría impedido a la inmensa mayoría de ellos desplazarse a sus centros de votación. Apenas unos cuantos habrían hecho uso de su derecho político fundamental.
Todo
esto debe ser objeto
de investigación. Es posible que todo ello obedezca a la errada creencia de que
la candidatura ganadora blindará al gobierno saliente de la avalancha de investigaciones
que le espera.
Poco importa, no obstante, que el entrante
tenga o no la intención de hacer uso de su influencia en favor del saliente. No
estará a su alcance hacerlo. Hay miles de testigos de los hechos. Una legión de
procuradores y fiscales lo impedirá. El nuevo gobierno terminará por
reevaluar la situación, concluirá que el balance político es largamente negativo,
y se pondrá de lado.
Así acaba el sainete triste del paso del humalismo por el gobierno. O, más bien, del paso de la aplanadora del poder por encima de él.
Así acaba el sainete triste del paso del humalismo por el gobierno. O, más bien, del paso de la aplanadora del poder por encima de él.
REPORTE DE NOTICIAS en Internet
Las
siguientes notas periodísticas de política y economía han sido seleccionadas,
editadas y ordenadas
temáticamente. No se las debe citar como
tomadas directamente de sus fuentes originales, las mismas que se indican sólo
como una forma de reconocer el crédito y agradecer la cortesía.
GOBERNABILIDAD,
DEMAGOGIA, AUTORITARISMO, DEMOCRACIA
El Comercio
La
lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, ofreció una conferencia de prensa hoy
y ahí aceptó los resultados de la Oficina Nacional de Procesos Electorales
(ONPE) que la sitúan por debajo de Pedro Pablo Kuczynski (PPK) en la segunda
vuelta.
Keiko Fujimori, acompañada de los 73
congresistas electos por Fuerza Popular y de miembros de su equipo de campaña,
dijo que, si bien existen actas de sufragio cuya resolución está
pendiente, acepta los últimos conteos.
"Aceptamos
democráticamente estos resultados de la ONPE porque somos una organización
política seria que respeta al pueblo peruano", expresó Keiko Fujimori esta tarde.
Asimismo, Keiko Fujimori anunció que, a partir de la
votación en primer vuelta, "Fuerza Popular ha recibido el encargo de
ser oposición y ese será el rol que vamos a cumplir con firmeza".
"Seremos
una oposición responsable que pensará siempre en el futuro del país,
teniendo como línea matriz
representar el sentir de los más de 8 millones y medio que votaron por
nuestro plan de gobierno", añadió la lideresa de Fuerza Popular.
En
esa línea, Keiko
Fujimori dijo que
su bancada "defenderá los intereses del pueblo contra lobbies e
intereses de las grandes empresas". "Digo a esos millones de
compatriotas que anhelan un Perú más justo que
seguiré trabajando", anotó.
Tras
ello, Keiko
Fujimori deseó
"mucha suerte a PPK y sus aliados de campaña, que como
corresponde estoy segura sabrán mantenerse como aliados de
gobierno durante los próximos 5 años".
Sin
embargo, la lideresa fujimorista advirtió que, en la segunda vuelta "se
sumaron a nuestro opositor el poder político de este gobierno que se va, el
poder económico y el poder mediático".
"El
país ha sido testigo de una campaña que promovió el enfrentamiento entre
peruanos, que buscó y despertó odios y fanatismos, sentimientos que resienten
la democracia", remarcóKeiko Fujimori.
Este
pronunciamiento de Keiko
Fujimori se dio
luego de que la ONPE difundiera ayer resultados al 100% de actas
procesadas, en los que Pedro Pablo Kuczynski llega 50,12% mientras
que ella alcanza 49,88%.
Cabe
anotar que este conteo corresponde al resultado al 99,95% de actas
contabilizadas. Para tener un producto final, falta que los jurados electorales
especiales contabilicen 30 actas, que corresponden a 0,04% del total.
Expreso
El
economista Pedro Pablo Kuczynski afirmó este jueves que toma “con mucha
modestia” su virtual triunfo en las elecciones presidenciales del Perú y
ofreció “trabajar para todos los peruanos” y con la “mejor voluntad de
diálogo”.
“Tomamos
este virtual veredicto con mucha modestia, porque el Perú tiene grandes retos
por delante, queremos un país unido, conciliado, listo a dialogar”, señaló
Kuczynski en una presentación ante sus partidarios y periodistas.
El
virtual presidente del Perú llegó a su local en San Isidro a las 4 y 30 de la
tarde para anunciar sus primeras impresiones luego de recibir en la “PPKasa” la
noticia del jefe máximo de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
Precisamente
la ONPE anunció, también ayer, que con el 100 % de las actas procesadas y el
99.77 % contabilizadas, Kuczynski es el virtual ganador de las
elecciones del pasado domingo, al obtener el 50.12 % de los votos frente al
49.8 % de su rival, Keiko Fujimori.
Debido
a que aún hay más de un centenar de actas por ser revisadas por los jurados
electorales especiales, Kuczynski dijo que los resultados de la ONPE son
“semioficiales” y pidió esperar la confirmación final para ofrecer una rueda
de prensa, pese a que sus asesores de prensa habían convocado ya a una para las
12:30 horas de ayer.
“Este
no es un anuncio oficial, que quede en claro, hay que respetar el conteo oficial
al 100 % de las actas contabilizadas, pero quiero agradecer a todos los que han
estado en esta elección, por su dedicación”, remarcó el exministro de Economía
del Gobierno de Alejandro Toledo.
“Los
que votaron por mí y los que votaron por Keiko, les agradecemos por una
elección democrática”, agregó un Kuczynski visiblemente emocionado y acompañado
por su esposa, la estadounidense Nancy Lange y sus dos virtuales
vicepresidentes, Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz.
Luego
ofreció a sus contrincantes su “mejor voluntad para dialogar” y a todos los que
lo apoyaron en esta elección “lo mismo”.
“Esta
no es una elección entre sur y norte, entre sierra y costa, somos un solo país
y tenemos que trabajar como un solo país con muchas opiniones, con muchos puntos
de vista, pero el Perú es un país grande, de corazón, de alma”, enfatizó.
PPK,
como también es conocido, dijo que en los años que vienen va a trabajar “con
todos” para que “en el 2021, en el bicentenario (de la Independencia), el Perú
sea otro, sea un país renovado”.
Con el
99.77 % del escrutinio, Kuczynski recibió 8.580.474 votos mientras Fujimori
8.539.036 votos, lo que equivale a 41,438 votos a favor del exministro de
Economía.
Horas
antes, el portavoz del partido de la candidata presidencial Keiko Fujimori,
Fuerza Popular, Pedro Spadaro, afirmó que “nadie puede cantar victoria” hasta
que las autoridades electorales cuenten hasta el último voto y se resuelvan las
actas con observaciones (Ver pág. 4 de esta edición).
El
veterano economista reiteró que va a trabajar para todos los peruanos y que
para ello va a ser “decisivo” en la gestión que iniciará el próximo 28 de
julio.
“No
confundamos el diálogo con debilidad. Vamos a ser decisivos, decisorios, pero
vamos a trabajar para todos los peruanos, porque hay muchos peruanos que
sienten que el tren los pasó, y queremos que todos se suban al tren rápido”,
acotó.
Tras
conocerse los resultados al 100 % de la ONPE, la excandidata presidencial del
Frente Amplio, Verónika Mendoza, se pronunció sobre la victoria de Pedro Pablo
Ku czynski y dijo que de esta manera el pueblo se ha pronunciado en
democracia.
“Se
cerró paso a la corrupción”. “Saludo a todos los que trabajaron para cerrarle
el paso a la corrupción y a la violencia, por memoria y dignidad”, señaló a
través de su cuenta de Twitter.
“El
pueblo soberano decidió. El resultado se respeta, es la democracia. Desde el
Frente Amplio estaremos vigilantes y trabajaremos por el verdadero cambio”,
dijo la representante de la izquierda en otra publicación.
Por su
parte el también ex candidato presidencial Julio Guzmán saludó la elección de
PPK como presidente del Perú, pero también le recordó que los peruanos no han
votado por él por sus propuestas, sino para “proteger la democracia”.
“Esperamos
del señor Kuczynski mucha humildad y responsabilidad de su parte. Que tenga
presente que la mayoría de personas han votado por él sin estar realmente
convencidos de su propuesta, y lo hemos hecho como la única opción para
proteger la democracia”, escribió en Facebook.
El Comercio
Pedro
Pablo Kuczynski (PPK), virtual presidente electo del Perú, planteó hoy
mantener en su cargo al actual ministro de Educación, Jaime Saavedra, durante
su mandato, a iniciar el 28 de julio de este año. Dijo, sin embargo, que no se
lo ha consultado todavía.
"Me
parece una magnífica idea, pero habría que convencerlo, no hemos hablado de
eso. Sería magnifico si él quiere hacer el sacrificio", expresó PPK en entrevista con
"Latina".
Además, PPK demás confirmó que el
economista Alfredo Thorne, jefe del plan de gobierno de Peruanos por el Kambio,
será el ministro de Economía y Finanzas de su primer Gabinete Ministerial.
Sobre
las medidas que tomará ni bien iniciado su mandato, PPKdijo que conversará con quienes le
ofrecieron su apoyo en su campaña y "con nuestros contrincantes que
controlan una mayoría en el Congreso para ponernos de acuerdo en algunos
lineamientos básicos".
"Tenemos
que convencer tanto a Fuerza Popular como a los que están más a la izquierda
que me apoyaron de que hay cosas que ningún peruano puede objetar",
añadió PPK.
En
otro momento, PPK se
refirió a un eventual escenario en el que, amparado por la Constitución, podría
disolver el Congreso de la República, que tendrá mayoría de miembros de la
bancada de Fuerza Popular.
"La
Constitución prevé que si se tumban a dos gabinetes, se disuelve el Congreso.
Prefiero no tener que llegar a eso, francamente. Los países que
están en crisis y efervecencia política no progresan", sostuvo PPK al respecto.
"Esa ha
sido la historia de muchos países, no nos tenemos que atracar ahí. Tenemos que
buscar consenso en las grandes cosas que queremos", anotó el futuro
mandatario del Perú.
El Comercio, editorial
El día de ayer argumentábamos que si, como
todo parece indicar, Pedro Pablo Kuczynski es el próximo presidente del Perú,
el fujimorismo tiene frente a sí una disyuntiva. O se deja llevar por la sangre
en el ojo que le ha dejado la campaña y privilegia los que eventualmente
podrían parecerle sus intereses partidarios (al menos los de corto plazo), o
prioriza las ideas por las que se suponía buscaba el poder en primer lugar.
Los gestos de representantes de Fuerza
Popular (FP) que siguieron al día de la elección, lamentablemente, parecen
secundar la tesis que esperábamos descartar.
Desde FP, voces como las de Luz Salgado o
Lourdes Alcorta –ambas parlamentarias reelectas– han pronunciado sentencias
como “no puedes tender puentes con alguien al que llamaste narcotraficante” o
“después de habernos acusado de narcotraficantes, rateros, montesinistas, es
bien difícil que nos podamos abrazar”, que no dejan mucho margen para la duda
sobre la actitud que tendrían ante el triunfo de sus ex contrincantes.
No se trata ciertamente de la única
agrupación en esta anticipada tesitura de oposición (aunque en ellos llame más
la atención la postura por los numerosos puntos de coincidencia programática
que tenían con Peruanos por el Kambio). Desde el Frente Amplio (FA), la
propia Verónika Mendoza ha señalado: “No vamos a llegar a ninguna conclusión,
ningún acuerdo, ningún pacto. Nosotros seremos oposición sí o sí para el próximo
gobierno”. Y por si el mensaje no hubiese sido claro, la legisladora electa
Indira Huilca ha aseverado: “No contemplamos la posibilidad de aportar al
Gabinete de un gobierno de PPK […] Nuestras prioridades son otras”.
Y si bien en cada caso se pueden distinguir
razones atendibles para la toma de distancias expresada, no se entiende por qué
ello tendría que excluir un grado de colaboración que no supusiera una alianza
o un acuerdo global entre partidos. En FP, por ejemplo, se pueden sentir
legítimamente afectados por algunos de los agravios proferidos por Kuczynski o
sus adláteres durante la segunda vuelta, pero eso no debería llevarlos a perder
de vista el horizonte que comparten con Peruanos por el Kambio en materia
económica. Y sin que ello implique necesariamente comprometer cuadros en el
Ejecutivo, la verdad es que mal podrían negar desde el Legislativo su respaldo
a iniciativas con las que programáticamente tendrían que estar de acuerdo.
No estaría de más, dicho sea de paso, que
evaluasen las ofensas recibidas en perspectiva con las que ellos mismos
repartieron durante el balotaje, como aquella de que “Kuczynski traicionó al
Perú con los cambios legislativos que hizo en el sector hidrocarburos” y en el
mismo sentido que “PPK no solo hizo lobby con el gas cuando fue ministro de
Toledo pero lo hizo a favor del narcotráfico”, y otras por el estilo.
En lo que concierne al FA, por otra parte,
ellos pueden objetar con toda coherencia discrepancias de fondo como para
participar de cualquier instancia gubernamental que impulse un plan económico
que está en un paradigma completamente ajeno al suyo. ¿Pero podrían negar su
apoyo en asuntos como la lucha contra la corrupción, la llamada ‘agenda de
género’ o las cuestiones de medio ambiente en las que hubiera coincidencias?
¿La responsabilidad de estas y otras
agrupaciones políticas era solo sacar adelante las iniciativas a las que se
comprometieron con sus electores si llegaban al poder o secundar el avance de
las mismas aun bajo otro gobierno?
Lo anotamos porque no hacer esto último
sugeriría que lo que existe en ellas es fundamentalmente una voluntad de
revancha contra quien las derrotó en las urnas, un espíritu que siempre se
niega pero nunca desaparece en nuestra clase política.
Cuenta la mitología griega que cuando Paris
dirimió a favor de la diosa Afrodita una famosa controversia en la que ella
competía por el título de la más bella con las también olímpicas Hera y Atenea,
estas –que hasta ese momento habían estado enfrentadas– se alejaron del lugar
tramando una venganza que a la larga desataría la guerra de Troya, que hizo
infelices a los dos pueblos que se enfrentaron en ella. Una leyenda cuya
genialidad radica en que ilustra lo mundanos que podían ser los dioses, y que
nuestros políticos –que a veces se aturden con las dosis de poder que les
confieren los votos– harían bien en revisar.
El Comercio
Presidente Kuczynski
Marco Sifuentes
¿Cuál es la hoja de ruta del presidente
electo? Para tantear el futuro, hay que entender el pasado. Veamos.
Se han comparado estas elecciones a las del
2011 pero hay muchas diferencias. Entonces había que elegir entre el
fujimorismo y un movimiento que prometía cambiar el modelo económico. Esto
último, que para algunos era una amenaza, para otros era un plus. Es decir,
para muchos peruanos, sobre todo en el sur, votar por Humala era doble
ganancia: votar contra el fujimorismo y votar por el cambio. Para otros, sobre
todo limeños, era un dilema: o votar por el fujimorismo o arriesgarse a perder
sus privilegios. Humala firmó una hoja de ruta, una jugada que le permitió
conservar a su bolsón sureño y pescar en el limeño. Ganó.
Paradójicamente convertido en el Humala del
2016, PPK no podía, creíblemente, ofrecer ningún cambio. Para el elector
promedio, a nivel de “modelo”, tanto Keiko como PPK ofrecían lo mismo. La única
–la gran– ventaja que tenía PPK era, sencillamente, no apellidarse Fujimori.
Y, por algún extraño motivo, decidió no
aprovecharla.
Durante casi toda la segunda vuelta vimos un
interminable desfile de simpatizantes fujimoristas disfrazados de analistas
independientes –que eran invitados a paneles televisivos bajo la etiqueta de
“columnistas” de esas webs que todos sabemos que solo leen sus propios
colaboradores–. Todos ellos insistían, como en una consigna, en la delirante
idea de que PPK no debía cargar las tintas en el antifujimorismo.
PPK incluso lanzó un mensaje: “Para estar
conmigo no necesitas estar en contra de nadie”. Estaba muy equivocado. Para
quienes no eran ppkausas de primera vuelta, nunca hubo otra razón que no fuera,
precisamente, estar contra la posibilidad del retorno del fujimorismo.
El antifujimorismo –azuzado por el caso
Ramírez-Chlimper– buscaba con desesperación aferrarse y no tenía de dónde. No
encontraba un líder dispuesto a cumplir el rol que le había tocado. En mayo, la
ventaja de Keiko se amplió de 2% a 5%. PPK tocaba la flauta mientras el barco
se hundía.
Hasta que se decidió. Dicen que salió
escaldado del primer debate. Finalmente había vivido en carne propia cuán bajo
podían caer los fujimoristas. Cambió diametralmente. No a Keiko, Verónika
Mendoza, “tú no has cambiado, pelona”. A diez días de las elecciones, la
resignación dio paso al activismo. Los votantes se transformaron en militantes.
La consigna: reducir el voto en blanco.
Para muchos, PPK seguía sin ser lo ideal,
pero al menos se mostraba capaz de encarnar cierta oposición. Es muy
representativo que lo más coreado en la histórica marcha del 31 de mayo fuera
“Keiko no va / Ya qué chucha PPK”.
Ya en Palacio, PPK no debe desgastarse en
enfrentamientos innecesarios con un bloque de 73 congresistas. Pero, mucho
menos, puede ignorar a una calle muy, muy activa que lo llevó a la presidencia
con muchos reparos y que no permitirá que el próximo gobierno transe en
asuntos, como, por ejemplo, la situación carcelaria de Alberto Fujimori.
PPK no puede caer en el error de Susana
Villarán: creer que han votado por él. Le toca gobernar para todos los
peruanos. Eso incluye, por supuesto, a los fujimoristas. Pero también a quienes
forman parte del que nuevamente ha demostrado ser el movimiento político
peruano más grande del siglo XXI: el antifujimorismo.
Peru21
Columna de Aldo Mariátegui
¡Qué tal
final esta de PPK con Keiko! No es la primera vez que
unas elecciones en el Perú acaban así de tan ajustadas: el líder aprista Haya
superó en 1962 (557 mil votos, 32.98%) al acciopopulista Belaunde (544 mil
votos, 32.20%) por apenas 13 mil votos (0.78%), con la añadidura de que el
tercero, el derechista Odría, también estuvo muy cerquita (480 mil votos, 28%).
A los pocos días, un picón Belaunde hizo la payasada de levantar barricadas en
Arequipa y la tragicomedia acabó en el golpe militar de Pérez Godoy/Lindley al
no haber llegado Haya al 33% necesario para ser investido presidente, un
“putsch” castrense alentado por Acción Popular (¡cuyos dirigentes fueron a
Palacio a felicitar a los golpistas!) y aplaudido por la prensa escrita que era
muy antiaprista en aquellos años.
(…)
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