domingo, 26 de mayo de 2019

MEDIA COLUMNA domingo 26 mayo 2019




ESTA NOCHE, donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.


MEDIA COLUMNA 
Tempestad en
un vaso de agua

Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com


El conflicto actual entre el Ejecutivo y el Legislativo –que ha ocupado toda la semana- debería entablarse con mayor fuerza aun en el campo de batalla correcto, en torno al tema fundamental de la reforma, que es la bicameralidad y el equilibrio de poderes, y no el de la inmunidad parlamentaria, que es irrelevante para corregir las fallas de nuestra democracia de baja gobernabilidad.

Debería incluir también la eliminación de la vacancia por “incapacidad moral permanente”, que no está definida en ninguna parte de nuestra legislación, que consiste en lo que el Congreso quiera, que anula la inmunidad del presidente de la República prevista en la Constitución burlando las causales constitucionales de destitución, y es una espada de Damocles no solo sobre la cabeza del poder Ejecutivo sino sobre la gobernabilidad de nuestra democracia.

En la reunión de la semana anterior en Palacio, de los voceros de las bancadas con el Presidente, se tomó el acuerdo de que esos dos temas y otros de menor importancia -la inmunidad entre ellos- serían debatidos civilizadamente en la comisión de  Constitución. No se acordó que el gobierno se limitaría a acatar sin chistar lo que el Congreso decidiera por sí solo en estas materias. Sin embargo, la Comisión de  Constitución procedió de inmediato a archivar el proyecto relativo a la inmunidad  antes de que hubiera oportunidad de debatirla. Si se tratara de establecer quién desató la bronca entonces, la pregunta obligada es si no fue el Congreso acaso el que tiró la primera piedra. Esto causó, a su vez, la sobrerreacción -algo histriónica- del Presidente, desatando una espiral de violencia verbal que por momentos ha llegado a tocar las cumbres sublimes del ridículo.

Una semana entera perdida, dedicada a fatigar hasta la náusea la enésima acusación mutua de golpe de Estado, ya sea con cierre del Congreso o con vacancia de la Presidencia. Elija el lector lo que prefiera de este menú: ambos platos están podridos.

No queda sino comenzar de nuevo para reencaminar la reforma hacia la bicameralidad, indispensable hoy para frenar la sobreproducción legislativa del Congreso, que está fuera de control y atenta contra la seguridad jurídica. Y eliminar también la vacancia presidencial por “incapacidad moral permanente” que amenaza a la gobernabilidad democrática.

Con una mejor gobernabilidad –fruto de un mejor equilibrio de poderes con dos cámaras-, el transfuguismo se torna irrelevante. Con ello, la inmunidad parlamentaria deja de ser una herramienta de castigo político y recupera su lugar, secundario, en el orden de las cosas.      

Restablecida la inmunidad presidencial al eliminarse esa causal vergonzosa de vacancia, quién se opondrá a que la inmunidad parlamentaria también sobreviva a esta tempestad en un vaso de agua.


La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de
jorgemorelli.blogspot.com


No hay comentarios:

Publicar un comentario