sábado, 14 de septiembre de 2019

MEDIA COLUMNA miércoles 11 setiembre 2019




Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.


MEDIA COLUMNA
Todos han perdido

Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com


Es hora de decirles a los que se empeñaron contra viento y marea en la vacancia de la Presidencia en el 2018 que lo que hicieron fue abrirle al enemigo las  puertas de la ciudad, que habíamos guardado y defendido durante 30 años.

Es la complicidad del enemigo con los de adentro lo que hacía sospechoso el presente griego. Debimos verlo hace año y medio tan solo. Hoy el enemigo ya ha introducido su Caballo de Troya.

Hace año y medio muchos creyeron que se puede derrocar al poder sin consecuencias, que el vacío respetará las formas escritas en un papel. Qué imprudencia. No se puede entrar a un agujero negro creyendo que se controla lo que ocurrirá al otro lado. La consecuencia es la que hoy vemos: el pueblo desprecia a la clase política entera.

Todos cayeron en la trampa de la corrupción montada por el enemigo. Si una empresa se rehusaba a entrar, quebraba. Si un partido se negaba, perdía. Lo devoró todo el mecanismo operado por la empresa brasileña obedeciendo a su patrón del Partido de los Trabajadores, del Foro de Sao Paulo, de Caracas, de La Habana.

Dos elementos de juicio permiten asumir fundadamente que eso fue así. Primero, el encargado de los negocios de la empresa en el Perú tuvo reparos en entregar una suma enorme al candidato de izquierda con cuyas ideas no comulgaba. Pero su jefe -que tampoco comulgaba- lo obligó. Obedecía órdenes políticas. El indicio es que, cuando fue finalmente encarcelado, su propio padre, el viejo patriarca de la empresa, declaró públicamente que si su hijo era encarcelado fueran preparando dos celdas más: una para el expresidente brasileño hoy en la cárcel y otra para su sucesora. Esto demuestra que era el poder político el que mandaba y no a la inversa.

La causa material de esta historia se remonta a los 70, cuando el mercantilismo proteccionista se convirtió en el modus operandi brasileño en todos los sectores de la economía y la sociedad, tanto hacia afuera como hacia adentro del inmenso país. Eso fue detectado y analizado por sociológos de la época que llegaron a identificar a las argollas de poder económico que cerraban los mercados para sí con el curioso nombre de “panelinhas”. Esto era lectura obligatoria para los estudiantes de Antropología Política de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica ya en ese entonces, casi 50 años atrás. Bien visto, no era un secreto para nadie. 

Mucho antes de eso, sin embargo, ya era posible para los aficionados a la Geopolítica sospechar que el imperialismo brasileño podía resultar peor aún que el yanqui. El antecedente histórico son los “bandeirantes”, que penetraron los territorios de las misiones abandonadas por los jesuitas -expulsados del Imperio español a fines del siglo XVIII- lenta, silenciosa, incesantemente, como avanzada comercial de un plan político de apropiación del territorio. Doscientos años después se organizaría de nuevo la penetración del mercado peruano y otros de la región de forma encubierta reclutando cómplices, subordinando empresas y partidos al mecanismo avasallador del Foro de Sao Paulo y la izquierda del Partido de los Trabajadores de Brasil. Y ya sabemos: empresa que no acataba, quebraba; partido que no se sometía, perdía inexorablemente. 

Hay que tener claro, sin embargo, que fue el plan político el que instrumentó la acción de la empresa y no a la inversa. Hasta hoy el mecanismo no se halla del todo al descubierto. Sus aliados locales siguen disimulando, callando, medrando.     

Hasta hoy utiliza el enemigo la debilidad que le ha abierto las puertas de la ciudad. La imprudencia trágica de este acto no pasa inadvertida para el pueblo peruano. Por eso no hay ni habrá nunca ganadores en esta guerra. Todos han perdido.


  La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de
jorgemorelli.blogspot.com

martes, 10 de septiembre de 2019

MEDIA COLUMNA lunes 9 setiembre 2019




Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.


MEDIA COLUMNA
La licitación
anticorrupción


Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com


Basta tomar perspectiva para saber por qué ocurrió el destape de la masivacorrupción brasileña, que contagió al Perú y a otros países de la región. Lo ha puesto en evidencia el éxito de los Juegos Panamericanos.

La lección de los Panamericanos es simple. Se abrió por primera vez en mucho tiempo la licitación de las obras a empresas constructoras europeas, norteamericanas y asiáticas que por años habían estado materialmente imposibilitadas de participar por la competencia desleal del club de la construcción en el mercado cerrado de toda la region.

El éxito de los Panamericanos se ha debido ademas a que, en acto sin precedntes, no solo se licitaron las obras sino que se licitó la licitación misma. Un convenio de Estado a Estado con el Reino Unido permitió tener el marco legal para contratar a una empresa especializada que se encargó de organizar la licitación y otorgar la buena pro a las empresas ganadoras de entre una lista de postores. 

Ahora comienza a verse las ventajas. Pero hay que entenderlo con claridad. Lo que se ha hecho es levantar materialmente –suspender momentáneamente- la maraña legal que entorpece la construcción de la obra pública en el Perú. Se exceptuo a los Juegos de esa camisa de fuerza. 

Es el camino para ejecutar inversión pública en adelante, la misma que en el pasado agosto llegó a alcanzar el récord histórico inigualado de cero por ciento de avance. 

Lo que estamos viendo es el comienzo del fin del mercantilismo en la construcción de obra pública en Sudamérica, instalado y gestionado por Brasil durante décadas en complicidad con sus socios de los clubes de la construcción en cada país.

El destape e la corrupción fue preparado desde fuera de la region sudamericana, para acabar con esa competencia desleal. Y hay que decirlo con toda claridad: no ha habido en ello un acto ilegítimo.

El “modelo Panamericanos” técnicamente se llama Building Information Modeling (BIM). Todo el secreto está en el perfecto acopio previo de información y su procesamiento por una cabeza ordenada. Ningún misterio chino.

El  peligro es que el mercado vualva a ser cerrado por nuevas y más  creativas precondiciones a la libre competencia en el mercado. Solo hay que vigilar que no se cierre la ventana de oportunidad para institucionalizar la libertad de la economía con el modelo de la licitación anticorrupción.
  

  
La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de
jorgemorelli.blogspot.com



lunes, 9 de septiembre de 2019

MEDIA COLUMNA domingo 8 setiembre 2019




Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.


MEDIA COLUMNA
¿Quién controla a
las Fuerzas Armadas?

Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com


Según revela Reuters, el consejo de Fidel a Hugo Chávez fue “garantizar el control absoluto de los militares”. De allí no hubo sino un paso a dos acuerdos firmados en mayo de 2008 que le dieron a Fidel el control absoluto de las fuerzas armadas de Venezuela.

El primero fue para redirigir el servicio de inteligencia venezolano a espiar a sus propias fuerzas armadas para “inducir miedo y paranoia”. Dos decenas de ex oficiales venezolanos revelaron a la agencia inglesa de noticias que, vestidos de uniforme negro, en el más clásico estilo fascista, los agentes informaban sobre la menor señal de deslealtad. El segundo acuerdo con Fidel autorizó a oficiales cubanos a “modernizar” el ejército venezolano. Los pasos fueron entrenar agentes de inteligencia en La Habana, reestructurar el ejército venezolano y reentrenar a los soldados.

Once años después, los servicios de inteligencia tienen unos 1,500 agentes operativos y hay entre 200 y 300 militares en prisión. El Banco Central de Venezuela ha financiado con millones de dólares los equipos de vigilancia y la base de datos para centralizar toda la inteligencia en una sola mano. En junio pasado, Reuters reportaba cómo la proliferación de oficiales de alto rango mantiene a los militares sometidos a la cúpula política. La represión, confiesan los líderes opositores, ha hecho que las fuerzas armadas sean impenetrables. Los intentos de la oposición de movilizar a los militares han fracasado. El diez por ciento de la población de Venezuela ha escapado del país.

Evidentemente, el control absoluto de los militares es el mecanismo que sostiene no solo al chavismo en Venezuela sino al castrismo en el poder en La Habana desde 1959, hace sesenta años. Desde hace once, mediante el control directo del petróleo de Venezuela del que vive La Habana desde el colapso de la Unión Soviética. Desde el 2000, precisa Reuters, Venezuela ha enviado a La Habana unos 55 mil barriles diarios de petróleo, el equivalente a 21 mil millones de dólares en 20 años.

Nada de este modus operandi descrito con casos específicos con nombre propio es especulación. Todo está  documentado y apoyado en versiones citadas por la agencia inglesa.

Ahora bien, la pregunta obvia es si es posible que exista en el Perú algo similar en operación. Y la respuesta es que eso es virtualmente imposible en este momento. Las Fuerzas Armadas en el Perú no están infiltradas por inteligencia de La Habana y Caracas. Pro al momento esta sí parece orientarse a operar a través de la influencia de Evo Morales sobre algunos gobernadores del Sur del Perú.

En otras palabras, el modus operandi descrito por Reuters es el manual de cómo mantenerse en el poder una vez capturado. Pero aquí estamos en una etapa previa. Aquí el enemigo que toca las puertas tiene que capturar el poder aún. Y lo está intentando mediante el alzamiento antiminero para echar mano de los recursos naturales del Sur para el siglo XXI –el cobre, el litio y el agua-, ahora que ve lllegar la pérdida del petróleo de Venezuela.

No puede descartarse que la próxima semana se intente una asonada alrededor de la convención minera de Arequipa. Pdro no hay que luchar contra el enemigo equivocado. La captura del poder manipula a la opinión pública para conseguir el levantamiento popular en defensa de una supuesta reivindicación popular. La de los gobiernos regionales contra las empresas mineras del sur del Perú es una falsa reivindicación. Solo hay que desnudarla.



La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de
jorgemorelli.blogspot.com




REPORTE DE NOTICIAS
Las siguientes notas periodísticas de política y economía han sido seleccionadas, editadas y ordenadas
temáticamente. No se las debe citar como tomadas directamente de sus fuentes originales, las mismas que se indican
sólo como una forma de reconocer el crédito y agradecer la cortesía.


miércoles, 4 de septiembre de 2019

MEDIA COLUMNA miércoles 4 setiembre 2019





Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.


MEDIA COLUMNA
¿Quién controla la agenda?

Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com


Terminado el diálogo -por hoy- solo el presidente del Legislativo, Pedro Olaechea, informó de los pasajes secretos del laberinto. Y lo hizo de manera telegráfica.

En resumen, primero estableció que el diálogo continuará y, al parecer, sine die. Quedó flotando la sensación de que el diálogo se convertiría en lo sucesivo en una instancia de comunicación y negociación permanente entre ambos poderes del Estado.

En segundo lugar, el congresista Olaechea informó sobre la agenda acordada para el diálogo en las futuras reuniones. Se trata de dos agendas, en realidad, según precisó. El orden entre ellas es importante.

En la primera menciónó la productividad –se entiende que se trata del plan de Competitividad y Productividad, que el gobierno acaba de presentar precisamente ayer y que ha impresionado favorablemente al empresariado-. El presidente del Congreso se refirió en el segundo lugar de la primera agenda a la seguridad ciudadana, y en el tercero a la reconstrucción del Norte. Es la agenda económica.

Solo en segundo lugar aparece la otra agenda. Y dentro de esta segunda agenda el tema tabú: el adelanto de elecciones, que conlleva la renuncia presidencial adelantada y la autodefenestración del Congreso. Es la agenda política.

Si el orden propuesto por Olaechea de las dos agendas se mantiene, solo luego de concluir con los tópicos largos de la primera agenda se entrara en materia de la segunda. De esta manera el diálogo puede continuar idefinidamente. En este caso, la meta es el camino al mismo tiempo.

Pero el diálogo puede también concluir de inmediato, ya que, según dijo el propio presidente del Congreso, “el proyecto del recorte del mandato presidencial y congresal, debe ser tratado con la mayor prontitud”. También el premier Del Solar ha dado a entender al final de la reunión que el  diálogo ha resuelto darle prioridad al tema del adelanto. En otras palabras el oreden de los factores altera el producto. Si la agenda política pasa primero, la agenda eonómica se quedará para vestir santos.

No obstante, uno tiene la sensación de que el congresista puede haber llevado a Palacio una carta bajo la manga, alguna clase de propuesta a la que el mandatario no ha dado respuesta de inmediato, que aún necesita meditar y que las partes tendrán que negociar. 
   
Demasiado depende aquí de la buena voluntad de las partes. Y el hecho frío es que la calidad de las personas –por mucha que sea- rara vez puede subsanar las carencias de las instituciones. Dadas las enormes limitaciones y fallas de la arquitectura de nuestra democracia de baja gobernabilidad, ya es un mérito que esta primera reunión no haya terminado a capazos.

El Congreso ha movido su ficha, y es el turno del Ejecutivo. La jugada que venga a continuación será la que revele quién tiene el control de la agenda o, lo que es lo mismo, de la prioridad entre ambas.



La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de
jorgemorelli.blogspot.com


lunes, 2 de septiembre de 2019

MEDIA COLUMNA domingo 1 setiembre 2019



Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.


MEDIA COLUMNA
La trampa del noble Bruto

Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com


Francia ha tenido cinco repúblicas. Recién en la Quinta alcanzó un equilibrio de poderes razonable. Es hora de comprender que debemos hacer lo mismo: nuestra democracia de baja gobernabilidad necesita un rediseño en su equilibrio de poderes, mal balanceado desde el primer día de la existencia de la República, hace 200 años.

San Martín y Bolívar lo sabían muy bien. Por eso este último recetaba en el Discurso de Angostura que, si se quiere tener una república, hay que encontrar el modo de equilibrar el enorme peso del Congreso con el poder del Ejecutivo. Pese a la advertencia, nosotros elegimos el combo equivocado: ser una república y darle el mayor poder al Congreso. Y la anarquía los devoró a ambos. Es lo que hoy ocurre nuevamente.

Arrastramos este desequilibrio de poderes que ha incubado nuestra democracia de baja gobernabilidad incapaz de resolver los problemas. El pueblo, entonces, detesta al Congreso, símbolo de la anarquía, el villano al que hace responsable de la ingobernabilidad.

Por lo mismo, no hay que caer en la mala trampa narcisista de Marco Junio Bruto, quien creyó salvar a la república de Roma asesinando a Julio César. Al noble Bruto el pueblo romano se le fue encima. Lección: no es necesario defender el statu quo reaccionario de una república que el pueblo detesta creyéndola la última trinchera de la democracia, en lugar de corregir la falla evidente en su arquitectura institucional y rediseñar el equilibrio de poderes. Francia lo consiguió recién en 1958.
 
Esta misma vleja enfermedad crónica que hace recrudecer una y otra vez el conflicto de poderes en nuestra democracia es la que hoy asoma una vez más, y solo a los desavisados les parece nueva. Décadas atrás, el golpe de Estado tradicional solía interrumpir el proceso. Hoy continúa hasta la putrefacción y desemboca en la anarquía.

Es fácil imaginar cómo puede evolucionar mal el proceso hoy. El Presidente ya ha anunciado que su propuesta de adelanto de elecciones “no es negociable”. Si persiste en ello contra todo buen consejo, el gobierno hará cuestión de confianza de su proyecto de referéndum. Sofistas diligentes, los constitucionalistas se dividirán en dos bandos que tomarán posturas opuestas sobre la constitucionalidad de la cuestión de confianza en esta materia. Apoyándose en los suyos, el Congreso rechazará la confianza (el TC ha precisado que no puede rechazar el proyecto como tal). Respaldado por sus propios sofistas, el gobierno declarará entonces al Congreso constitucionalmente disuelto. Este se atrincherará en el Hemiciclo ante una disolución que considera inconstitucional y, acto seguido, declarará la vacancia de la Presidencia de la República por segunda vez en este quinquenio desamparado por los dioses.

Ya no es una tragedia, es un sainete. Cualquier día despertamos para saber que el Estado peruano ha dejado de existir, ya que el Congreso dice que la Presidencia ha vacado y el Ejecutivo que el Congreso está disuelto. Dos gladiadores ancianos se han asesinado mutua y simultáneamente en la arena para regocijo del pueblo que ruge en las graderías porque ya era hora de que acabara este grotesco e innoble espectáculo.

El buen escenario, en la otra mano, es que el Congreso saque un as de la manga y presente al Presidente una propuesta que este no pueda rechazar. Y que entre ambos metan luego en un cajón todos estos despropósitos -el adelanto de las elecciones, la disolución del Congreso y la vacancia presidencial- le pongan candado y boten la llave.

Solo así comenzarán a prestar atención al verdadero enemigo que en el Sur toca las puertas y amenaza con capturar el poder en el Perú.    


La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de

jorgemorelli.blogspot.com



sábado, 31 de agosto de 2019

MEDIA COLUMNA miércoles 28 agosto 2019




Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.


MEDIA COLUMNA
Soros y el Foro

Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com


Ante el enemigo que toca las puertas no basta una estrategia defensiva de la Constitución y la República. Hace falta pasar a una estrategia ofensiva.

Lo primero es identificar correctamente al enemigo. Las guerras se pierden por luchar contra el enemigo equivocado. 

La estrategia ofensiva debe asumir la realidad. Todo indica que tres gobiernos regionales del Sur se han convertido en aliados políticos de Evo Morales –poco importa si a sabiendas o no- y de un plan para hacerse del control de los recursos naturales del Sur -el cobre, el litio y el agua- que necesita la fabricación masiva de autos eléctricos para el mercado global del siglo XXI. Evo Morales, a su vez, es un aliado confeso del Foro de Sao Paulo, de Caracas y de La Habana.

En la otra orilla se encuentran Brasilia, Santiago, Bogotá y Quito. El Perú es el centro del tablero. A 200 años de la Independencia, la batalla final volverá a tener lugar en el Sur del Perú.  

El presidente del Congreso, Pedro Olaechea, ha tenido hace muy poco la lucidez de denunciar en entrevista televisiva la existencia de un “juego político internacional” financiado desde el exterior. Incluso ha mencionado con nombre propio a George Soros. Nunca antes la cabeza de un poder del Estado en el Perú se había pronunciado sobre el enemigo que toca la puerta.

No son idénticos los objetivos del Foro de Sao Paulo y del oscuro financista que hizo su fortuna atacando a la libra esterlina para quebrar al Banco de Inglaterra. Pero son concurrentes. Se enfrentarán entre sí en el largo plazo, pero por el momento son compañeros de ruta.

Hay que conocer a Soros. El Banco de Inglaterra -fundado en el siglo XVII, cimiento de la economía del Imperio Británico en el XIX y banco central del Reino Unido hasta hoy- no es un banco central más, es el símbolo del Estado nacional por excelencia. Esto es lo que el estratega financiero ataca deliberadamente mediante la especulación de precios de los recursos naturales, como los nuestros. Sin duda tiene un interés económico en el precio del cobre y del litio, pero más allá su apuesta fundamental es de naturaleza política: cree que el Estado nacional como tal es una institución histórica acabada y que son los grupos étnicos –como el aymara- las células básicas de la sociedad humana del futuro. El hecho, sin embargo, es que existen unos 200 Estados nacionales en el mundo, y cinco mil grupos étnicos que anhelan serlo.    

El Foro de Sao Paulo y sus aliados, en cambio, no buscan la desaparición del Estado nacional. Todo lo contrario, buscan consolidar su presencia monopólica en la economía y apoderarse del Estado. Su proyecto político consiste en que el Estado explote directamente los recursos naturales. La Habana sabe que va a perder muy pronto el control del petróleo de Venezuela, y ha decidido dar su última batalla política por el control de los recursos naturales del Sur. Para eso necesita capturar el poder en el Perú. Empleará luego la renta de esos recursos para mantenerse en el poder. Para esto es la narrativa eufemística sobre un supuesto “post extractivismo”.

Los proyectos del Foro y de Soros están en conflicto en el largo plazo, pero no en lo inmediato. Soros cree usar al Foro para destruir el Estado nacional y el Foro lo usa a él para relanzar la enésima aventura estatista. Son como Trotsky y Stalin, como Guevara y Fidel. Uno impersona al héroe revolucionario, el otro es el político reaccionario que luego “traiciona a la revolución” y se deshace del “héroe”. Pero no interesa aquí y ahora, por último, cuál de los dos socios políticos prevalecerá sobre el otro. Lo que hace falta es dejar sin oxígeno la conspiración contra el Perú, y la forma de hacerlo es conseguir que la opinión pública peruana tome plena conciencia de la identidad exacta del enemigo en las puertas, y del peligro en que se encuentra.
    

La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de
jorgemorelli.blogspot.com





martes, 27 de agosto de 2019

MEDIA COLUMNA lunes 26 agosto 2019




Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.


MEDIA COLUMNA
Dos curvas juntas

Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com


Conviene despejar un malentendido que genera temor ante una nueva política pública sobre la minería, que se exprese en la Ley. Tal vez incluso  en la que el gobierno prepara, alternativa a la de los gobiernos regionales del Sur, que pretende entregar los recursos a los gobiernos regionales.

Algunos mineros importantes están convencidas de que es un objetivo de los liberales aplicar en el Perú el marco legal vigente en Estados Unidos, que entrega al dueño de la superficie la propiedad de los recursos del subsuelo. Esto es inviable y nadie lo propugna en el Perú. Menos que nadie la izquierda, cuyo objetivo es que el Estado monopolice la propiedad de los recursos naturales del subsuelo para apoderarse de ellos capturando el Estado.

Pero se necesita un cambio. Y el mejor es el que propone darle un valor de mercado global a la superficie de tierra sobre los recursos naturales. Hay empresas mineras en el Perú, incluso algunas grandes, que están, sin embargo, en la negación de la realidad. Se aferran a un estado de cosas que ha desaparecido y se oponen a todo cambio, incluso a este.

A lo sumo se avienen, de mejor o peor gana, a financiar el apaciguamiento de quienes controlan la superficie -comunidades u otros- ya sea repartiendo dinero –el peor error posible- o mediante la generosa prestación de servicios sociales, la participación en la renta o incluso la propiedad accionaria. Todas estas formas de convenio, sin embargo, no hacen sino ganar tiempo -o perderlo, más bien- sin ver lo que se incuba.

Las empresas mineras en el Perú, nacionales y extranjeras, no están solo ante poblaciones irritadas. Se hallan ante un plan político perfectamente instrumentado desde el exterior -con inteligencia y recursos ilimitados- para capturar el poder y hacerse del control de los recursos naturales del Perú para el siglo XXI.

Los mineros saben por experiencia que quienes controlan la superficie -comunidades o no- son sus aliados antes que sus rivales. Que, si los mineros informales les disputan la tierra sobre los recursos, lo hacen para arañar luego la superficie apenas, sin capital para explotar los recursos plenamente.

Existen numerosos casos de éxito del libre contrato entre las comunidades y las minas. Pero son provisionales. La verdadera soñución solo llegará cuando los que controlan la superficie puedan ver, incluso en la pantalla de sus celulares, que las acciones de su tierra suben junto con las de la empresa que extrae el recurso si la producción avanza, y que ambas caen juntas si la producción se detiene interrumpida por un paro político. Entonces es cuando terminan para siempre los planes de capturar el poder.  

Todo el secreto estriba en que esas dos curvas vayan juntas. Y eso solo ocurrirá cuando la superficie tenga un valor de mercado global tal como lo tiene el recurso debajo de ella. Cuando los mineros en el Perú –formales e informales- comprendan esto, podremos movernos por fin hacia una política pública de libre contrato entre la superficie y el subsuelo y entre las comunidades y las minas.


La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de
jorgemorelli.blogspot.com