sábado, 21 de mayo de 2022

MEDIA COLUMNA miércoles 18 mayo 2022 "Cae la mentira"

 

Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.

 

 MEDIA COLUMNA  

Cae la mentira  

 

 

Jorge Morelli

jorgemorelli.blogspot.com

@jorgemorelli1






Pedro Castillo tiene experiencia en las marchas y contramarchas de la negociación sindical, y la aplica en el día a día de su penosa gestión. Por eso un día “rechaza rotundamente” la asamblea constituyente, y otro dice que es “hora de debatirla”. Con eso aturde no solo al público sino al secretario general del partido de gobierno, Vladimir Cerrón, quien cree haber avanzado en su objetivo político inviable de una constituyente.

 

Castillo avanza dos pasos y retrocede uno, mientras va socavando imperceptiblemente la base del secretario general del partido, quien pierde poder infinitesimalmente a diario mientras sus úcaces cotidianos en  twitter se tornan cada día más autoritarios e irreales. La salida de diez congresistas de la bancada de Perú Libre para formar la del Bloque Magisterial leal a Castillo es un golpe político: le quita a Cerrón toda posibilidad de amenazar con la vacancia de la Presidencia.

 

Pero la lentitud del proceso es un juego extenuante que mina cada día la credibilidad del presidente. 

 

Es un hecho inamovible que la asamblea constituyente es ya un imposible dentro de la ley, la democracia y el Estado de Derecho. Para llevarla a cabo, el partido de gobierno tendría que imponerla por la fuerza desde la calle, pero -como diría el propio secretario general- no hay condiciones objetivas. El pueblo peruano está indignado con el gobierno a causa de la inflación, que ya ha conocido bien en el pasado. No va caer en la trampa de creer que la constituyente es agua mansa que apagará el incendio cuando todo saben que es echar gasolina al fuego.

 

La semana pasada ha habido, sin embargo, un avance fundamental para el debate de fondo de la constituyente, que el presidente pide. Se ha derrumbado el argumento central del partido de gobierno en pro de la supuesta solución constituyente. Este argumento no es nuevo. Consiste en la falsa construcción mental de que la Constitución de 1993 fue la “constitución de la dictadura”. Jamás lo fue. Hernando de Soto y Bernard Aronson, entonces secretario adjunto del Departamento de Estado para America Latina, han demostrado en entrevista conjunta con RPP que la idea primigenia de la Constitución de 1993 fue propuesta precisamente para retornar en el mínimo plazo a la democracia luego del autogolpe del 5 de abril. Ese fue el compromiso de Alberto Fujimori en persona ante la Asamblea de la OEA en Las Bahamas. El hecho histórico incontrovertible, firme como un roca, es entonces que antes d terminar el año 1992, ocho meses después del 5 de abril, se instalaba el nuevo Congreso y el Perú retornaba a la democracia.

 

Las grandes reformas que la Constitución de 1993 trajo hizo posibles trajeron 30 años de prosperidad en que el Perú fue la estrella de América Latina, Esas reformas fueron el fruto democrático de un debate entre representantes parlamentarios elegidos por el pueblo peruano en comicios supervisados al milímetro por la comunidad internacional representada por la OEA.

 

Nunca fue la Constitución de 1993 la “constitución de la dictadura”. Ese relato falso e interesado fue engendrado solo después por el antifujimorismo para poder sostener mentirosamente que la democracia no volvió al Perú sino hasta el año 2001, cuando el antifujimorismo llegó finalmente al gobierno.   

 

Hoy, es ese mismo relato falso el que ha venido esgrimiendo el partido de gobierno como pretexto para imponerle al Perú, por la vía de la fuerza, una asamblea constituyente que esta vez sí escribiría la constitución de la dictadura del partido del gobierno.

 

Este burdo plan cocinado desde La Habana y Caracas solo tiene el propósito de hacerse de los recursos naturales del Perú, que esas dictaduras necesitan para sobrevivir en su miseria. Lo que por desesperación no calcularon sus autores es que los peruanos sabemos porque atravesamos ese infierno hace 30 años años y salimos de él victoriosos con nuestro propio esfuerzo.

 

Nosotros estamos en esto a la vanguardia y no, como ellos, a la retaguardia de la historia. 


  

  La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de

jorgemorelli.blogspot.com

 

 


sábado, 14 de mayo de 2022

MEDIA COLUMNA miércoles 11 mayo 2022 "El castrismo no tomará el Perú"

 

 


Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.

 

MEDIA COLUMNA

El castrismo no

tomará el Perú

 

 

Jorge Morelli

jorgemorelli.blogspot.com

@jorgemorelli1

 

  

Estamos jugando con fuego.

 

Vivimos del cobre y el cobre cayó a 4.16 dólares la libra en Nueva York la semana que termina, luego de haberse mantenido por meses sobre los 4.50 dólares. Si llegara a pasar debajo de los 4 dólares, la economía peruana va a la recesión.

 

La situación es crítica mientras la mina de Las Bambas, una concesión del Estado peruano a la minera china MMG, que produce el 1% del cobre del mundo, se encuentra desde hace semanas paralizada por enésima vez.

 

China es el 50% de la demanda mundial de cobre. Mientras su economia se mantenga creciendo, la nuestra lo hará. Pero está fallando. Las restricciones impuestas por la pandemia en China han golpeado fuertemente la demanda.

 

Y la oferta se halla bloqueada por nosotros mismos. De manera que no podemos compensar la caída del precio produciendo mayor cantidad.

 

Son las comunidades de la zona de influencia de la gran mina de cobre de Las Bambas en Apurímac, así como las de Chumbivilcas en el Cusco, las que han paralizado la producción bloqueando el corredor minero que saca al puerto de Matarani la producción para exportarla a China. La ambigüedad respecto de la propiedad del suelo es la causa del problema y al mismo tiempo, el pretexto para la agitación.

 

La izquierda radical en el partido de gobierno, siguiendo los dictados de La Habana y de Caracas, multiplica la confusión para generar el caos deliberadamente, provocar el golpe de la calle e imponer una asamblea constituyente que entregue al Estado el monopolio de la minería del Perú. De eso pretende vivir el castrismo como una rémora a costa nuestra, luego de haber saqueado por décadas el petróleo de Venezuela.

 

La minera Las Bambas, sin embargo, es una empresa china y sus intereses objetivos chocan hoy frontalmente con los de La Habana.

 

Esta semana tuvo lugar una reunión entre el embajador de China, Liang Yu, y el premier actual. Hacia afuera, ambos países reiteraron su condición de “socios estratégicos”. En privado, con seguridad el embajador de China habrá expresado su preocupación por las inversiones chinas en el Perú.

 

Concurrentemente, el ministro de Economía, Oscar Graham, ha hecho declaraciones esta semana que pueden ser un giro espectacular en la posición del gobierno sobre la materia. Ha anunciado un paquete de inversiones "con especial énfasis en las zonas mineras" por medio de unidades ejecutoras para la inversión pública en las zonas de influencia minera. También un equipo especializado de destrabe de inversiones en las regiones. Precisó que trabaja una nueva  normatividad para agilizar los permisos de exploración minera que emiten instituciones controladas aun por la izquierda caviar que ha trabado por años esas inversiones.

 

Por años se han enfrentado en el gabinete los ingenieros defensores de la inversión en el Ministerio de Energía y Minas y sus enemigos del Ministerio del Ambiente sin resolver quién es Napoleón y quién Josefina. Energía y Minas ha sido capturado hoy por los radicales del partido de gobierno. El Ministerio de Energía y Minas se enfrenta ahora abiertamente a las inversiones chinas y el Ministerio de Economía sale en  defensa de estas.

 

Tal es la situación que el gobernador regional de Apurímac ha llamado la atención al presidente Castillo en su cara y ante el pueblo.

 

Los mineros, por su parte han tomado la iniciativa. En medio de la tormenta, Southern ha anunciado el inicio de la exploración de Michiquillay en Cajamarca y, ahora que Cuajone ha retomado la producción, asegura que es hora de replantear el gran proyecto de Tía María en Arequipa.

 

Estamos en el momento crítico. De Pedro Castillo depende retomar la transición hacia un gobierno independiente, capaz de negociar libre y soberanamente la concesión de los recursos naturales del Perú con los centros de la economía global, en lugar de ser en el siglo XXI un tributario pobre del castrismo. 

 


   La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de

jorgemorelli.blogspot.com

 


viernes, 6 de mayo de 2022

MEDIA COLUMNA miércoles 4 mayo 2022 "Fracasa la exportación de la revolución castrista"

 

Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.

 

 

MEDIA COLUMNA

Fracasa la exportación 

de la revolución castrista

 

 

Jorge Morelli

jorgemorelli.blogspot.com

@jorgemorelli1

 

  

 

Hace ya 63 años que el fantasma del castrismo cubano “exporta su revolución” para hacerse del control de los recursos naturales de Sudamérica. Lo ha hecho siempre con falsas banderas ideológicas. Lo logró con el petróleo de Venezuela. Ha vivido de eso desde Hugo Chavez. La última de estas estragemas ha sido la de la asamblea constituyente.   

 

La izquierda en el gobierno peruano pudo y debió resolver el conflicto entre las comunidades y las minas, que se halla en el centro mismo de los problemas del Perú. A la inversa, sin embargo, el conflicto ha dividido al gobierno.

 

El comunismo cerronista se ha enfrentado a la caviarada de izquierda en una sórdida lucha por el control del gabinete. Ambos han fracasado en presidirlo. Cerrón, sin embargo, logró aferrarse a Energía y Minas, la sede principal del poder económico en el Perú, mientras Castillo se ahoga en un mar de dudas en una nave ya sin timón. Cerrón ha resuelto que no importa ya el gobierno sino tomar el poder. Y ha lanzado su última y desesperada ofensiva.

 

El cerronismo ha azuzado desde un principio a las comunidades contra las minas, en Chumbivilcas y en Fuerabamba, el área de influencia de Las Bambas, la mina que produce el 2% del cobre del mundo, cuya concesión es de la empresa china MMG. En Las Bambas el castrismo cubano ha chocado por primera vez directamente con China, cuyo gobierno está cada día más incómodo con los excesos del rancio plan de la violencia revolucionaria. China no fomenta falsas revoluciones para instalar gobiernos amigos. China hace negocios.  

 

El botín tras el cual están los cubanos y sus aliados locales en Bolivia, Chile y el Perú es el cobre de Sudamérica. Solo así podría Cuba sobrevivir las próximas décadas, ya que el petróleo y el gas de que ha vivido hasta hoy ya no tienen futuro en el siglo XXI.

 

La constituyente es la cortina de humo, el tigre de papel, un falso problema. No es la batalla principal, porque todos saben que no pasará nunca por el Congreso, que no cederá jamás su poder a un asambleísmo como el chileno. La constituyente solo puede imponerse por la fuerza, fuera de la democracia, el Estado de derecho y la Constitución.

 

Semejante fuerza solo existe en un golpe de la calle apoyado por el Ejército. Y ese poder no está al alcance del cerronismo. Solo Cerrón cree que ese es el fermento revolucionario para tomar el poder. Solo es un salto al vacío que nadie va a poder controlar. Y el resultado puede ser un caos armado peor que el actual. Asi surgió el Estado Islámico en Iraq. Asi comienzan las guerras civiles.

 

La batalla principal, repito, tiene lugar hoy en el origen de todos los conflictos entre las comunidades y las minas: la propiedad del suelo. La ausencia de una propiedad formal de la tierra es el factor común en Cuajone, en Las Bambas y en Antamina.

 

Si Castillo retoma el valiente giro politico que comenzó al rechazar rotundamente la costituyente, rompe con Cuba sin temor y fracasa la toma del poder, el comunismo castrista no logrará hacerse del cobre y no sobrevivirá en Sudamérica a este quinquenio.

 

La última batalla es hoy en el Perú, como hace 200 años. El comunismo cubano nos ha acechado por más de seis décadas. Pero prevaleceremos y los peruanos podremos por fin negociar nuestros recursos naturales de manera soberana, de igual a igual, con todos los grandes centros de la economía global en el siglo XXI. Luego de la lección de la guerra de Ucrania, ninguno de ellos -ni China, ni Europa, ni Estados Unidos- intentarán ya hacerse de recursos naturales tomando el poder por la fuerza. Preferirán negociar sobre la mesa.  

 

 

 

La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de

jorgemorelli.blogspot.com

 

miércoles, 27 de abril de 2022

MEDIA COLUMNA domingo 24 abril 2022 "Venta del alma al diablo"


 

Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.

 

 

MEDIA COLUMNA

Venta del alma al diablo

 

 

Jorge Morelli

jorgemorelli.blogspot.com

@jorgemorelli1

 

 

Castillo renunció públicamente a la constituyente. Lo que hace ahora al recaer en esta torpe idea parece una maniobra para no confrontar abiertamente a su mentor y permitir que sea este el que vaya a estrellarse contra el muro del Congreso. De este modo es el Congreso y no el presidente el que toma la decisión de terminar con el descabellado proyecto.

 

El Congreso no aprobará nunca esa iniciativa. En el instante mismo en que lo hiciera perdería todo el poder. Sería en adelante un pato rengo, una mera sombra a la espera de los “constituyentes” que serán quienes legislen. Incluso por la más egoista de las razones -la de conservar la chamba-, el Congreso está obligado en esta ocasión a hacer lo que debe. El proyecto es un cadáver insepulto, un espantajo.      

 

El acto de Castillo bien puede ser una maniobra astuta, pero pusilánime. Esperar que el Congreso se encargue de enterrar el cadáver es una idea práctica solo en apariencia, porque revela temor. Ceder ante su mentor para no ser responsable de la decisión política es un error. Nunca se elude ni se posterga una decisión política si no es en beneficio del enemigo. 

 

Es un lugar clásico de la literatura, desde Shakespeare hasta Goethe, venderle el alma al diablo para conseguir a cambio el poder o la riqueza. Como el diablo no cumple lo que ofrece, el alma de Fausto no es arrastrada a los infiernos; la deuda de la libra de carne no logra cobrarla el mercader de Venecia. En la narrativa moderna, el diablo es astuto en el engaño y eso legitima la rescisión unilateral del contrato. Es solo ley de los hombres, no de los dioses. Y el diablo se retira sin escándalo cuando ha perdido. No le conviene la publicidad. El viejo truco quedaría en evidencia.   

 

Pero dejemos esto para volver al caso entre manos. ¿Vendió Pedro Castillo su alma al diablo en la campaña electoral? Con la oficiosa falsedad de su mentor, ¿firmó un contrato para entregarle su gobierno al castrismo cubano a cambio de inteligencia y recursos para llegar? Si lo hizo, cayó en el engaño diabólico. Llegó al gobierno, pero no al poder. Hoy parece más bien un títere de su mentor y tiembla como una hoja ante la amenaza de que aparezca el contrato firmado por el que vendió el alma.

 

Si el contrato existe y Castillo se encuentra efectivamente en este predicamento, debería adelantarse a anunciar que incumple el pacto y explicarle al pueblo peruano los motivos de su error de ayer y de su enmienda de hoy. Si, en acto suicida, su mentor cometiera el despropósito de mostrar el diabólico documento, los cubanos negarán su existencia, porque la sucia treta quedaría en evidencia ante la prensa y la comunidad internacional.

 

Los peruanos, además, probablemente respaldarían a Castillo, aunque no le guarden respeto, porque ante una vil extorsión como esa ningún pueblo noble dejaría que el diablo se lleve el alma de un ingenuo que llegó a la presidencia de cualquier manera sin saber lo que hacía.

 

 

La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de

jorgemorelli.blogspot.com

 

viernes, 22 de abril de 2022

MEDIA COLUMNA miércoles 20 abril 2022 "Pacto de Castillo con Mefistófeles"

 

Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.

 

 

MEDIA COLUMNA

Pacto de Castillo

con Mefistófeles

 

 

Jorge Morelli

jorgemorelli.blogspot.com

@jorgemorelli1


 

 

 

Por 20 años los jóvenes han sido llevados a luchar contra el enemigo equivocado. El enemigo inventó una narrativa falsa para reescribir la historia del Perú en las universidades y los colegios. Creo un falso enemigo.

 

Les hizo repetir a los jóvenes que la política es una cloaca. Les hizo sentir verguenza de su patria. Los sumió en la hipocresía primero y en el cinismo después, llevados a creer que solo la ironía amarga tiene sentido en la musica en serie, en el teatro, en la griteria de la calle. Los llevó a la fuga de la droga, al relámpago del instante.

 

Y entre bambalinas, detrás de todo eso, había un plan friamente tramado por el enemigo para capturar el poder. Un plan de 20 años en tres etapas: desmoralización de los peruanos, desestabilizacion, terror.

 

Las guerras se pierden por luchar contra el enemigo equivocado. Pedro Castillo no es el verdadero enemigo. Lo es La Habana, Caracas, Evo Morales y sus socios locales. El enemigo tiene además un brazo legal, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que viola impunemente la soberanía del Perú con la ayuda cómplice de los tontos útiles de la caviarada local. 

 

Castillo necesita sacar al enemigo de su entorno si quiere evitar el desplome de su gobierno. Dio un primer paso al rechazar de manera pública el caballo de Troya de la asamblea constituyente. El segundo paso es romper públicamente con el enemigo de La Habana. Solo eso daría la estabilidad política necesaria a un nuevo gabinete.  

 

Sin embargo, el presidente se ha detenido en su giro y vacila extrañamente. Y en apariencia retrocede. Sabe que necesitaría completar su transición hacia un gobierno viable. Pero la vacilación se debe al temor de que pueda revelarse su pacto original con el enemigo.

 


Castillo se halla en la trampa del Fausto de Goethe luego de firmar su pacto con Mefistófeles. Llegó al gobierno, solo para descubrir que se puede tener el gobierno y no tener el poder. Esa ha sido la jugada diabólica del enemigo, que se ha propuesto  destruir el país para tomar el poder. Lo que está en juego son los minerales, los alimentos y la pesca del Perú, los recursos para sostener al castrochavismo en el siglo XXI, ahora que la era del petróleo llega inexorablemete a su fin.  

 

La soberanía del Perú no está subordinada a la de otro país, y menos aún a la jurisdicción de una organización supranacional que hace política disfrazada de justicia.

 

Completar su trasición supone para Castillo enfrentar el peligro de que el enemigo revele su pacto, pero debería hacerlo sin temor. La Habana no puede extorsionar eficazmente al presidente del Perú, porque se comprometería a sí misma en el mismo acto. Por eso es un riesgo que es posible correr. El presidente deberia saber que los peruanos lo respaldarán en esa causa si la lidera ante el asedio del enemigo en defensa de la soberania de su patria.

 

 

 

La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de

jorgemorelli.blogspot.com

domingo, 17 de abril de 2022

MEDIA COLUMNA miércoles 13 abril 2022 "Castillo caerá si no completa su transición"

Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.

 

 

MEDIA COLUMNA

Castillo caerá si no

completa su transición

 

 

Jorge Morelli

jorgemorelli.blogspot.com

@jorgemorelli1

 

 


La falta de credibilidad de Pedro Castillo tiene su origen en la omnipresencia fantasmal de La Habana y Caracas en el gobierno. Mientras esta dependencia no sea cancelada, el régimen no tiene posibilidad alguna de un segundo aire.  

 

Castillo está pensando en un nuevo gabinete, pero en las actuales condiciones no hay forma de reclutarlo. Nadie que tenga conocimiento y experiencia aceptará, porque ese gabinete podría durar horas. Eso no es irremediable, pero requiere madurez política. Para que un nuevo gabinete sea viable hace falta un nuevo cimiento político que lo sostenga. Y este consiste en que Castillo complete la transición que inició el día en que rechazó públicamente la idea de una asamblea constituyente.

 

Fue su primer paso en la dirección correcta, pero luego faltan los dos siguientes: romper la dependencia de Cuba y nombrar un gabinete serio, no uno de “ancha base” ni de “coalición”. Esos son términos gastados, que resultan sospechosos para la gente. Solo hay que nombrar a los que saben lo que hacen.  

 

Pero Castillo ha perdido tiempo en completar su giro y, desde entonces, se le ha cerrado cada día más el espacio de maniobra. En el escenario de una transición completa, sin embargo, un segundo aire sí es posible.

 

De otra parte, convocar a elecciones presidenciales y parlamentarias de modo que “se vayan todos”, no es sino una variante del escenario anterior, no algo esencialmente distinto. E igualmente solo es viable si parte del rompimiento de la dependencia del castrochavismo.

 

En ese escenario, un gobierno de transición con un gabinete de quince meses, hasta el 28 de julio de 2023, podría permitirle a Castillo una salida: la oportunidad de entregar la banda presidencial luego de haber corregido sus propios planes iniciales. Así lo hicieron Fujimori, muy ágilmente al inicio de su gobierno; Alan García en su segundo período; Humala, en cambio, no es referente, porque su “hoja de ruta” anterior a las elecciones fue solo una astuta maniobra electoral. Aun así, en ninguno de esos actos hubo traición ni vergüenza ni deshonra alguna. Fueron actos de madurez política.  

 

Hay que entender que evitar el desplome final del país y la caída en un caos peor aun que el actual pasa por la decisión de Castillo de poner fin ahora mismo a la dependencia, complear su transición y procurar una salida, en lugar de una fuga y una prisión en medio del caos.

 

El Perú no es la Cuba de Fidel, ni la Venezuela de Chávez, ni la Bolivia de Evo. Aquí hemos vivido todo esto hace treinta años y pagamos por ello un alto precio. Pero pudimos encerrar a la bestia de la inflación, reconstruir la economía y vencer al terrorismo.

 

Acá hemos aprendido que la fuente de la energía económica es el mercado, no el Estado, y que este es el arnés que pone la energía del mercado al servicio del hombre y no a la inversa.

 

Hemos llegado a la crisis final de nuestra democracia de baja gobernabilidad. Quizá es lo que ha hecho falta para comenzar de nuevo.   


 

  

La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de

jorgemorelli.blogspot.com