ESTA NOCHE,
donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.
La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor.
Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA
tomándola de este correo o de jorgemorelli.blogspot.com
MEDIA COLUMNA
Malos naipes
Jorge Morelli
jorgemorelli.blogspot.com
@jorgemorelli1
PPK es mezquino con Alberto Fujimori. Pero su mezquindad
es por diseño.
El ex premier de Toledo reconoce
que el año 2000 el Perú recuperó el ingreso que tenía treinta años antes. Admite,
incluso, que, salvo del 97 al 2000, hubo un gran crecimiento. Pero le otorga el
mérito a Carlos Boloña y a Jorge Camet. A ambos ministros les sobra el mérito, pero
ellos no fueron miembros del gabinete de un presidente ausente, pintado en la
pared o flotante sobre la realidad política.
Mientras en los 90 se ahogaba
la hiperinflación y se reformaba la economía del Perú para escapar de la trampa
de estatismo, alguien conducía la guerra contra el terrorismo senderista y el
emerretista en Chavín de Huántar; alguien reducía a la tercera parte las hectáreas
de coca para el narcotráfico; alguien firmaba la Paz con el Ecuador, luego de una
guerra; alguien, en fin, construía un colegio por día durante diez años en el
gobierno.
Las reformas no se reducen a
la economía. Pero durante el segundo belaundismo –gobierno que no supo o no pudo
y luego ya no quiso reformar la economía siquiera-, PPK no fue mudo testigo
sino ministro y protagonista. Es cierto que quizás en los 80 no se entendía
bien aún el fundamento de la autoridad política para la libertad económica y la
igualdad de oportunidades. Pero, claro, generales somos todos después de la
batalla.
PPK tampoco es generoso con
Alan García. Pero de él solo dice que la juventud ya no quiere a un líder de “balconazo
y gran discurso”. Es otro rasero. ¿Por qué la diferencia? Por diseño. Tal vez PPK
prefiere competir contra Alan García en una imaginaria contienda electoral el
2016. Las encuestas indican que a él sí podría ganarle. Dirige, pues, sus
críticas al fujimorismo porque lo considera su rival más peligroso. Al hacerlo,
sin embargo, revela su juego. Muestra sus cartas. Es un mal jugador.
PPK quiere llegar a la
segunda vuelta. Para eso, sin embargo, tiene que llegar antes a la primera. Su única
alternativa realista es ofrecerle sus servicios como candidato al partido
nacionalista -facción Nadine Heredia libre de la “gran transformación”-, hoy en
el control absoluto del gobierno de Ollanta Humala. Mientras más demore haciéndole
ascos a esa alternativa, más tiempo perderá PPK mostrando naipes equivocados.
REPORTE DE NOTICIAS en Internet
Las siguientes notas periodísticas de
política y economía han sido seleccionadas, editadas y ordenadas
temáticamente. No se las debe citar como
tomadas directamente de sus fuentes originales, las mismas que se indican sólo
como una forma de reconocer el crédito y agradecer la cortesía
GOBERNABILIDAD,
DEMAGOGIA, AUTORITARISMO, DEMOCRACIA
Peru21
Juan José Garrido entrevista a PPK
-¿Cuál es su balance de estos
últimos 24 años?
Por el año 2000 llegamos al nivel de ingresos que teníamos en el 70. Las reformas básicas fueron las que impulsó (Carlos) Boloña y su equipo y, luego, (Jorge) Camet las llevó a cabo. En los 11 años de (Alberto) Fujimori, las exportaciones se quedaron más o menos estancadas, la deuda quedó en el limbo. Luego viene el periodo 2001-2011 y eso fue un diseño muy bueno. El final de Fujimori política y económicamente fue muy malo, pero, si uno se olvida del 97 al 2001, tienes un crecimiento fuerte.
Por el año 2000 llegamos al nivel de ingresos que teníamos en el 70. Las reformas básicas fueron las que impulsó (Carlos) Boloña y su equipo y, luego, (Jorge) Camet las llevó a cabo. En los 11 años de (Alberto) Fujimori, las exportaciones se quedaron más o menos estancadas, la deuda quedó en el limbo. Luego viene el periodo 2001-2011 y eso fue un diseño muy bueno. El final de Fujimori política y económicamente fue muy malo, pero, si uno se olvida del 97 al 2001, tienes un crecimiento fuerte.
-¿En qué momento el Perú se hace atractivo para la inversión?
La reforma pensionaria del Estado es la principal razón por la cual Perú sube en las calificadoras de crédito. Se empezó a arreglar cosas como las azucareras, aunque eso no ha terminado, se empezó a hacer las concesiones como la del gas de Camisea. Había un proyecto cada dos o tres años que nos daba un impulso fuerte.
La reforma pensionaria del Estado es la principal razón por la cual Perú sube en las calificadoras de crédito. Se empezó a arreglar cosas como las azucareras, aunque eso no ha terminado, se empezó a hacer las concesiones como la del gas de Camisea. Había un proyecto cada dos o tres años que nos daba un impulso fuerte.
-¿Seguimos estancados en los mismos temas?
Sí, todavía estamos muy atrasados en educación, tecnología y formalización. Son los grandes retos. Las prioridades siempre son educación, salud, infraestructura, el agua potable, que es un poco una obsesión mía. Creo que no hay vida saludable sin agua potable y desagüe.
Sí, todavía estamos muy atrasados en educación, tecnología y formalización. Son los grandes retos. Las prioridades siempre son educación, salud, infraestructura, el agua potable, que es un poco una obsesión mía. Creo que no hay vida saludable sin agua potable y desagüe.
-¿Y cuál sería su balance institucional?
El balance institucional es malo porque, después del gobierno de fuerza de Fujimori, se lanzó la descentralización apresuradamente y ahora estamos viendo los resultados de eso. Hay que preguntarse, sin embargo, si esta cola de acusaciones contra presidentes regionales está dirigida o es genuina. Hay un Poder Judicial que sigue siendo pobre; no solo hay indicios de corrupción, sino de inflexibilidad con leyes arcaicas, con sistemas no modernos, todo está en papeles. Creo que en seguridad estamos por el suelo y uno no sabe realmente cuáles son las cifras. En 2001 la tasa de homicidios era cinco por cada 100 mil habitantes y ahora el INEI dice que es nueve, mientras que otras cifras dicen 19.
El balance institucional es malo porque, después del gobierno de fuerza de Fujimori, se lanzó la descentralización apresuradamente y ahora estamos viendo los resultados de eso. Hay que preguntarse, sin embargo, si esta cola de acusaciones contra presidentes regionales está dirigida o es genuina. Hay un Poder Judicial que sigue siendo pobre; no solo hay indicios de corrupción, sino de inflexibilidad con leyes arcaicas, con sistemas no modernos, todo está en papeles. Creo que en seguridad estamos por el suelo y uno no sabe realmente cuáles son las cifras. En 2001 la tasa de homicidios era cinco por cada 100 mil habitantes y ahora el INEI dice que es nueve, mientras que otras cifras dicen 19.
-¿El Congreso tampoco ayuda?
Tenemos el Parlamento que merecemos, es decir, uno pobre, donde no hay mucha visión del mediano y largo plazo. No hay tampoco políticas de Estado que van más allá de cinco años. En educación, por ejemplo, tienes que pensar a 15 o 20 años.
Tenemos el Parlamento que merecemos, es decir, uno pobre, donde no hay mucha visión del mediano y largo plazo. No hay tampoco políticas de Estado que van más allá de cinco años. En educación, por ejemplo, tienes que pensar a 15 o 20 años.
-¿Las reformas institucionales requieren de consensos políticos?
Las grandes reformas requieren liderazgo, y eso quiere decir que estés dispuesto a que te tiren tomates y huevos, como me tiraron cuando me deshice de la 20530, con el apoyo del Apra, o sea que había un elemento de consenso.
Las grandes reformas requieren liderazgo, y eso quiere decir que estés dispuesto a que te tiren tomates y huevos, como me tiraron cuando me deshice de la 20530, con el apoyo del Apra, o sea que había un elemento de consenso.
-¿Ve factible un consenso en lo institucional cuando ni siquiera parece
haberlo en el modelo económico?
Creo que no hay tanta discusión sobre el modelo económico. La palabra modelo es un esquema que evoluciona todos los días. Lo que ocurre es que tenemos un gobierno que no tiene una visión muy clara de a dónde quiere ir.
Creo que no hay tanta discusión sobre el modelo económico. La palabra modelo es un esquema que evoluciona todos los días. Lo que ocurre es que tenemos un gobierno que no tiene una visión muy clara de a dónde quiere ir.
-¿Le preocupa el friaje económico?
Creo que va a haber una recuperación en los números del PBI a fines de año e inicios de 2015. Eso se debe a que en el año 2015 van a entrar cuatro grandes minas en producción, y la producción de cobre del Perú, que es un millón 400 mil toneladas, va a llegar a 3 millones. Chile produce 5 millones y el mercado mundial es 18. Vamos a tener un poco más del 20% de la producción mundial. Entonces, allí hay que articular una visión de cuál es el próximo paso.
Creo que va a haber una recuperación en los números del PBI a fines de año e inicios de 2015. Eso se debe a que en el año 2015 van a entrar cuatro grandes minas en producción, y la producción de cobre del Perú, que es un millón 400 mil toneladas, va a llegar a 3 millones. Chile produce 5 millones y el mercado mundial es 18. Vamos a tener un poco más del 20% de la producción mundial. Entonces, allí hay que articular una visión de cuál es el próximo paso.
-¿Cree que estamos cerca al chavismo?
Lo que
pasa es que se fueron de la (Gran) Transformación a la (Hoja de) Ruta y han
perdido el séquito de los que los pusieron en el poder. Entonces, mucha gente
se siente traicionada y de ahí viene esta tendencia un poco autoritaria. Es un
poquito la tentación del fascismo de izquierda. Hay que leer ahora lo que está
pasando en Brasil, se le acabó la cuerda, está
creciendo al 1%, la recaudación tributaria es 38% del PBI.
Este aumento considerable en las regulaciones y del gasto público va en esa
dirección.-¿Por qué crecemos al 1% si antes estábamos al 7%?Primero,
porque las exportaciones de oro se cayeron en un tercio porque bajó su precio y
la producción. Lo segundo es que si bien el gobierno aumenta el gasto público
considerablemente, la Sunat está detrás de la gente para financiar.
El Perú no tiene déficit fiscal; este año vamos a tener un poquito, pero
entonces subes y subes, y le agarras a la gente todo. Hace falta un plan para
eliminar la informalidad a través de reducción de impuestos, un régimen
especial para las pequeñas empresas que emplean al 85% de la gente.
El promedio es 25% de impuestos corporativos para
los países de la OECD; en Perú es 34%. -¿Para usted
cuánto debería ser?
(Debería
ser) 25% y para los chiquitos 10% por 10 años, si se formalizan. El IGV habría que bajarlo un poco de 18
a 15 y luego vemos dónde estamos. Tú vas a reducir impuestos, pero vas a
recaudar igual con el tiempo porque estas pequeñas empresas van a empezar a
pagar algo y la base va a aumentar. El Perú es altamente informal y los
pequeños que tienen RUC lo que hacen es tomar la
financiación de forma personal y luego lo pasan a su empresita y entonces
tienen duplicación de costos.
-Al revisar el estudio ‘Doing Business’, los principales problemas de
las empresas son fallas de Estado. ¿Por qué le es tan fácil al peruano entender
las fallas del mercado y no del Estado?
Mucha
gente está frustrada con la administración pública, no sé si en el fondo hay un
sentimiento anti mercado tan fuerte como a veces puede parecer. Yo creo que al
final la gente de repente se acostumbra a esa retórica, pero a la hora de ir a
Plaza Vea van y descartan estas ideas extremas. Y, en cuanto a la corrupción,
en ese tema es como un baile, tiene que haber dos personas: el que paga y el
que recibe. No es todo un tema de gobierno.
-¿Cuál es el crecimiento potencial del Perú?
Yo sí creo
que podemos crecer al 6%, 7% y 8% porque tenemos una población joven por 15
años más. Hay que aprovechar este periodo. Chile, que tiene una población más
madura, ha crecido al 5 o 6% tranquilamente invirtiendo en infraestructura,
etc.
-¿Qué reformas tenemos que hacer para crecer 6%?
La primera
es la reforma de la informalidad, incluyendo unos cambios en el sistema
laboral, porque tenemos entre CTS e indemnización por
despido 18% encima de la planilla y eso se puede sustituir con un seguro de
desempleo. Lo otro es una reforma en infraestructura. Además, un cambio en
educación tecnológica, y eso supone una buena educación inicial, primaria y
secundaria, además de una buena educación tecnológica en la secundaria,
incentivando a la gente a estudiar cosas técnicas al nivel universitario.
-¿Un cambio total en educación?
No vamos a
transformar al Perú en un país de millones de ingenieros, pero debemos empezar.
También se necesita una reforma institucional, hacer una verdadera reforma
judicial porque hay inseguridad legal; todo es lentísimo.
-¿Cómo definiría
políticamente a su partido?
Es un partido que refleja un cambio generacional en el Perú, que la juventud
quiere otro tipo de gobierno, sobre todo la juventud que tiene estudios, quiere
a un líder que no sea el ‘balconazo’, de gran discurso, sino que sea práctico, que les solucione los principales problemas como el de trabajo porque hay mucha
informalidad. Además, quieren vivir mejor, tener un buen transporte,
infraestructura, ordenamiento.
-¿Si tuviera que centrarlo ideológicamente?
Es de
centro en general; en temas de agua potable, salud, es más bien de izquierda. Y
en lo que es manejo de economía es más obviamente de centroderecha.
-¿Cuál sería el país que se acerca más al modelo del partido?
Yo diría
que debe ser alguien como Álvaro Uribe en Colombia en el tema de seguridad, y
debe ser Coreaen el manejo de la economía.
-¿Existe un riesgo de quiebre democrático hoy?
Creo que
hay un riesgo porque me parece raro que un presidente esté promoviendo a su
esposa como próxima presidente del Perú. La impresión que uno tiene es que
están mirando esa opción.
-Si eventualmente se presentase la primera
dama, ¿considera que la oposición debería formar un frente común?
Yo creo que hay que unirse. Entre Keiko
(Fujimori), Alan (García) y el que habla tenemos ideas que compartimos, no
tengo interés de vivir en Palacio de Gobierno, prefiero vivir aquí, pero me
interesa que este país salga adelante; esa es la única razón por la cual estoy
metido en esto.
-¿Considera que la polarización actual es muy alta?
No veo
tanta polarización. Veo una clase media, o por lo menos aspiracionalmente
media, como lo dice Arellano, donde la gente quiere trabajo, un futuro para sus
hijos. La informalidad deprime los sueldos. Si nos deshacemos de la informalidad,
que será un proceso que toma un montón de tiempo, las remuneraciones van a
subir y las empresas van a invertir en bienes de capital; sería una fuente de
crecimiento muy grande.
-¿Cuál es su visión del país de cara al bicentenario?
Lo que
quisiera es que el Perú no se quede en la trampa del ingreso medio. Brasil
parece que ya entró a esa trampa, Argentina ha retrocedido, México no sale de
ahí. Para dar el salto y no quedarse enjaulado, hay que hacer reformas
importantes. Los países que están por salir de allí son Chile, Turquía, pero se
ha entrampado con temas políticos. En Asia obviamente Singapur, Corea está
galopando con un montón de problemas sindicales, pero ya salió, Taiwán también.
-¿Cree que el ‘paquete Castilla’ va a reactivar la economía?
Se necesita
promover exportaciones como Conga, Quellaveco, Chavimochic. A largo plazo necesitamos
invertir en formalización, que va a generar beneficios, inversiones, etc. El
paquete es mejor que un no-paquete. Es un poquito optimista, no es malo, pero,
por ejemplo, en la parte de Sunat y deudas tributarias, el 93% de esas empresas
ya no existen, es decir, las vas a premiar, pero ya pasaron al cementerio
corporativo. Los permisos para lotes petroleros, si eso se implementa, puede
ser útil, pero ¿por qué no hay mucha exploración petrolera? Porque de repente
no hay mucho petróleo y la distribución no es favorable a las empresas. Tienes
la regalía que puede ser hasta 37% y luego tienes que compartir la utilidad con
el Estado en 33.1%, queda muy poco; por eso no invierten en el petróleo.-¿Hubiera hecho las tres megaobras como este gobierno?
No. Si se
hacen concursos, licitaciones, tiene que haber más de un postor, y si no lo
hay, se espera y se promueve. En el caso de la Línea 2 del Metro, ¿quiénes son
los grandes fabricantes en el mundo? Los chinos, coreanos, japoneses,
franceses, canadienses, y ninguno de ellos se presentó. En la refinería, que es
un tema un poquito controversial, las hacen los americanos, europeos,
holandeses y tampoco se presentaron. Y en el gasoducto sí había un segundo
postor y no se le permitió presentarse. Todo esto del gasoducto se habría
podido evitar si se hubiera aceptado la iniciativa privada de Odebrecht en 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario