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El juego en que todos pierden
Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com
La FED anunció primero que elevaría la tasa de
interés en junio pasado para luego postergar el alza a setiembre y volver a
postergarla después para diciembre. Pienso que tendrá que postergarla de nuevo.
Esto, porque la revaluación del dólar -ocurrida por
el solo anuncio de la FED de que elevaría la tasa de interés- ha producido una
fuga masiva del capital de las economías emergentes –incluida China- hacia EEUU,
dirigida a comprar dólares, bonos del Tesoro americano en dólares y acciones de
la Bolsa de Nueva York en dólares.
Esto, desde luego, obedece a una idea de sentido
común, la de recuperar primero la
locomotora americana para que esta vuelva a tirar luego del resto del
tren global. Solo que, al llevarse toda el agua a su molino, ha dejado en seco
al resto, de quienes, sin embargo, depende.
La revaluación del dólar -que ha generado una
devaluación masiva de todas las demás monedas- ha frenado la inversión en las
economías emergentes. Crecen menos y compran menos exportaciones americanas que
se han encarecido al mismo tiempo, lo que afecta a su vez la recuperación de la
economía americana. Una suma de despropósitos, entonces, una “lose-lose
situation” en la que todos pierden y nadie gana.
Al respecto, me escribe un crítico amigo
que estoy equivocado al decir que la desaceleración
de China –que hoy arrastra consigo a otras economías emergentes- es
consecuencia del giro de la política monetaria de EEUU. Dice que
la desaceleración china es consecuencia de factores internos chinos, de la transición
de su economía basada en la creación de infraestructura física a una donde el componente
de servicios aumenta, como en los países desarrollados. “Echarle la culpa a la
FED es un absurdo”, concluye.
No obstante, insisto en que no solo la
desaceleración de China sino de todas las economías emergentes es consecuencia
de la política monetaria de EEUU. Si China aporta, además, sus propios factores
a ese resultado, eso en nada niega lo primero. Todo fenómeno tiene más de una
causa. Aristóteles habló de cuatro: causa material, eficiente, formal y final
y, para ilustrarlas, usó la imagen de una escultura. La causa material es
aquello de lo que está hecha –piedra, metal, madera-, pero la causa eficiente
es el escultor.
Así, los “factores internos” -el proceso histórico
de la evolución no solo de la economía china, sino de todas las economías
emergentes del planeta- bien puede ser la causa material de todo este penoso
resultado para todos. Pero la causa eficiente es el giro de la política
monetaria de EEUU.
La decisión de la FED de subir la tasa de interés
es entonces, por lo menos, prematura. Y si su solo anuncio ha producido esos resultados,
el alza verdadera agravaría el cuadro exponencialmente.
Tampoco hay urgencia, además, porque no hay
inflación en la economía de EEUU.
Razón por la cual pienso que la FED no solo debe postergar
el alza por tercera vez en diciembre, sino que haría mejor aún en revisar del
todo la política monetaria y dejar de lado la idea por un buen tiempo hasta que
se consolide la recuperación de la economía americana y haya comenzado, al menos, la de las economías
emergentes.
Lo que tenemos ante los ojos puede ser el
nacimiento de una verdadera política monetaria global a cargo de la FED
estadounidense. Démosle la bienvenida con aplausos.
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