domingo, 15 de diciembre de 2019

MEDIA COLUMNA domingo 15 diciembre 2019



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MEDIA COLUMNA
Periodicazo de
constructora


Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com


Hoy ya sabemos por fin cuál fue el verdadero motivo del destape masivo de la corrupción en toda Latinoamérica. No es un motivo ilegítimo. Consiste en abrir a la competencia global y a la fuerza incluso el mercado de las licitaciones de obra pública latinoamericana quebrando en todas partes al mismo tiempo el oligopolio de los  “clubes de la construcción”, empezando por Brasil que perfeccionó el modelo.

Abrir Latinoamérica a una economía global libre es nuestra tarea para el siglo XXI. En la infraestructura física, afortunadamente habrá competencia entre la Ruta de la Seda china y la Red de Puntos azules (Blue Dot Network) o “América Crece”, los planes de EEUU para contrapesar la influencia china en Sudamérica. La presencia misma de estos gigantes en la región es la consecuencia directa del destape de la corrupción. Y, repito, es algo perfectamente legítimo.

Pero sería tonto ignorar que no solo en Latinoamérica se cuecen habas. “Clubes de la construcción” han existido por décadas y existen aun en Europa , América y Asia. “Llave en mano” es el nombre que se da desde décadas y aun hoy a los proyectos que gobiernos y empresas de economías desarrolladas venden a los emergentes. Incluyen, como su nombre indica, el paquete completo con know how y financiamiento con facilidades, que se recuperan en las tasas y los precios con que el proveedor “favorece” al país que, por razones históricas, es “amigo” ya que habla el mismo idioma generalmente por haber sido una colonia suya en el pasado. Esto sigue siendo una realidad. Sería tonto cerrar los ojos.

Es interesante la historia de lo que llegó a existir en el Perú a mediados de la década de los 70, en las postrimerías de la Primera Fase del gobierno “revolucionario”. Se creó en 1974 y se llamó el Instituto de Investigaciones Energéticas y de Servicios de Ingeniería (INIE). Era un cándido intento –muy en modo militar- de librarse de la trampa de la “llave en mano”. Reclutó ingenieros peruanos de construcción e infraestructura, permitió la contratación a título individual de extranjeros que aportaran know how y transferencia de tecnología. Fue un fracaso en medio de las arbitrariedades del gobierno “revolucionario” en una economía cerrada y trabada por el Estado.   

Fue así como regresó entonces el aún incipiente “club de la construcción” –mucho antes de los brasileños- con empresas constructoras que descubrieron la capacidad de presión política que puede alcanzar una empresa constructora cuando tiene en la otra mano un periódico, un canal de televisión de señal abierta. Es determinante el poder de los medios sobre el gobierno cuando de conseguir un contrato de obra pública se trata. Los ejemplos abundan y hoy por fin han alcanzado estado público. Hoy que el mayor de todos esos grupos se halla en la picota, hay que decir que ya desde la década de los 80 ese modelo fue usado igualmente por otras constructoras para propinar periodicazos al gobierno y medrar en las licitaciones de obra pública. Me abstendré de citar nombres que todos conocemos.     

Hoy, la lucha puede contar con el faro chileno del reciente mensaje de Sebastián Piñera llamando no solo a sus compatriotas sino, en buena cuenta, a los latinoamericanos a declarar la guerra al mercantilismo. No solo al monopolio estatal, cuyos servicios son una vergüenza, sino al monopolio privado: al abuso de la posición de dominio, a la concertación empresarial y sus formas agravadas -el oligopolio y el monopolio- en cada país y en cada uno de los sectores principales de sus economías: la energía, las finanzas, el comercio, las telecomunicaciones. Hay “clubes de la construcción” en cada sector de nuestras economías y es inútil seguir pretendiendo que no existen.

El monopolio, estatal o privado –y no la tan cacareada desigualdad-, es la causa material del malestar de los pueblos en toda Sudamérica, expresada de manera violenta en Santiago, Quito, Bogotá y La Paz porque el enemigo -el eje Buenos Aires-Foro de Sao Paulo-Caracas-La Habana-México- multiplicó exponencialmente la corrupción, la generalizó todo el sector público y la contagió al privado en todas partes.


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jorgemorelli.blogspot.com

sábado, 14 de diciembre de 2019

MEDIA COLUMNA (english version) miércoles 11 diciembre 2019



A crack in the left wing

Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com

State ownership of natural resources explains why the left seeks everywhere to capture the StateThere would be no Chavismo in Venezuela if oil did not belong to the Venezuelan government. 

Therefore, if natural resources were controlled by those who control the surface above 
-as proposed today by the leftist intellectuals in Ayacucho- it would no longer have any purpose to capture the State
Who wants to capture a State that does not own any natural resources? 

In other words, today's intellectuals at the peruvian university where Shining Path was born 
have made a spectacular turnthey have implicitly and finallly put aside the idea of capturing the State

On the other hand, however, the reactionary plan for Latin American of the “gauche caviar” in Lima aims to hand the State the monopoly of natural resources in order to capture it later on

It has not given up on doing so even through violence -as it has been the case once again in SantiagoQuito and Bogota- following instructions from its masters in Havana and Caracas profitting on the legitimate unrest of Latin American 
people over the slowdown in economic growth

Where does the gap between the radical and the “caviar” leftists come from, however? Go over the property question. The radical left demands ownership of natural resources for those who hold the land. The “gauche”, on the
other hand, would  retain all natural resources in the hands of the State. 
The gap today has become a crack

The contradiction stems from the fact that on one side are all those who have actual roots in the land -the Andean “comuneros” and the informal minerswho have a de facto control of the surface on top of the natural resources. On the otherthose who seek to keep the subsoil in the hands of the State -andif possiblealso the land itself in the limbo of an informality in a perpetual state of 
precarious possession where no property can exist-.

Unlike comuneros and miners who have a strong connection to the real economy, “gauche intellectuals live everywheredirectly or indirectly, connected only to the State and create constantly and massively every form of public employment, because that is its political constituency as well that will provide votes in the next election.

That is not the case of  intellectuals at the university of Huamanga, however, whose close connection and proximity to the real economy of the andean communities prevents them from drifting into a political no man´s land. This is why many radical leftists have come to understand that State ownership of natural resources is the enemy

If both leftists may be wrong, it is for very different reasons. Handing ownership of natural resources to the communities may be unfair to other communities with no resources beneath their land, and to other PeruviansIt is therefore a path of an uncertain outcomeBut it doesn't attack propertyOn the contraryit makes the idea its own

The “enemythereforeis not necessarily the radical left -even the anti-mining left- if property is what they are afterThe enemy is the Latin American “gauche -the useful fool of Havana and Caracas- who aims to capture the State in order to take on the natural resources and perpetuate itself in poweras it did in Cuba and in the 
unfortunate Venezuela

Wars are lost by fighting the wrong enemyYou need to know exactly who the enemy isT
he radical left may be a very tough adversarybut the absolute enemy is the other left, the "gauche", a political class with no roots in the real economy that makes its living from the State 
and aims to capture it to control the natural resources and remain indefinitely in power.