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jueves, 2 de diciembre de 2021

MEDIA COLUMNA miércoles 1 diciembre 2021 "Dos pájaros de un tiro"

 

Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.

 

 

MEDIA COLUMNA

Dos pájaros de un tiro

 

 

Jorge Morelli

jorgemorelli.blogspot.com

@jorgemorelli1


La pregunta que flota en todos lados, cuya respuesta nadie quiere explorar, es la relativa a los votos que tendría en el Congreso la tercera vacancia de la Presidencia en este malhadado quinquenio. La aritmética arroja que no la habrá, a menos que ocurran eventos políticos de proporciones sísmicas.

 

A favor de la vacancia votarían cerrado los 24 congresistas de Fuerza Popular, a estas alturas ya es su especialidad. También los diez de Avanza País, los nueve de Renovación y los cinco de Somos Perú. Igualmente, quizá, facciones dentro de las demás bancadas: no más de una mitad de los 16 de Acción Popular, sin embargo; acaso dos de los 15 de APP; los tres morados; y tal vez incluso los siete del patíbulo cerronista de Perú Libre. Todos esos suman 68 votos.

 

Si la estimación no es abismalmente errada, a la vacancia le faltarían 19 votos para alcanzar los 87 votos, los dos tercios de 130 que la Constitución exige.


¿De dónde podrían eventualmente provenir? ¿Diez cismáticos más de Perú Libre? ¿Todo Acción Popular completo? Parece improbable, y ni así alcanzarían los votos para la tercera vacancia del quinquenio.

 

Detrás de cada vacancia anterior del quinquenio ha venido algo peor. La experiencia enseña que la vacancia es un hoyo negro, un vacío de poder que se llena de cualquier manera impredecible. Es la triste realidad. El resto es viento de palabras.

 

En lugar de malgastar su tiempo en quimeras inconducentes, lo que el Congreso debería exigir al Gobierno que renuncie explícitamente a la constituyente que claramente es un golpe de Estado que instala la dictadura comunista.

 

Pero el Congreso necesita, además, abandonar la complicidad en el autoengaño compartido con el Ejecutivo de darse todos los años un Presupuesto de inversión que no se ejecutará. Ambos -Legislativo y Ejecutivo- contentan a sus electorados en el papel, que todo lo soporta, con proyectos que saben que no se harán.

 

La desastrosa ejecución de inversión revela cada año que el Estado peruano, haga lo que haga, no es capaz de ejecutar inversión por más de 30 mil millones de soles al año. En cambio, estamos siempre, permanentemente, a un paso de la orgia populista en la incesante generación de empleo estatal con el descontrolado aumento del gasto corriente.

 

En este sentido, muestra más responsabilidad por fin el Tribunal Constitucional: la ley que el Congreso aprobó que incorporaba a todos los trabajadores bajo régimen de contrato administrativo de servicios (CAS) a los regímenes laborales de las leyes 276 y 728, ha sido declarada inconstitucional. Pero es una excepción. La regla es la complicidad de Gobierno y Congreso en el viejo truco de inflar el Presupuesto para tener contentos a los tontos.

 

Es lo que hace nuestra democracia de baja gobernabilidad, incapaz de resolver los problemas del pueblo.

 

En vez de agravar el conflicto de poderes con bravatas, la oposición debería debatir un proyco de ley sobre el régimen tributario de la minería, que tiene que ser aprobado antes del 31 de diciembre o no podrá entrar en vigencia el próximo año.

 

Ese proyecto debe incluir que lo que genere el impuesto será ejecutado por las propias empresas mineras en sus zonas de influencia mediante Obras por Impuestos. Esto permite a las empresas deducir lo invertido de su impuesto a la Renta, y ha probado funcionar perfectamente con el “aporte voluntario” del quiquenio 2011-2016. No solo es el modo correcto de controlar el gasto corriente sino de ejecutar al mismo tiempo más y mejor inversión pública: dos pájaros de un tiro.  




              

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