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lunes, 15 de abril de 2019

ESTA NOCHE domingo 14 abril 2019



ESTA NOCHE, donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.


MEDIA COLUMNA
Tenaza del Terror


Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com


Estamos atrapados en la órbita del agujero negro. Desmanejamos las reformas, Las Bambas, la educación del sexo, nos enredamos contando dos gallinas -como dicen los colombianos- protestando porque no se respeta el debido proceso de la justicia cuando lo que tenemos delante es el Terror, que apunta a capturar el poder.

El Perú no es un pais cualquiera. Tiene gravedad propia, con sus cinco mil años de historia a cuestas. Pero su gravedad es anulada por la fascinación autocrítica. Su autoestima es destruida sistemática y minuciosamente. Un ser humano maltratado también se hace daño por mano propia.

El país está siendo llevado al agujero negro con un guión puesto en práctica muchas veces. Por Trotsky y Lenin en la revolución bolchevique, por Robespierre y Danton en la Revolución Francesa, por Savonarola en la Florencia de Maquiavelo. El libreto es el de la fabricación del Terror. Sirvió en Cuba con Fidel y la posterior exportación del castrismo a Chile con Allende, al Perú con Velasco, a Venezuela con Chávez.

El Terror emplea una tenaza. Las comunicaciones son el brazo principal. No importa si son redes sociales y televisión en una era, o diarios y rumores en otra. La manipulación de la información es de todos los tiempos. La diferencia en el nuestro –como vaticinaba Orwell- es la escala del Gran Hermano. Hoy se apodera del  paradigma de pensamiento de una generación, de una era. No se trata de la venta de una ideología. No funciona a nivel de la conciencia. Se trata del marco que engloba a todas las ideologías. Es el guión de la obra en la que somos actores sin saberlo, en la que creemos pensar y actuar libremente. Nadie lo percibe, como no percibe el pez el agua en que existe, porque no sabe otra cosa.

El signo del siglo XX fue la duda de la conciencia. Operaba a través del análisis critico. La empleó Freud para liberar a la mente de los fantasmas de la oscuridad, y Marx para crear una conciencia de clase proletaria. Hoy ya no hace falta una conciencia de clase para tomar el poder. El Terror ya no trabaja a nivel de la conciencia. Opera a nivel de las emociones. Gramsci lo sabía. Parafraseando a Descartes, el signo del siglo XXI es la sentencia “siento, luego existo”. Nos acecha un sentimentalismo enfermizo en los medios masivos. Incluso el periodismo político de hoy es un reality. El formato de la entrevista está muerto: el entrevistador es el protagonista, el entrevistado es una excusa y el show es el disfuerzo. De allí también, entonces, la desconfianza radical, la duda sistemática, la abolición de la empatía y la solidaridad.

La manipulación a través de los medios, con todo, no es sino la zanahoria delante del burro. Detrás se halla el palo del castigo.

El otro brazo de la tenaza opera a través del Estado, de la manipulación de la justicia, de la judicialización de la política. Opera a través del monopolio de la violencia física legal. 

Pero la esencia del Terror es la violencia mental.  


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