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viernes, 19 de agosto de 2016

ESTA NOCHE viernes 19 agosto 2016



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MEDIA COLUMNA
El ayni del agua


Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com


El Sur puede parar a causa de la oposición de las comunidades al proyecto Majes-Siguas, porque este necesita usar aguas del río Apurímac en el Cusco para irrigar el desierto de Arequipa.

Está claro que el azuzamiento político del radicalismo interviene en esta situación, así como también en otras vinculadas al objetivo de paralizar el Sur –como la toma actual de la carretera que lleva a la gran mina de Las Bambas-.

Pero la objeción de los comuneros se disolvería naturalmente si pudiera dar paso en el momento oportuno fluidamente a la más simple de todas las negociaciones en el lenguaje de la reciprocidad tradicional que todos los peruanos entienden: qué me das a cambio.

Cusco no quiere cederle el agua del Apurímac a Arequipa aunque ésta se vaya al Amazonas. A menos, claro, que Arequipa tenga la lucidez de proponerle un ayni y ofrecerle a cambio una contraprestación realmente útil.

Este es el lenguaje que recoge la columna publicada hoy por el gobernador regional de Ica, Fernando Cillóniz, quien propone efectivamente un ayni a Huancavelica para traer aguas del río Pampas a Huaytará, Castrovirreyna e Ica.

El ayni que propone es este: si las regiones andinas aceptan el trasvase de sus aguas a la Costa, eso generaría un importante crecimiento del número de empresas agrícolas modernas en tierras que hoy son desiertos.

La mitad del impuesto a la Renta que pagarían esas empresas potencialmente beneficiarias del trasvase de aguas de la Sierra debe regresar a las comunidades andinas.

Esto, a través de un fideicomiso destinado exclusivamente a la “siembra” de agua de las lluvias en las punas, para crear un gigantesco reservorio de agua dentro de la Cordillera de los Andes.

Solo esto por sí mismo reducirá los huaycos y regulará hidrícamente los ríos que bajan a la Costa para evitar que se desborden en verano y se sequen en invierno,

Además, una nueva industria forestal y agropecuaria altoandina será la consecuencia, así como la inversión en la construcción masiva de reservorios, canales y sistemas de riego complementarios.

Y esa industria forestal será la pieza clave, al mismo tiempo, de un nuevo marco para la solución de los conflictos mediante el ayni, igualmente, entre las comunidades y las minas de los Andes del Perú.

El Perú necesita invertir en recuperar el ciclo del agua de los Andes, perdido hace siglos. No puede haber inversión más rentable que esa.



REPORTE DE NOTICIAS en Internet
 Las siguientes notas periodísticas de política y economía han sido seleccionadas, editadas y ordenadas
temáticamente. No se las debe citar como tomadas directamente de sus fuentes originales, las mismas que se indican sólo como una forma de reconocer el crédito y agradecer la cortesía.


GOBERNABILIDAD, DEMAGOGIA, AUTORITARISMO, DEMOCRACIA



El Comercio
El canon del agua
Fernando Cillóniz, gobernador regional de Ica
En nuestro país tenemos la mayor disponibilidad de agua per cápita de América Latina, pero muchos peruanos no tienen acceso a ella. Así, más que un problema de escasez, estamos ante una problemática de mala gestión del recurso.
Por otro lado, nuestra naturaleza es excepcional. Tenemos una cordillera colosal que divide a nuestro país en dos grandes vertientes: la vertiente subtropical del Atlántico con mucha agua y la vertiente desértica del Pacífico con poca agua.
Entonces, la pregunta es: ¿por qué no compartir las aguas sobrantes de la vertiente del Atlántico con los desiertos y cuencas áridas de la vertiente del Pacífico? Inclusive dentro de la misma vertiente del Pacífico, ¿acaso no tenemos ríos costeros que podrían compartir sus aguas sobrantes con los desiertos vecinos?
La respuesta a todas estas interrogantes es que sí podemos trasvasar las aguas sobrantes de las cuencas superavitarias hacia las cuencas deficitarias. Tenemos cerros de papeles y planos que dan cuenta del enorme esfuerzo realizado por los más calificados ingenieros y financistas del mundo, que sustentan la viabilidad técnica y financiera de estos proyectos.
Ejemplos tenemos de sobra. Las aguas sobrantes del río Huancabamba en Cajamarca se trasvasaron para irrigar el desierto de Olmos en Lambayeque. Las aguas sobrantes del río Santa en Áncash se trasvasaron a los desiertos contiguos y así nacieron Chavimochic y Chinecas.
De la misma manera, las aguas sobrantes del río Apurímac en Espinar, en el Cusco, se pueden trasvasar para irrigar las áridas pampas de Majes-Siguas.
Las aguas sobrantes del río Pampas en Huancavelica se pueden trasvasar para irrigar Huaytará, Castrovirreyna e Ica. Y así, podría mencionar decenas de trasvases similares que generarían un extraordinario impulso económico y social en nuestro país.
Sin embargo, los trasvases que en el papel resultan obvios y convenientes, en la práctica suelen ser difíciles y –sobre todo– conflictivos. Efectivamente, los conflictos por el agua en nuestro país han merecido muchos titulares periodísticos y –lo que es peor– han generado muchas pérdidas humanas y materiales.
Es verdad que detrás de dichos conflictos hubo agitadores y extorsionadores especializados en la materia, y que la politiquería jugó un papel preponderante en distorsionar la realidad e inventar supuestos efectos apocalípticos detrás de cada trasvase. Pero –valgan verdades– hubo algo más que dificultó la “licencia social” y– en mi opinión–  fue la falta de compensación económica a las comunidades ubicadas en los espacios circundantes a las captaciones de agua. En lenguaje corriente y sencillo, se trata de algo así como “tú no tienes agua; yo te puedo dar mis aguas sobrantes; además, yo soy pobre y tú no; entonces ¿qué me das a cambio?”.
Es precisamente ese “¿qué me das a cambio de mi agua sobrante?” lo que ha devenido en una iniciativa con el fin de implementar una ley del canon de agua que algunos gobernadores regionales estamos proponiendo para que la riqueza generada a partir de las aguas trasvasadas sea compartida con las comunidades altoandinas, ubicadas en las cercanías de las obras de captación.
Concretamente, estamos proponiendo que el 50% del Impuesto la Renta de las empresas beneficiarias de las aguas trasvasadas revierta a las comunidades antes mencionadas. Y que dicho monto sea administrado por un fideicomiso para ser utilizado exclusivamente para lo que se denomina siembra y cosecha de agua. Es decir, para construir reservorios, canales, sistemas de riego, etcétera, y para desarrollar la forestería, agricultura y ganadería altoandinas.
Hermanar a la costa con la sierra a través del agua. Ese es el objetivo del canon de agua. Un instrumento justo e integrador que hará realidad el anhelo de Agua para Todos.



El Comercio
Por más de dos horas, el presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, expuso ayer ante el Congreso de la República las principales medidas que adoptará su gestión a efectos de que se le otorgue el voto de confianza.
Lo cierto, sin embargo, es que la primera parte del discurso fue político. Con un mensaje que buscó puntos de encuentro con tres de las cinco bancadas de oposición que han sido gobierno, el titular de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) recordó lo positivo de los gobiernos de Alberto Fujimori, Valentín Paniagua, Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala.
Por otro lado, su exposición estuvo dividida en cuatro ejes temáticos relacionados al cierre de brechas en infraestructura, seguridad y lucha contra la corrupción, reactivación de la economía y acercamiento del Estado al ciudadano. Estas son algunas de las principales medidas y metas anunciadas:
1. Oportunidades, inversión social, agua e infraestructura
El primer punto de la exposición de Fernando Zavala estuvo dedicado al cierre de las brechas sociales y de infraestructura.  Al respecto, el primer ministro dijo que para el 2018 se aumentará el piso salarial de todos los maestros. “Para el 2018 ningún maestro ganará menos de S/2 mil”, aseguró.
Además, propuso llevar a cabo cambios a la Ley de Reforma Magisterial para hacerla más atractiva y competitiva, implementar tres horas de arte a la semana para el 60% de los estudiantes y cinco horas semanales de enseñanza de inglés en, al menos, el 70% de las escuelas de secundaria del país.
En salud, el titular de la Presidencia del Consejo de Ministros señaló que su gestión abordará los problemas de dicho sector desde un nuevo enfoque: la salud centrada en las personas y ya no el enfoque desde el prestador del servicio.
En ese sentido, propuso implementar un sistema de salud integrado, interoperable, con historias clínicas digitales, uso de telemedicina y la ampliación de los horarios de atención.
Respecto a infraestructura vial, Fernando Zavala ofreció pavimentar el 100% de la red vial nacional y, en el caso de la carretera Panamericana, construir la autopista desde Tumbes hasta Tacna. Finalmente, sostuvo que se dará inicio a la construcción del tren de cercanías Huacho-Lima-Ica y a la instalación de una red de banda ancha que permitiría conectar 1.519 capitales distritales a la red de fibra óptica.
2. Seguridad y lucha contra la corrupción
En seguridad ciudadana, Zavala dio mayores alcances de lo ya anunciado por el ministro del Interior, Carlos Basombrío, y aseguró que “refundará la Policía Nacional en dos años”.
A la masificación del sistema de recompensas, megaoperaciones policiales, patrullaje integrado con el serenazgo y 500 agentes adicionales para la investigación criminal, se le sumó una nueva estrategia policial para el Vraem que implica que el Estado pase a la ofensiva en esta zona. “Para ello promoveremos estrategias integrales con un fuerte componente en inversión social y productiva”, indicó Fernando Zavala.
Asimismo, dijo que se declarará en emergencia el sistema penitenciario que actualmente tiene una sobrepoblación de más del 125%. Para ello ofrece expulsar a condenados extranjeros a su país de origen e impulsar el uso de grilletes electrónicos.
Adicionalmente, propuso una procuraduría autónoma del Ejecutivo que garantice que los procuradores públicos sean elegidos en virtud a sus méritos.
3. Empleo, formalización y reactivación de la economía
En materia económica, el titular de la PCM se trazó como principal objetivo tener un crecimiento del producto bruto interno (PBI) por encima del 5% al año, reducir la pobreza del 22% al 15% del país y a eliminar la pobreza extrema hacia el bicentenario.
Para ello, manifestó que es necesario aumentar la presión tributaria al 17% del PBI y formalizar al país.
“Debemos simplificar el régimen tributario para las pequeñas empresas para hacer más atractiva la formalidad e incentivar su crecimiento”, indicó.
En ese sentido, propuso ofrecerle a las pequeñas empresas dos alternativas: pagar el 10% de sus utilidades por 10 años, o aportar el 2,5% de sus ventas brutas a cuenta de su impuesto a las utilidades, también por 10 años.
Además, manifestó que se dictarán medidas administrativas en la Sunat para acercarla más al contribuyente y a la pequeña empresa.
“Sunat tendrá un enfoque de servicio para ayudar a formalizar y menos énfasis en la sanción”, acotó.
4. Acercar el Estado al ciudadano
El cuarto y último eje de la política general de gobierno “es la obsesión por acercar el Estado al ciudadano”, indicó Fernando Zavala. Para estos efectos, promete implementar una estrategia de modernización del Estado y de simplificación de trámites administrativos.
Para ello, el primer ministro manifestó que todas las entidades del Poder Ejecutivo habrán pasado en el año 2016 por la evaluación de calidad de atención al ciudadano y se contará con un equipo que se dedique a identificar y atender la simplificación de trámites de cada sector.