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sábado, 23 de septiembre de 2017

ESTA NOCHE sábado 23 setiembre 2017

ESTA NOCHE sábado 23 setiembre 2017

ESTA NOCHE, donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.

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MEDIA COLUMNA
¿Cómo habría votado usted?


Jorge Morelli
@jorgemorelli1 
jorgemorelli.blogspot.com


El segundo proceso que hoy le abre el partido al congresista Kenji Fujimori es por ser, supuestamente, un acto contra los principios y las normas del grupo su defensa de la sentencia del Tribunal Constitucional, su protesta en silencio -la boca cerrada con cinta adhesiva- contra la ley mordaza declarada inconstitucional. 

También serían actos contra los principios y las normas del grupo opinar sobre la tolerancia y la libertad en los partidos; citar en un tweet un articulo de César Hildebrandt; twittear que la comisión investigadora de los crímenes de pedofilia le costó la suspensión anterior y, finalmente, llamar práctica montesinista a la falsificación de un tweet en las redes en que él, supuestamente, danza con una bailarina sobre el monumento del Ojo que llora.       

Kenji Fujimori ya fue suspendido en sus derechos partidarios en el proceso anterior por pronunciarse púiblicamente sobre la investigación de la pedoficlia y contra el proyecto de ley de control de la prensa. A estos se suma ahora su protesta contra la segunda ley mordaza, luego de que el TC declarara inconstitucional la primera.

Los tres casos, sin embargo, son de libertad de conciencia y en defensa de libertades fundamentales en la Constitución.

Se trata, además, de casos que no fueron debatidos en el pleno de bancada, como debería ser en todos los casos de libertad de conciencia. Fueron debatidos y aprobados únicamente al interior de una comisión política a puerta cerrada. De allí, entonces, su alegato público en defensa de la democracia interna en el partido.

Diga el lector, entonces, puesto en el lugar del legislador y dejando de lado las cuestiones menores, ¿en cuál de esos tres asuntos fundamentales habría votado distinto: ¿contra la investigación de la pedofilia, contra la libertad de prensa o a favor de ley inconstitucional de la mordaza? 



REPORTE DE NOTICIAS en Internet
-Las siguientes notas periodísticas de política y economía han sido seleccionadas, editadas y ordenadas
temáticamente. No se las debe citar como tomadas directamente de sus fuentes originales, las mismas que se indican
sólo como una forma de reconocer el crédito y agradecer la cortesía.



ELECCIONES, PARTIDOS, ENCUESTAS, MEDIOS, PSICOSOCIALES



Expreso
Sobre el indulto al expresidente Alberto Fujimori existieron muchas marchas y contramarchas en los últimos años, pero lo que muy pocos saben es que en 2013–en pleno Gobierno de Ollanta Humala– el hoy reo en la Diroes estuvo a punto de salir en libertad; sin embargo, la decisión de una persona del entorno íntimo de Keiko Fujimori terminó por cerrar con llave y candado su celda por un simple cálculo político.
Durante varias semanas, la Unidad de Investigación de EXPRESO estuvo indagando –entre exministros y excongresistas nacionalistas– sobre este hecho. Supimos que Ollanta Humala aceptó indultar a Fujimori, que su hermano, Ulises, fue designado como su representante para tratar el tema y que, por el lado del exmandatario, actuaría su hermano Santiago Fujimori. Pero nos faltaba una pieza en este ajedrez: la identidad de la persona que intermedió en este asunto.
Hasta que lo descubrimos. El intermediario fue el actual congresista Roberto Vieira, sí, el mismo que impulsó el proyecto de ley para que se le otorgue prisión preventiva a Alberto Fujimori y que Fuerza Popular rechazó. Y la historia que relató pone al descubierto una eventual conspiración contra la libertad del exmandatario, con el único objetivo de evitar que su salida entorpezca la candidatura presidencial de su hija en 2016.
“¿Lo que ocurrió en 2013?… oh, qué fuerte”, nos dijo sorprendido el legislador cuando le preguntamos directamente sobre su participación en el fallido indulto a Fujimori, y añadió que, en realidad, ese fue el primer intento de Humala para excarcelar a Fujimori (el segundo, que también falló, se dio en las postrimerías de su Gobierno, pero esa es otra historia).
Vieira Portugal, quien en los últimos años mantuvo una estrecha cercanía con Keiko Fujimori y con su asesora Ana Vega, dijo que todo sucedió en 2013, cuando Isaac Humala, al que conoció en una de las muchas tertulias de análisis político que sostenía por ese entonces, le informó sobre el interés del entonces presidente de la República, Ollanta Humala, de darle el indulto a Alberto Fujimori y que el interlocutor por parte del Gobierno sería Ulises Humala.
“Creo que se buscaba crear un escenario de reconciliación que favoreciera posteriormente a Antauro Humala. Es lo que yo presumo; sin embargo, también había una buena intención de Ollanta Humala porque él en una ocasión dijo que la familia del exmandatario no había solicitado el indulto”, recordó.
Es allí –señaló Vieira– cuando se convierte en el intermediario de este asunto. “Fui a visitar a Alberto Fujimori al lugar donde está recluido y le manifesté que había conversado con Isaac Humala y que éste me había expresado la inquietud de Ollanta de indultarlo. Fujimori se sorprendió, pero lo tomó bien y no lo rechazó. En ese momento nombró a su hermano, Santiago Fujimori, como su representante”, indicó.
Sin embargo –recordó– es allí cuando se da la intervención de un personaje estrechamente vinculado a Keiko Fujimori. “Cuando ya estaban los interlocutores válidos elegidos, recibí la llamada de esta persona, cuya identidad prefiero guardar en reserva, aun cuando tengo que decir que no se trata de ningún integrante de la bancada de Fuerza Popular”, aclaró.
Según hace memoria, ese personaje –que forma parte del círculo íntimo de la lideresa– lo citó en la ‘Tiendecita Blanca’ de Miraflores. “Me dijo que se habían enterado que fui a visitar a Alberto Fujimori y le dije que sí. Me preguntó por qué lo hice y yo le comenté con mucha alegría la gran posibilidad que existía de que lo indulten”, refirió.
El parlamentario no agrupado sostuvo que durante la reunión esa persona escuchó su relato en absoluto silencio. “Al término del encuentro me dijo que pronto se comunicaría conmigo. Yo seguí avanzando en el tema del indulto como intermediador. No obstante, a los dos días de ese primer encuentro volvió a llamarme y me citó nuevamente en el mismo lugar”.
Roberto Vieira asegura que en este segundo encuentro el personaje le dijo que no aceptaban el indulto. “Es la primera vez que cuento esto, yo me quedé frío al escucharlo. La razón fue por cálculo político y entonces le pregunté si se consideraba que Alberto Fujimori libre podía entorpecer la candidatura presidencial de Keiko en el 2016, y esta persona asintió con la cabeza”, precisó.
El parlamentario relató que también le preguntó si otra de las consideraciones era que la libertad del exmandatario pondría en riesgo el poder que tiene Keiko Fujimori en el partido y el personaje misterioso volvió a asentir con un ademán. “Fueron prácticamente respuestas inducidas porque no tenía la valentía de decírmelo. Entonces pensé: qué traidores”.
A partir de allí, Vieira dijo que se generó uno de los episodios más tristes de su carrera como político. “Tuve que visitar al presidente Fujimori para informarle lo que había sucedido y le dije: ‘hay gente del entorno que no quiere que salga libre y me han dicho que no va el tema’”, rememoró.
Contó además que en ese momento vio la cara de frustración que puso el exmandatario y notó que una lágrima rodó por su mejilla. “Allí fue cuando cerré mi capítulo con el fujimorismo”, indicó el parlamentario, haciendo visibles esfuerzos para contener su emoción.
No obstante, precisó que nunca le reveló al exmandatario la identidad del personaje que se reunió con él en el restaurante miraflorino. Vieira dice que posteriormente le transmitió a Isaac Humala lo ocurrido, con lo cual se perdió definitivamente esa posibilidad de indultar a Alberto Fujimori y abrirle una oportunidad a Antauro Humala.
Al preguntársele si lo ocurrido en 2013 con el fallido indulto a Fujimori fortalecen las versiones por las cuales se establece que Keiko Fujimori no quiere la libertad de su padre, Roberto Vieira expresó su total confianza en que ella sí apuesta por el indulto.
“El problema está en que hay personas muy cercanas a ella que se oponen a la liberación del exmandatario. Yo sí creo que Keiko busca la salida de su padre, pero quizá con otra agenda diferente a la de su hermano Kenji”, opinó.
No obstante, señaló que ahora sí ha llegado el momento para que el presidente Pedro Pablo Kuczynski libere a Fujimori. “El Presidente debe indultarlo por un tema de reconciliación nacional. Tenemos que entrar al Bicentenario de la Independencia unidos y que este capítulo de Fujimori se cierre para que todos nos aboquemos a solucionar los problemas esenciales del país”, opinó.
Añadió que uno de los principales problemas que afectan a Keiko Fujimori reside en que suele hacer mucho caso a personas que la inducen a cometer errores.
El último jueves, Vieira contó a los periodistas que la semana pasada visitó al expresidente Fujimori en su prisión de la Diroes y que fue él quien le confirmó que le pidió a su hija, Keiko Fujimori, que no apoyara su proyecto de ley que buscaba su libertad.
La intención de Ollanta Humala de indultar a Alberto Fujimori en 2013 fue confirmada por su hermano, Ulises Humala, quien actuó como representante de su Gobierno para tratar este tema con el vocero del exmandatario, Santiago Fujimori. “Sí participé en conversaciones para el indulto a Alberto Fujimori, pero no creo haber sido el único. Las reuniones consistieron en ver la conveniencia del indulto a Fujimori y continuarlo con el indulto a Antauro [Humala]”, refirió.
Confirmó que al final el asunto se frustró porque alguien se opuso. Sin embargo, confesó que desconoce si fue por parte del gobierno humalista o la negativa provino del entorno del exmandatario. “No me dieron mayores explicaciones o detalles”, declaró.
Ulises Humala dijo que su padre, Isaac Humala, no participó en las conversaciones en la medida que solo él fue encargado para llevar adelante este diálogo como representante del Gobierno de su hermano menor.
“Aparentemente sí, al principio Ollanta estuvo dispuesto a concederle el indulto y hubo una suerte de acercamiento. Gente vinculada al expresidente Fujimori me contactó para conversar, pero me parece que fue una falsa percepción de todos”, añadió.
Dijo que tuvo dos o tres reuniones con alguien muy allegado al presidente Fujimori, pero de ahí quedó en nada. “No tuvimos respuesta y ya sabemos qué pasó después. Se quiso hacer el trámite, no se respondió y, del otro lado, tal vez pensaron que no era yo un buen intermediario, porque no me contactaron más”, precisó.
Finalmente aseguró que nunca se supo por qué se frustró en 2013 el indulto a Fujimori, y tampoco conoció las razones por las que no se concretó la excarcelación del expresidente en 2016, ni por qué no se liberó a Antauro Humala



El Comercio
El parlamentario de Fuerza Popular, Federico Pariona, consideró que su bancada ha cometido “excesos” al abrirle un nuevo proceso disciplinario a Kenji Fujimori y advirtió que al interior del partido no se está dando “el espacio necesario para debatir temas”.
“Yo sigo pensando que es un exceso abrirle proceso disciplinario [a Kenji Fujimori]. En el primer proceso yo también me abstuve; ahora de nuevo le han abierto proceso, igual no me parece”, dijo Federico Pariona al diario "Perú 21".
“Estoy de acuerdo en que todos debemos tener la misma responsabilidad, si queremos un partido político debemos guardar las formas. […] No estamos dando el espacio necesario para debatir temas”, agregó Pariona.
En ese contexto, el parlamentario fujimorista también se refirió a las declaraciones que tuvo el vocero de Fuerza Popular, Daniel Salaverry, respecto al menor de los Fujimori y señaló que es importante “entender que en política hay muchas discrepancias”.
“Yo he visto discrepancias más fuertes en estos seis años y nunca llegamos a un extremo [en Fuerza Popular]. Lo que hace Daniel Salaverry es encender la pradera y encender más los ánimos dentro de la bancada y eso a algunos no nos parece. Eso no quiere decir que estoy en contra de Keiko o a favor de Kenji”, remarcó Pariona.
Sin embargo, para el parlamentario fujimorista el “exceso” contra su colega no es solo desde la vocería de Fuerza Popular, “sino de varios colegas que opinan bastante fuerte”.
Por otro lado, respecto a un eventual indulto al ex mandatario Alberto Fujimori, Pariona indicó que está de acuerdo con esta medida y que Fuerza Popular recibió el encargo de la gente ─en campaña─ “para luchar por su libertad”, hecho que, en su opinión, se ha olvidado al interior de la bancada.
“Nos hemos olvidado. Yo me dirigiría a todos mis colegas porque no creo que uno no haya escuchado esa voz en campaña; es más, muchos hemos utilizado la fotografía de Alberto Fujimori para hacer campaña. Por eso, si bien hay un acuerdo de no meter este tema, pero sí la familia; y Kenji es uno de los hijos”, aseveró Pariona.



America TV
El congresista por Peruanos por el KambioJuan Sheput, expresó que un eventual indulto a Alberto Fujimori no se puede medir por un focus group, esto debido a que Keiko Fujimori habría mandado a realizar estas encuestas para saber las consecuencias que habrían ante un indulto a su padre.
“Lo triste de esto es que una decisión política tan compleja se reduzca al nivel de un focus group, lo cual significa que Keiko Fujimori no está desarrollando su intuición política”, explicó el parlamentario.
Además, Sheput dijo que, si el expresidente Alberto Fujimori fallece o entra en un estado grave, la población le echaría la culpa a Keiko Fujimori porque ella y su bancada están generando las condiciones para que no le concedan la gracia presidencial.
“Si mañana se libera a Alberto Fujimori, y en la puerta se encuentran Keiko y Kenji, la foto sería con Kenji, porque Keiko no sabe cómo tramitar esto. El consejo para Keiko es que bote a sus dos asesores”, aseguró el congrsista oficialista.



El Comercio
Entrevista a Martha Chávez
— ¿En su lectura, el enfrentamiento entre Fuerza Popular y Kenji Fujimori es grave o no lo es, y se superará pronto?
Lo único que puedo expresar es mi esperanza de que las cosas regresen a su nivel. Entiendo que se trata de estilos. Yo soy una persona bastante discutidora, pero sí tengo claro y, espero que Kenji lo entienda así, que las discrepancias hay que plantearlas internamente y si pierde en votación, tiene que acatar. Yo he tenido batallas muy grandes internamente y con el respeto de mis compañeros y de la misma lideresa Keiko.
— ¿Recomienda a Kenji que no discrepe públicamente?
Así es y confío en que él entienda que los líderes toman decisiones. Quienes dirigían el partido decidieron que yo no participe en las elecciones, me hubiera encantado, pero compartimos un proyecto político y en beneficio de ese proyecto las posiciones personales tienen que subordinarse.
— Algunos legisladores ya hablan de su posible expulsión de la bancada. ¿Se justificaría esa medida?
Eso depende de quienes tengan que tomar esa decisión. Yo espero que no se llegue a eso, para bien de todos. Se pierde mucha energía cuando se trata de componer las cosas más allá del espacio interno. Yo respetaré siempre, aunque pueda discrepar, las decisiones que se tomen. Para eso hay líderes y personas a cargo.
— ¿Es una falta de respeto al líder histórico Alberto Fujimori que Lourdes Alcorta y Héctor Becerril digan que Kenji no puede hacer lo que le da la gana, así se apellide Fujimori?
Es bien delicado hablar así. Son estilos. Lo cierto es que apellidarse Fujimori no es garantía de nada. Por ejemplo Santiago Fujimori no fue reelegido. Keiko no tiene nada regalado y Kenji tampoco. Ellos han logrado conectar con la población y son los que mejor administran este legado de su padre.
— ¿Tiene fundamento que Kenji diga que su hermana está secuestrada por la dirigencia del partido?
Yo no creo. Ella decide quién forma parte de su entorno. Si no le reconocemos ese derecho, no estamos reconociendo su liderazgo. Para algunos puede no ser el mejor entorno, pero esa es la decisión de Keiko, quien ha demostrado firmeza. Se puede equivocar, pero yo discrepo en eso con Kenji.
— ¿Ve a Alberto Fujimori con intención y energía para regresar a la escena política en caso sea indultado?
Yo no creo que el presidente Fujimori tenga la voluntad de ser el candidato a la presidencia.
— ¿Por su avanzada edad y estado de salud? 
Por su edad, por lo que ha significado y porque él tiene que reconocer que hay nuevos liderazgos. Él puede ser un referente estando libre y con la capacidad para eso. No sé si en el partido, eso ya lo decidirán los dirigentes.
— ¿Cree que el ex presidente termine inclinándose por uno de sus hijos en caso estos participen por separado en las elecciones del 2021?
No lo creo. En su último manuscrito señaló que temía por su salud porque quiere reforzar la unidad entre sus hijos. Él no ha tomado partido por ninguno de sus hijos y creo que no lo haría.



Expreso
Entrevista a Lusia María Cuculiza
-¿Cómo analiza la posible expulsión de Kenji Fujimori de la bancada mayoritaria de Fuerza Popular?
No sé qué sucede en la bancada de Fuerza Popular. No sé por qué están haciendo tanto seguimiento a Kenji y están detrás de él. ¿Qué tanto les preocupa lo que él hace y dice? ¡Déjenlo tranquilo a ese muchacho! Se crispan contra él porque va a Palacio de Gobierno, y si lo hace es porque lo único que quiere es la libertad de su padre. Yo en mi vida pensé que Fuerza Popular terminaría en lo que están haciendo ahora, peleándose entre ellos.
-¿Ese desencuentro entre la bancada y el hijo del líder histórico perjudica al partido?
Yo he sido ministra de gobierno y también congresista, pero con mis colegas de bancada siempre trabajamos en una armonía total, defendiendo el partido en una sola idea. No como ahora sucede y me preocupa como fujimorista que soy. Me pregunto, ¿por qué acosan a Kenji? Lo juzgan por haber ido a Palacio. ¿Qué tiene de malo? El presidente Kuczynski lo estima bastante, lo quiere y le da palabras de aliento sobre su padre. ¿Cuál es el temor?
-El congresista Kenji Fujimori ha dicho que detrás de su expulsión hay quienes no quieren ver a su padre en libertad…
El congresista Kenji Fujimori tiene derecho a expresarse como siente y quiere. Porque estoy segura que él nunca va a renunciar al partido político por el que tanto ha trabajado desde un comienzo. Así que ni se les ocurra botarlo, porque ahí sí que se viene un sismo de grado 9 a la agrupación. Los congresistas que ahora están buscando expulsar del partido a Kenji Fujimori cometerían un grave error.
-Qué opina usted que el vocero, Daniel Salaverry, hiciera alusión al perro “Puñete” con el que jugaba el congresista Fujimori de niño.
Puñete le va caer a ese señor vocero si sigue hablando sandeces de esa naturaleza. ¿Acaso no se da cuenta que se está refiriendo al hijo menor de Alberto Fujimori, líder histórico del partido al cual representa y debe lealtad y mucho respeto? ¿Qué se ha creído ese señor? Parece que se olvidan que el congresista Kenji Fujimori ha sido el más votado en este Congreso y que el pueblo sabe por qué elige a sus representantes.
-¿Cree que estas peleas e insultos en Fuerza Popular puedan repercutir en la salud de Alberto Fujimori?
Todas esas declaraciones de encono y exabruptos, que tanto odio reflejan, afectan la salud del creador del partido. Quien sufre con esta crisis interna es el propio expresidente Alberto Fujimori desde la prisión. Él ha dicho bien claro en su carta: “Yo no le tengo miedo a la muerte. Tengo miedo dejar a mis hijos desunidos y que no estén juntos”. Pero parece que no hay actitud de enmienda de la gente que debe defenderlo, que para eso están en el Congreso.
-¿Le parece que Fuerza Popular no tiene la esencia política que tuvo en sus inicios?
Ya no hay esa esencia política. Los congresistas de ahora no son verdaderos fujimoristas, son invitados en el tramo electoral. Entonces, no sienten el fujimorismo en el corazón y por eso es que están haciendo tontería y media. A la hora que los han evaluado han debido prever lo que en verdad eran. Caras vemos, corazones no sabemos. Son improvisados que no van a respetar nunca al presidente Fujimori porque ni siquiera lo conocen y, menos aún, lo visitan.
-¿Tiene alguna anécdota que contar o recuerda alguna pelea entre compañeros de bancada como ocurre ahora?
Esos congresistas deben tener bien pensado de que si están allí, trabajando de congresistas, es porque el presidente Fujimori lo ha permitido. ¿Por qué integran ahora la lista? Basta que lo haya hecho el expresidente Fujimori para que se respeten uno con el otro en Fuerza Popular. Cuando trabajábamos antes, yo siendo ministra de Estado, nunca me peleé con nadie, pese a mi carácter fuerte. Hicimos un trabajo extraordinario con todos los ministros de Estado.
 “¿Cómo veo la decisión del Congreso de quitarle la confianza a todo el gabinete ministerial del premier Zavala? Bueno, antes, ojalá que todo vuelva la paz y se acabe esta confrontación en Fuerza Popular. Y que este nuevo gabinete trabaje tranquilo para que haga las cosas bien hechas para que el Perú progrese. Aquí lo único que queda es pensar en el Perú. Yo he sido ministra de Estado, y sé lo que es manejar el sector de la Mujer viendo de cerca las necesidades de la población”, dice Cuculiza



Peru21
Keiko secuestrada
Luis Davelouis
(…)
Quizá decir que Keiko está secuestrada es también lanzarle un salvavidas que, aunque le cayó en la cabeza, al final del día la libera: ella no será responsable de las porquerías que realicen sus “captores” y no deberá asumir las consecuencias.
(…)






GOBERNABILIDAD, DEMAGOGIA, AUTORITARISMO, DEMOCRACIA



El Comercio
Entrevista a Mercedes Aráoz
—El Gobierno planteó una cuestión de confianza ante la potencial censura de la entonces ministra de Educación Marilú Martens. ¿Se podría tomar como un mensaje contradictorio que ella no continúe?
No. Hubo un momento en el cual vimos que eran necesarios cambios muy fuertes, porque estamos entrando a una nueva etapa. El Gabinete, en este momento, lo que está buscando es la generación de un espacio de diálogo y consensos. Lo que sí remarco es que la política educativa no cambia. Seguimos con ese marco de tener evaluaciones y de mejora de vida de los maestros. Hemos buscado a una persona [el nuevo titular del Minedu, Idel Vexler] que conoce el tema de la reforma desde antes.
—Si la reforma educativa va a continuar sin Martens, ¿por qué creían que una eventual censura la ponía en riesgo?
Es una decisión que se tomó en el Gabinete anterior y nosotros ya estamos dando vuelta a la página. Nuestra propuesta es tener una relación constructiva con el Legislativo y todas las fuerzas políticas.
—Ciertos sectores toman su salida como una muestra de debilidad.
Todo lo contrario: estamos mostrando que sí continuamos con nuestra mirada, pero no vamos a ir a una confrontación en el absurdo, la cual hace daño al país. Algunos quieren que lleguemos a niveles de confrontación más altos y se cierre el Congreso. ¿Qué ganamos con eso? Paralizar la economía y el país. El deseo del presidente es continuar con una política pública fuerte en materias que siempre ha planteado, pero sin convertirnos en una especie de juego de tronos que no lleva a nada productivo.
—¿Evaluó mantener a Fernando Zavala como ministro de Economía?
Pudo haber estado. Él va a continuar siempre cercano a nosotros. No ha salido, en este proceso de confianza, más que por una razón política. No [lo hizo] por alguna acusación que revele que estaba haciendo algo mal. Eventualmente, podría regresar más adelante [al Gabinete].
—Si es así, ¿por qué se decidió no ratificarlo como titular del MEF?
Son decisiones que tuvimos que tomar. Al escuchar a diferentes bancadas sobre cómo debería ser una formación [del Gabinete] en estas circunstancias de crisis, nos dieron ideas de qué es lo que pensaba el Congreso. No hubo propuestas de nombres, pero sí de perfiles. Algunas sugerencias las tomamos y otras no.
—¿Considera que mantener a Zavala y Martens hubiese sido un acto de provocación al Parlamento?
El Parlamento tiene sus modos y es sensible. Hay que entender también las sensibilidades políticas.
—El actual ministro de Educación fue crítico con aspectos de la reforma educativa defendidos por sus predecesores y especialistas han tomado su designación como un retroceso. ¿Lo es?
Él fue crítico del período particular de la ex ministra [Patricia] Salas y, luego, de algunas acciones. Pero plantear mejoras no significa ser crítico o decir que no hará la reforma. En materia de género tampoco ha sido crítico en el sentido de quitar el tema de la igualdad o respeto a las personas. Él plantea mejoras en el currículo.
—Sin embargo, Vexler sí cuestionó el lenguaje con el cual se incorporaba al currículo el concepto de identidad de género.
Hay que trabajar el lenguaje para no generar conmoción en la gente. Se puede aligerar la tensión, pero no son cambios radicales. El enfoque de género se mantiene.
—¿“Trabajar el lenguaje” implica retirar el término ‘identidad de género’?
No necesariamente. La identidad de género es un concepto muy simple: yo me siento mujer no solo por mi sexo, sino porque tengo ciertos comportamientos. Ahora yo puedo usar pantalones o puedo ser primera ministra, cuando antes no podía. Tenemos que enseñar a los chicos y chicas que una mujer tiene las mismas oportunidades y derechos.
—Entonces, ¿a qué se refiere cuando dice, como en una entrevista reciente, que es necesario “reducir la conflictividad con las familias”?
[El concepto de ‘identidad de género’] hay que explicarlo mejor para que las familias, sobre todo las que son más religiosas, no sientan que están intentando hacerle un lavado de cerebro a los niños.
—¿Cómo tomó la cuestionada acción del nuevo titular de Educación ante la ex ministra Martens, durante la ceremonia de transferencia?
Él ya se disculpó. Hay que tener cuidado con los comentarios, pero tampoco podemos volvernos al estilo en el cual los hombres no pueden decir piropos a las mujeres ni nosotras coquetearles. La tolerancia tiene que ser de todos los lados.
—¿Cree que existe una corriente exagerada en ese sentido?
Creo que sí. Rechazo el tema de la violencia contra la mujer y que nos pongan títulos para hacernos la vida más difícil, pero yo no me quejo de que alguna vez nos hagan un comentario halagador. No considero que me estén insultando por eso. Él [Vexler] destacó sus habilidades profesionales y la invitó [a Martens] a seguir colaborando con él. No creo que haya tenido la intención de hacer un acto de agresión.
—Los ministros Idel Vexler, Enrique Mendoza y Fernando D’Alessio son vistos por algunos como cercanos al Apra o Fuerza Popular. ¿En qué sustenta su elección?
El señor Vexler ha sido funcionario público en la época de Paniagua, Toledo y García. Haber sido funcionario público en algún gobierno no te hace miembro de un partido. En el caso del señor Mendoza, que yo sepa no es militante de ninguno y ha sido presidente del Poder Judicial y del Jurado Nacional de Elecciones. Credenciales profesionales tiene del más alto nivel. El señor D’Alessio es un profesional que viene del mundo académico y tampoco es militante. Que digan que están relacionados con algún partido, creo que en ningún caso se da.
—¿La elección de los nuevos ministros fue del presidente o suya?
Hay personas que él planteó, otras que yo planteé y hemos elegido como equipo. No solo ha sido una conversación de los dos. Hubo más personas como el otro vicepresidente [Martín Vizcarra]. Fernando Zavala también porque es un colaborador nuestro.
—La ministra Claudia Cooper es la tercera titular de Economía en el actual gobierno. ¿Esa inestabilidad en el cargo podría afectar la política económica del país?
Ella viene de ser viceministra. Ahí hay un grado de continuidad increíble. El ministerio de Economía es uno en los cuales puede cambiar el ministro pero la estabilidad en el manejo de la institución es muy fuerte.
—Si bien no tiene un impacto en la política, sí podría tenerlo ante el mercado.
Claro, no queremos cambiarla y esperamos verla por mucho tiempo como ministra de Economía. Pero no es que va a haber un cambio de política y eso está claro en el mercado, el cual ha reaccionado muy bien al cambio de Gabinete.
—¿Considera que su Gabinete tiene un perfil más político que el Gabinete Zavala?
Bueno, hay cuatro miembros del Congreso, ¿no? Hemos visto a los cuatro congresistas saber conversar con otras bancadas en muchos espacios y debatir con ellas. Esa combinación de técnicos y políticos ayuda.
—Afirmó hace poco que Fuerza Popular tiene la actitud del “matoncito que comienza a atormentar al buen alumno”. ¿Cree que la reciente crisis política puede constituir un punto de inflexión en la relación con el fujimorismo?
Ambos hemos entendido que tenemos que cambiar esa dinámica. Es dañina para el Ejecutivo y el Legislativo, que tenemos una responsabilidad compartida frente al pueblo. Nos eligieron de la forma en la cual nos eligieron y entendemos perfectamente que hay un control político. Pero también, dentro del ejercicio democrático, hemos usado el instrumento constitucional que estaba a la mano. Hay que pasar la página y seguir adelante con una dinámica diferente, de respeto mutuo y diálogo.
—¿Cuáles serán las diferencias en esa relación Ejecutivo-Congreso?
Empezamos buscando al presidente del Congreso y ya solicité entrevistas con todas las bancadas. No es que no hubiera eso, pero la dinámica se volvió muy complicada. El anterior primer ministro empezó una relación para poner una agenda legislativa conjunta y un diálogo más fluido. Vamos a mejorar esa línea. Y también el hecho de que [cuatro ministros] seamos congresistas nos da ventajas con respecto a Fernando [Zavala]. A él le tocó la parte más dura, que fue el inicio del proceso. A nosotros nos toca una segunda etapa, que ojalá mejore [la relación]. No será un lecho de rosas, pero espero que podamos tener una relación donde las cosas caminen.
—¿Qué la anima a creer que esta vez las cosas sí serán distintas?
Hay que confiar en que todos entendemos nuestra corresponsabilidad ante el pueblo. Hemos usado un instrumento constitucional para pedir la confianza y en ese marco también andaremos nosotros porque queremos lo mejor para nuestra población. De nuestra parte habrá diálogo con todas las fuerzas, pero también esperamos que ellas sigan dando gestos de buena voluntad y diálogo para cumplir los compromisos.
—¿Considera que este Congreso ha sido obstruccionista?
Hubo momentos en los cuales fue muy difícil avanzar. Ministros se pasaban horas declarando en una comisión, en la cual había frases hirientes y no se estaba reflexionando sobre las políticas que proponían. Eso era limitar su trabajo en lugar de que estén en la cancha, como deberían.
—La oposición dice que le ha dado “todas las facilidades” al Gobierno.
Nos dieron los plazos para hacer los decretos legislativos más cortos. Sin embargo, su revisión ha tomado casi nueve meses. En gobiernos anteriores normalmente la revisión era más corta porque se revisaba básicamente su constitucionalidad o si estaba dentro del marco de lo que se había otorgado. Aquí se han cambiado textos y se han visto cosas que han demorado mucho más [el proceso]. Ahora esperamos una mayor agilidad.
—¿Espera menos interpelaciones durante los próximos meses?
Habrá una acción de control político, la cual es totalmente necesaria porque tampoco el Ejecutivo puede andar sin control. Pero esperamos un control bien estructurado, basado en fundamentos o preguntas consistentes. No en la crítica personal.
—¿Eso implicaría menos censuras?
Espero que haya menos censuras.
—¿Contempla hacer una cuestión de confianza ante alguna amenaza de censura que podría poner en riesgo otra política de Estado?
Sí, porque nosotros queremos defender las políticas públicas que el presidente Kuczynski nos ha marcado. Ahora, tenemos la voluntad de que suceda lo contrario: si las diferentes fuerzas políticas quisieran que comentemos o evaluemos algunas iniciativas que ellos tienen, nosotros también tenemos interés en conocerlas. No nos queremos quedar simplemente en las censuras.
—Tras la negativa de la confianza al Gabinete anterior, ciertos congresistas adelantaron que solicitarán una modificación constitucional para establecer si los ministros pueden formar parte de un nuevo Gabinete. ¿Cuál es su posición?
Es cierto que no hay un desarrollo legislativo sobre el tema, pero sería un error. Porque eso es romper el ejercicio y la continuidad de un proyecto de políticas públicas. Rotar y rotar ministros le haría mucho daño no solo al gobierno, le haría daño al país. Sería un daño absurdo a la continuidad del trabajo de cualquier gobierno. Y hay que imaginarse que cualquiera de las otras bancadas va a ser gobierno alguna vez. Sería muy peligroso.
—La aprobación al presidente Kuczynski pasó de 29% a 22% en el último mes, según la encuesta de El Comercio-Ipsos. ¿Cómo revertir ese desgaste de la figura presidencial?
Vamos a impulsar más la inversión pública y a hacer un esfuerzo por comunicar mejor. Los ministros hacen un montón de trabajo; sin embargo, no lo conoce mucha gente. Hay que hacerlos sentir más cerca de la población.
—¿Hay una percepción de ministros de escritorio?
Sí y no. Cuando los ministros estuvieron en el período de desastres naturales, se los vio bien. Comenzaron a conectar con la población. Hay que mantener esa relación. Lo que ha pasado después no lo han estado difundiendo.
—¿Cuáles van a ser las medidas de urgencia para reactivar la economía?
Algunas las vamos a traer al Congreso cuando sea el voto de investidura y otras las estamos llevando a través de la ley del presupuesto. Son medidas importantes en materia tributaria, otras para agilizar la inversión pública y facilitar la inversión privada. Medidas que ayudarán a empujar este crecimiento desde 2.8% esperado este año a 3.8%, como mínimo, para el próximo.
—Dijo que en la bancada oficialista hay quienes coordinan con el Gobierno y otros que “se sientan en el balcón”. Hoy, como primera ministra, ¿se arrepiente de esa frase?
No. Yo converso mucho con mis colegas y siempre les he dicho “una es con guitarra y otra es con cajón [desde el Ejecutivo]”. Quizás no han tenido la experiencia de estar en el sector público. Se trata de entender cómo es la relación entre el Ejecutivo y la bancada, la cual tiene que fluir, pero no puede ser no dejar trabajar al resto.
—¿Cree que miembros de la bancada oficialista, en lugar de hacerle el trabajo más fácil al Gobierno, se lo han hecho más difícil?
Sí, pero ya quedamos en coordinar mucho más.
—En medio de sus discrepancias con Fuerza Popular, a Kenji Fujimori se lo ha visto más cercano al Gobierno durante las últimas semanas. ¿Existe la posibilidad de que se sume en algún momento a la bancada oficialista o al Ejecutivo?
Él ha tenido varios gestos de gentileza que se agradecen, pero nunca hemos hablado de mudanzas de partido ni mucho menos. Él tiene su mundo en su partido. Hay que respetarlo.
—Precisamente el congresista indicó, en una columna publicada en El Comercio, que la libertad de su padre está “cerca”. ¿Respaldaría al presidente Kuczynski si decide indultar a Alberto Fujimori?
La decisión del presidente es potestad de él y yo, como parte de su equipo, siempre respaldaré las opiniones del presidente. Si tiene carácter humanitario, ¿cómo me opondría?



El Comercio
El gobierno de la izquierda
Jaime de Althaus
(…)
El Congreso, seducido por el antiextractivista Marco Arana, aprobó, ¡y el gobierno promulgó sin observar!, una ley que podrá prohibir la inversión minera en las llamadas “cabeceras de cuenca”, un concepto mágico religioso. Como casi toda la minería se desarrolla en zonas que podrían ser definidas de esa manera, adiós proyectos mineros. Todos se paralizaron ya.
En ninguna parte de los planes de gobierno de Fuerza Popular y de PPK se establece la posibilidad de prohibir la minería en las “cabeceras de cuenca”. Esa ha sido la estrategia de siempre de la izquierda marxista, por convicción ideológica y para agudizar las contradicciones. Creen en lo que destruye la acumulación económica: eso les sirve para llegar al poder, y una vez en él, para empobrecer al país.
Pero que FP y el Ejecutivo se sumen alegremente, habla ya de extrema debilidad político-mental.
(…)
Se asustan cuando ideólogos de izquierda escriben que la reforma laboral favorece al sector empresarial en perjuicio de los trabajadores, ¡cuando es al revés!
Las leyes laborales actuales solo pueden ser absorbidas por la gran empresa: la microempresa y la pequeña empresa tienen que huir a la informalidad y la mediana empresa no existe porque no podría dejar de ser formal y con esas leyes no puede. Una reforma laboral favorecería millones de contrataciones formales con derechos.
Es la izquierda la que está gobernando.