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lunes, 30 de enero de 2017

ESTA NOCHE lunes 30 enero 2017



ESTA NOCHE, donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.

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MEDIA COLUMNA
Cañón de luz al rincón oscuro


Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com


La Fiscalía se niega a pedir la incautación de los activos de ODB, igual que antes se negó a congelar las cuentas bancarias de la empresa.

El pedido de la Procuraduría a ese respecto cae en saco roto. Es más, el procurador que lo solicita es súbitamente cambiado.  

Por el contrario, negoció por su cuenta con la empresa corrupta un llamado “pre acuerdo” cuyo contenido se niega a revelar. No obstante, la propia empresa ha revelado que el pre acuerdo contiene la decisión de la Fiscalía de no tomar medidas de fuerza contra ella. ¿Cuáles medidas de fuerza? Evidentemente, el congelamiento de las cuentas y la incautación de sus activos.

¿Con qué autoridad ha negociado la Fiscalía tan graves decisiones? Es evidente que esto tiene que conocerlo la opinión pública. Es lo que el Congreso quiere preguntarle.

Pero el fiscal ignora hasta la fecha la citación del Congreso. En cambio, el propio Fiscal de la Nación ha salido a defender al fiscal del caso diciendo que el Congreso no puede citarlo porque la Fiscalía es autónoma y que se trata de una interferencia de un poder en otro.

La Fiscalía y el Congreso se hallan en curso de colisión. Pero el Congreso tiene razón, porque hay una sospecha que necesita ser despejada.

El gobierno ha anunciado que se prepara para volver a licitar el mismo contrato de concesión que tenía ODB. Incluido el subsidio del Estado por 30 años que en adelante pagarán los peruanos con sus impuestos, ya que no en el recibo de luz.

ODB no participará de esa licitación, sin embargo. Tiene que irse del país. Pero la empresa corrupta pretende que el gobierno subaste sus activos y le devuelva el dinero que invirtió. Los mismos activos cuya incautación la Fiscalía rechaza.

También la empresa socia, Graña y Montero, espera que el Estado le devuelva lo que invirtió en comprar una participación en el Gasoducto cuando Marcelo Odebrecht ya estaba detenido en Brasil. Con esos recursos espera pagar la deuda que adquirió para ese fin, eludir la quiebra y, con frescura, participar en la nueva licitación del viejo contrato.

Si se incautara los activos del consorcio, en cambio, no habría subasta ni devolución. Y si se congelara las cuentas de ODB, también las de la empresa socia tendrían que congelarse.  Claramente, no participaría ya de la licitación.

La razón por la que la Fiscalía arrastra los pies en su investigación y se niega a explicar sus actos al Congreso puede deberse a que no quiere revelar sus verdaderos motivos. Y a que estos podrían ser los mismos que los del gobierno, al pretender licitar de nuevo el mismo viejo contrato y permitir que la empresa socia participe en la nueva licitación con la plata que le devuelva luego de subastar los activos.

El contagio de la corrupciónse debe cortar. Por eso tiene razón el Congreso en insistir en la citación al fiscal, incluso bajo apercibimiento si falta hiciera. Porque es necesario poner el cañon de luz sobre ese rincón oscuro de todo este ruinoso edificio.


REPORTE DE NOTICIAS en Internet
Las siguientes notas periodísticas de política y economía han sido seleccionadas, editadas y ordenadas
temáticamente. No se las debe citar como tomadas directamente de sus fuentes originales, las mismas que se indican sólo como una forma de reconocer el crédito y agradecer la cortesía.



GOBERNABILIDAD, DEMAGOGIA, AUTORITARISMO, DEMOCRACIA



El Comercio
Los bienes y activos de la empresa Odebrecht en el Perú no serán incautados y tampoco serán congeladas sus cuentas.
Así lo dispuso el fiscal Hamilton Castro, a cargo de la investigación por el pago de sobornos de la constructora en respuesta al pedido en ewse sentido de la Procuraduría Anticorrupción. 
El procurador anticorrupción, Amado Enco, fue notificado de esta disposición del Ministerio Público el pasado viernes 22 de enero, dos semanas después de haber realizado el pedido. 
"El fiscal se niega inexplicablemente a proceder con estas medidas que están, además, bajo su obligación como responsable de conducir la investigación. Él tiene la obligación por mandato legal porque así lo ordena el código procesal penal de proceder con estas medidas urgentes y necesarias", indicó Enco  a El Comercio. 
Hace unos días, el superintendente adjunto de la Unidad de Inteligencia Financiera, Sergio Espinosa, reveló a la Comisión Lava Jato del Congreso que el fiscal Hamilton Castro pidió no congelar las cuentas de la constructora brasileña
Enco indicó que el argumento del fiscal es que la Procuraduría no tiene legitimidad para solicitar esas medidas y debe circunscribirse solo al tema de la reparación civil. No obstante, el Código Procesal Penal faculta a la Procuraduría Anticorrupción a proponer actos de investigación.
"El Congreso y la opinión pública dicen que por qué la Procuraduría no pide la incautación. Muy bien, lo hemos solicitado y el fiscal arbitrariamente se niega a ejecutar estas medidas", concluyó Enco.



El Comercio
Fuentes de El Comercio confirmaron la designación de Efraín Núñez Zelaya como procurador público ad hoc para las investigaciones del caso Lava Jato. Así, el procurador Amado Enco, elegido por concurso público para el cargo, no tendrá en adelante ninguna responsabilidad en el caso. Amado Enco es quien había presentado al fiscal Hamilton Castro el pedido de la inmcautación d elos activos y el congelamiento de las cuentas.



El Comercio
El fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, sostuvo que la comisión investigadora del Congreso no puede citar de grado fuerza al fiscal Hamilton Castro, que ve el caso. “Eso es atentar contra la autonomía del Ministerio Público”, dijo.
Sánchez sostuvo que las personas involucradas en este caso de corrupción “van a tratar de cualquier forma” de obstaculizar el trabajo de la Fiscalía.
 “Hay una sentencia del Tribunal Constitucional que ampara el principio de reserva de la investigación”, argumentó.
La comisión investigadora citó al fiscal Castro la semana pasada. Este no acudió.



El Comercio
El presidente, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), manifestó hoy que Odebrecht podrá vender los activos de sus proyectos en el país.
"Odebrecht tiene muchos proyectos aquí. Tiene derecho a vender esos proyectos, siempre y cuando cumpla con lo que le pide la fiscalía, de reservar una parte de eso en caso de una multa", precisó.
Dijo que las obras que iban a ser ejecutadas deberán licitarse nuevamente. "El Gasoducto al sur lo tenemos que relicitar", añadió.



Expreso
El Grupo Graña y Montero (GGYM) en aras de calmar las expectativas negativas que venían experimentando sus acciones en la Bolsa de Valores de Lima, con su consiguiente correlato en sus ADS (American Depositary Shares) en la Bolsa de Nueva York (NYSE), salió a manejarse mediáticamente mediante la comunicación de un “hecho de importancia” a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV).
El tema de fondo que ha querido transmitir es su optimismo sobre lo que el Estado le pagaría al Consorcio Gasoducto Sur Peruano SA (CGSP), donde tiene una participación del 20%,  por los bienes y avance de obras que, según su entender, en el caso más pesimista le permitiría cubrir el 95% de sus obligaciones contraídas en el proyecto.
GYM tenía razones fundadas para preocuparse. Sus acciones en la BVL habían caído a un mínimo de 2.95 soles/acción, que significaba una desvalorización bursátil del 48.5% respecto a la cotización que tenía al iniciar noviembre del año pasado. Mientras que en la NYSE, la caída en el período 1 de noviembre 2016 al 23 de enero del 2017 había llegado a 45%.
La comunicación le ha permitido repuntar en Lima 20% y en Nueva York 18%.
La posición de GYM está basada en que, con el monto recaudado por la venta de bienes del Gasoducto Sur Peruano (GSP), pueda cubrir el 95% de la suma conformada por: 220 millones de dólares (MMUS$) que fue su aporte de capital; 129 MMUS$ de la garantía que proporcionó para el crédito puente que recibió el GSP para estudios, equipos y avanzar obras, y finalmente los 52.5 MMUS$ que aportó en carta fianza de fiel cumplimiento, que ha sido ejecutada por el estado peruano a través del Ministerio de Energía y Minas (MINEM).
La suma de los montos señalados arroja la cifra de 401.5 MMUS$, de los que esperan por lo menos cubrir la suma de US$ 381 MMUS$ (el 95% señalado).
Significa que la expectativa que tiene GyM es que el Estado le reconozca 1,905 MMUS$ (GYM tomaría el 20% de esta cifra) por lo ejecutado hasta la fecha.
La pertinencia del cobro está garantizada en el Contrato de Concesión (artículo 20.4.2) entre el MINEM y GSP, y reforzada por el DS-041-99-EM (artículo 45. Capítulo tercero. Título II).
El gran tema en discusión es la valorización, donde el MINEM tendrá que seleccionar a una empresa que haga el trabajo. De hecho tendrá que ser una corporación internacional de primer orden y lejos de cualquier duda de favoritismo.
Es obvio que la discusión en el terreno político ya empezó, se alzan voces desde el Congreso reclamando que no debería hacerse pago alguno. En el terreno legal este discurso no tiene ningún asidero, sin embargo va a mediatizar mucho el resultado de la valorización y más de una explicación se va pedir al Poder Ejecutivo.
El plazo para el pago es de un año, y mientras más demore se encontrará con un gobierno más debilitado dada la impericia de esta gestión, que ya es un mal endémico.
El otro tema que va atentar contra GYM es el hecho de que la vocación de PPK es que conjuntamente con Enagás continúen con el proyecto, por supuesto teniendo a Odebrecht Latinvest Perú SA fuera del consorcio.
Aquí, la discusión llega a mayores por dos razones: el incumplimiento del cierre financiero que ha motivado la terminación del contrato ha sido del Consorcio, donde las responsabilidades son solidarias y no individuales.
Sería un contrasentido defender un continuismo, es más, también lo es permitir la participación de GYM y Enagas en un nuevo Consorcio que aspire a reactivar el contrato terminado o un nuevo esquema.
Una segunda razón será la implicancia de la participación  de GYM en las IIRSA Sur y Norte, donde ya hay señalamientos de actos de corrupción reseñados y cuantificados por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
La suspicacia del conocimiento de los hechos ilegales por parte de la empresa peruana es legítima, a pesar de los esfuerzos contraproducentes del Gerente General de la empresa de intentar hacernos creer que no sabían nada. 
En esas condiciones y con la manifestación de las autoridades judiciales que GYM será investigada, sería un suicidio político para el gobierno pretender que continúen con la obra o que participen como postores en otro concurso sobre el proyecto.



El Comercio, editorial
Los socios de Odebrecht
Desde que se destapó el escándalo de corrupción conocido como Lava Jato y, en particular, el pago de coimas por parte de la compañía Odebrecht a funcionarios peruanos para la obtención de licitaciones de obras públicas, se ha despertado en la opinión pública el comprensible interés por conocer el nombre de todos aquellos involucrados en este engranaje delincuencial.
Y es entendible no solo por la necesidad de llevar ante la justicia a todos aquellos que resulten responsables, sino también por evitar que se agazapen quienes participaron en estas operaciones ilícitas y orondamente prosigan con sus quehaceres públicos, políticos o empresariales sin rendir cuentas por lo que costaron a la ciudadanía.
En el caso de los partidos políticos, por ejemplo, es importante conocer si parte del financiamiento de sus actividades de campaña tuvieron origen brasileño. Conociendo, por otra parte, la estrecha vinculación entre Odebrecht y el Partido de los Trabajadores en Brasil, y la hipótesis que maneja la policía de ese país de que parte de los sobornos de las constructoras brasileñas se destinaba a financiar a partidos políticos afines en la región, la indagación sobre nuestros políticos locales suma todo un nuevo ángulo de interés.
También están las empresas que se asociaron con Odebrecht en importantes negocios respecto de los que existe evidencia o indicios de corrupción por parte de la constructora brasileña, y que hoy se encuentran bajo escrutinio de la fiscalía. Como se sabe, muchas firmas participaron en consorcios con Odebrecht para la licitación o ejecución de grandes obras de infraestructura en los últimos años (gasoducto sur peruano, la línea 1 del metro de Lima, IIRSA Sur e IIRSA Norte, entre otras), como Graña y Montero, Enagás, ICCGSA, JJC Contratistas Generales, Obrainsa y Compañía San Martín.
Desde luego, el haber participado de una sociedad con Odebrecht no constituye en sí prueba de complicidad. Pero el que el accionar delictivo de la constructora brasileña fuera sostenido durante varios años en todos los países en que operaba, respondiera a una estrategia bien montada, contase con toda una compleja estructura societaria internacional creada con el solo propósito de canalizar sus sobornos e incluso se viera reflejada en varios proyectos estatales cuyos montos se multiplicaban escandalosamente sin ninguna justificación económica detrás, lleva cuando menos a plantear algunas interrogantes: ¿Nunca supieron o escucharon nada acerca de los tratos ilícitos de Odebrecht? ¿No les generó suspicacia las irregularidades advertidas en algunas de las licitaciones? ¿No tenían algún grado de control, o supervisión siquiera, en las postulaciones a estos grandes proyectos? ¿Qué tipo de filtros implementaron al momento de escoger a una compañía con la que se iban a asociar en proyectos de 20, 30 y hasta 40 años?
Todos ellos, cuestionamientos que válidamente podrían formularse la fiscalía y la procuraduría para determinar si los socios de Odebrecht incurrieron, dolosa o negligentemente, en algún tipo de responsabilidad. Y que, a su vez, las propias compañías involucradas deberían estar interesadas en responder cuanto antes para, además de defender su inocencia, evitar que se asiente sobre ellas las sombras de dudas que perjudiquen su reputación y el futuro de sus negocios.
Las mismas preguntas cabe plantear a los gremios y profesionales (abogados, periodistas, ingenieros, entre otros) que, a sabiendas del proceder ilícito de las constructoras brasileñas o esquivando selectivamente la mirada, hayan sido instrumentales para la corrupción. Naturalmente, acá también habrá que separar el trigo de la paja: haber respondido consultas concretas de la empresa sobre temas jurídicos, por ejemplo, no pone a un estudio de abogados en el mismo nivel de sospecha que haber sido el abogado clave para tal o cual proceso de licitación ganado con sobornos.
Las investigaciones contra Odebrecht, en fin, deben comprender a todo el ecosistema en el que la empresa-delincuente floreció con tanto éxito y determinar con claridad –y las debidas pruebas, por supuesto– los casos en los que quienes han trabajado con ella han sido también sus cómplices.



El Comercio
Las empresas brasileñas implicadas en el Caso Lava Jato no solo afrontan pesquisas por el pago de sobornos para la adjudicación de obras. Sus proyectos también enfrentan indagaciones en instancias judiciales y fiscales. Son 10 casos los que vienen siendo investigados y que habrían causado un perjuicio de más de S/1.000 millones al Estado, según la contraloría.
Entre las obras indagadas más antiguas está el Interceptor Norte adjudicado a Odebrecht Perú Ingeniería y Construcción S.A.C. junto a la Compañía San Martín S.A. por Sedapal en el 2004. Esta tenía como objetivo tratar los desechos de más de 20 distritos de Lima.
El perjuicio económico sería de S/12’508.484. Por ejemplo, “la construcción de un sistema de rebose de emergencia de aguas residuales, sin haber requerido previamente la autorización, generó un gasto innecesario de S/3’252.189”, dice el reporte de la contraloría.
Otra obra del Grupo Odebrecht investigada es el tramo 1 de la línea 1 del metro de Lima. Su carpeta está en el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Lima. El proyecto fue adjudicado en el 2009 al consorcio formado por la Constructora Norberto Odebrecht S.A., sucursal Perú, junto a Graña y Montero S.A.
Otros cuatro juzgados civiles también ven demandas relacionadas con la obra.
Hasta la fecha, el metro de Lima es el único caso documentado de pago de sobornos en el Perú. Por este ilícito hay dos detenidos y tres prófugos.
Otro caso es la carretera Callejón de Huaylas-Chacas-San Luis, adjudicada a Norberto Odebrecht S.A. y Odebrecht Perú Ingeniería y Construcción S.A.C., la cual tiene una carpeta en el Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de Huaraz.
Las obras investigadas del Grupo Odebrecht más recientes corresponden al Gasoducto Sur Peruano y la Vía Costa Verde del Callao. La primera, adjudicada en el gobierno de Ollanta Humala a Odebrecht Latinvest Perú Ductos S.A.C. y Enagás, registra para la contraloría un presunto perjuicio económico de US$136 millones. El caso está en la Segunda Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Lima-Tercer Despacho.
El segundo proyecto –la Costa Verde Callao– recae en la misma instancia judicial, pero acá el perjuicio económico señalado es de S/741.458. La obra fue adjudicada en el 2013 por el Gobierno Regional del Callao al consorcio formado por la Constructora Odebrecht S.A. sucursal Perú y Odebrecht Perú Ingeniería y Construcción S.A.C.
En el Callao, no solo la obra adjudicada por Odebrecht está en la mira judicial. La avenida Néstor Gambetta (que data del 2010 cuando el actual presidente de la Comisión Lava Jato, Víctor Albrecht, era el presidente regional) fue adjudicada al consorcio de las brasileñas Constructora Queiroz Galvao S.A., sucursal del Perú, y Constructora Andrade Gutierrez S.A., sucursal Perú.
En este caso, la Primera Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios del Callao, a cargo de Plinio Hermoza, formalizó este mes la denuncia por presunta colusión agravada contra el gobernador regional del Callao, Félix Moreno.
Los lotes 1,2 y 3 de la planta de tratamiento de agua potable de Huachipa es una obra de Construcoes E Comercio Camargo Correa S.A. sucursal Perú junto a OTV S.A. del 2008. Esta es investigada en el Primer Despacho de la Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción.
Completan la lista de obras indagadas, el hospital Antonio Lorena nivel III del Cusco a cargo de Constructora OAS Ltda. (en la fiscalía de Cusco); la rehabilitación de la carretera Chongoyape-Cochabamba-Cajamarca (a cargo del Juzgado Especializado de Lima) y la carretera Tingo María-Aguaytía (en el Juzgado Civil de Lima), ambas adjudicadas a las brasileñas Camargo Correa y Queiroz Galvao en consorcio.
La Contraloría registra otras tres obras de empresas brasileñas en las que encontró perjuicio económico, pero fueron archivadas: el proyecto Especial Río Cachi (1999), la carretera Huánuco-Tingo María-Pucallpa y la irrigación del Alto Piura.



Peru21
Columna de Aldo Mariátegui
Seamos adultos: sería calamitoso para el país que una gran empresa como Graña y Montero (GyM) terminase eventualmente colapsando por sus malas juntas con Odebrecht y otros angelitos brasileños: miles de empleos se perderían, se tendría un gran bajón negativo en el crecimiento del PBI y los aportantes de las AFP (el 40% de acciones aproximadamente, seguidas de fondos de inversión) sufrirían un serio revés en sus ahorros actuales y futuras pensiones de vejez. ¡Nada bueno para nadie!
Lo más cuerdo sería, mientras sigan las investigaciones y se deslinden responsabilidades penales, que ese entre 17% y 30% de acciones que pertenecen a todos aquellos propietarios familiares y altos funcionarios cuestionados pasen a ser administradas por un fideicomiso independiente; se le entregaría así provisionalmente la administración de GyM a un equipo competente y sin ningún viso de posible corrupción, tal como se hizo años atrás exitosamente con el administrador Crosby en Canal 4, tras la salida de los Crousillat. Ojo que la actual GyM no solo puede tener problemas en el Perú: esta firma cotiza con ADRs en la bolsa neoyorquina, por lo que la SEC y el Department of Justice podrían aplicarles el draconiano Foreign Corrupt Practices Act.
Como están las cosas, incluso iría más allá y hasta también le cambiaría la razón social para dar la señal formal de un proceso de purificación, poniéndole algo así como un neutral “Grúas y Maquinarias”, dado que la marca actual ya está muy vapuleada. Y creo que también se debe eliminar ese mentiroso mito mal intencionado de que el Sr. Graña controla a EC (¡solo tiene el 6% del accionariado!) con otro fideicomiso neutral y provisional sobre esas acciones. Se impone una Realpolitik empresarial.



El Comercio
Edwin Luyo, primer recluido del Caso Odebrecht, cambió de estrategia legal y no se acogerá a la confesión sincera ni a colaboración eficaz.
Durante la audiencia del pedido de prisión preventiva, uno de los abogados de Luyo señaló que admitían el delito de cohecho pasivo propio, uno de los cargos imputados por el fiscal Hamilton Castro. El delito que negaron fue el de lavado de activos.

Señalan que los US$500 mil que recibió Edwin Luyo en una cuenta en la Banca Privada d’Andorra, a través de la ‘offshore’ Oblong International Inc., fue por el pago de “servicios de consultoría” a Odebrecht.