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martes, 20 de agosto de 2019

MEDIA COLUMNA lunes 19 agosto 2019




Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.


MEDIA COLUMNA
Diálogos sobre el diálogo

Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com


La clase política y la prensa limeñas debaten si es constitucional o no el adelanto de elecciones, la disolución del Congreso o la vacancia de la Presidencia. Es una discusión bizantina.

Mientras tanto, en Moquegua continúan el bloqueo del puente Tumilaca sobre la carretera binacional y la paralización del proyecto minero Quellaveco, y el gobierno envía a media docena de ministros a “dialogar” con el gobernador regional, Cuevas, que encabeza el paro con el pretexto de que la empresa no ha contratado localmente al 80% de sus trabajadores.

En el otro extremo del país, una turba supuestamente motivada por el mismo pretexto de la indispensable necesidad de la contratación de mano de obra local, incendia y saquea las instalaciones de la empresa china CNPC, la cuarta del mundo en petróleo y gas.   

Y el portal Ojo Público reporta que las vías de acceso a la ciudad de Puno están bloqueadas por un nuevo paro “en solidaridad” con el gobernador regional Aduviri, sentenciado a seis años y prófugo.

Tía María ya está paralizado mientras la ministra a cargo continúa en el “diálogo” y cándidamente anuncia “avances”; Las Bambas pende de la cuerda floja del dialogo y Conga duerme definitivamente. En tanto, para redondear la ofensiva, la Federación Minera anuncia una “huelga nacional” para el 10 de setiembre. 

Pero nada de esto interrumpe a la prensa y la clase política en su versallesco diálogo sobre la necesidad del diálogo mientras el enemigo golpea la puerta. Decían los griegos que los dioses confunden a los que quieren perder.

No obstante, el presidente del Congreso, Pedro Olaechea, ha tenido el acierto de señalar por primera vez en boca de un poder del Estado que la turbulencia del Sur obedece a un “juego politico internacional” financiado por George Soros. No es la verdad completa. No se trata únicamente de una oscura maniobra financiera para especular con el precio del cobre, sino de una real conspiración geopolítica contra el Perú y sus recursos naturales, que se instrumenta a través de Bolivia y proviene de La Habana, de Caracas y del Foro de Sao Paulo.

Dada nuestra democracia de baja gobernabilidad, el Estado peruano no está en condiciones de hacer caer sobre los responsables “el peso de la ley”, como pide el presiente del Congreso. Hace ya mucho que pasamos ese punto de no retorno.

Hoy no queda sino ir hacia adelante y decir que en el diálogo para la solución del conflicto ninguna de las partes tiene siquiera una propuesta. Este es también un diálogo sobre el diálogo.

Hasta hoy, la única respuesta justa y equitativa y a la altura de la complejidad del problema es la que apunta a dar valor de mercado a las tierras de la superficie bajo las cuales se hallan los recursos naturales del subsuelo. Por complejo que esto sea técnicamente, tome el tiempo que tome, es la única verdadero contenido posible del diálogo. Hasta que el Estado lo haga suyo no cesará la agitación y la grita en torno a la periferia del problema sin llegar jamás al fondo de él.


La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de
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Diálogo sobre el diálogo

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La clase política y la prensa limeñas debaten si es constitucional o no el adelanto de elecciones, la disolución del Congreso o la vacancia de la Presidencia. Es una discusión bizantina.

Mientras tanto, en Moquegua continúan el bloqueo del puente Tumilaca sobre la carretera binacional y la paralización del proyecto minero Quellaveco, y el gobierno envía a media docena de ministros a “dialogar” con el gobernador regional, Cuevas, que encabeza el paro con el pretexto de que la empresa no ha contratado localmente al 80% de sus trabajadores.

En el otro extremo del país, una turba supuestamente motivada por el mismo pretexto de la indispensable necesidad de la contratación de mano de obra local, incendia y saquea las instalaciones de la empresa china CNPC, la cuarta del mundo en petróleo y gas.   

Y el portal Ojo Público reporta que las vías de acceso a la ciudad de Puno están bloqueadas por un nuevo paro “en solidaridad” con el gobernador regional Aduviri, sentenciado a seis años y prófugo.

Tía María ya está paralizado mientras la ministra a cargo continúa en el “diálogo” y cándidamente anuncia “avances”; Las Bambas pende de la cuerda floja del dialogo y Conga duerme definitivamente. En tanto, para redondear la ofensiva, la Federación Minera anuncia una “huelga nacional” para el 10 de setiembre. 

Pero nada de esto interrumpe a la prensa y la clase política en su versallesco diálogo sobre la necesidad del diálogo mientras el enemigo golpea la puerta. Decían los griegos que los dioses confunden a los que quieren perder.

No obstante, el presidente del Congreso, Pedro Olaechea, ha tenido el acierto de señalar por primera vez en boca de un poder del Estado que la turbulencia del Sur obedece a un “juego politico internacional” financiado por George Soros. No es la verdad completa. No se trata únicamente de una oscura maniobra financiera para especular con el precio del cobre, sino de una real conspiración geopolítica contra el Perú y sus recursos naturales, que se instrumenta a través de Bolivia y proviene de La Habana, de Caracas y del Foro de Sao Paulo.

Dada nuestra democracia de baja gobernabilidad, el Estado peruano no está en condiciones de hacer caer sobre los responsables “el peso de la ley”, como pide el presiente del Congreso. Hace ya mucho que pasamos ese punto de no retorno.

Hoy no queda sino ir hacia adelante y decir que en el diálogo para la solución del conflicto ninguna de las partes tiene siquiera una propuesta. Este es también un diálogo sobre el diálogo.

Hasta hoy, la única respuesta justa y equitativa y a la altura de la complejidad del problema es la que apunta a dar valor de mercado a las tierras de la superficie bajo las cuales se hallan los recursos naturales del subsuelo. Por complejo que esto sea técnicamente, tome el tiempo que tome, es la única verdadero contenido posible del diálogo. Hasta que el Estado lo haga suyo no cesará la agitación y la grita en torno a la periferia del problema sin llegar jamás al fondo de él.


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