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MEDIA
COLUMNA
28 de julio
Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com
Dejemos
de lado los juicios por ahora y atendamos a los hechos fríos.
El Ejecutivo ha hecho una alianza política con el poder Judicial para enfrentar al Legislativo. Con ello perpetúa el desequilibrio de poderes crónico de nuestra democracia de baja gobernabilidad.
Es una alianza política con la izquierda caviar infiltrada en el poder Judicial, que se disfraza de lucha contra la corrupción. La corrupción del Legislativo en este caso, por el mal uso de la inmunidad parlamentaria para el blindaje de la impunidad.
Si el gobierno quería un pretexto para cerrar el Congreso, ya lo tiene. El Congreso no renuncia a la inmunidad y se niega a poner en manos del poder Judicial aliado del Ejecutivo la decisión final sobre el levantamiento de la inmunidad. El Congreso tiene como todo plan atrincherarse en la plaza Bolívar un año entero y resistir el asedio hasta que, transcurrido este, el Ejecutivo no pueda ya cerrarlo en el último año de gobierno sin salirse de la Constitución.
La segunda alianza, sin embargo, es más peligrosa aún para el Perú.
Es una alianza de las regiones contra el gobierno central propiciada desde el gobierno nacional. Esta perpetúa el desequilibrio interno del propio poder Ejecutivo. El gobierno central ya no tiene autoridad alguna sobre las regiones. No reacciona ni siquiera ante el abierto desacato del gobernador regional de Arequipa. Se enreda buscando a otros gobernadores de la Macroregión Sur para aislar al díscolo. No atina a despolitizar el diálogo en Arequipa dejándolo en manos de un tercero que pueda ser empoderado por las partes.
Elija el lector cual de las dos alianzas conlleva mayor peligro. Desestabilización parece la consigna en ambos casos.
Forzar la disolución del Congreso traería una confrontación insoluble e interminable
El Ejecutivo ha hecho una alianza política con el poder Judicial para enfrentar al Legislativo. Con ello perpetúa el desequilibrio de poderes crónico de nuestra democracia de baja gobernabilidad.
Es una alianza política con la izquierda caviar infiltrada en el poder Judicial, que se disfraza de lucha contra la corrupción. La corrupción del Legislativo en este caso, por el mal uso de la inmunidad parlamentaria para el blindaje de la impunidad.
Si el gobierno quería un pretexto para cerrar el Congreso, ya lo tiene. El Congreso no renuncia a la inmunidad y se niega a poner en manos del poder Judicial aliado del Ejecutivo la decisión final sobre el levantamiento de la inmunidad. El Congreso tiene como todo plan atrincherarse en la plaza Bolívar un año entero y resistir el asedio hasta que, transcurrido este, el Ejecutivo no pueda ya cerrarlo en el último año de gobierno sin salirse de la Constitución.
La segunda alianza, sin embargo, es más peligrosa aún para el Perú.
Es una alianza de las regiones contra el gobierno central propiciada desde el gobierno nacional. Esta perpetúa el desequilibrio interno del propio poder Ejecutivo. El gobierno central ya no tiene autoridad alguna sobre las regiones. No reacciona ni siquiera ante el abierto desacato del gobernador regional de Arequipa. Se enreda buscando a otros gobernadores de la Macroregión Sur para aislar al díscolo. No atina a despolitizar el diálogo en Arequipa dejándolo en manos de un tercero que pueda ser empoderado por las partes.
Elija el lector cual de las dos alianzas conlleva mayor peligro. Desestabilización parece la consigna en ambos casos.
Forzar la disolución del Congreso traería una confrontación insoluble e interminable
en
torno a su constitucionalidad. Pondría en tela de juicio la legitimidad del
régimen, no sólo la del gobierno, sino la de la forma de gobierno: la precaria
democracia de baja gobernabilidad.
Pero la más corrosiva es de lejos la segunda. Apunta a paralizar la inversión minera siguiendo la consigna política de la izquierda radical, dueña de las mentes alienadas de la izquierda caviar.
Pero la más corrosiva es de lejos la segunda. Apunta a paralizar la inversión minera siguiendo la consigna política de la izquierda radical, dueña de las mentes alienadas de la izquierda caviar.
Cómplice
de Evo Morales, del Foro de Sao Paulo, de Caracas y de La Habana, ahora que
pierde el petróleo Venezuela, la izquierda radical ambiciona el control de los
recursos naturales del Sur del Perú. Y feudaliza y desarticula para ello, deliberadamente,
la república unitaria que la Constitucion peruana estableció.
Hoy 28 de julio, día de la Patria, es necesario decirle al presidente, Martín Vizcarra, que su gobierno está siendo llevado a la captura del poder absoluto en el Perú con un designio siniestro. Está advertido.
Hoy 28 de julio, día de la Patria, es necesario decirle al presidente, Martín Vizcarra, que su gobierno está siendo llevado a la captura del poder absoluto en el Perú con un designio siniestro. Está advertido.
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