jueves, 20 de mayo de 2021

MEDIA COLUMNA miércoles 19 mayo 2021 "Tontos inútiles"

 

Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.

 

 

MEDIA COLUMNA

Tontos inútiles  

 

 

Jorge Morelli

jorgemorelli.blogspot.com

@jorgemorelli1

 

 

Un cuento de Rudyard Kipling situado en el siglo II DC al norte de la isla británica, refiere que el emperador romano mandó contruir, de costa a costa, la que hasta hoy se llama Muralla de Adriano para mantener fuera a los pictos, pueblo irreductible al que Roma había renunciado a civilizar.

 

Pocos años después, Adriano necesitó sus legiones y mandó construir más al sur un segundo muro, igualmente de costa a costa, cuya vigilancia no requeriría ya de tantos legionarios estacionados en esta última frontera del Imperio. El gobernador romano mandó llamar entonces a los jefes de las tribus entre ambas murallas, y les pintó una mentira blanca: Roma había decidido devolverles su ansiada libertad para gobernarse como les pareciera. Semanas duraron las fiestas al cabo de las cuales una comisión vino a coordinar con el legatus el proceso gradual de transición del poder. El romano desde luego respondió que no había tal cosa y que, luego de una fecha próxima, todas las legiones estarían detrás de la segunda muralla. Entonces cayeron en cuenta los jefes tribales de que habían quedado atrapados entre el muro romano y las lanzas de los pictos, que los aniquilarían.

 

Seguramente pensaron: esto no es para nada lo que teníamos en mente.

 

Ante las elecciones hoy, la caviarada se ha partido por la mitad. Los intelectuales votarán por Pedro Castillo pensando que no tienen nada que perder. Ciegos, son incapaces de aceptar que lo que pueden perder es su libertad. Y, en cuanto a la caviarada pudiente, educada en una escrupulosa conciencia social, es un desgarramiento tener que votar contra la izquierda a la que idealizaron viendo que los que pueden tomar el poder hoy no son moderados como ellos, sino radicales que no dudarán en eliminar las libertades e incautar sus casas.

 

Moraleja: cuidado con las idealizaciones políticas. Hoy vienen a descubrir los caviares que por décadas han sido tontos útiles de quienes desplegaron sistemáticamente las etapas del plan delante de sus narices: desmoralizar, desestabilizar, capturar el poder. Pensarán ahora: esto no es para nada lo que teníamos en mente.

 

Es que las guerras se pierden por luchar contra el enemigo equivocado.

 

 

 

La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de

 

jorgemorelli.blogspot.com

 

lunes, 17 de mayo de 2021

MEDIA COLUMNA domingo 16 mayo 2021 "Pensamiento Castillo"

 

Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.

 

 

MEDIA COLUMNA

Pensamiento Castillo

 


Jorge Morelli

jorgemorelli.blogspot.com

@jorgemorelli1

 

 


Tres equipos, cada uno con su programa, se disputan a Castillo. El análisis de la situación es fácil cuando los hechos están claros.


Primero, Cerrón se cree dueño de Castillo. Su plan es el del comunismo ortodoxo de Trotsky y Lenin: tomar el poder en dias. Para  Cerrón, los cubanos de hoy son unos blandos que firman hojas de ruta.

Los otros dos equipos creen que podrán separar a Castillo de Cerrón.

El segundo equipo es el de la Vero y tiene su programa conocido. Han pasado por el gobierno antes (o al menos por las empresas estatales y los programas sociales. Les gusta pensar que son tecnócratas de izquierda. Es un oxímoron. Son caviares de la Cato, eso es todo.

El tercer equipo tiene su propio programa, llamado Plan 200. Es aprista de origen, motivo por el cual ha habido que cambiarle el nombre por el de Plan Bicentenario. Nadie sabe de qué se trata.

Desde luego, Castillo no va a elegir en este momento a ninguno entre ellos. Cree que lo que lo astuto embarcarlos aunque sean incompatibles y engañarlos a todos. La verdad o la transparencia le valen madre. Lo suyo es la impro. Ya verá lo que hace cuando gane. Si gana.

No voy a especular sobre cuál de estos equipos finalmente se apoderará de Castillo. No vale la pena. Da más o menos lo mismo.


La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de

jorgemorelli.blogspot.com

jueves, 13 de mayo de 2021

MEDIA COLUMNA miércoles 12 mayo 2021 "El botín"

 

Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.

 

 

MEDIA COLUMNA

El botín

 

Jorge Morelli

jorgemorelli.blogspot.com

@jorgemorelli1

 

 

Las comunidades ayacuchanas y los profesores de Huamanga quieren la propiedad de los recursos del subsuelo para las comunidades. Algo similar a lo que hace Estados Unidos. Solo que, desde Roma, a ningún Estado del planeta –salvo la rara avis del ensayo de la república diseñada a la escala de Norteamérica- se le ha ocurrido renunciar a la propiedad de los recursos naturales bajo su territorio. El ejemplo de Estados Unidos no ha sido seguido hasta hoy en ninguna parte.

 

Tampoco el Estado peruano va a renunciar a la propiedad de los recursos naturales, desde luego. Todas las tiendas políticas del espectro peruano sin excepción dan por sobreentendido que el Estado es el dueño de los recursos y así lo establece la Constitución –la expresión exacta es que son patrimonio de la Nación-, dogma que no ha merecido hasta la fecha ni siquiera un verdadero debate público.

 

Muy por el contrario, la candidatura de la dupla radical Castillo/Cerrón se propone hoy, como se sabe, “nacionalizar” los recursos naturales. Es decir, más control de los recursos por el Estado, no menos. Nadie sabe a qué se refiere lo de “nacionalizar”, pero al parecer lo que quisieran es retirar a las empresas extranjeras la concesión de los recursos, para que los tome una empresa privada “nacional”. Y obligar también a la empresa privada “nacionalizada” a vender al Estado -al precio que este decida- el recurso extraído para que su exportación por el Estado.

 

Pregunto, entonces: ¿el Estado comunista o socialista va a renunciar al control de los recursos para entregarlos en propiedad a las comunidades andinas y amazónicas? ¿Es broma?
Lo que quieren es controlar el Estado porque éste controla los recursos naturales. Es el botín.

 

Claramente, sin embargo, el monopolio estatal de los recursos naturales no es ni siquiera factible. Por el contrario, es el camino a la corrupción desatada, como en Venezuela. Y tampoco es viable –ni justo ni equitativo para los peruanos o las comunidades que no tienen recursos naturales bajo sus tierras- entregar a las que los tienen la propiedad de recursos que constitucionalmente son de todos los peruanos.

 

La única formula viable entonces, es convertir las tierras de la superficie encima de los recursos -y las que pueden alojar bosques- en bienes con un verdadero valor de mercado. No de mercado local, donde no valen nada, sino de mercado global, donde tendrán un valor inseparable de los recursos que se hallan encima o debajo.

 

Se trata, en suma, de convertir las superficies encima o debajo del recurso en bienes que se pueden comprar por acciones en las bolsas de valores del mundo. Es una solución justa y equitativa para los comuneros y los mineros informales del Perú y para todos los peruanos. Y es el único modo de destrabar la inversión en las minas y los bosques que son la base de la economía del Perú de hoy y de mañana.

 

La solución está en el punto medio, y esa es precisamente la propuesta de Hernando de Soto al Perú y al mundo. Solo así los recursos naturales dejarán de ser el botín del Estado para pasar a las manos de los peruanos.

 

 

 

La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de

jorgemorelli.blogspot.com

lunes, 10 de mayo de 2021

MEDIA COLUMNA domingo 9 mayo 2021 "Festival de la inmadurez"


 

Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.

 

 

MEDIA COLUMNA

Festival de

la inmadurez

 

 

Jorge Morelli

jorgemorelli.blogspot.com

@jorgemorelli1

 

 

Finalmente nuestra democracia de baja gobernabilidad ha hecho crisis. El círculo vicioso que la atrapa desde hace dos siglos prepara nuevamente la recaída en el autoritarismo.

 

Según Aristóteles, todo fenómeno complejo tiene cuatro causas. La crisis de nuestra débil democracia tiene una causa material, que es la enorme desigualdad de oportunidades en la economía y la sociedad peruana. Tiene también una causa eficiente, su terrible agravamiento por el colapso de la economía en la pandemia. Estamos hablando ahora de vida o muerte.

 

Tiene también una causa formal: un equilibrio de poderes fallido que estableció hace 200 años en la República el conflicto de poderes perpetuo originado por la dictadura del Congreso sobre el Ejecutivo.

 

Y, en las últimas décadas, como solución fallida nuevamente, la dictadura del poder Judicial ahora sobre los dos otros dos poderes.

 

Al llegar a su límite este estado de cosas lo que ha ocurrido siempre en el pasado, una vez cansado el pueblo del desorden que percibe como una injusticia insufrible, es la recaída en el autoritarismo. El salto cualitativo a una democracia en serio estuvo y está siempre al alcance de la mano, pero una y otra vez hemos dejado pasar la oportunidad.

 

Desde luego, el autorismo puede ser de extrama izquierda o de extrema derecha. A eso nos ha llevado la polarización que ha prevalecido durante toda la campaña electoral hasta la fecha. Esta se expresa en violencia verbal de parte del radicalismo de izquierda y de derecha.

 

De un lado, los eternos universitarios adolescentes de la Católica -que ahora piensan que ha llegado su oportunidad de tomar el poder-, pero que, viejos ya, solo retoman una revolución imaginaria despintada por los años que los lleva a su propia destrucción a manos de otros más radicales que ellos. Y en el otro extremo los que viven de la fantasía de que se puede seguir administrando el caos o, peor aun, volver a un orden del pasado que dejó de existir en el mundo con la Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil Española.    

        

La República cumple ahora 200 años. Y lo que enseña a sus hijos es que antes de ella hubo 300 años de oscurantismo virreinal, y antes aun el tiempo mítico del Tahuantinsuyo (que duró solo cien), un falso contrapunto de dignidad y humillación, dos radicalismos reaccionarios que han producido este festival de la inmadurez.

 

 

La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de

jorgemorelli.blogspot.com

 

jueves, 6 de mayo de 2021

MEDIA COLUMNA miércoles 5 mayo 2021. "Policía bueno, policía malo"


 

Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.




MEDIA COLUMNA

Policía bueno,

policía malo

 

 

Jorge Morelli

jorgemorelli.blogspot.com

@jorgemorelli1

 

 

Las democracias del Grupo de los Siete (G7) discuten desde ayer la forma de hacer frente a China y a Rusia, pero “sin tratar de contener a Beijing o aumentar la tensión con el Kremlin”. Esto es la  cuadratura del círculo, pero la diplomacia suele encontrarla o, en su defecto, fingirla.

 

El G7 está integrado por Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia y  Japón. Sin incluir a China ni a Rusia, mueve hoy todavía alrededor de US$ 40 milllones de millones de dólares anuales en la economía global. El despacho de prensa señala que los dos acontecimientos geopolíticos fundamentales de los últimos 40 años han sido la caída de la Unión Soviética en 1991, que puso fin a la Guerra Fría, y el espectacular ascenso económico y militar de China. Pues bien, China y Rusia fueron precisamente los temas de debate ayer en la mañana y en la tarde, respectivamente. En ese orden, lo que da cierta idea de magnitud.

 

Las palabras hoy suenan fuerte, pero no los actos. Antes de la primera reunión de ayer, el nuevo secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, quien obviamente lidera las discusiones en el G7, dijo primero que Occidente defenderá "el orden basado en reglas internacionales" de los “intentos subversivos” de cualquier país, incluida China. Y luego añadió que “no es nuestro propósito tratar de contener o reprimir a China".

 

Hay que tomar debida nota de esto. Por más progresista que sea el nuevo gobierno demócrata de EEUU, hay que escuchar bien esas palabras. La potencia hegemónica desde la Segunda Guerra Mundial no va a enviar al mundo entero un mensaje ambiguo modificando su política exterior solo porque los republicanos ya no están en la Casa Blanca.

 

Blinken visitará Ucrania esta semana. “Hemos reafirmado nuestro apoyo inquebrantable a la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania", precisa. Pero “no buscamos una escalada (con Rusia), preferiríamos tener una relación más estable y predecible. Y si Rusia se mueve en esa dirección, nosotros también", añade, suavizando la dureza inicial de sus palabras. Todo dentro de  la misma oración.

 

En el otro extremo está todavía Boris Johnson, aun primer ministro del Reino Unido, quien procurará este año desde la Presidencia del G7 un acuerdo para lo que llama una “acción decisiva” que proteja a las democracias cuando “la influencia económica de China y la actividad maligna rusa amenazan con socavarlas”. Eso dijo el ministro de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, sin intentar siquiera un aterrizaje suave.

 

El problema es entonces entre los propios miembros del G7. A la pregunta de cómo debe actuar Occidente hacia Beijing y Moscú, se responde con otras dos preguntas.  ¿Qué sería esa “relación más estable”, que quiere el secretario de Estado americano? ¿Y cuál sería esa “acción decisiva” de la que habla el ministro de Relaciones Exteriores inglés?

 

Nadie lo sabe. Pero, sin duda, desde el punto de vista de la crisis política generalizada para la democracia en Sudamérica -y la del Perú en particular ante sus propias elecciones-, la respuesta es la del policía bueno y la del malo sin que podamos saber cuál es cuál. 

 

 

La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de

jorgemorelli.blogspot.com

 

lunes, 3 de mayo de 2021

MEDIA COLUMNA domingo 2 mayo 2021 "La guerra por Sudamérrica".

  

Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.

 

 

MEDIA COLUMNA

La guerra por

Sudamérica

 

 

Jorge Morelli

jorgemorelli.blogspot.com

@jorgemorelli1

 

 


La elección del Perú hoy es mucho más de lo que parece.

 

Es la batalla crucial por los recursos naturales del Sur del Perú, Bolivia y Chile –cobre, litio, tierras raras- para el resto del siglo XXI. Es indispensable para las potencias controlarlos para disputar el liderazgo tecnológico en todos los campos de la economía global.

 

Los competidores en esta guerra son cuatro: China y Estados Unidos en un plano, y Rusia y Europa en otro. China y Rusia compiten entre sí, pero son socios frente a sus rivales occidentales. Y lo mismo ocurre en la otra orilla. Son relaciones ambivalentes.

 

En pequeña escala es lo que sucede también entre Pedro Castillo y Vladimir Cerrón. Se entienden a un nivel cada vez más incómodo y se enfrentan ferozmente en otro. La campaña, sin embargo, ha transado precariamente en un lenguaje mínimo. No hablan de estatizar, sino de “nacionalizar” los recursos naturales.

 

¿Qué es lo que esto significa? Es el “modelo boliviano” de Evo. Recordemos que el puneño Lescano –no es casualidad-, simpatizante de Evo, también habló en su momento de “nacionalizar”. Consiste, primero, en que el Estado, dueño del recurso natural, lo concesiona a una empresa estatal -en el caso boliviano, el gas a la estatal YPFB-, pero como Bolivia no tiene el know how o el capital de riesgo para explotar el litio, lo concesiona entonces a una empresa “nacional” en sociedad con capitales americanos o chinos, o rusos o europeos. “Nacionalizar”, según Lescano, significa también que la empresa “nacional” privada está obligada a vender el recurso una vez extraido a una comercializadora “nacional”. Esto hizo Velasco hace 50 años. Fracasó.      

 

Desde la presidencia de Evo, YPFB tiene un contrato con la empresa estatal rusa Gazprom para construir un gasoducto desde los yacimientos de gas bolivianos hasta el Océano Pacífico. Vizcarra aprobó ese proyecto, porque terminaría en Moquegua. Con esto, la energía de todo el Sur del Perú pasa a depender de los bolivianos e, indirectamente, de los rusos. El proyecto depende hoy del resultado de la elección peruana.    

 

El socio de Evo, entonces, es Moscú. No es Beijing. Y sus aliados de La Habana y Caracas apoyan con reservas la línea “dura” del  comunista ortodoxo Cerrón en  la campaña. Para desmayo de Cerrón, pueden preferir la hoja de ruta de Pedro Castillo. Aquí es donde Moscú compite con Beijing. Hay creciente incomodidad y desazón de las mega empresas chinas en el Perú –en minas, energía y puertos- con el lenguaje ambivalente de la “nacionalización” de los recursos. Los chinos no juegan a la agresión política de La Habana, Caracas y el Foro de Sao Paulo. Su apuesta es de largo plazo y apunta a un liderazgo global en infraestructura con la Ruta de la Seda, en comunicaciones con el 5G de Huawei, y en la economía global con la guerra monetaria del yuan como criptomoneda mundial. China tiene hoy poco o nada que ver con aventurerismos políticos latinoamericanos cortoplacistas.

 

Intriga mediante, La Habana, Caracas y La Paz han sacado a Luis Carranza -el posible ministro de Economía de un gobierno de Fuerza Popular- de la presidencia de la CAF, hoy una organización del tamaño del BID. Es el botín. Mientras tanto, Estados Unidos prepara una nueva política para Sudamérica -a la que llama “Near neighbor” (“Vecino cercano”), que apunta a trasladar a este continente, progresivamente, sus cadenas de producción en Asia para no depender de China. Naturalmente, la cabeza de playa es Colombia por sus dos orillas –Atlántico y Pacífico- y por su cercanía al canal de Panamá. Al parecer, existe ya un oferta de 40 mil millones de dólares para Colombia. El gobierno actual del Perú habria declinado conversar del tema.

 

Esta es la pugna en que se juega nuestro destino. El pueblo peruano no lo sabe y los candidatos no lo dicen. Tal vez tampoco lo saben.      

 

 

 

La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de

jorgemorelli.blogspot.com

jueves, 29 de abril de 2021

MEDIA COLUMNA miércoles 28 abril 2021 "La revolución pacífica de De Soto"

 

Donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.

 

 

MEDIA COLUMNA

La revolución pacífica de De Soto

 

 

Jorge Morelli

jorgemorelli.blogspot.com

@jorgemorelli1

 

 


Pedro Castlilo ha alcanzado la segunda vuelta no por ser de izquierda, sino a pesar de ser de izquierda. La ideología ha pasado de contrabando.

 

Los sectores CDE no han votado ni remotamente por eso -mucho menos por el terrorismo-, sino por el lápiz, por el maestro, por la educación de sus hijos, que es el sueño y el desvelo de los padres de toda condición económica. En añadidura a la protesta por el desmanejo de la economía en la pandemia.  

Hay que saber lo siguiente, que es un secreto a gritos en la educación peruana. Un tercio entero de los padres de familia migró en los últimos años con sus hijos de la educación pública a la privada y, a causa del desplome de la economía, ha tenido que volver a la educación pública. Aquella migración al sector privado fue masiva, producto del crecimiento de la clase media que abarcó al 40% de los peruanos. Pero ocurrió no porque la educación privada fuera mejor, sino por efecto de la competencia en el mercado: en la educción privada alguien está obligado a dar razón del alumno o lo pierde. En la educación privada, aun en la más modesta –la que el Ministerio califica de ”basura” porque se avergüenza de perder ante ella-, comenzaba a surgir -aun si por el solo interés particular- una forma rudimentaria de tutoría, que es por donde la educación comienza. Hoy al menos la mitad de esa clase media ha vuelto a la pobreza y, frustrado, el padre de familia debe llevar a su hijo de vuelta a la educación pública porque no tiene cómo seguir pagando la privada. El retorno es masivo desde el año pasado. Pienso que estos hechos han tenido impacto en la decisión del voto por el maestro y su lápiz.      

Pero de este drama nada dicen los candidatos. Ni Castillo que, como dirigente del magisterio, lo sabe perfectamente. Menos aun habla del escándaloso monopolio del sindicato magisterial del Sutep sobre las plazas magisteriales de la educación pública. Y nada tampoco aobre la injusta exclusión de la carrera pública magisterial de los maestros contratados, que son un tercio del total. Esto, por la misma razón que durante un año entero cayó en el vacío la protesta contra el grotesco monopolio del Estado sobre la importación de las vacunas en la pandemia.

 

Esta es la tragedia detrás de nuestro sistema de educación y de salud. No es principalmente la limitación de recursos materiales. Es la exclusión de la mayoría de los peruanos por su propio Estado. 

 

Quien hizo una bandera de la denuncia del mercantilismo en estas elecciones fue De Soto. Por décadas ha señalado la exclusión de la informalidad a causa de negocios basados en el privilegio otorgado por el Estado. Esto es lo propio de una economía anacrónica completamente ajena al capitalismo. Y así lo dijo claramente en su programa, redactado por él mismo. La magnitud de la revolución que propone es la revolución burguesa que el Perú debió tener hace un siglo con Leguía, y se frustró; la misma que comenzó con retraso con Fujimori hace 30 años y se quedó a medio hacer.  Algunos, no obstante, se han dedicado hoy a agredir a De Soto verbalmente con una extraña violencia y a exigirle una definición entre opciones insatisfactorias. Una que pretende volver atrás en la historia y la otra ir hacia un futuro que ya no existe.

 

Ninguna explica al pueblo qué es lo que falla en el modelo económico. Pero es simple: la falla está en que modelo no supo o no pudo impedir el monopolio del Estado. Sin ningún poder real, los organismos reguladores que debieron vigilar fueron doblegados por el mercantilismo del oligopolio público-privado.

 

Muchos que no han querido escuchar recién comprenderán mañana que la revolución pacífica de De Soto –que comienza por pagar un precio de mercado global justo y equitativo por la tierra sobre los recursos naturales- es la salida posible del abismo en que el país ha caído. 

 

 

La opinión en MEDIA COLUMNA representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente cualquier MEDIA COLUMNA tomándola de este correo o de

jorgemorelli.blogspot.com