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MEDIA COLUMNA
¿Quién controla a
las Fuerzas Armadas?
Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com
Según revela Reuters, el
consejo de Fidel a Hugo Chávez fue “garantizar el control absoluto de los
militares”. De allí no hubo sino un paso a dos acuerdos firmados en mayo de
2008 que le dieron a Fidel el control absoluto de las fuerzas armadas de
Venezuela.
El primero fue para redirigir
el servicio de inteligencia venezolano a espiar a sus propias fuerzas armadas para
“inducir miedo y paranoia”. Dos decenas de ex oficiales venezolanos revelaron a
la agencia inglesa de noticias que, vestidos de uniforme negro, en el más clásico
estilo fascista, los agentes informaban sobre la menor señal de deslealtad. El
segundo acuerdo con Fidel autorizó a oficiales cubanos a “modernizar” el
ejército venezolano. Los pasos fueron entrenar agentes de inteligencia en La
Habana, reestructurar el ejército venezolano y reentrenar a los soldados.
Once años después, los
servicios de inteligencia tienen unos 1,500 agentes operativos y hay entre 200
y 300 militares en prisión. El Banco Central de Venezuela ha financiado con millones
de dólares los equipos de vigilancia y la base de datos para centralizar toda la
inteligencia en una sola mano. En junio pasado, Reuters reportaba cómo la
proliferación de oficiales de alto rango mantiene a los militares sometidos a
la cúpula política. La represión, confiesan los líderes opositores, ha hecho
que las fuerzas armadas sean impenetrables. Los intentos de la oposición de
movilizar a los militares han fracasado. El diez por ciento de la población de
Venezuela ha escapado del país.
Evidentemente, el control
absoluto de los militares es el mecanismo que sostiene no solo al chavismo en
Venezuela sino al castrismo en el poder en La Habana desde 1959, hace sesenta
años. Desde hace once, mediante el control directo del petróleo de Venezuela
del que vive La Habana desde el colapso de la Unión Soviética. Desde el 2000, precisa
Reuters, Venezuela ha enviado a La Habana unos 55 mil barriles diarios de
petróleo, el equivalente a 21 mil millones de dólares en 20 años.
Nada de este
modus operandi descrito con casos específicos con nombre propio es especulación.
Todo está documentado y apoyado en
versiones citadas por la agencia inglesa.
Ahora bien, la
pregunta obvia es si es posible que exista en el Perú algo similar en operación.
Y la respuesta es que eso es virtualmente imposible en este momento. Las Fuerzas
Armadas en el Perú no están infiltradas por inteligencia de La Habana y Caracas.
Pro al momento esta sí parece orientarse a operar a través de la influencia de Evo
Morales sobre algunos gobernadores del Sur del Perú.
En otras
palabras, el modus operandi descrito por Reuters es el manual de cómo
mantenerse en el poder una vez capturado. Pero aquí estamos en una etapa
previa. Aquí el enemigo que toca las puertas tiene que capturar el poder aún. Y
lo está intentando mediante el alzamiento antiminero para echar mano de los
recursos naturales del Sur para el siglo XXI –el cobre, el litio y el agua-,
ahora que ve lllegar la pérdida del petróleo de Venezuela.
No puede
descartarse que la próxima semana se intente una asonada alrededor de la
convención minera de Arequipa. Pdro no hay que luchar contra el enemigo
equivocado. La captura del poder manipula a la opinión pública para conseguir
el levantamiento popular en defensa de una supuesta reivindicación popular. La
de los gobiernos regionales contra las empresas mineras del sur del Perú es una
falsa reivindicación. Solo hay que desnudarla.
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