martes, 28 de marzo de 2017

ESTA NOCHE martes 28 marzo 2017

ESTA NOCHE martes 28 marzo 2017


ESTA NOCHE, donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.

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MEDIA COLUMNA
Todo va a estar bien


Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com


Las diferencias tan visibles como sordas entre el Premier y el Vicepresidente están cobrando una dimensión alarmante.

Mientras el primero anuncia que asumirá la conducción de la reconstrucción, pero por interpósita persona, ya que creará a ese efecto un nuevo organismo dentro de la Presidencia del Consejo de Ministros, el Vicepresidente dice que “no se debe crear un nuevo ente para lo que hace el ministerio… Las carreteras se tienen que reconstruir, eso lo hace el Ministerio de Transportes". Desde luego el ministro de Transportes es él.

En otras palabras, la organización institucional del Estado peruano para la reconstrucción se está convirtiendo en una lucha de poder.

Una en la que el Presidente, a quien le toca arbitrar, va cambiando de opinión según como sople el viento de palabras y en cuestión de horas. Fue él quien habló primero de un Zar, y dio a entender que sería el Vicepresidente. Como Vizcarra no aceptó renunciar al Ministerio para ser un Zar sin ningún poder, el Presidente concluyó que el Zar, entonces, tenía que ser un ministro. Para luego descubrir que lo mejor sería que el Zar sea el Primer Ministro -faltaba más- y desembocar finalmenteen que, pensándolo bien, no hace falta ningún Zar.

Y ahora la cabeza de la reconstrucción ya no es Vizcarra, sino Zavala. O, en realidad, quien Zavala ponga al frente del organismo para la reconstrucción que, según Vizcarra, no hace ninguna falta crear.

En otras palabras, hasta el momento el debate –que debería ser técnico- sobre la organización para la reconstrucción, es un sainete, una parodia, una comedia de equivocaciones.

Pero nadie lo dice. Todos lo callan por temor a disipar la ilusión de que, de una manera mágica, todo va a estar bien.    



REPORTE DE NOTICIAS en Internet
Las siguientes notas periodísticas de política y economía han sido seleccionadas, editadas y ordenadas
temáticamente. No se las debe citar como tomadas directamente de sus fuentes originales, las mismas que se indican sólo como una forma de reconocer el crédito y agradecer la cortesía.



GOBERNABILIDAD, DEMAGOGIA, AUTORITARISMO, DEMOCRACIA



Expreso
El economista de la Universidad de Pacifico Juan Mendoza consideró que lo que tendrá que invertir el Estado en la reconstrucción sería de 4 % al 5 % del PBI, o aproximadamente unos US$ 10 mil millones.
“Este va ser un monto que excede en mucho de lo que se ha asignado de presupuesto hasta ahora, es decir, los US$ 2,500 millones...Lo bueno es que existen los recursos para financiar esta reconstrucción”, refirió.
Mendoza dijo que se debería financiar esta reconstrucción con el 75 % del Fondo de Estabilización Fiscal (US$ 6 mil millones) y prescindir de los Juegos Panamericanos 2019, utilizando los US$ 1,200 millones que cuestan. De igual manera, propuso relajar el déficit fiscal de 2.5 % a 3 % del PBI durante dos años, lo que daría otros US$ 2 mil millones, si es posible con financiamiento externo. Con lo que suma los US$ 10 mil millones necesarios.
Al consultársele si se podría agregar la inversión destinada para la reconstrucción de la refinería de Talara, estimada en más de US$ 5 mil millones, indicó que debería evaluarse.
“Se tiene que ver con cuidado que exista una evaluación independiente externa para que nos diga cuánto es lo que nos falta invertir en Talara, pero, y en segundo lugar, cuánto es lo que se ha gastado. Por ejemplo, si se han desembolsado 4 mil millones de los 5 mil millones que dicen que cuesta, entonces –a pesar de que es un proyecto malo– ya sería muy tarde para pararlo”, opinó.  No obstante, agregó que aún no se ha utilizado la inversión para Talara –lo que es obvio, porque están tratando de gestionar bonos soberanos por alrededor de US$ 3,000 millones- resultaría más pertinente utilizar los recursos para la reconstrucción.
Juan Mendoza señaló que a pesar de que el Gobierno inició la idea de nombrar a un zar para la reconstrucción del país y luego se desdijera, esta función debe recaer no en un ministro sino en el propio presidente Pedro Pablo Kuczynski.



El Comercio
El vicepresidente y ministro de Transportes, Martín Vizcarra, reiteró el lunes que la reconstrucción de las zonas más dañadas por el fenómeno de El Niño costero se debe realizar desde las entidades estatales ya conformadas.
"Las carreteras, por ejemplo, se tienen que reconstruir. Eso lo hace el Ministerio de Transportes, no se debe crear un nuevo ente para lo que hace el ministerio en coordinación con gobiernos locales y regionales", señaló.
"Hay que hacer el esfuerzo de hacer las cosas bien hechas, de hacer cosas que duren con un horizonte de mediano y largo plazo. Hay que trabajar el Perú como hacían los antiguos peruanos", añadió.



El Comercio
El ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra, pidió paciencia a la población que exige conocer cuánto estaría costando al Perú recuperarse de todos los daños que está sufriendo por el fenómeno de El Niño costero de los últimos meses.
"Lo primero que hay que hacer es cuantificar cuál va a ser la necesidad de inversión para recuperar toda la infraestructura perdida y eso lo debemos tener en el transcurso del mes de abril", señaló el también vicepresidente en una entrevista a RPP.
Vizcarra recordó que, como parte de la administración pública, él y los otros ministerios y autoridades locales deben seguir los procedimientos adecuados. "Yo no puedo construir nada si no tengo el estudio y no lo puedo hacer yo directamente, tengo que contratarlo", añadió.
En ese sentido, comentó que solo realizar los estudios para las obras de reconstrucción de las regiones afectadas pueden tomar entre 6 a 8 meses. "Todo esto nos va a tomar mínimo dos a tres años y hay que hacerlo bien", dijo.
Aunque pidió no tomar al pie de la letra las estimaciones de parte de economistas privados que consideran que recuperarnos de estas emergencias podría costar entre 3 mil millones y 10 mil millones de dólares, en lo que sí estuvo de acuerdo es en lo que indican: que casi el 50% de ese costo se va a destinar al sector transporte.



El Comercio
¿Quién debe ejecutar la reconstrucción?
Gianfranco Castagnola
El Niño costero que ha azotado el país este verano ha generado un alto costo en vidas y población damnificada, infraestructura pública y privada destruida y actividad económica perdida. La respuesta del gobierno a esta situación de emergencia merece el reconocimiento del país. El despliegue de ministros responsables por regiones, la eficacia y entrega de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y los bomberos, así como la capacidad de reponer vías de comunicación en horas y de llegar con ayuda a los damnificados, han sido sorprendentes. Ello, junto con la solidaridad de ciudadanos y de la empresa privada –en silenciosa labor, que debe ser reconocida–, ha permitido aliviar el dolor de las personas afectadas. Esperamos que en pocas semanas el Niño costero llegue a su fin. Allí empezará la inmensa labor de reconstrucción, reto para el cual el Estado Peruano no está preparado.
Esta carencia quedó demostrada en la fallida labor de reconstrucción del sur de Lima, Ica y Huancavelica luego del terremoto del 2007. Diez años después, la infraestructura de la zona no se ha repuesto plenamente. Recursos había, lo que faltaba era institucionalidad y capacidad de gestión. Se creó Forsur, entidad inspirada en una exitosa experiencia en la reconstrucción de la ciudad colombiana de Armenia luego del terremoto de 1999. 
En sus inicios, el directorio de Forsur tuvo 19 miembros –entre ministros, presidentes regionales, alcaldes y representantes del sector privado–. Esta entidad coordinaba y los gobiernos regionales y locales ejecutaban las obras, siguiendo lo establecido por las leyes de descentralización, y bajo los procedimientos burocráticos usuales del Estado Peruano. Bajo ese marco, era imposible que pudiera tener éxito.
Hoy el Perú cuenta con un Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, donde la entidad encargada de coordinar las labores de prevención y reconstrucción es el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción de Desastres (Cenepred). Este centro genera información, elabora planes y capacita a las entidades que tienen la responsabilidad de ejecutar las tareas de prevención y reconstrucción (es decir, principalmente gobiernos regionales y locales). 
En teoría, el Cenepred, que ahora está adscrito al Ministerio de Defensa, debería ser el encargado de elaborar el plan de reconstrucción de los desastres del Niño costero y coordinar con los ministerios y gobiernos regionales y locales su ejecución. Este arreglo institucional es posible que pueda funcionar para desastres de bajo nivel. Pero el que el Perú vive bajo el Niño costero (considerado de nivel 4 en una escala donde 5 es el más alto) sobrepasa claramente sus capacidades de gestión. Y para estos casos extremos no existe un diseño institucional especial.
Frente a este panorama, el gobierno tiene dos opciones. La primera es ceñirse al diseño institucional existente, dotar de recursos a Cenepred y esperar que esta entidad elabore un plan de reconstrucción a la altura de las circunstancias y luego logre que los gobiernos regionales y locales lo ejecuten, bajo los procesos y procedimientos burocráticos y de control estándares de nuestro Estado. Esta ruta está condenada al fracaso, pues en esencia, es una repetición de la experiencia fallida de Forsur. 
La segunda opción es diseñar un arreglo institucional para desastres de gran magnitud, hoy inexistente. Esto es, crear una entidad empoderada, con una cabeza responsable que lidere, durante el tiempo que se requiera, el esfuerzo de reconstrucción, que consiste en elaborar el plan y dirigir y monitorear su ejecución. 
Esa entidad debería operar bajo una normatividad de excepción, que le permita tomar decisiones de inversión y ejecución con mucha agilidad y flexibilidad, por supuesto, bajo eficaces normas de transparencia y rendición de cuentas, pero libre de obstáculos meramente formalistas que retrasan la gestión pública. Asimismo, habrá que optar por rutas creativas que permitan usar las capacidades existentes en el Estado, pero sin seguir el molde rígido de las leyes de descentralización que determinan que sean los gobiernos locales y regionales necesariamente los que se encarguen de la ejecución de obras que muchas veces los sobrepasan. 
Los gobiernos regionales y locales tienen que ser activos participantes en la reconstrucción, pero también tiene que abrirse el espacio para que entidades del gobierno central con capacidad técnica puedan asumir responsabilidades directas en la ejecución. Esto implica que el Congreso apruebe una ley que lo haga posible. Y ello de ninguna manera debería ser interpretado como una recentralización, sino como una medida de excepción totalmente justificada por la situación. 
Al fin y al cabo, todos estos son solo instrumentos para un fin mayor: el de una reconstrucción pronta y bien hecha de infraestructura y servicios, viviendas, escuelas y hospitales, para devolverle al ciudadano una calidad de vida mayor a la que tenía antes de este Niño costero.






ANTICORRUPCION,  PERSECUCIÓN, JUDICIALIZACION POLITICA



El Comercio
El fiscal Hamilton Castro rechazó por ahora el pedido de la Procuraduría ad hoc del Caso Lava Jato para ampliar investigación preparatoria por el delito de colusión desleal contra Jorge Barata, ex representante de Odebrecht en Perú, y contra José Graña Miró Quesada, ex presidente del directorio de la empresa Graña y Montero.
A través de un comunicado, la procuradora ad hoc Katherine Ampuero informó que el pasado 9 de marzo solicitó ampliar investigación preparatoria para comprender en calidad de investigados por el delito de colusión desleal a Jorge Barata, José Graña Miró Quesada, Jorge Cuba, Mariella Huerta, Edwin Luyo, Jesús Munive y Jorge Menacho por los hechos vinculados a la licitación de la Línea 1 del Metro de Lima. 
El pedido ha sido respondido el jueves 23 de marzo. En este, el Ministerio Público dispuso ampliar investigación preparatoria por dicho delito contra Jorge Cuba, Mariella Huerta y Edwin Luyo. No obstante, en la misma disposición la fiscalía rechazó incluir a Jorge Barata y a Graña Miró Quesada y a Munive y a Menacho.



Expreso
El proceso de formación de una ley
Martha Chávez
A propósito del proyecto de ley N° 1027/2016-CR, presentado por miembros de la bancada fujimorista y que, entre otras, propone establecer la prohibición de que los condenados por delito de corrupción en perjuicio del Estado sean  directores periodísticos, editores, accionistas o apoderados de medios de comunicación, y del ruido que sorpresa ha generado, pese a que se limita a un tipo muy específico de delito, creo conveniente analizar qué es un proyecto de ley.
Un proyecto de ley no es más que eso, un proyecto, una propuesta, que en principio es facultad nata de los congresistas, a título individual según el Artículo 107 de la Constitución, que a partir del 2006 fue enmendado, indebidamente, por el  inciso 2) del Artículo 76° del Reglamento del Congreso, convirtiéndolo en iniciativa no individual sino supuestamente del Grupo Parlamentario. Digo supuestamente porque cualquiera sea el número de integrantes de la bancada, siempre que sea mayor a seis, basta la firma de seis congresistas y la certificación de ese respaldo por el directivo-portavoz para que el proyecto se tramite.
Es decir, no necesariamente un proyecto en trámite responde a un previo debate ni aprobación al interior de un grupo parlamentario, aun cuando el grupo tenga filtro y asesoría técnicos antes de ser presentado.
El proyecto debe atravesar las etapas que señala el Artículo 73° del Reglamento, es decir ser derivado a una comisión ordinaria que debe estudiarlo; socializarlo, es decir, pedir opinión a los sectores concernidos o debatirlo en audiencias o coloquios públicos. Luego será debatido en el seno de la comisión dictaminadora, posiblemente variado su texto a un texto sustitutorio y votado.
Si fuere dictaminado favorablemente recién será publicado su texto e incluido en la agenda del Pleno, donde se debatirá nuevamente y reajustará su contenido y si esta última versión recibiere el respaldo mayoritario de la máxima asamblea legislativa, tendremos una iniciativa legislativa aprobada en primera votación que, publicada, deberá esperar siete días, en que podrá recibir todos las críticas y aportes del caso. Cumplido esto debe ser objeto de un segundo debate y votación, a menos que se exonere y desperdicie este valioso mecanismo de reflexión, como ha sido y aún es mala práctica parlamentaria que siempre he combatido.
La autógrafa pasa al Presidente de la República para que la promulgue u observe. Si la observa vuelve a estudio por la comisión.
Como vemos mal actúan quienes satanizan de inicio la iniciativa y hasta piden su retiro con lo que nos privarían de un interesante y oportuno debate



Gestión
En los últimos meses, los movimientos han sido vertiginosos en la sede de Red Bicolor de Comunicaciones (RBC), en La Victoria. Ricardo Belmont dejó la dirección del canal el año pasado y ésta la asumió su hijo, Ricardo Belmont Vallarino, quien junto a su hermana Lucienne son los accionistas mayoritarios. Bajo la nueva administración, los vientos de cambios soplaron aún más fuerte. Lo que se viene ahora es la venta de la compañía de televisión.
Diversas fuentes consultadas por Gestión confirmaron no solo la disposición para vender el canal que fundara el exalcalde de Lima, sino el inicio de negociaciones con diversos postores. “Los contactos se iniciaron hace tres meses”, señala un personaje cercano al canal.
Hasta el año pasado, el contenido de RBC estuvo a cargo de Matrix Corporation. La relación concluyó con la llegada de los nuevos accionistas mayoritarios.
RBC es uno de solo siete canales VHF de señal abierta, posee sus estudios en la avenida Manco Cápac en La Victoria y tiene su antena transmisora en el Morro Solar. Como el resto de canales de señal abierta se prepara para el apagón digital para el 2020.
“Ya tienen un plan para ello”, señala otra fuente vinculada a la transacción.
Su principal atractivo es su presencia en señal abierta, un espacio muy atractivo, pero con pocas oportunidades para ingresar.
Es por ello que ya hay al menos seis compañías que han mostrado su interés en comprar. Se trata no solo de firmas ya apostadas en el Perú, sino incluso del extranjero.
Entre los interesados estarían: Grupo Capuñay, que ya posee medios como una red de radio, entre ellas, radio Exitosa y el diario del mismo nombre; Grupo Wong, con presencia en el sector retail, pero también principal accionista de Willax TV, así como Latina, una de las empresas del fondo de inversión Enfoca.
También está interesada Telefónica, que en cable posee canales como Plus TV, CMD y es socia de Gol TV. Sin embargo, la compra de RBC le permitiría entrar a la señal abierta donde no tiene participación.
Los otros dos interesados de los que conocimos son TV Azteca de México y el Grupo Cisneros, uno de los principales holdings de Venezuela. Posee una compañía que es Cisneros Media, uno de los principales conglomerados de medios de su país y en la región.
Este diario supo que Telefónica parte hasta ahora como favorito.
Ninguna de las fuentes con las que conversamos se atrevió a hablar de los montos que están en la negociación.
Lo que sí se contempla en la transacción es que tanto los accionistas con derecho a voto como los accionistas sin voto, recibirán el mismo monto por sus acciones. Este último grupo está integrado por los llamados ‘errebecistas’, que son más de 50 mil personas, que durante la década del ochenta aportaron al canal.
Un dato más que obtuvimos es que el banco de inversión LXG Capital está asesorando a RBC en la transacción.
RBC es una empresa que lista en bolsa, por lo que la transacción sería muy veloz, nos indicaron, al punto de que podría cerrarse en las próximas semanas o incluso días.






LIBERTAD ECONOMICA, GLOBALIZACION, REFORMAS, INVERSION



El Comercio
El fin de semana pasado se publicó el reglamento sobre la amnistía tributaria para la declaración y repatriación de capitales en el extranjero. La apuesta del Ejecutivo es que las personas paguen tasas de 10% o 7% –dependiendo de si solo se declara la existencia de este capital o si también se repatría para invertirlo en el país–, en lugar del 30% que correspondería según el régimen regular. 
El Gobierno ha estimado que con esta amnistía tributaria podría recaudar un poco menos de los US$1.500 millones que consiguió Chile con una medida similar. El BBVA Research ha estimado que la recaudación sería de solo US$800 millones. 
Luis Alberto Arias, ex vicepresidente del Banco Central de Reserva y ex titular de la Sunat, recuerda que la experiencia internacional muestra que los resultados han variado significativamente entre los distintos países donde se han aplicado amnistías tributarias. 
Un elemento central en el éxito de la medida es la información que se solicita al declarante. Esto ya que estas medidas son conocidas en el mundo financiero y tributario como “blanqueo de capital”, explica Arias. “Para que la medida sea exitosa, no se puede preguntar de dónde viene la plata”, añade. 
En el reglamento, la Sunat solo podrá pedir al contribuyente información que sustente los montos, mas no indagar sobre el origen. 
Hay confidencialidad de la identidad de los contribuyentes. Se crearía una base de datos con acceso restringido. 

sábado, 25 de marzo de 2017

ESTA NOCHE sábado 25 marzo 2017



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MEDIA COLUMNA
Piensa en grande


Jorge Morelli
@jorgemorelli1
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He aquí el problema en simple, aun a riesgo de sobresimplificarlo. Es indispensable una autoridad única para la reconstrucción, pero es incompatible con el ordenamiento legal vigente.

Da lo mismo si es el primer ministro o un “zar”. No se trata solo de hallar a la persona correcta -con una ordenada cabeza de ingeniero y una sobresaliente capacidad de liderazgo carismático-. Se trata, sobre todo, de que la reconstrucción va camino de estrellarse contra el ordenamiento legal vigente.

Modificar el ordenamiento legal es indispensable, entonces. Pero toma tiempo, y no hay tiempo. Esa reforma no se puede hacer sobre la marcha. En otras palabras, el ordenamiento legal vigente no tiene que ser modificado, tiene que ser levantado provisionalmente.

La reforma del ordenamiento legal una vez levantado es una obra de ingeniería jurídica en sí misma, distinta y paralela a la de la ingeniería física de la reconstrucción.

Lo que tiene que ser levantado es por lo menos el marco jurídico entero relativo al agua y al ordenamiento territorial. Las políticas 33 y 34 -las dos últimas del Acuerdo Nacional- abarcan esos dos campos. Fueron trabajosamente elaboradas, son relativamente recientes y tienen consenso de los integrantes del Acuerdo: sociedad civil, partidos políticos y Estado. Esas dos políticas –de agua y ordenamiento territorial- pueden servir de guía a la ingeniería del nuevo ordenamiento legal que hace falta, pero son solo referenciales y necesitan desarrollo legal.

En este momento da lo mismo, en realidad, si el instrumento legal para levantar provisionalmente el ordenamiento vigente es el de los decretos de urgencia, el de los decretos legislativos con facultades delegadas, o la declaratoria de emergencia en el área de las cuencas afectadas en todo el territorio. Lo que importa es que la obra pública indispensable pueda ejecutarse seria y rápidamente.

No puede hacerse, sin embargo, dentro de los procedimientos usuales de licitación para la obra púiblica. Por grande que sea el riesgo de corrupción que eso involucra -la corrucpción debe ser mantanida a raya-, lo más grave es el peligro de que fracase la reconstrucción.

Es una burla hiriente que los puentes construidos hace cuatro y cinco siglos atrás, en el Tahuantinsuyo y en el Virreinato sobre el Rímac y otros ríos del Perú, continúan de pie, impertérritos, mientras los nuevos se derrumban. La administración del Virreinato, con todas sus limitaciones, se las arregló incluso para otorgar títulos de propiedad a las tierras comunales, mientras el Estado republicano -incluso el de hoy, con tecnología de satélites y registro digitalizado- ha sido y sigue siendo hasta la fecha incapaz de hacerlo.  

Si es necesario empezar de nuevo, no podemos comenzar tropezando con nuestras propias leyes. Es hora de darnos un nuevo ordenamiento legal y construir una institucionalidad nueva para el agua y la tierra, y una infraestructura que dure todo el siglo XXI.

Ha llegado el tiempo de pensar en grande.



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GOBERNABILIDAD, DEMAGOGIA, AUTORITARISMO, DEMOCRACIA



El Comercio
El presidente Pedro Pablo Kuczynski sostuvo que su gobierno no tendrá un “zar de la reconstrucción”, sino que la tarea recaerá sobre el presidente del Consejo de Ministros.  “Aquí no habrá ningún zar de la reconstrucción. Eso es una idea de alguna gente en los medios”, dijo a BBC Mundo.
El titular de la PCM, Fernando Zavala, había adelantado que el ministro de Transportes, Martín Vizcarra, tenía posibilidades de liderar el trabajo de reconstrucción.
 “Todo se hará a través del presidente del Consejo de Ministros, como corresponde”, acotó el jefe de Estado. “Mira, a mí ni siquiera me gusta la palabra zar. Los zares terminaron arruinando a Rusia y los fusilaron”, también indicó.
Refirió que lo que se necesita es una buena organización y en el momento actual esta existe con ministros destacados en regiones afectadas.
Estas expresiones de PPK se difunden a una semana de que él mismo manifestara que su gobierno evaluaba nombrar a un “zar de la reconstrucción”. “Lo que estamos estudiando, tenemos unos días más, es crear una especie de zar de la reconstrucción. No me gusta la palabra zar. Pero es un sistema, así como el plan Marshall en Europa, algo dedicado a esto”, dijo el sábado pasado.
De otro lado, Kuczynski ratificó que los Juegos Panamericanos 2019 se desarrollarán “de todas maneras”.



Expreso
El ministro de Transportes, Martín Vizcarra, dijo el jueves estar dispuesto a aceptar el cargo que el presidente Pedro Pablo Kuczynski le asigne, incluido el de “zar de la reconstrucción”, una vez terminada la emergencia”.
“Inmediatamente terminemos, empezaremos a pensar en la reconstrucción. Yo estoy dispuesto a lo que determine el Presidente”, refirió.
Tal fue la respuesta cuando se le preguntó en el Congreso si aceptaría la responsabilidad de ser el “zar de la reconstrucción”, aunque ello implique dejar el Ministerio de Transportes.



Expreso
La oposición en el Parlamento consideró que el “zar de la reconstrucción” no debe salir del Gabinete ministerial. “Los ministros a las justas pueden con su trabajo cotidiano, el día a día los está consumiendo, y sería un gravísimo error encargar a un ministro, además de su cartera, funciones como esta”, sostuvo la fujimorista Úrsula Letona.
Por su parte, el vocero del Frente Amplio, Marco Arana, consideró que el nombramiento sería una solución política a los problemas al interior del Ejecutivo, ya que se tendería un “puente de oro” a la salida de Vizcarra.
“Con ello le estarían diciendo: ‘deja el ministerio [de Transportes] y ven donde las obras que demande la reconstrucción’. Si es así, termina la responsabilidad política del ministro en cuanto al tema del Aeropuerto Nacional de Chinchero, pero no termina la responsabilidad del Gobierno”, añadió.
Arana, del Frente Amplio, no sólo aseguró que presentarán una nueva moción de interpelación al ministro Martín Vizcarra. “Continuaremos con el pedido, más aún ahora que estamos viendo puentes que se caen, porque no han tenido los estudios adecuados, porque seguramente hubo corrupción, así que no quisiéramos que un contrato calificado por el propio Vizcarra como lesivo y una adenda perjudicial sigan siendo ignorados”, añadió.



El Comercio
El fiscal anticorrupción José Domingo Pérez Gómez, quien investiga la licitación del aeropuerto de Chinchero (Cusco) otorgada a Kuntur Wasi, incluyó en sus pesquisas a José Carlos Balta del Río, gerente general de la empresa.
Fuentes judiciales indicaron a El Comercio que el fiscal incautó una agenda de Balta del Río, así como su laptop personal. 
Cabe recordar que en una anterior disposición, el fiscal comprendió a la viceministra de Transportes, Fiorella Molinelli, y al presidente de Kuntur Wasi, Carlos Vargas Loret de Mola.
El magistrado también dispuso solicitar, vía cooperación internacional, a la justicia de Argentina que la empresa Andino Investment Holding –cuya sede se ubica en dicho país– remita la información que recaban del servidor compartido con Kuntur Wasi. 
La Fiscalía de la Nación solicitará informes al ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra, sobre su intervención en la firma de la adenda para la construcción del aeropuerto de Chinchero.



El Comercio
En diciembre del 2015, el ex presidente Ollanta Humala anunció en Piura que el Gobierno estaba “tomando previsiones e invirtiendo más de S/3.000 millones” en todo el país para responder al fenómeno de El Niño. El Gobierno había aprobado para el 2016 que ese monto fuera destinado a un pliego llamado Reserva de Contingencia dentro del Presupuesto Nacional. Seis meses después, el 9 de junio del 2016, ese presupuesto fue derivado a otros fines, a propuesta del propio Humala, quien contó con el respaldo mayoritario del Legislativo.
En mayo del 2016, de los S/3.000 millones, se habían utilizado 150 millones, el 5% del presupuesto total. El Gobierno consideró, entonces, que los S/2.850 millones restantes debían destinarse a otros proyectos. Así, solicitó al Congreso de la República que S/1.950 millones se transfirieran a obras de inversión pública, S/600 millones a los Juegos Panamericanos y S/300 millones se quedaran en el “fondo para intervenciones ante la ocurrencia de desastres naturales”.
El proyecto de ley para la transferencia de los fondos fue presentado al Parlamento por Humala y el entonces primer ministro Pedro Cateriano.
La propuesta se sustentó en que la alerta del fenómeno de El Niño fue cambiada a “no activo” por el Comité Multisectorial a cargo del Estudio Nacional del Fenómeno de El Niño (Enfen) y por el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred).
Alonso Segura, ministro de Economía de Humala, explicó a El Comercio que esta decisión obedeció a que el dinero era “para responder a un desastre que no llegó porque se controló con la prevención, entonces no se necesitó. Esos tres mil millones, como eran reservas de contingencia, iban a revertir al Tesoro al final del año. Entonces, ¿qué se hizo?, se reasignan a otras partidas y se crea el fondo”. Además, “habíamos asignado dos mil millones al presupuesto para mitigación de riesgo. Entonces, los reasignamos a proyectos de infraestructura para impulsar el crecimiento, política contracíclica”.
La iniciativa del Ejecutivo fue aprobada por el Congreso con 46 votos a favor y 16 en contra. De los S/2.850 millones, se transfirieron S/1.950 millones a 117 proyectos de los cuales solo cuatro –por un monto de S/31’966.769– estuvieron referidos a obras de prevención frente a desastres naturales en las regiones de Tumbes, Pasco, Ayacucho y Lambayeque.
La carretera Bellavista–Mazan–Salvador–El Estrecho, ubicada en Loreto y a cargo del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), es la obra que más recursos obtuvo. Hasta el momento, solo se ha utilizado el 0,2% de los S/324’317.000 transferidos.
La otra carretera a cargo del MTC, Mazamari–Pangoa–Cubantía recibió S/130’394.841 y ha ejecutado el 14,6%; según la información del portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas.
El proyecto hidroenergético Alto Piura, a cargo del Gobierno Regional de Piura, fue la segunda obra a la que se le destinaron más fondos. De los S/133’120.692 transferidos, se ha ejecutado el 20%, de acuerdo con la información del MEF.
Consultado sobre los retrasos en la ejecución de los proyectos, Segura afirmó:  “El problema ha sido el cambio de gobierno a mitad de año porque han entrado con recortes, una serie de cosas que han generado una interrupción en la ejecución del presupuesto, pero la lógica sí era la correcta”.
Los S/600 millones que la norma destinó a los Juegos Panamericanos fueron transferidos a los gobiernos locales y regionales, según el portal de Transparencia Económica del MEF. Mientras que el saldo de S/300 millones, apenas el 10% del presupuesto inicial, fue asignado al Fondo para la Intervención ante  la Ocurrencia de Desastres Naturales, recursos que el actual gobierno viene utilizando para enfrentar la emergencia que hoy se vive en todo el país.
Respecto al saldo de los S/300 millones, el ex ministro Segura lo justificó afirmando que “era seis veces lo que se usaba en ese fondo cada año”.



Gestión
El trabajo de reconstrucción deberá estar basado en el planeamiento urbano. Las 40 principales ciudades del país no cuentan con un plan urbano, lo que fomenta la invasión y la creación de asentamientos humanos en zonas vulnerables, afirmó la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco).
“Dos situaciones: una es atender la emergencia con vivienda temporal y la otra es la reubicación permanente, que tiene que ver con planeamiento urbano. Nosotros deseamos participar con asistencia técnica de los colegios profesionales, de Ingenieros y de Arquitectos”, refirió.
Para el presidente del gremio, Francisco Osores, el planeamiento urbano evita la informalidad y la autoconstrucción de vivienda, dijo.



El Comercio
¿Una nueva oportunidad para el gobierno?
Fernando Rospigliosi
En las últimas semanas casi todos los analistas han coincidido en que los desastres naturales constituyen una magnífica oportunidad para que el gobierno demuestre su valía, remonte el descenso de su aprobación y supere la fragilidad que lo caracteriza. En verdad, casi todos los que opinan en ese sentido creen que eso ocurrirá y que el gobierno tendrá un auspicioso segundo debut porque –dicen– está realizando un magnífico trabajo.
Discrepo de esas opiniones que, a mi parecer, son más bien expresiones de buenos deseos. Por supuesto, yo también esperaría que eso ocurriera y que, como resultado, tuviéramos un gobierno fortalecido y más estable. Eso sería beneficioso para el Perú. Pero una cosa son los deseos y otras las realidades.

Para empezar, dejo en claro que no discuto la versión, que muchos sostienen, sobre el presunto estupendo desempeño del gobierno. No tengo suficientes elementos en este momento para valorar su manejo de la crisis, es decir, si están utilizando eficientemente los recursos del Estado a su disposición para ayudar a los damnificados y resolver los problemas derivados de los huaicos y desbordes.
No puedo juzgar, por ejemplo, si la ministra de Educación, Marilú Martens, está organizando y liderando adecuadamente las labores en Piura. O si el ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, está haciendo lo propio en Chosica y Santa Eulalia.
Lo que sí está haciendo correctamente el gobierno es aparecer en todos los lugares de desastres para llevar ayuda y una voz de aliento a los afectados. Eso es importante y a la vez una necesidad política. Si el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) y los ministros no estuvieran con las botas puestas recorriendo el país y embarrándose en el lodo, serían fácil blanco de sus adversarios que los acusarían de “no ensuciarse los zapatos”.
Pero son dos cosas distintas: la respuesta promocional para demostrar que hay un gobierno preocupado y que trabaja, y la real eficacia de esa labor. 
Mi punto es que el gobierno va a salir más débil y frágil de esta circunstancia. Que no tiene la posibilidad de solucionar adecuadamente las urgencias del momento, ni de realizar una reconstrucción rápida y efectiva.
Primero, porque el Perú no es un país rico con grandes recursos disponibles. Y lo poco que tiene lo derrocha y desperdicia con inversiones como la refinería de Talara (ver los varios artículos de Ricardo Lago y Juan Mendoza en “Perú21”) o los Juegos Panamericanos (
ver los artículos de Ian Vásquez en El Comercio 19/3/17 y The Economist en “Gestión” 23/3/17). 
Segundo, porque el Estado Peruano es ineficiente y corrupto. PPK lo acaba de reconocer cuando declaró que la razón por la que no declara en emergencia todo el país es la corrupción a nivel local. En verdad, lo es a todo nivel, gobierno central, regional y municipal.

La capacidad de gestión del Estado deja mucho que desear también, como lo demuestra la falta de obras de prevención, el escaso porcentaje del gasto de las partidas asignadas para ese efecto, los puentes mal construidos que se derrumban, etc. 
Un ejemplo es lo ocurrido con la reconstrucción de Pisco durante el gobierno de Alan García. Al frente se puso a un exitoso y enérgico empresario, Julio Favre, que a pesar de sus esfuerzos no pudo lidiar con la engorrosa maquinaria estatal.
Todo indica que ahora se pondrá a un ministro o funcionario del actual gobierno al frente de la reconstrucción. Es dudoso que el resultado sea muy distinto. Es el mismo Estado, solo que un tanto más pobre que el de hace diez años, cuando el Perú crecía a un ritmo más alto.
Dicho esto, con los recursos con que cuenta, el gobierno puede hacer un trabajo eficiente y honesto. O no. Está por verse. Pero el resultado político le será adverso.
Por último, algunos creen que cosas como las expuestas en este artículo no se deberían decir aunque sean ciertas. Que es mejor hacer llamados a la unidad nacional y expresar buenos deseos. En realidad, eso lo hace el gobierno con los poderosos medios de comunicación con que cuenta y lo hace también la mayoría de personas que se manifiestan en los medios. Más bien creo que una pequeña dosis de realismo no hace daño. Y es necesaria.



El Comercio
La gran oportunidad
Jaime de Althaus
Arnold Toynbee sostenía que las grandes civilizaciones surgieron como respuesta a un reto geográfico difícil de vencer. Es la teoría del reto y la respuesta. Por eso los incas aparecieron en los Andes agrestes y no en las planicies argentinas, y las culturas prehispánicas más avanzadas florecieron en los desiertos de la costa y no en la Amazonía, represando, encauzando y derivando los ríos por medio de complejos sistemas hidráulicos, y los egipcios prosperaron dominando el Nilo y no en el África subsahariana. 
El país está ahora en una encrucijada de esa magnitud: de la respuesta que sepa dar al gran desafío de la reconstrucción dependerá si damos el salto a un país nuevo, formal, urbanísticamente ordenado e hidrológicamente controlado y aprovechado. No solo eso: el presente reto tiene el potencial de llevarnos a transformar la política y el Estado. En realidad, no habrá manera de domesticar la naturaleza y ordenar las ciudades sin gobiernos locales y regionales profesionales y honestos, sin un Estado central mucho más eficiente e incluso sin un sistema judicial y policial de otra calidad. 
-La primera prueba la estamos pasando aceptablemente bien. El gobierno se está organizando mejor de lo que hubiésemos previsto, el COEN ha sido una sorpresa, los ministros y el propio presidente se han reconectado con el pueblo mojándose los zapatos en un verdadero bautizo político, y Fuerza Popular decide no ir al Congreso para que la interpelación a Vizcarra se caiga. Pese a algunas disonancias, hay un espíritu de unidad y solidaridad nacional. 
Pero eso acabará cuando acabe la emergencia. El asunto es cómo transformar la mística de estos días en organización racional y eficiente y en capacidad de colaboración política ya para la construcción nacional. Cómo prolongar la unidad para esos fines. 
La manera de hacerlo es proponer y discutir un gran proyecto que aglutine, cautive y movilice a todos. Qué queremos hacer. Ese proyecto debería ser lo más ambicioso posible, en el sentido de ir de una vez por todas a la raíz de los problemas. No debería haber temor al costo: a diferencia del 83, tenemos ahora reservas internacionales cuantiosas y mínimo endeudamiento externo. Tenemos capacidad financiera suficiente para emitir bonos y conseguir préstamos.  
La definición de ese gran proyecto debe unir a las fuerzas políticas. Es el gran acuerdo político, indispensable para decisiones de envergadura ciclópea como trasladar a decenas o centenas de miles de familias que ocupan los cauces y zonas inundables a ciudades aledañas con todos sus servicios, a fin de poder encauzar y amansar quebradas y ríos y acondicionar las cuencas.     
Esta crisis es una gran oportunidad no solo para pasar a un  nuevo nivel de civilización en todos los órdenes, sino para consolidar al gobierno y darle la oportunidad a la oposición de desarrollar un papel plenamente constructivo en beneficio de sí misma y del país. Aprender a convivir.



Peru21
Reconstrucción sin instituciones
Juan José Garrido
Si bien estamos aún lejos de ver lo último de este desastre natural, podemos ir contabilizando la magnitud del reto por delante. Serán miles de kilómetros de vías por reconstruir, centenares de puentes, colegios, postas y demás entre infraestructura y servicios públicos, más allá de las desgracias familiares y empresariales (casas, pequeños negocios, etcétera).
No ha faltado entonces quien, en dicha previsión, anuncie lo positivo entre lo negativo, una suerte de ying-yang de estas desgracias: se podrá construir, por fin, infraestructura de calidad, que esté bien diseñada, que prevenga cauces, construida con fines públicos y no corruptelas, y así. Todo esto suena muy bien, por cierto. El problema es muy simple: con la precariedad institucional con la que contamos, es muy improbable que sea así. Me explico.
Durante los años de bonanza (básicamente, la década del 2000), se señaló una y otra vez la necesidad de aprovechar los beneficios económicos de cara a una mejora de las instituciones públicas: una reforma profunda del Estado, su organización y sistema de incentivos; del Poder Judicial y la administración de justicia en general; de los partidos políticos, y, por supuesto, del sistema de propiedad. Como ya sabemos, cada gobernante vio en el poder una fontana de beneficios privados, para ellos y su corte, y las reformas pasaron de lado.
Para que la futura reconstrucción, que empezará en pocos meses, no se convierta en otro despilfarro de recursos (y otra farra privada), nuestro ecosistema institucional tendría que ser distinto. Sería una contradicción lógica pretender que con estas instituciones se produzcan bienes y servicios públicos de calidad.
Cuidado entonces con las altas expectativas, incluso de aquellas que provienen de la buena fe. Estaremos, en pocos meses, a la vuelta del inicio del calendario electoral de cara al 2018, lo cual incentivará a más de uno a ofrecer el oro y el moro.
Si el gobierno ppkausa quiere, en verdad, una reconstrucción de calidad y honesta, debe mirar el ecosistema institucional. Sin ajustes en él, prevalecerán los deseos y esperanzas.



Peru21
Columna de Aldo Mariátegui
Esto que los costos se disparan sospechosamente en las refinerías no solo se da en Perú: la estatal colombiana Ecopetrol presupuestó la Refinería de Cartagena (Reficar) en US$4,000 millones y terminó costando ¡US$8,300 millones! Por eso ahora Reficar es considerado el mayor robo en la historia de Colombia. En Ecuador tenemos la Refinería de Esmeraldas, cuya repotenciación inicial fue estimada por la empresa estatal Petroecuador en US$200 millones y finalizó en US$2,134 millones, siendo el peor escándalo de corrupción del gobierno de Correa. Otra cueva de ladrones es la venezolana PDVSA, donde se estima en US$11 mil millones todo lo pericoteado bajo el chavismo. La estatal mexicana Pemex también tiene su roche con Odebrecht en la Refinería de Tula.
Y hablemos de gollerías en petroleras estatales: del 2006 al 2016, los sueldos en Petroperú subieron 7% anual, lo que significa que se los doblaron finalmente. Y este miércoles 22 le acaban de adelantar 10 mil soles al personal por los huaicos… Claro, nosotros somos los sonsos que pagamos todo eso cada vez que llenamos el tanque…
(…)






ELECCIONES, PARTIDOS, ENCUESTAS, MEDIOS, PSICOSOCIALES



La República
Administrando medios ajenos
Mirko Lauer
El proyecto es tonto, pero de ninguna manera inocente. Impedir que dirija un medio alguien preso es de Perogrullo. Que quien está siendo investigado por corrupción no pueda ocupar un cargo periodístico es un sibilino brulote con nombre propio, específicamente lanzado contra el grupo mayoritario de accionistas del diario El Comercio.
El documento deslizado a consideración del Congreso por Alejandra Aramayo y Úrsula Letona, ambas FP, es un nuevo capítulo en la maniobra para tratar de neutralizar cualquier influencia de José Graña Miro Quesada, ex presidente de Graña y Montero, en El Comercio, donde es principal accionista individual, aunque actualmente no director.
En realidad la idea de fondo empezó en el diario Expreso, donde la fujimorista Martha Meier MQ estuvo refugiada hasta hace poco con una columna, y donde se reclamaba prácticamente que las acciones de Graña no pudieran votar. Ahora Meier ha vuelto a El Comercio como integrante de la minoría del directorio. El proyecto parece ser la primera carta en su nuevo juego.
Meier, que ha entrado al directorio sumando sus acciones y las de su madre a las de los MQ Cantuarias, padre e hijo, que calificarían como caviares en muchos diccionarios filosóficos. La inquina de Meier, una mezcla de celos y reclamo económico, contra los MQ Garland (Graña es uno de ellos) ya tiene décadas. Una historia con visos de petipieza.
Volviendo al burdo proyecto, no se sabe de nadie investigado o acusado por corrupción, generalmente funcionarios públicos, que se dedique a practicar el periodismo, o con planes para volverlo su segunda carrera. Si figuran de manera prominente en los medios es porque su actual predicamento es de gran interés para los periodistas.
Incluso el prófugo fujimorista Ernesto Schütz mantiene distancia formal de Panamericana TV, donde no ocupa cargo alguno, lo cual no le impide influir en la línea del medio. Una ley como la que se propone tampoco se lo impediría.
De otra parte lo de los delitos contra el Estado, apoyado sobre todo en denuncias de colaboradores eficaces, es hoy un escenario volátil, con muchos guiones pero hasta ahora pocos desenlaces. Además, ¿por qué la práctica del periodismo, y no de todas las otras actividades? ¿La docencia? ¿La representación política? ¿La plegaria en espacios públicos?






ANTICORRUPCION,  PERSECUCIÓN, JUDICIALIZACION POLITICA



Correo
Entrevista Víctor Albrecht
-Graña y Montero. Sus directivos han negado haber coimeado. ¿Les convencieron sus descargos?
Todos manifiestan que no tenían conocimiento y participación de este proceso de coimas o sobornos por parte de la empresa Odebrecht. Es algo que no es creíble, en vista que si yo me consorcio con una empresa para ejecutar obras de infraestructura, así como tengo ganancias que son de interés de ambas partes, también (conozco) los manejos irregulares como son las coimas. También han tenido participación.
(…) 
La procuradora anticorrupción ad hoc, la doctora Ampuero, los ha incluido dentro del proceso como investigados, no como testigos.
(…)
-¿Hay fecha para la citación de Humala y Nadine? 
Ya hemos acordado hacer las citaciones al expresidente Ollanta Humala y a su pareja por lo menos en unos 15 o 20 días. 
-¿Será para ambos el mismo día?
Eso vamos a dejarlo a criterio de la comisión, pero prefiero que sea por separado, para tener sus opiniones de manera indistinta y poder corroborar quién dice la verdad de cómo se han dado los acontecimientos.
-Sobre el informe del abogado Juan Monroy, ¿qué pistas nuevas se han encontrado a partir de sus declaraciones?
Estamos ahorita en el proceso de investigación de las actas que se firmaron para el caso Interoceánica. Hay una controversia fuerte entre el informe legal que firmó el señor Monroy y el expresidente de ProInversión. Hemos encontrado muchas cosas e indicios muy extraños y, sobre todo, de no haber cumplido los procedimientos administrativos para la elaboración del informe legal que sustentó que esa empresa constructora pudiera evadir todos los requisitos y seguramente los reglamentos que exige el SNIP y otras cosas más. Ese informe Monroy determinó que eran empresas diferentes por una sola letra en la suscripción en Sunarp, lo que demandó que se pudiera hacer la obra saltando todos los requisitos que se necesitaban administrativamente.
(…)
…mucha gente que no participó en este acto ha consignado su firma en el acta; eso jurídicamente, como abogado te digo, es nulo. Ese acto jurídico es nulo porque no se está cumpliendo con uno de los principales requisitos.
(…)
-El actual presidente (PPK)... 
Tiene mucho que manifestar, ha participado en el acta de ProInversión, él firma el acta. Tiene que hablar muchas cosas, decirnos la verdad, no solo a la comisión sino al país. ¿Cuál fue su participación dentro de estos hechos durante su presencia como ministro de Economía en los gobiernos anteriores?
-Entonces, se ha pensado citarlo... 
(…)
Si es necesario, se dará cumplimiento a los reglamentos del Congreso y nosotros tenemos que ir a visitarlo a Palacio de Gobierno. Con todos los elementos que tienen, existe esa propuesta en la comisión. Todavía no hemos manejado esa propuesta, estamos terminando de invitar a todos los que han participado en esta firma del acta, para luego llegar a los ministros que creo son cuatro los que firmaron, pero de todas maneras vamos a tener que visitarlo en Palacio.

(…)