domingo, 16 de agosto de 2020
MEDIA COLUMNA domingo 16 agosto 2020
viernes, 14 de agosto de 2020
MEDIA COLUMNA viernes 14 agosto 2020
Donde usted
se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.
MEDIA COLUMNA
El “bancor” de Keynes
Jorge Morelli
@jorgemorelli1
Esta semana los
medios de comunicación han silenciado, escamoteado o minimizado en todas partes
un hecho que ha sacudido la economia mundial como la caída de un asteroide.
El oro llegó a los 2,086
dólares la onza antes de bajar y volver a subir luego a los 1,970 dólares en
que cerró el jueves. No va a parar. Goldmann Sachs anunciaba en junio que el
oro llegaría a 2,000 dólares en los siguientes doce meses. Ocurrió en dos. Un
experto en la bolsa de Londres pronosticaba el jueves que el oro llegaría a
2,500 dólares pronto. El Bank of America estimaba la semana pasada que no se
detendría hasta los 3 mil dólares.
El alza del oro es
la otra cara de la pérdida de valor del dólar, que vale hoy 50 veces menos que
hace 50 años. Para evitar eso, Keynes propuso en 1944 en Bretton Woods crear
una moneda mundial que no fuera el dólar. La llamó “bancor” (un diminutivo de banco
de oro). Estados Unidos se negó a aceptarla, pero Keynes logró como premio
consuelo fijar el dólar al oro a la tasa de 35 dólares la onza. Harry Truman le
prometió mantener ese vínculo siempre. Atribuyen a Truman la frase “the buck
stops here” (“la moneda para aquí”) referida a que el presidente de Estados
Unidos era el responsable de última instancia de la economía y la política
mundial.
Keynes insistió en
fijar el dólar al oro porque sabía que ese candado era lo único que mantendría
encadenados a los titanes del mito griego, hoy sueltos por el ancho mundo.
En 1971 Richard
Nixon incumplió la palabra de Truman (con el acuerdo de Milton Friedman). Rompió
el vínculo con el oro y dejó flotar al dólar a la oferta y la demanda en el
mercado global. Con ello obtuvo el control ahora absoluto del dinero mundial por
su monopolio de la emisión del dólar, el medio de cambio mundial y la moneda en
que los bancos centrales tienen sus reservas hasta hoy.
Desde entonces una
marea de dinero (y más tarde de papeles sin bienes detrás) ha inundado una y
otra vez la economía global generando burbujas de falso valor económico que
colapsan una tras otra.
Cuando en 1971 el
oro dejó de ser el respaldo del dólar, el petróleo pasó a ser su respaldo. El
dólar reposaría en adelante únicamente sobre una palabra empeñada, una decisión
política: el compromiso del primer productor de petróleo mundial –Arabia
Saudita- de que solo vendería su petróleo en dólares. Arabia Saudita aceptaría
únicamente dólares en los contratos de venta de su petróleo al mundo entero a
cambio de la protección militar de Estados Unidos para sus pozos y sus enormes reservas
de petróleo.
El petróleo, no obstante,
no es ya en el siglo XXI lo que fue en el siglo XX. Otras fuentes de energía lo
reemplazarán. Los autos eléctricos son el símbolo de ese cambio.
Y hoy el oro
desplaza al dólar como refugio del valor ante la incertidumbre global. Hemos
cerrado el círculo y vuelto al punto de partida. En la bóveda celeste de los
economistas Keynes debe estar pensando que tenía razón.
La opinión en MEDIA COLUMNA
representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente
cualquier
MEDIA COLUMNA tomándola de este
correo o de
jorgemorelli.blogspot.com
miércoles, 12 de agosto de 2020
MEDIA COLUMNA miércoles 12 agosto 2020
Donde usted
se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.
MEDIA COLUMNA
Estruendo mudo
"Silence like a cancer grows".
Simon & Garfunkel.
Jorge Morelli
@jorgemorelli1
En la presentación del nuevo gabinete ante el Congreso estaba
descontada la aprobación de la confianza. Básicamente, porque a nadie le quedan
ganas de seguir moviendo el bote.
El premier Martos dice que su gestión se concentrará en vencer la pandemia. Habrá cumplido con creces si tiene éxito. Es lo urgente ahora.
El premier Martos dice que su gestión se concentrará en vencer la pandemia. Habrá cumplido con creces si tiene éxito. Es lo urgente ahora.
En la atmósfera enrarecida de hoy, la expresión “crecimiento económico nunca más a espaldas del pueblo”, pronunciada por el Premier, significa que la premisa del pensamiento oficial es que el crecimiento incrementa la desigualdad. De allí que otorgue el papel principal a la inversión pública en el reinicio de la economía. El modelo económico que trajo prosperidad nunca vista al Perú con el crecimiento exponencial de la clase media ha sufrido otra derrota a manos de la demagogia estatista.
La referencia a la “economía circular” es otro indicio de lo mismo. Es la nueva ideología de moda. Es muy poco lo que el Perú puede hacer en realidad contra el cambio climático, porque su economía es pequeña. Mucho puede hacer, en cambio, para combatir sus efectos innovando una tecnología preincaica que permitiría poner diez mil millones de metros cúbicos de agua dentro de los Andes. Pero no, la ideología prevalece sobre el pragmatismo.
Peor aun es el silencio absoluto del discurso sobre el “baguazo" en Requena -donde han muerto tres personas- o el conflicto eternamente sin
resolver en Espinar y el Corredor Minero. Como diría Vallejo, es un estruendo
mudo. Es una contradicción que parece imposible, pero todos sabemos que ciertos silencios
pueden ser clamorosos. Y crecer como un cáncer cuando se calla lo que debería
decirse.
No hay diálogo en las minas, hay claudicación ante la fuerza. No hay negociación, sino capitulación del gobierno ante la demagogia del Congreso.
No hay diálogo en las minas, hay claudicación ante la fuerza. No hay negociación, sino capitulación del gobierno ante la demagogia del Congreso.
Es una extraña forma de bipolaridad: megalomanía e indolencia, mojigatería y frivolidad al
mismo tiempo.
Ultimo ejemplo: el discurso habla de reforma de la justicia y de reforma política como si fueran cosas separadas. Lo primero se limita a meritocracia y digitalización. Y lo segundo solo a la reforma electoral. Ni asoma la sospecha de que ambas reformas son una y la misma cosa, que la reforma de la justicia es la reforma política, porque pasa por rediseñar el equilibrio de poderes. Pero la clase política no quiere entenderlo porque perdería poder. Y fracasan entonces en el Perú, una y otra vez, la reforma política y la de la justicia.
Ultimo ejemplo: el discurso habla de reforma de la justicia y de reforma política como si fueran cosas separadas. Lo primero se limita a meritocracia y digitalización. Y lo segundo solo a la reforma electoral. Ni asoma la sospecha de que ambas reformas son una y la misma cosa, que la reforma de la justicia es la reforma política, porque pasa por rediseñar el equilibrio de poderes. Pero la clase política no quiere entenderlo porque perdería poder. Y fracasan entonces en el Perú, una y otra vez, la reforma política y la de la justicia.
La opinión en MEDIA COLUMNA
representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente
cualquier
MEDIA COLUMNA tomándola de este
correo o de
jorgemorelli.blogspot.com
martes, 11 de agosto de 2020
MEDIA COLUMNA domingo 9 agosto 2020
Donde usted
se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.
MEDIA COLUMNA
Nunca más internas truchas
Jorge Morelli
@jorgemorelli1
El
Pleno del Congreso ha aprobado que los partidos políticos puedan elegir cómo
hacer sus elecciones internas. Pueden elegir de dos formas a sus candidatos a
la Presidencia de la República y al Congreso.
Una es
que cada uno de los militantes inscritos en el padrón del partido vote en las
elecciones internas por los candidatos de su preferencia. Claramente, es la
manera más democrática de hacerlo.
Para
esta opción, la ONPE ha adelantado que está en condiciones de organizar las
elecciones internas de los partidos mediante voto electrónico. La suspicacia
ante esta alternativa es el pretexto para oponerse.
La
otra opción que el Congreso deja abierta es que las elecciones internas se
hagan de la manera trucha en que siempre se han hecho. Esto es, donde los
militantes no votan directamente por los candidatos, sino por intermediarios a
quienes entregan la decisión final. “Delegados” es el nombre reciben tales intermediarios.
Lo que
ha ocurrido siempre en los partidos tradicionales (y en aquellos que siendo
nuevos sufrieron una temprana metamorfosis) es que los “delegados” han sido designados
a dedo por la cúpula del partido para que, a su vez, voten por los candidatos que
la cúpula quiere. Es la manera en que se controla la lista y se asegura un
puesto a quien contribuye con recursos a la campaña electoral del partido. Esta
es la verdad.
Y
todos lo saben. Por esa misma razón, salvo excepciones escasas y honrosas, no
ha existido nunca democracia interna alguna ni en los partidos políticos
tradicionales ni en los que prematuramente se volvieron tales.
Esta
vez , sin embargo, el Congreso se ha sacado de la manga una sorpresa.
El
Pleno ha aprobado que los partidos pueden optar por emplear delegados, pero ha
dispuesto sagazmente que ahora estos delegados deberán ser elegidos, a su vez,
en elecciones internas donde vote cada militante.
Atrapados,
los partidos han reaccionado del peor modo posible. Algunos pretenden seguir
designando delegados a dedo. Se oponen a que sean elegidos por los militantes. Desnudan
con ello su peor vocación antidemocrática y en su absoluta necedad ni siquiera
lo advierten.
Otros
partidos, aun más elementales si cabe, se oponen de plano a que la ONPE
participe en sus eleciones internas sean como fueren para garantizar la
transparencia de las mismas. Estos casos ya so fracamente patéticos.
Esta
es la realidad. Los partidos –tradicionaes y no tradicionales- se han quitado
la careta y mostrado el estado de inmadurez y la atmósfera de prepotencia en
que habita la clase política. Ha quedado en evidencia su falta de respeto por
el pueblo. He ahí precisamente la razón por la que el pueblo los detesta.
Si hoy
prevalece la decisión por una vez bien tomada por el Congreso, aquí termina
esta farsa.
La opinión en MEDIA COLUMNA
representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente
cualquier
MEDIA COLUMNA tomándola de este
correo o de
jorgemorelli.blogspot.com
lunes, 10 de agosto de 2020
MEDIA COLUMNA viernes 7 agosto 2020
Donde usted
se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.
MEDIA COLUMNA
El otro Paniagua
Jorge Morelli
@jorgemorelli1
El
señor Merino de Lama quería ser el nuevo Paniagua. Vio la oportunidad de llegar
a la Presidencia aunque sea por unos días. Y la bancada de Acción Popular le retiró al
gabinete Cateriano los votos que necesitaba. Le jaló la alfombra.
Merino
dijo con anticipación al Premier que al Congreso no le gustaban los ministros
de Educación y de Economía, como si fuera atribución del Legislativo nombrar ministros.
Era un pretexto. La suerte de Cateriano ya estaba echada desde antes. Solo
estaban esperando que entrara en vigencia la prohición constitucional de
disolver el Congreso en el último año de gobierno para ejecutar el plan. Era en
parte una pequeña venganza por la disolución del Congreso. Pero el verdadero
objetivo era declarar la guerra de poderes.
En lo
inmediato, los dos ministros que no le gustan al Congreso serán interpelados y
eventualmente censurados. Y el nuevo gabinete será torpedeado mientras los
peruanos piden diálogo entre los poderes. Esto puede escalar ahora hasta desembocar
con cualquier pretexto en otra vacancia de la Presidencia. Previa descalificación
de la actual vicepresidenta, quien pasaría a ocupar la Presidencia es quien hoy
encabeza el Congreso. He ahí la jugada de laboratorio del segundo
Paniagua.
En
Acción Popular ha prevalecido finalmente la izquierda. Lo sabemos porque el
propio Raúl Diez Canseco ha reconocido que no tuvo participación alguna en la
decisión de negarle la confianza al gabinete. Lo sabemos porque Rafael Belaunde
Aubry escribió hace muy poco que el partido fundado por su padre ha sido capturado
por gente sin lealtad para con el legado de Fernando Belaunde.
Sesenta
años atrás, el propio Belaunde zanjó tempranamente esta disputa con la salida tempestuosa
del ala izquierda de su partido, que entonces fundó Acción Popular Socialista. El
ex demócrata cristiano Valentín Paniagua se quedó a bordo. Veinte años atrás, por
falta de vicepresidentes, cuando quiso el azar colocarlo en la Presidencia de
la República, Paniagua puso en el gabinete en una función política clave a un conspicuo
cazador de brujas a instrumentar una venganza a la que llamó justicia. Creyó Paniagua
que podía gobernar con la izquierda y la izquierda lo gobernó a él.
Hoy,
un congresista de Acción Popular advierte al Presidente que puede ser vacado.
Hoy, el señor Merino responsabiliza no a Cateriano, sino a Vizcarra. El ala
socialista de Acción Popular echa del gobierno al nieto de Fernando Belaunde.
El círculo se ha cerrado.
La opinión en MEDIA COLUMNA
representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente
cualquier
MEDIA COLUMNA tomándola de este
correo o de
jorgemorelli.blogspot.com
domingo, 9 de agosto de 2020
MEDIA COLUMNA miércoles 5 agosto 2020
Donde usted
se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.
MEDIA COLUMNA
“Amor sin amor se paga”
Jorge Morelli
@jorgemorelli1
Luego
de la noche loca del Congreso, la demagogia de izquierda siente que ya ha
ganado las elecciones del 2021 porque ha infiltrado a otros partidos.
No
había neutralidad posible. Votar por la
abstención cuando es obvio el resultado significaba inevitablemente tumbar el
gabinete. Oculta se hallaba la venganza del Legislativo contra el Ejecutivo por
la disolución del Congreso anterior.
De los
votos del Frepap, UPP y Podemos no se podía esperar nada. Anoche se quitaron
una careta ya inútil. La responsabilidad de lo ocurrido es de Acción Popular y
de APP de César Acuña.
Los 22
votos de APP fueron a la abstención a sabiendas del resultado. El “chantaje
universitario” que denunció Cateriano -condicionar la confianza a la entrega de
la cabeza del ministro de Educación- pesó en ese partido más que el precio
político de entregarse de lleno a un interés ante los ojos del país.
Pero
más penoso aun es el caso de Acción Popular, el partido de Fernando Belaunde.
19 de los 24 congresistas de AP se abstuvieron o votaron anoche en contra.
Negarle la confianza a un gabinete del que formaba parte el propio nieto del ex
presidente y fundador de AP es un síntoma de lo que hoy ocurre en ese partido
tomado por la demagogia hace años. Es lo de menos, sin embargo. Su decisión hará
especular sobre una presunta intención de vacar la Presidencia para asumirla y
organizar las elecciones.
Somos
Perú y los Morados votaron a favor del gabinete. Es una definición de identidad
en la prueba ácida. Fuerza Popular también, aunque no de manera unánime. Puede
que haya aprendido tardíamente una penosa lección. Tristemente, eso en realidad
ya no importa.
En suma,
en el mal caso el Congreso ha sido manipulado por el interés. En el peor, fue seducido
anoche por la demagogia, dama corrupta.
Hoy es
el día siguiente. Y esto les va a costar. Para abril, las ambiciones habrán
disuelto con vergüenza esta sociedad momentánea que hoy se descubre desnuda luego
de haber pasado la noche con quien no debía.
“Amor
sin amor se paga”, decía Sofocleto.
La opinión en MEDIA COLUMNA
representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente
cualquier
MEDIA COLUMNA tomándola de este
correo o de
jorgemorelli.blogspot.com
sábado, 8 de agosto de 2020
MEDIA COLUMNA domingo 2 agosto 2020
Donde usted
se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.
MEDIA COLUMNA
El “espacio” de Salvador
Jorge Morelli
@jorgemorelli1
"Por qué no hay una
conversación", pregunta Salvador del Solar. "Un espacio -añade- de
una afinidad mínima, pero sólida". Y menciona
nombres: “Julio Guzmán, Jorge Nieto y el propio George Forsyth". Se
entiende que además del suyo.
Acto seguido, sin embargo, ratifica que no será candidato a la Presidencia de la República. Salvador no es un político. Su vocación es otra. Si aceptara el papel sería por sentimiento del deber o por el reto para el actor, pero no le nace la política.
Acto seguido, sin embargo, ratifica que no será candidato a la Presidencia de la República. Salvador no es un político. Su vocación es otra. Si aceptara el papel sería por sentimiento del deber o por el reto para el actor, pero no le nace la política.
Estamos en la era del
carisma, del candidato presidencial que llegó a ministro o a alcalde justamente
porque provenía de otro "espacio" –el espectáculo o el fútbol- y cuenta
con expectativa y simpatías precisamente porque no viene de la política sino de
fuera de ella y se propone adecentarla.
Los partidos políticos, en
cambio, han desaparecido. No significan nada. No tienen doctrina, ni programa
siquiera. No son fines ya, sino medios para alcanzar fines que los trascienden.
Las elecciones, por tanto, no son ya carreras de caballos, que hoy son meras
etiquetas intercambiables, sino competencias de jinetes de vistosos colores. Es
por eso que adelanta Salvador que el "espacio" de que habla se halla por
encima y más allá de los partidos políticos.
La demanda de ese
"espacio" expresa el estado de ánimo que hoy prevalece en el sector
A/B, asustado por la pandemia y la crisis de la economía. Para ese sector cae
por su peso la idea que-no-necesita-demostración-porque-es-obvia de que hoy se debe
deponer-toda-clase-de ambición-personal y unir fuerzas en lugar de dispersarlas.
Por eso hace hincapié Salvador en el esfuerzo colectivo, no el individual.
No obstante, el “espacio” de
Salvador parece limitarse solo a una de las dos orillas, la de la izquierda. Convoca
a “una afinidad mínima” para que sea “sólida”. Es una suma cero. Mientras más amplia
la afinidad, menos sólida. Mientras más sólida, más mínima.
Coloca en ella –en un círculo
exterior, digamos- al joven alcalde de La Victoria y ex arquero de la Selección
junto con Julio Guzmán y Jorge Nieto. No está claro que Forsyth se encuentre
cómodo en esas compañías, porque sus simpatizantes ocupan un espacio más
grande, que no requiere de afinidades sólidas sino de empatías sueltas.
En otras palabras, el “espacio”
de Salvador no aspira al centro político ni apunta a él, como podría.
La opinión en MEDIA COLUMNA
representa exclusivamente a su autor. Usted puede reenviar y publicar libre y gratuitamente
cualquier
MEDIA COLUMNA tomándola de este
correo o de
jorgemorelli.blogspot.com
Suscribirse a:
Entradas (Atom)