viernes, 16 de septiembre de 2022

MEDIA COLUMNA martes 13 setiembre 2020 "Pregunta al Presidente del Congreso"

 


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Pregunta al presidente del Congreso

 

 

Jorge Morelli

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Que un general del Ejército, líder de los comandos Chavín de Huántar y un gran peruano haya llegado a la Presidencia del Congreso es un hecho político de primera importancia al margen de las circunstancias en que se haya producido.

 

José Williams no le debe su elección a los parlamentarios que en mayoría han votado por él en el Congreso. Le debe su elección al pueblo peruano, que lo respeta a él, a la gesta de Chavín de Huantar y al Ejército peruano. Su elección ha sido un acto de confianza en su persona, un mandato del pueblo que el Congreso ha hecho bien en reconocer y acatar.  

 

Su gestión, por lo tanto, no depende ni está atada en modo alguno a lo que prefiera la mayoría que lo ha elegido. Por el contrario, su éxito depende de leer correctamente lo que el pueblo peruano espera de su gestión al frente del Legislativo.

 

El presidente del Congreso tiene un importante margen de independencia y maniobra respecto de los portavoces. Uno que se ha visto venido a menos por la debilidad política de quienes han ocupado esa silla. Cierto es que en el día a día la Junta de Portavoces ha ido apoderándose de la decisión de corto plazo. Pero eso no convierte al presidente en un convidado de piedra. El presidente no está al servicio del corto plazo ni se halla obligado a obedecer. Es un mandatario, no un mandadero.

 

Del presidente depende la oportunidad en que se debaten los temas en la agenda parlamentaria, que suelen contener decenas de asuntos entre los cuales es preciso elegir, con prudencia y ponderación, el orden para su debate. Ese orden no debe responder solo a la coyuntura inmediata, sino también a una visión política de largo plazo mucho más allá de lo inmediato. Porque esto es lo que caracterizó a los mejores de esa larga galería de retratos en los corredores que rodean el hemiciclo del Congreso.

 

Por eso, la primera pregunta que el nuevo presidente del Congreso debe hacer no va dirigida solo a los congresistas, menos aun solamente a los que votaron por él. La pregunta debe ir más arriba y más allá, dirigida al pueblo que lo puso en esa silla. Esa pregunta es: ¿ha sido puesto ahí para realizar el plan de la oposición de adelantar las elecciones?  ¿Ha sido puesto por el pueblo a presidir sobre una tercera vacancia de la Presidencia de la República en este malhadado quinquenio?

 

 

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jueves, 8 de septiembre de 2022

MEDIA COLUMNA miércoles 7 setiembre 2022 "Nuevo enemigo equivocado"


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Nuevo enemigo

equivocado

 

 

Jorge Morelli

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Es pasmosa la facilidad con que la oposición pierde de vista sus objetivos políticos para irse detrás de la primera cacería de brujas que la caviarada le pone delante.

 

Lo que la oposición debía hacer luego de la elección de la Presidencia del Congreso era enfocarse en derogar expeditivamente las dos normas recientes sobre tercerización y sindicalización que han terminado de confundir a trabajadores y empresarios sobre las reglas básicas de su relación.

 

La oposición debía tener en mente, además, que derogar esas dos normas es insuficiente. Porque no basta con regresar al estado de cosas anterior, que ya era inaceptable. La legislación laboral peruana ha sido convertida en un laberinto sue solo  algunos conocen, ya sean abogados de empresas (las que pueden pagarlos) o profesionales de la negociación sindical, como el propio Castillo.

 

La tercerización y la sindicalización necesitan un marco legal bien hecho. Pero la oposición no se ha tomado la molestia de proponer a los trabajadores un proyecto de ley que sea vehículo de una nueva relación -clara y simple- entre el trabajo y el capital. No tiene tiempo para esto.  

 

Lejos de ello, por el contrario, se va detrás de la oportunidad de censurar a la Mesa Directiva del Congreso sin haberse planteado siquiera cuál es el objetivo político de tal cosa.

 

Le basta el argumento de que se trata de una cuestión de principios, escondiendo que es en realidad solo.la ocasión de elegir a quién poner mañana en Palacio a convocar elecciones adelantadas, en vista de que la Mesa anterior resultó en lo contrario de lo que la oposición quería. No hay garantía alguna de que el nuevo resultado sea mejor para ella. Lo que ha prevalecido es que nunca hay que dejar pasar la oportunidad de mostrar poder enviando a alguien más a la guillotina, a pesar del riesgo de que en una semana la Presidencia del Congreso pueda terminar en manos del oficialismo.  

 

Esta confusión pavorosa es lo que sucede a quienes son incapaces de definir con claridad quién es el enemigo. Un año ha pasado la oposición creyendo que el enemigo es Castillo y gastando pólvora en su tonto plan de vacar la Presidencia. Ha fallado ya dos veces y, sin haber aprendido, ahí va ahora por la tercera. La censura de la Mesa ha sido el ensayo de una jugada de laboratorio que ahora ya no cuenta ni siquiera con el factor sorpresa.

 

Castillo no es el enemigo. Fiel a su formación política, es un negociador sindical que hoy dice lo que cree que la otra parte quiere oir y mañana se retracta porque cree que ha pedido poco. Pasado mañana se retractará nuevamente si cree que ha ido demasiado lejos y que la negociació puede romperse. Es lo que hace. No sabe más.

 

El enemigo -no me cansaré de decirlo- es el eje La Habana-Caracas-Evo-Cerrón al que sirve de tonto útil la caviarada, ambos tras el control estatal de los recursos naturales del Perú para sobrevivir en la economía global del siglo XXI.  

 

En cuanto a la oposición, es su propia confusión lo que ha terminado de debilitarla una vez más en beneficio del enemigo.  

 

 

 

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jueves, 1 de septiembre de 2022

MEDIA COLUMNA miércoles 31 agosto 2022. "Repasemos"

 


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Repasemos

 

Jorge Morelli

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Sigue habiendo tres planes en marcha. El del eje La Habana-Caracas-Evo-Cerrón es el más avezado. Consiste en generar el caos en las calles, sacar a Castillo, a Boluarte y a Camones, y tomar el poder en 24 horas al margen de la ley, la Constitución, la democracia y el Estado de derecho.

 

El plan ha fracasado hasta la fecha porque falla la pieza central: el control del Ejército. En el año que lleva en el gobierno -no en el poder-, el eje caribeño no ha logrado controlar las Fuerzas Armadas. Y esa fue la receta puntual de Fidel a Hugo Chávez: enfocar al sistema de inteligencia sobre el Ejército, espiar a la oficialidad, encarcelar a los disidentes y premiar a los incondicionales. Sin esto, es imposible la captura del poder.

 

Los indicios apuntan a que el eje ya no lo conseguirá. No solo son multitud los pronunciamientos de miembros del Ejército peruano que demuestran su clara conciencia de tales planes. Tampoco está en el Perú ya el operador clave, hasta hace poco embajador de su país en Lima. No se conoce hasta la fecha la razón de la misteriosa partida del personaje caribeño experto en operaciones de desestabilización. La ventana de oportunidad no se ha cerrado aún, el peligro existe, pero el eje ha olvidado que las Fuerzas Armadas del Perú ya han lidiado con esta clase de maniobra hace 50 años, durante el velascato. En el Perú fracasará siempre.

 

El segundo plan en marcha es el de la oposición, que consiste en sacar por la vía legal -vacancia o destitución- a Castillo y a Boluarte para llevar a Camones a la Presidencia y al adelanto de las elecciones. Hasta la fecha ha fracasado dos veces.      

 

El tercer plan es el de la izquierda caviar. Consiste en sacar a Castillo para poner a Boluarte en la Presidencia hasta el 2026 y volver a copar el gobierno del que fueron expulsa dos hace poco.

 

Ambos planes son tontos. Aun si son legales, carecen de legitimidad al menos por ahora. Hasta la fecha, las encuestas revelan que alrededor de un tercio del Sur peruano se opone a la salida de Castillo de la Presidencia aun si están en desacuerdo con su gobierno. Piensan que “no lo dejan gobernar”. En otras palabas, aun si fuera un incapaz, es “nuestro incapaz”.

 

Ir a unas elecciones en es esenario es una apuesta temeraria. Peor aún si son elecciones adelantadas. La izquierda basará su campaña en que le han robado al pueblo su Presidencia. EL eda. Es decir, tanto el plan de la oposición como el de la caviarada pueden terminar sirviéndole la mesa al eje caribeño y esta vez con legitimidad y legalidad.           

 

 

 

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sábado, 27 de agosto de 2022

MEDIA COLUMNA miércoles 24 agosto 2022 "El autoengaño"

 


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El autoengaño

 

 

Jorge Morelli

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La economía crece muy poco, pero crece. Una vez más, la informalidad salva al Perú de la recesión. Lo saben todos los que están en relación con la producción, pero no lo dicen o lo reconocen solo en privado.

 

Sin embargo, recién llegado al cargo, Burneo agitó el fantasma de la recesión para justificar una reforma tributaria más. Porque, según él, la inversión pública despertará a la inversión privada.

 

Pero no es el Estado -un 20% o 25% de la economía- el que va a salvar al Perú. En lo inmediato es la economía informal la que lo está haciendo, aun si no es una solución permanente.  

 

Todos sabemos que una reforma tributaria que no formalice la economía no es una solución permanente a la medida necesaria. Pero no es posible hacerla en este momento, porque el gobierno estaría obstruyendo el crecimiento natural -que es informal (o semi formal) por ahora- para reemplazarlo por un crecimiento fallido, intermediado por el Estado y lastrado por la corrupion.

 

Este malentendido nace de un mal diagnóstico, que lleva a error en el remedio. La inversión publica no va a despertar a la inversión privada, porque no hay confianza.

 

No la hay porque el gobierno no resuelve su crisis de identidad.

 

Mientras un día un ala ofrece plenas garantías a la inversión privada, al día siguiente la otra ala emite normas que derogan la tercerización laboral e impulsan la sindicalización indiscriminada. La izquierda en el gobierno avanza tozudamente su agenda inoportuna, fuera del tiempo, como si fuera su última oportunidad. No mira la realidad sino su propia imagen, de la que depende su autoestima. Sigue siendo una izquierda adolescente.   

 

No es difícil encontrar evidencias de la brecha con la realidad que cree gobernar. Fitch Ratings indica, por ejemplo, que la creación de empleo hoy es informal, pero la izquierda en el gobierno clausura todo diálogo con el sector privado con normas que traban la contratación formal e informal en el preciso momento en que debería darles curso libre.

 

Esta confusión en el gobierno es puramente mental, pero tiene consecuencias. Mientras lleva al ala izquierda hacia el populismo -más bonos, más asistencialismo-, empuja al ala derecha al mercantilismo -con rebajas del IGV y Reactiva III solo para algunos-. El gobierno hace de los empresarios cómplices de su mercantilismo mientras su asistencialismo silencia y engaña a los pobres, que pasan en masa a la informalidad para salvarse a sí mismos salvando al Perú de la recesión.

 

Repito: la inversión privada no despertará porque no hay confianza. No hay expectativas. El propio Keynes decía que inyectar dinero a una economía en ausencia de expectativas no generará crecimiento, sino inflación.

 

Peor aun, un crecimiento dirigido por la inversión pública amenaza con obstruir la lucha contra la inflación, que es el peor flagelo de los pobres. El MEF y el BCR están en peligro de quedar atrapados en un curso de colisión.

 

Crecer con inversión pública y formalizar a la privada al mismo tiempo es una forma de autoengaño interesado, una manera de pasar la vieja agenda estatista como una fórmula para salir de la crisis de hoy.

 

No se puede crecer y formalizar al mismo tiempo. No en este momento al menos. El malentendido tiene que terminar aquí y ahora.

 

 

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jueves, 11 de agosto de 2022

MEDIA COLUMNA miércoles 10 agosto 2022. "Perdido en la traducción".


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Perdido en la traducción

 

Jorge Morelli

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Según Kurt Burneo -tercer ministro de Economía de Castillo en poco más de un año de gobierno, la economía se está desacelerando y crecerá este año apenas algo más de 2%, porque el Banco Central de Reserva frena el crecimiento al elevar la tasa de interés.

 

El BCR sube la tasa de interés para detener la inflación. No se puede tolerar la inflación. Así es como llegamos al desastre hace 30 años. Por lo visto, sin embargo, detener la inflación no forma parte de las preocupaciones de Burneo. Su prioridad es el crecimiento que, según dijo, debería ser de 5% anual para poder dar empleo a todos los que cada año entran al mercado de trabajo. Es decir, para conseguir algún crecimiento aunque sea engañoso, Burneo está dispuesto a convivir con la fiera de la inflación, que ha escapado de la cueva donde fue encerrada hace 30 años.

  

Burneo dice ser “un convencido de que necesitamos armonizar la política monetaria y la fiscal”. ¿Qué quiere decir con esto? Que propondrá una nueva reforma tributaria -en esto se juega la gestión- para aumentar los ingresos fiscales.

 

De esa manera, piensa, habrá más inversión pública. Porque está convencido, dice, de que la inversión pública es “funcional a la inversión privada”. Ya sabemos que la inversión privada será de cero por ciento este año. La apuesta de Burneo, entonces, será despertar la inversión privada con r shock de inversión pública. “La inversión pública es la cuarta parte de la inversión total, la construcción de infraestructura puede aumentar la inversión privada”, dice.

 

Pero ya sabemos que la inversión pública no logra ejecutar más del 30% del presupuesto de que dispone. Algo no está bien acá. El gobierno se autoegaña con cifras de inversión pública muy superiores a las que puede ejecutar. Y el Congreso es cómplice alegre de este autoengaño.

 

No se le escapa a Burneo que la inversión pública es necesaria, pero no suficiente.

 

“Lo fundamental es restituir la confianza (del sector privado). Eso depende bastante de la claridad de la propuesta”, declaró al juramentar al cargo. Restituir la confianza perdida de los inversionistas no depende solo de él, sin embargo, sino del gobierno entero. Y esta es la dificultad.

 

Burneo dijo que aceptó el cargo porque siente “que hay posibilidad de que las cosas puedan manejarse mejor tomando distancia gradualmente de la parte política”. Es decir, propone volver atrás en el tiempo a un mundo anterior donde la economía y la política iban en “cuerdas separadas”. Desgraciadamente, ahora la economía ha sufrido la embestida brutal de la política.

 

Si, como dice,  la “confianza depende de la claridad de la propuesta”, le alcanzamos esta traducción de su propuesta, para que la confianza no se quede perdida en ella.

 

 

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domingo, 7 de agosto de 2022

MEDIA COLUMNA miércoles 3 agosto 2022. "El gesto Pelosi".


 

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El gesto Pelosi

 

Jorge Morelli

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Al golpe feroz propinado por la pandemia contra la economía global, al que se sumaría luego el de la guerra en Europa, el partido demócrata en el poder en EEUU no ha tenido mejor idea que agregar la presencia de Nancy Pelosi en la isla de Taiwán.

 

Se trata de un gesto de respaldo a la isla que es el primer frente del poder norteamericano en el Asia ante las costas de China. Este frente es equivalente a lo que, desde la crisis de los misiles en 1962, hace 60 años, ha representado Cuba ante las costas de Estados Unidos.

 

Desde luego, hay una gran distancia entre los misiles rusos y la señora Pelosi, que no es una rampa de lanzamiento sino de palabras que se lleva el viento.

 

Esto es precisamente lo que hace al gesto políticamente irrelevante, pero económicamente destructivo para la economía global y la propia economía americana.

 

La sola presencia de Pelosi en Taiwán -aun sin lanzar ningún misil verbal desde su rampa- ha derrumbado sin necesidad alguna nuevamente el precio del cobre en el mercado global, que se recuperaba apenas de la caída brutal desde los casi cinco dólares la libra de marzo pasado a tres y medio dólares la libra, una caída de 30% que ha causado ya en los países emergentes que exportan cobre -como el Perú y Chile- una devaluación alarmante -el dólar en Lima se acerca ya a los cuatro soles-, una caída de 20% de las acciones mineras en la BVL y la amenaza de generar un derrumbe de la recaudación tributaria.

 

Y la respuesta de China ha sido demoledora. Ha cortado de un tajo todas las relaciones institucionales construidas pacientemente entre ambos Estados desde aquella primera e histórica visita en 1972, hace 50 años, de Richard Nixon y Henry Kissinger a Mao Tse Tung en Pekín, que Nixon llamó “la semana que cambió la historia” porque inició el deshielo de 25 años de congelamiento y puso los cimientos de las políticas mutuas durante medio siglo hasta hoy.

 

Esta visita de Pelosi a Taiwán ha sido una provocación políticamente banal y económicamente costosa.      

 

EEUU lucha hoy contra la inflación con alzas muy fuertes de la tasa de interés. Eso ha causado un alza de 13% del precio del dólar en nueva York (el Dollar Index) desde su valor de hace un año. Hoy el dólar detiene su alza por el pánico global que causa un posible conflicto bélico entre EEUU y China, de consecuencias impredecibles.

 

La lucha contra la inflación recién se ha iniciado y avanza sin resultados hasta la fecha. Ni la inflación ha sido “transitoria” -como dijeron Biden y Powell, el presidente de la Fed-, ni hay espacio ya para un “aterrizaje suave” de la economía americana.

 

Pero, a pesar de la debilidad de su economía, la Casa Blanca elige hacer un gesto de desafío a China cuyas consecuencias EEUU tendrá ahora que explicar. Mala idea. 

 

 

 

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jueves, 28 de julio de 2022

MEDIA COLUMNA miércoles 27 julio 2022. "Tres fiascos"

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Tres fiascos  

 

 

Jorge Morelli

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Hay tres planes en marcha.

 

El primero es de la caviarada. Quiere sacar a Castillo para poner a Boluarte en Palacio y volver a copar el gobierno.

 

El de la oposición quiere sacar a Castillo y a Boluarte para llevar a Palacio a la presidenta del Congreso. Ese tonto plan ha terminado en un fiasco. No logró hacerlo mientras Alva presidía el Congreso. Las dos vacancias que intentó no alcanzaron los votos necesarios. Y ahora que preside Camones hacerlo sería entregarle el gobierno a Acuña. La oposición ya no sabe lo que quiere.

 

El tercer plan es el del eje La Habana-Caracas. Quiere botar a Castillo, a Boluarte y a Camones para capturar el poder en medio de un caos de violencia callejera en estos días, de preferencia. Este es un golpe de Estado fuera de la ley, la Constitución, el Estado de Derecho y la democracia. Es lo que el eje ha buscado desde un principio para alinear al Perú con los “duros” -La Habana, Caracas, Nicaragua-, sacarlo de la media tinta argentina de los Fernández, de la mexicana de AMLO, de la colombiana de Petro o la chilena de Boric, que no avanzan hacia la captura del poder.

 

Los tres sainetes han sido puestos en escena durante un año entero y ninguno ha funcionado hasta la fecha. El de la caviarada es una farsa y el de la oposición una comedia de errores. El del eje habanero, en cambio, es el verdadero peligro. Intenta echar mano de los recursos naturales del Perú para seguir medrando las próximas décadas como lo ha hecho durante 60 años en América Latina.

 

Ante estas opciones, la menos mala por el momento es dejar a Castillo donde está hasta que podamos ver más claro y sofocar todo intento de violencia en las calles.

 

Porque las guerras se pierden siempre por luchar contra el enemigo equivocado.   


 

 

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