sábado, 1 de julio de 2017

ESTA NOCHE sábado 1 julio 2017



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Apenas control de daños


Jorge Morelli
@jorgemorelli1
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La oposición exige la presencia del Premier en el Congreso por el nuevo audio del Contralor. La razón por la que debería invitarlo, sin embargo, es para debatir sobre la reactivación que propone. En la única entrevista que ha dado sobre sus objetivos como ministro de Economía, Fernando Zavala ha indicado dos, ambos de corto plazo.

El primero es destinar inversión pública a la construcción de vivienda. O sea plata del Estado para lo que suponemos serían viviendas populares.

Solo que esta finalidad tiene poco que ver con el pueblo. Es una gota de agua en el desierto de la inmensa demanda de vivienda del pueblo. No es que no sea bueno, pero digamos las cosas como son: la medida es para salvar de la quiebra a las empresas constructoras en graves dificultades por la ruptura de la cadena de pagos a raíz de las repercusiones de la corrupción.  

La otra columna de la reactivación que el gobierno propone es dar más plata del Estado a las entidades del Estado que gastan más plata. Se supone que a las que gastan mejor, pero esto último es difícil de establecer de manera objetiva.  

El punto medular es que Economía y Finanzas no aumentará la tajada presupuestal 2018 necesariamente a los sectores de que el Perú requiere que el Estado se ocupe de inmediato –como seguridad ciudadana y jurídica, justicia y educación-, sino a las entidades del Estado que hoy gastan más o mejor para que gasten más aún.

Todo esto, entonces, para que al cabo de un año -que es el horizonte del gobierno-, la economía haya crecido algo. Más allá de ese año, es el vacío. No hay nada. Es el fin del tiempo. 

Ni siquiera en una empresa pequeña los tiempos se miden de año en año. Los de un país se miden en décadas. Pero el cortoplacismo prevalece y la miopía avanza. El gobierno parece creer erradamente que de lo que se trata ahora es de conseguir crecimiento como sea, aunque sea inducido, transitorio, insostenible.

Es una pena decirlo, pero eso es corto de miras. La perspectiva es justamente lo que hay que cambiar. El plan de reconstrucción es insuficiente porque es de corto plazo. No es un plan para el país, es uno para el gobierno. No es un plan, es un control de daños.  

Y es elocuente que sea un congresista de la oposición como Kenji Fujimori quien sale a la luz pública, asesorado por un gran equipo económico –precisamente cuando el gobierno pierde el suyo-, a mostrar que sí es posible pensar en nueva economía basada en el agua y el bosque, complementaria de la minería, que puede llegar a crecer siete por ciento anual, incorporar a millones de jóvenes peruanos a nuevos empleos, incluir a millones de comuneros andinos en el sistema de pensiones y duplicar el tamaño del PBI en los próximos doce años hasta el 2030.

Porque pensar un país es mirar su espacio total y lejos en el tiempo. 


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