miércoles, 13 de abril de 2016

ESTA NOCHE miércoles 13 abril 2016



ESTA NOCHE, donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber.


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ü  Fuerza Popular habría alcanzado 71 parlamentarios, la mayoría absoluta del Congreso

ü  Keiko Fujimori: "Encargaré a la oposición las presidencias de las comisiones de Fiscalización e Inteligencia del Congreso"

ü  EL Comercio pide en editorial “una mesa directiva de consenso en el Congreso o incluso la cesión de la presidencia de dicha mesa a una de las fuerzas de oposición”

ü  José Chlimper: “este voto democrático de la ciudadanía nos pone un reto de construir verdadera democracia y sostenibilidad”. “Tenemos que escuchar esa voz sobre todo en el sur altoandino, donde nosotros hemos quedado segundos”, añadió


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MEDIA COLUMNA
Breve historia con moraleja  


Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com


En 1939, viendo llegar el final de su gobierno dictatorial, Oscar R. Benavides concluyó que el Perú sería ingobernable si, con el nuevo gobierno democrático elegido en las urnas, se restituía la vigencia plena de la Constitución de 1933, inaplicada durante los seis años de su gobierno.  

Hizo aprobar mediante plebiscito, entonces, diez reformas constitucionales que consultó al país. Todas fueron aprobadas. Dos resultaron importantes para la historia del Perú.

La primera fue que en adelante se requeriría tres quintos de los votos, en lugar de mayoría simple, para que el Congreso pudiera insistir en un proyecto de ley observado por el poder Ejecutivo. Esto daba al Ejecutivo una mejor herramienta para su balance de poder con el Congreso.

La segunda –que la historia ha demostrado útil- fue la posibilidad de que el Congreso delegara al Ejecutivo facultades para legislar.

Elegido Manuel Prado en los comicios de 1939, se opuso terminantemente –con razón- a que fueran derogadas las leyes plebiscitarias de Benavides. Eran lo que le permitiría gobernar.

Seis años después, en 1945, fue elegido presidente José Luis Bustamante y Rivero. Uno de los primeros actos del Congreso aprista fue restablecer la vigencia la Constitución de 1933 y derogar las leyes plebiscitarias de Benavides.

El golpe que esto dio a la gobernabilidad permitió que el Congreso se encaramara sobre el Ejecutivo y se hiciera del poder. La manida frase acerca del Congreso como “primer poder del Estado” grafica el desequilibrio reinstalado.

Perdido el precario equilibrio de poderes de las leyes plebiscitarias de Benavides, la inestabilidad institucional produjo el caos de la economía –hasta hoy se recuerdan las colas- que desembocó tres años después en el golpe y la dictadura militar de Manuel Odría, que duraría ocho años hasta 1956.

Moraleja: hay una lección que aprender sobre la falta de equilibrio de poderes. Su pérdida lleva al desplome de la gobernabilidad que desemboca en el autoritarismo.  

Hasta hoy es la falla en la arquitectura institucional de nuestra democracia de baja gobernabilidad.    



REPORTE DE NOTICIAS en Internet
 Las siguientes notas periodísticas de política y economía han sido seleccionadas, editadas y ordenadas
temáticamente. No se las debe citar como tomadas directamente de sus fuentes originales, las mismas que se indican sólo como una forma de reconocer el crédito y agradecer la cortesía.


GOBERNABILIDAD, DEMAGOGIA, AUTORITARISMO, DEMOCRACIA



La República
El último domingo, 71 candidatos de Fuerza Popular, partido que lidera Keiko Fujimori, lograron los votos suficientes para adjudicarse un escaño en el Parlamento.
Este resultado le permitirá a la agrupación naranja tener la dirección del Legislativo a través de la presidencia de  la Mesa Directiva.
Podrán derogar normas, interpelar y censurar ministros de Estado.
Los resultados colocan como primera minoría al Frente Amplio con 20 escaños, luego estaría Peruanos Por el Kambio con 18, Alianza Para el Progreso con 11,  Acción Popular y la Alianza Popular con cinco parlamentarios cada uno.



El Comercio
Las aproximaciones del conteo oficial de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) parecen confirmar que el fujimorismo tendría mayoría absoluta.
Esta situación no se presenta desde 1995, hace 21 años. En las elecciones generales de aquel año, Alberto Fujimori fue elegido por segunda vez presidente de la República. 
La agrupación con la que Alberto Fujimori se mantuvo entonces en el poder, Cambio 90 - Nueva Mayoría, logró en aquella elección 49,30% de los votos válidos, alcanzando 67 escaños. Mayoría absoluta considerando que en esa época el Congreso de la República tenía 120 parlamentarios en total.
La segunda fuerza en el Congreso la conformaba Unión por el Perú (UPP), que logró 13,99% de los votos válidos; es decir, 17 escaños.
En las elecciones generales del 2000, tras 10 años en el poder, Alberto Fujimori buscaba un nuevo período en la presidencia. Postuló con la Alianza Electoral Perú 2000, que logró mayoría simple con el 42,16% de votos válidos logrando 52 escaños.
En el 2001, Alejandro Toledo llegó al poder con Perú Posible. Esta agrupación obtuvo 41 escaños en el Congreso. La segunda fuerza parlamentaria fue del Partido Aprista Peruano, que logró 28 escaños.
En el 2006, Unión por el Perú -que postuló sin éxito a Ollanta Humala a la presidencia- logró 45 escaños. El partido de gobierno fue el Partido Aprista Peruano, pero tuvo una menor cantidad de representantes parlamentarios: 36. 
Finalmente, en las elecciones del 2011, Gana Perú llevó a la presidencia a Ollanta Humala. La agrupación logró 47 escaños en el Congreso, dejando a Fuerza Popular como la segunda fuerza parlamentaria con 37 escaños.



La República

"Encargaré a la oposición las presidencias de las comisiones de Fiscalización e Inteligencia del Congreso", afirmó Keiko Fujimori al finalizar su intervención en el debate presidencial del Jurado Nacional de Elecciones, el pasado 3 de abril.

Dicho compromiso fue ratificado anoche por la lideresa de Fuerza Popular durante su primer mitin en el Rímac luego de confirmarse su pase a segunda vuelta.
Fujimori explicó, además, que la repartición de las 24 comisiones ordinarias del Parlamento se realizará de manera proporcional.
Debe precisarse que al obtener 71 escaños, el fujimorismo podría acceder a la presidencia de 13 o 14 comisiones. El resto corresponde a la oposición.



El Comercio, editorial
Los sospechosos comunes
Mientras la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) finaliza el conteo de votos, todas las proyecciones hacen presagiar que más de la mitad de curules del Congreso le corresponderán a Fuerza Popular.
Una mayoría absoluta en el Parlamento puede –sin necesidad de lograr acuerdos con otras bancadas– aprobar leyes (incluso leyes orgánicas), censurar y bloquear la censura de ministros, aprobar el presupuesto general del Estado, designar al contralor general de la República y a tres miembros del directorio del BCR, otorgar facultades legislativas al Ejecutivo y hasta reformar la Constitución. 
En caso de que Keiko Fujimori ganara las elecciones presidenciales, tendría una gran ventaja que aseguraría que su línea de acción y políticas públicas estén respaldadas por el Congreso. Pero la mayoría absoluta congresal sumada a la Presidencia de la República es también una fórmula peligrosa y conocida. La sola posibilidad de esta combinación trae a la memoria la última vez en que un partido ostentó tal ventaja y los peligros asociados.
No se producía este resultado electoral desde los noventa; más precisamente, desde el año 1995, época en la que el Legislativo actuaba completamente a designio de Alberto Fujimori. Cuando no tuvo tal ventaja en 1990, Fujimori dio el autogolpe y consiguió la mayoría absoluta en el Congreso Constituyente Democrático de 1993. Cuando la perdió en el 2000, la recuperó comprando congresistas tránsfugas.
El riesgo de los poderes del Estado aglutinados en una sola mano que se enseña en textos y aulas de derecho y ciencia política se hizo realidad en la época del fujimorismo, que añadió a su poder comprado a jueces, fiscales, instituciones del Estado y medios de comunicación. 
Lo anterior no quiere decir que la mayoría legislativa que obtuvo Fuerza Popular convierta en descartable de plano su presencia en el Ejecutivo. Es una opción válida en las constituciones del Perú y de la mayoría de países. De hecho, un 40% de los votos válidos de la primera vuelta apostaba por ello. Del lado opuesto de las alternativas presidenciales, también se podría argumentar que la opción de Pedro Pablo Kuczynski como jefe de gobierno con una mayoría parlamentaria de oposición enfrentaría serios problemas de gobernabilidad. Ambas hipótesis dependen de cómo se comporten las respectivas bancadas, principalmente la fujimorista ahora que es nuevamente mayoría.
La suspicacia frente al partido naranja, sin embargo, es comprensible por la evidencia histórica antes expuesta que combina un mismo contexto (mayoría parlamentaria) y una misma marca (fujimorismo). 
Frente a ello, el compromiso firmado por Keiko Fujimori hace unas semanas al final del debate presidencial es una señal importante de conciencia del entendible temor que se ciñe sobre ella y su partido. En él hace ofrecimientos más genéricos como el de respetar la independencia de los poderes del Estado y algunos más concretos como encargar a la oposición la presidencia de las comisiones de Fiscalización y de Inteligencia del Congreso de la República. Un buen comienzo, que seguramente requerirá ser complementado con más acciones para mostrar que no comparte el ADN antidemocrático de su padre.
Una mesa directiva de consenso en el Congreso o incluso la cesión de la presidencia de dicha mesa a una de las fuerzas de oposición, la entrega de la presidencia de otras comisiones claves a otros partidos, entre otras medidas, probablemente requieran también de su firma. 
Aun así, podría subsistir la desconfianza, pues estas promesas podrían ser dejadas de lado una vez en el poder, pero cuando menos servirían como una suerte de cheques políticos, que la eventual oposición y, sobre todo, los ciudadanos puedan exhibir y enrostrar frente a cualquier intento por desconocerlos. Después de todo, la fuerza de la protesta e indignación pública es algo que ya ha sentido muy bien el fujimorismo y que le fue recordado el pasado 5 de abril.
Las armas en manos de un sospechoso común requieren más seguros que los regulares. 



El Comercio
Al revisar en detalle los resultados electorales se pueden encontrar ciertas tendencias a lo largo del país. Este es el caso de los distritos que concentran la mayor parte de la cartera minera de los próximos años: Verónika Mendoza, del Frente Amplio, obtuvo la mayor cantidad de votos. 
Ejemplo de ello son los distritos de Cocachacra, en Arequipa, y Challhuahuacho, en Apurímac, donde se ubican dos de los proyectos mineros de mayor envergadura, Tía María y Las Bambas, respectivamente. Allí Mendoza ganó por amplia mayoría.
Mendoza tuvo también mayoría en distritos mineros de Moquegua, Tacna, Ica, Junín y Cusco.
En Cajamarca ganó el presidente regional hoy preso Gregorio Santos, de Democracia Directa, excepto en el distrito Baños del Inca, donde está ubicado Minas Conga, proyecto de una inversión de US$4.800 millones, que permanece parado desde el primer año de gobierno de Ollanta Humala. Keiko Fujimori fue quien ganó en esa zona y en la mayor parte de distritos mineros de Arequipa.
Una apresurada conclusión sería que la mayor parte de distritos mineros del país son paradójicamente antimineros. Sin embargo, es un tema que hay que analizar con mayor profundidad.  
El discurso de Gregorio Santos es abiertamente antiminero y antiinversión. Esto acaso se puede ver reflejado en que, a pesar de su potencial minero y la disponibilidad de recursos por canon, estos se han desaprovechado –del 2006 al 2011 solo se ejecutó el 15% del recurso–.
En los últimos años la pobreza en Cajamarca se ha incrementado sustancialmente. Hoy la mitad de su población es pobre o pobre extrema. 
En el caso de Verónika Mendoza, ha declarado en repetidas ocasiones que no está en contra de la minería. Sin embargo ha recalcado la necesidad de identificar potencialidades en las regiones que vayan más allá de las actividades extractivas, como la agricultura y el turismo.  
Según expertos consultados por El Comercio, más que una identificación directa con los planteamientos de ambas agrupaciones, los resultados electorales serían consecuencia del trabajo realizado en los últimos años por parte de las organizaciones cercanas a estas. Esto se puede ver en el caso de Tía María o Espinar, en Cusco, donde los alcaldes que organizaron movilizaciones en sus respectivas localidades pertenecían a Tierra y Dignidad, movimiento fundado por el dirigente Marco Arana, de Frente Amplio. 
Los resultados electorales en estos distritos no implican una paralización de la minería –según diversos analistas políticos y económicos–, pero sí que el siguiente gobierno tendrá que tener una comunicación directa con las comunidades para explicar los beneficios de cada proyecto.



El Comercio
El candidato a la primera vicepresidencia por Fuerza Popular, José Chlimper, sostuvo hoy que las protestas organizadas en contra de la lideresa de su partido, Keiko Fujimori, terminaron por beneficiarla en la votación del último domingo. Añadió que esa clase de política ya no funciona y recomendó al colectivo 'No a Keiko' y a los antifujimoristas reflexionar.
“Este voto democrático de la ciudadanía nos pone un reto de construir verdadera democracia y sostenibilidad”, refirió.
Chlimper Ackerman dijo que su agrupación tiene claro que las marchas “son legítimas” e indicó que Ricardo Soberón, del Frente Amplio, ya adelantó que parte del trabajo político del partido liderado por Verónika Mendoza será en las calles.
“Nosotros tenemos que escuchar esa voz sobre todo en el sur altoandino, donde nosotros hemos quedado segundos”, añadió.
“Cuando Keiko Fujimori ha firmado que no usará el poder de la Presidencia para beneficiar a un familia, ella ha encapsulado su legítimo amor y dolor por su padre en titanio y ha puesto por encima los intereses nacionales y la gobernabilidad del país”, añadió.



Expreso
Entrevista a Alfonso Baella
¿Cuál es su impresión respecto a esta primera vuelta de las elecciones del último domingo?
Ha sido una primera vuelta en la que han ganado todos los peruanos y ha perdido la facción que quería petardear este proceso. Comenzando con el candidato que fue a llorar a Washington (Julio Guzmán) y que tuvo eco en el secretario de la OEA, Luis Almagro, al punto de decir que estas elecciones eran “semidemocráticas”. Las elecciones han sido absolutamente democráticas, justas y han correspondido al sentimiento popular y a la voluntad del pueblo peruano.
–Algunos analistas sostienen que en estas elecciones hubo una lucha por el modelo económico. ¿Es correcta esta interpretación o es errada?
Existe un mensaje claro de los electores y es el mensaje mayoritario del pueblo peruano expresado libremente en las urnas, es que hay que continuar con el modelo de desarrollo. La Constitución debe ser garante de ese modelo de desarrollo porque las posiciones que expresamente señalaron que la Constitución debería ser eliminada para que se escribiera una nueva Carta Magna, y entonces a partir de eso se modificara un nuevo modelo de desarrollo económico, esas candidaturas perdieron la elección abrumadoramente. El pueblo peruano se ha manifestado dándole aprobación al modelo que viene siendo la característica del Perú en los últimos 25 años.
–Sin embargo, en esta elección en Cajamarca y gran parte del sur del Perú, a excepción de Arequipa, han decidido por la apuesta del modelo de Verónika Mendoza. ¿Eso no significa la disconformidad con el modelo?
Yo creo que esa lectura no corresponde a la realidad, porque lo que ocurre en el sur del Perú es que hay demandas insatisfechas producto de falta de condiciones para la inversión. Esas condiciones no existen en la actualidad, están dadas por un gobierno y un aparato estatal que es absolutamente incompetente. No es solamente por este gobierno sino por las últimas tres gestiones, por lo menos. Es decir, un aparato estatal y un Estado absolutamente incompetente, negligente e indolente con respecto a las necesidades básicas de la población han hecho y hacen que ese sur del Perú se sienta por supuesto olvidado y que clame una atención inmediata. Eso no significa que están reprobando el modelo económico. Eso significa que lo que están pidiendo es estar a la altura de los demás departamentos del país.
–Con respecto a la conformación del Congreso. Se estima que Fuerza Popular obtendrá 66 escaños, es decir contará con mayoría absoluta. ¿Cómo se analiza ello?
Aun siendo cierta la posibilidad de que la ONPE entregue resultados que impliquen esa mayoría absoluta de Fuerza Popular, la responsabilidad del gobierno va más allá de su mayoría parlamentaria. Aun cuando tengan ellos todas las capacidades que le ha dado la población para poder legislar de la manera que quieran, hay que entender que hay un segundo mensaje en esta elección. Esto tiene que ver con los consensos, con los diálogos y con la inclusión de los actores políticos en general, y por lo tanto mal haría Fuerza Popular en pensar que lo que tiene por delante es una carta blanca para hacer y deshacer como le da la gana. Sería un error y lo que han ganado en las urnas el 10 de abril se deslegitimaría, pero además tendría una oposición radical de la ciudadanía con lo cual harían un gobierno que, aunque tengan mayoría, sería insostenible. El mandato de las urnas es un mandato para conversar y para dialogar.
–Si fuera Pedro Pablo Kuczynski quien ganara, ¿qué pasaría en ese escenario con un congreso de oposición?
Un gobierno de PPK es insostenible e impracticable con un Parlamento que está en manos de Fuerza Popular, pues haría imposible aplicar su gobierno. Entonces, estamos ante una situación paradójica por la que debería buscarse un diálogo que comience ahora mismo. Es decir, esta segunda vuelta abre una serie de paradojas que implican conversar, porque el país necesita ponerse a trabajar de una vez. Hemos estado cuatro años y medio paralizados y no podemos perder más tiempo. Si equivocadamente los dos partidos que han pasado a la segunda vuelta deciden comenzar a enfrentarse y llenar de epítetos el diálogo político, entonces no hemos entendido el mensaje político que hemos dado los peruanos en las urnas. Deben hacer campaña política en función de grandes de propuestas de consenso nacional porque, sea lo que sea, en lo que venga en este nuevo gobierno se tiene que buscar el apoyo de los demás.
–Cuando Ollanta Humala ganó la elección anterior se dijo que se reivindicó a la izquierda. Ahora con Verónika Mendoza han conseguido 22 curules, es decir menos que Ollanta. ¿Significa que la izquierda se ha vuelto más débil?
Yo creo que esta izquierda es una izquierda que tiene de varios componentes, no podemos hablar de un partido político. Es una suma y una junta de una serie de movimientos muy pequeños que se han agrupado todos bajo el techo de Tierra y Libertad de Marco Arana para la candidatura de Mendoza, hay que entender eso. No es un bloque monolítico; sin embargo, debemos entender que en general el mapa rojo que vimos en la ONPE no es el mapa que vemos hoy día en la misma dimensión. Lo que estamos apreciando al día de hoy es que la izquierda ha sufrido un revés en esta elección, y el elector peruano ha dado un giro importante a la centroderecha, y eso tiene que ser reconocido como un mensaje y mandato del pueblo hacia los políticos. No les han dicho peléense entre ustedes, sino vayan adelante con la voluntad popular.
–Los resultados no los han acompañado a los expresidentes Alan García y Alejandro Toledo. ¿Se puede atribuir que ellos han fracasado en estas elecciones?
Lo que se tiene que decir es que en la política lo que existen son momentos de estelaridad y momentos en lo que es mejor guardar un perfil bajo. Creo que el mandato del pueblo este 10 de abril ha determinado que todos los gobiernos, digamos que la reconstrucción democrática a partir de los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala ha quedado fuera prácticamente del escenario político, con muy poca representación nacional, pero además sin opción electoral que ellos presentaron. Por lo tanto, se está asistiendo a un cambio generacional en el escenario de la política que tienen que entenderlo. Se necesitan caras nuevas con ideas diferentes. No creo, sin embargo, que el rol de estos políticos sea el que ya terminó su ciclo. Yo creo que ellos deben ser referentes políticos de sus agrupaciones para dirigir, formar y para darles experiencia a los jóvenes que tienen que formar. Les queda por delante la docencia política, porque han sido mandatarios. Ollanta Humala, Alejandro Toledo y Alan García deben dedicarse a la docencia política para formar líderes jóvenes en sus partidos.






NARCOTERRORISMO, INTELIGENCIA, FFAA, DDHH, USO DE LA FUERZA



El Comercio
Con los pantalones abajo
Cecilia Valenzuela
Todavía era de noche cuando la columna senderista que atacó la víspera de las elecciones en el Vraem detuvo a tiros al vehículo que encabezaba la caravana militar que transportaba material electoral en las lejanías de la provincia de Huancayo, en Junín. En un abrir y cerrar de ojos, el chofer del primero de los cuatro automóviles que viajaban entre los pueblos de Santo Domingo de Acobamba y Matichacra fue acribillado; y antes de que los soldados que venían detrás atinaran a disparar, una carga explosiva hizo volar el segundo vehículo.
La célula terrorista que emboscó y asesinó a dos civiles y nueve militares el último 9 de abril esperó a la patrulla del Ejército que había partido en caravana, con una carga explosiva enterrada en el camino. Eso indica que conocía el día y la hora aproximada  de su desplazamiento.
En medio de la oscuridad: la de la noche, y aquella en la que se mueven, a tientas, a falta de información de inteligencia, los soldados que patrullan bajo las órdenes del actual Comando Especial Vraem; los senderistas abrieron fuego e hirieron a un teniente y a cuatro suboficiales del EP. Los soldados que habían buscado refugio entre la maleza corrieron peor suerte, cuando los terroristas los encontraron, los mataron y les quitaron sus armas.
En este momento, la columna senderista que atacó a nuestras Fuerzas Armadas y que comanda el terrorista ‘Julio Pucañahui’ está ilesa y tiene en su poder seis fusiles de largo alcance arrebatados a nuestros soldados.
A pesar de todo el presupuesto que este gobierno ha invertido e invierte, sin que se audite, en el Comando Especial Vraem, el 9 de abril Sendero Luminoso cumplió con su tradición de atentar contra el Estado Peruano los días previos a las elecciones generales y con el objetivo de quitarle armamento de última generación al Ejército del Perú.
En esa zona de guerra se ha dejado de producir inteligencia de alta calidad. El Comando Especial Vraem cayó en el triunfalismo: ese mismo 9 de abril hubo otro atentado en Llochegua, en Huanta, Ayacucho, en el que SL atacó dos Hovercraft de la Marina de Guerra que transportaban personal, dejando herido a un suboficial de la Armada Peruana y causando daños, alrededor de 30 impactos de bala, en la popa de uno de los Hovercraft.
Seguridad del Estado y el Frente Policial Vraem se han lavado las manos filtrando una nota de inteligencia que ellos entregaron al Comando Conjunto en marzo, y en la que se abunda en generalidades: la nota advierte de un “posible accionar violentista en las jurisdicciones del Vraem y del Huallaga”. ¡Eso implica cinco regiones del país! Y describe las rutas de todos los caminos que cruzan ambos valles.
Es inaceptable, los terroristas han retomado la iniciativa, y son los que están produciendo mejor inteligencia, precisa y predictiva, en la zona más convulsionada de nuestro país: el terrorista ‘Pucañahui’ tenía información, conocía el itinerario de la patrulla que atacó y ejecutó un plan porque la estaba esperando; de lo contrario, no hubiera sabido dónde enterrar la dinamita con la que voló en pedazos uno de sus vehículos. 






LIBERTAD ECONOMICA, GLOBALIZACION, REFORMAS, INVERSION



El Comercio, Reuters
Datos positivos sobre la economía china hicieron subir este miércoles los precios del cobre luego que se interpretara que la demanda del mayor consumidor mundial de metales ha dejado de enfriarse.
El panorama hizo que hacia las 8:00 am de Lima, el cobre para entrega en tres meses en la Bolsa de Londres ganara un 1% a 4.815 dólares la tonelada tras la publicación de datos que mostraron que las importaciones de cobre de China alcanzaron en marzo un récord para el mes.



El Comercio
El economista Elmer Cuba, miembro de la comisión política de Todos por el Perú, consideró que la candidata presidencial de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, “tiene todo el poder para reiniciar el crecimiento” y “pasar a la historia”.
Cuando Julio Guzmán fue candidato presidencial de Todos por el Perú, aseguraba que Elmer Cuba sería su ministro de Economía.


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