ESTA NOCHE, donde usted de
entra no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber
MEDIA COLUMNA
La pregunta de los
seis mil millones
Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com
La denuncia de Alan García
hoy en Peru21 no puede ser más grave.
Vale la pena citarlo exactamente:
“El gasoducto del Sur –dice- tenía un proyecto original de 1,300 millones de
dólares, aceptado por la misma empresa que ahora lo va a llevar a cabo como un
proyecto público de 7,300 millones de dólares, financiado por los consumidores.
Y lo digo porque yo he visto y estudiado el proyecto con la propia empresa”.
“Hablo de modelos –añade- y
el modelo más inteligente es atraer capitales de fuera y obligarlos, con buenos
incentivos, a invertir en el país. Eso es lo que debería defender la Confiep,
el modelo, buscando que las obras sean privadas… y no públicas y pagadas por todo
el país. Pero no hay conciencia ideológica ni conciencia de principios”, agrega.
Deduce que nos estamos
deslizando lentamente en una regresión al modelo estatista. “De manera
subrepticia estamos volviendo ya no a la Gran Transformación sino al chavismo
interventor y estatista”, dice.
Más acá de la lectura
política, sin embargo, hablamos de “megaproyectos que eran privados y se
convierten en públicos”.
¿Cómo sucedió esto en el
caso del gasoducto? El proyecto original pertenecía a la empresa Kuntur, que la
constructora brasileña Odebrecht adquirió en determinado momento. Pero luego el
Estado peruano decide sacar el proyecto a licitación con postores, y la empresa
brasileña sería uno de ello. ¿Exactamente cómo, sin embargo, es que el proyecto
de 1,300 millones de dólares terminó convertido en uno de 7,300 millones de dólares?
Eso es lo que, luego de la denuncia
de Alan García, la opinión pública exigirá saber. Y más vale que el gobierno humalista
esté preparado para responder la pregunta de los 6 mil millones.
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