sábado, 31 de mayo de 2014

ESTA NOCHE sábado 31 mayo 2014



ESTA NOCHE, donde usted se entera no de todo lo que ocurre, sino de lo que necesita saber



MEDIA COLUMNA
Derriben las narcoavionetas, ya


Jorge Morelli
@jorgemorelli1
jorgemorelli.blogspot.com


Poca gente sabe hoy que tuvimos en los 90 una estrategia antidroga que redujo a la tercera parte las hectáreas de coca.

Y menos gente aun sabe que tuvo éxito porque se basó en la ley de la oferta y la demanda. Esa política logró que los cocaleros se pasaran a otros cultivos por su propia voluntad. El mecanismo fue simple: bajar drásticamente la demanda de hoja de coca en la chacra.

A menor demanda e igual oferta, el precio se derrumbó por debajo del de los cultivos alternativos, que el gobierno promovía activamente. Y los cocaleros dejaron de serlo.

Lo difícil fue la decisión política. El gobierno ordenó a la Fuerza Aérea derribar las narcoavionetas que venían de Colombia y desobedecieran un protocolo estricto de comunicaciones de radio y señales con el que se les ordenaba aterrizar. Ubicarlas en el aire fue posible con la colaboración de los radares Awac de Estados Unidos, que enviaron a nuestros aviones las coordenadas con la posición de las narcoavionetas en vuelo.

Más de cien narcoavionetas tuvieron que ser derribadas sobre la Amazonía para que el narcotráfico tomara la estrategia en serio, hasta que los pilotos colombianos se asustaron. Las narcoavionetas entonces dejaron de venir, ya no hubo quien comprara, la demanda desapareció, el precio se derrumbó y los cocaleros se pasaron solos a los cultivos alternativos. En menos de dos años, las 125 mil hectáreas de coca existentes se convirtieron en 34 mil, menos de la tercera parte. Las cifras oficiales aparecen en los registros de Naciones Unidas. Han sido sistemáticamente disimuladas o escondidas a la opinión pública en el Perú.

Es, sin embargo, la única política contra el narcotráfico que ha dado resultado. Hoy es necesario aplicarla nuevamente para detener a las narcoavionetas que vienen ahora de Bolivia y de Brasil, no ya de Colombia. Es lo que viene proponiendo el almirante y parlamentario Carlos Tubino.

Esto es lo que hizo el gobierno de Alberto Fujimori. Pero no lo hará este gobierno, porque para eso hay que tener ía pedido decisión política.



Qué estamos haciendo

Lo que ha ocurrido en los últimos años, en cambio, no verdadera  decisión política. Lo que hemos hecho es autoengañarnos. No es que sea especialmente criticable la esforzada labor de Devida, sino que la estrategia no tiene proporción con la magnitud del problema.

El desorden institucional, además, no hace sino estorbar la estrategia. Ultimamente, parece que hasta el nuevo ministro de Agricultura ha creído su deber hacerse cargo del narcotráfico. Según versiones de prensa, habría pedido ir solo -léase sin Devida- a una reunión con los cocaleros del VRAEM, y firmó cualquier cosa. En este caso, un acta según la cual el brazo ejecutor de la erradicación, el Corah, ya no entraría al Vraem como estaba previsto. Y también que la erradicación queda condicionada al avance de una "reconversión productiva" de los cocaleros. Como esto es inaceptable para Devida -porque implica abandonar las metas de erradicación oficialmente establecidas-, la situación desembocó en un callejón sin salida en el que la jefa de Devida terminó malamente echada del puesto. Y esto condujo al nombramiento del hermano del presidente del Congreso en Devida, quien en sus primeras declaraciones asume como propias no solo la “reconversión productiva”, sino también las metas de erradicación antes dichas. 

Todo esto mientras el Premier declara por su lado que el protagonismo de la lucha antidroga está ahora en manos del Ministro de Agricultura. Si el Ministro es hombre del Premier, el nuevo jefe de Devida es hombre de Palacio. ¿Estamos de vuelta en el nudo de guerra y la intriga palaciega que llevó a la renuncia del premier anterior? 

En lugar de la decisión política sobre la interdicción aérea, el gobierno ha producido un caos institucional y permite una lucha de poder en el centro de la política antidroga.


No hay comentarios:

Publicar un comentario